04 Mar Thierry Hermès
En esta entrada analizaremos la vida de Thierry Hermès, el fundador de la poderosa Casa Hermès y al que le ha seguido una importantísima saga familiar que ha mantenido incólume la personalidad de esta empresa con más de siglo y medio de vida. Convirtiéndola en un auténtico referente de la moda y el lujo.
Empresario modelo del siglo XIX
Thierry Hermès fue un empresario francés que fundó Hermès International y adquirió el título de diseñador de casas de moda.
Fue Thierry Hermès, nacido en Prusia, el 10 de enero de 1801 en Krefeld, Alemania y también un 10 de enero de 1878 fallecía en Neuilly-sur-Seine, Francia, el que el que en 1837 abriera una guarnicionería.
En 1797 la zona pasó a ser francesa al ser conquistada por Napoleón Bonaparte.
Se creó el departamento de Roer, siendo parte del norte del Primer Imperio Francés / Primer Imperio.
El «Département de la Roer» fue uno de los 133 departamentos del primer imperio de Napléons con la principal ciudad administrativa («chef-lieu») siendo Aquisgrán.
Las leyes comerciales francesas liberalizaron, haciéndolo más fácil para los recién llegados para instalarse en la industria de la seda de Krefeld, hasta ahora muy dominada por la rica familia von der Leyen.
En el momento en venía al mundo Thierry Hermes en 1801, Krefeld estaba bajo administración francesa. Thierry Hermes era el menor de seis hermanos.
1814 14 de enero
Napoleón es derrotado el 14 de enero de 1814, y al ser el fin del Primer Imperio el departamento de Roer se dividió entre el Reino Unido de los Países Bajos y el Reino de Prusia.
Thierry Hermes tenía 13 años cuando su ciudad natal Krefeld pasó a formar parte de la provincia prusiana de Jülich Cleves Berg. poco después parte de la provincia del Rin, la provincia más occidental de Prusia.
Primeras empresas de Hermes Hermes & Co y Hermes frères
Creciendo en la industria de la seda Thierry Hermes en la ciudad de Krefeld, ésta era conocida por su industria textil.
Los tejedores del pueblo suministraban terciopelo, brocado y seda a muchos países.
A finales del siglo XVIII Crefeld / Krefeld era como Lyon uno de los centros de producción de seda más importantes de Europa.
La industria está dominada por la familia von der Leyen, los hermanos Friedrich und Heinrich von der Leyen se habían establecido en 1731.
Habían hecho una fortuna como industriales de tejidos de seda y comerciantes de seda.
Von der Leyen fue ennoblecido en 1786, Napoleón los convirtió en Barones en 1813 confirmados por el Rey de Prusia en 1816.
La dinastía von der Leyen disfrutó de muchos privilegios.
Bajo el predominio local de los von der Leyens fue difícil para el padre de Thierry Hermes, una vez un inmigrante de Francia, para tener éxito.
Esto particularmente después de la partida de Napoleón, la administración del primer imperio francés y el regreso de Krefeld a Prusia.
Según algunas fuentes, los padres de Thierry también operaban un hotel que podría haber estado ubicado al lado de su pequeña fábrica.´
Hermes frères (hermanos Hermes)
Es posible que el joven Thierry Hermes formaba parte de la empresa Hermes frères (hermanos Hermes) en Krefeld.
Sería necesario realizar más investigaciones para averiguarlo.
A los 20 años decidió irse de Alemania y emigró a Francia, país de los antepasados de sus padres.
En su equipaje nada más que un savoir-faire en textil que luego le ayudaría a iniciar una nueva empresa Hermes en París.
Mudarse a Normandía 1821
Thierry Hermes se traslada a Normandía Pont Audemer
Se instaló en Pont Audemer, un pequeño pueblo situado entre Deauville y Rouen, 160 km al noroeste de París.
La ciudad está ubicada en el río risle.
Tiene muchos canales de agua, lo que era ideal para la industria del cuero que necesita mucha agua para limpiar el cuero.
Pont Audemer también se llama «Venecia de Normandía»
Además de sus conocimientos con los textiles Thierry Hermes aprendió a manejar el cuero.
Fue empleado de la familia Pleumer que era dueño de una exitosa empresa de producción de despedidas, la expresión precisa en francés es «sellier-harnacheur».
La ciudad de Pont Audemer es muy hermosa, pero bastante dormida. Ningún café serviría algo para comer después de las horas oficiales de almuerzo.
La casa de Thierry estaba ubicada en la rue de la Brasserie, pero parece que el edificio ya no existe.
Thierry Hermes se casó con Christine Pierrat (1805-1896) el 17 de abril de 1828
1837 es el año en que la reina Victoria se convirtió en reina de Inglaterra.
También es el año en el que Charles Lewis Tiffany abrió una tienda en Nueva York.
La futura emperatriz Eugenia tenía 11 años y pasaba sus vacaciones en Biarritz.
En 1842 se terminó la construcción de la eglise de la Madeleine ubicado cerca de la primera tienda Hermes. Pavillon des Drapiers ex lado derecho de Cremerie de Paris N ° 1 vínculo entre Hermes y Cremerie de Paris
El interés por las actividades textiles conecta a Thierry Hermes a la historia de la Cremerie de Paris. De hecho, antes de convertirse en una «Cremerie», una tienda de quesos, durante la época del mercado de alimentos de Les Halles el lado derecho de la Cremerie de Paris N ° 1 se encuentra en el terreno de otro edificio histórico, los Pavillons des Drapiers.
Diseñador de moda
Thierry Hermes Fundó su empresa de talabartería en 1837.
Poco a poco añadió botas, joyas, artículos de decoración del hogar y bufandas de seda.
En 1920, su nieto Emile agregó equipaje.
Cuando se abrió la primera tienda Hermes en su ubicación actual en París en la década de 1930, la famosa bufanda de seda Hermes pronto se convirtió en un gran éxito.
Está inspirado en la bufanda que llevaba el soldado de Napoleón.
Se convirtió en un accesorio masculino para las mujeres recién liberadas de los años 20 dorados.
Todos los productos Hermes están inspirados en caballos o motivos de caballos.
Las bufandas, tanto para hombre como para mujer, son hasta hoy su producto más popular.
La maison francesa es sinónimo de lujo artesanal en su máxima expresión.
Hechos a mano por artesanos expertos, los bolsos Hermès son más que accesorios, son iconos de estatus, son piezas atemporales, son historia de la moda.
Sus padres fueron Thierry Hermès y Agnese Kuhnen
Hijos: Charles-Émile Hermès
Nietos: Émile-Maurice Hermès, Adolphe Hermès
Organización fundada: Hermès
Icono de la moda: Thierry Hermès, el peletero que hizo un emblema del lujo y la artesanía
- Thierry Hermès (1801-1878) se mudó a Francia en 1821
- Hermès abría su primera tienda de sillas de montar y arneses en 1837
- Emile-Maurice patentó la cremallera y empezó a incorporarla en sus diseños
Paris el centro del mundo
En el segundo tercio del siglo XIX, cuando Paris era el centro del mundo y la alta sociedad utilizaba sus avenidas como escaparate, los numerosos talleres del popular barrio de La Madeleine competían para ofrecer bridas, sillas de montar y arneses que engalanasen los carruajes más distinguidos de la ciudad de las luces.
Entre ellos, la guarnicionería de Thierry Hermès, fundada en 1837, destacó por la calidad de sus trabajos, siendo su producción solicitada por los principales carroceros de los Campos Elíseos.
Cinco generaciones después, los talleres dela familia Hermès continúan inspirándose en los principios fundadores dela Casa para ofrecer las creaciones más exclusivas en los cinco continentes.
Cuando Thierry Hermès (1801-1878) se mudó a Francia en 1821 para buscarse la vida como peletero, sin mucha más opción, no imaginó lo que, generaciones después, pasaría a significar la empresa que lleva su apellido en el mundo entero.
Thierry, que fue el sexto hijo de unos padres posaderos, nació en la ciudad de Krefeld (Alemania) en el momento en el que formaba parte del imperio de Napoleón, por lo que obtuvo la nacionalidad francesa.
A los 20 años perdió a toda su familia
Cuando solo tenía 20 años, perdió a toda su familia a causa de la enfermedad y la guerra, y decidió irse a Francia a buscar un futuro mejor.
En 1837, gracias a su virtuosismo y habilidad en el mundo de las pieles, Hermès abría su primera tienda de sillas de montar y arneses para caballos en la Rue Basse du Rempart, en el parisino barrio de Grands Boulevard.
Hermès, la pasión de Thierry Hermès
Su pasión por los caballos llevó a Thierry Hermès a dejar un legado eterno. Sus descendientes se encargaron de transformar un pequeño negocio en un referente global.
La artesanía, el lujo y el mundo de los caballos se unen en una historia que lleva por bandera el nombre de Thierry Hermès.
Ese joven prusiano, amante de los caballos, que terminaría abriendo una una guarnicionería.
Una de las particularidades de sus productos es que integraban una puntada que solo podía realizarse a mano, al más puro estilo artesano, algo que, combinado con la calidad de las pieles y sus diseños, llamó la atención de la alta sociedad y realeza europea, con clientes como Napoleon III y su esposa, la emperatriz Eugenia.
Poco más tarde, el negocio pasó a incorporar baúles, cremalleras y carteras, en 1929, la maison Hermès presentaba su primera colección femenina y ocho años más tarde, se crea el icónico primer carré de la casa francesa.
Hermès se casó con Christine Pétronille Pierrart (1805-1896), con quien tuvo a su hijo Charles-Emile.
Éste se hizo cargo del negocio que había fundado su progenitor y decidió trasladar la tienda de arneses al 24 rue du Faubourg Saint-Honoré, un conocido barrio en el que vivían personas adineradas.
La importancia de la saga Hermès en la tercera generación
Charles-Emile tuvo dos hijos, Adolphe y Emile-Maurice, quien también estaban involucrados en el negocio familiar.
Sin embargo, Adolphe creía que la empresa no tendría mucho éxito en la época de los carruajes y decidió dejarla en manos de su hermano Emile, quien realizaría un hallazgo que cambiaría el rumbo del negocio y de la moda.
A Emile-Maurice le encantaba descubrir mundo, y en uno de sus viajes por Canadá se topó con un artilugio denominado ‘cierre relámpago’, del que se hizo con la patente y empezó a utilizarlo en sus prendas de vestir y bolsos, creando así la popular y actual cremallera.
Sin embargo, esta no fue la única gran aportación del nieto de Thierry Hermès a la empresa, ya que consiguió un gran crecimiento y expansión del negocio familiar debido a la colaboración que inició con artistas y diseñadores de la época de la talla de Le Corbusier o Sonia Delaunay.
Tras el continuo acecho del conglomerado francés de lujo LVMH por absorberla, la firma Hermès ha conseguido sobrevivir generación tras generación en manos de la familia, con Axel Dumas como actual director ejecutivo y miembro de la sexta generación de la familiar Hermès-Dumas.
Como un fin de semana “íntimo, confortable y elegante”
Eso es lo que le venía a la mente a Jean Paul Gaultier -el que fuera diseñador estrella de la casa durante años- cuando veía aparecer el nombre de la marca mientras devoraba revistas de moda siendo todavía un niño.
La historia de Hermès está intrínsicamente ligada a lo íntimo, a lo acogedor y a lo elegante pero, sobre todo, a la artesanía, al lujo y al mundo de los caballos.
Con Emile llega el inicio de la expansión del imperio Hermès
Su nieto Emile-Maurice -gran amante de los viajes y del progreso y amigo del visionario del automóvil Louis Renault- decidió, a comienzos del siglo XX, aceptar la herencia recibida y ponerse al frente de la empresa que su padre ya había ampliado y ubicado en el número 24 de Rue du Faubourg Saint-Honoré.
Años después, vendería la licencia a otros modistos como Chanel o Lanvin.
Sin embargo no sería esta su única aportación a la maison.
Con él, Hermès creció y se expandió gracias, en parte, a colaboraciones que impulsó junto a algunos grandes artistas y diseñadores de la época como Le Corbusier, los hermanos Giacometti o Sonia Delaunay.
Década tras década, generación tras generación, la compañía ha conseguido mantenerse en manos de la familia pese al incesante acecho, desde hace años, del gran grupo LVMH.
El actual Consejero Delegado de la casa, nieto de Emile-Maurice, Jean-Louis Dumas es el responsable de la diversificación y expansión que ha vivido la empresa en los últimos 35 años, de la compra del 35% por parte de la compañía de la firma de Jean-Paul Gaultier, de su contratación como diseñador o del nombramiento de Martin Margiela como director creativo del prêt-à-porter femenino.
En sus propias palabras: “Cuando formas parte de la quinta generación de Hermès, lo más importante es mantener la filosofía y ser fiel a los mismos principios que mi padre y mi abuelo”
“Sin embargo, Hermès se había convertido en una princesa dormida cuya belleza tenía encantado a todo el mundo. Necesitaba un príncipe que la despertase”.
Finalmente no fueron uno, sino varios, los encargados de hacerlo.
En primer lugar, en 1997, se nombró a Martin Margiela, ayudante de diseño de Gaultier, diseñador de la parte femenina de la colección.
Varios años después -2003-, sería el propio Gaultier, que ya había sido tentado con ofertas similares para transformar la imagen de otras casas de moda de alto standing, adaptando su discurso al de la maison, el encargado de tomar las riendas.
La icónica personalidad del francés dio paso en 2010, varias temporadas después, a la discreción del ex director creativo de Lacoste, Christophe Lemaire.
Formado en los talleres de Thierry Mugler y Christian Lacroix, Lemaire presentó una colección dirigida a una mujer real, intimista y sobria que contó con un invitado excepcional, un halcón llamado Josephine.
Según el propio diseñador: “Tenía que estar a un buen nivel: el de una casa maravillosa con una hermosa herencia, y un sentido único de la excelencia. Y tenía dos grandes predecesores, Gaultier y Martin Margiela”.
En 2014 decide renunciar a su puesto de director creativo.
En un mundo sometido a la obsolescencia de cualquier programa de la tendencia, Hermès se mantiene fuerte y fiel a sus valores. Y es que la marca es la mejor representante del gusto por el tiempo, un auténtico lujo en los años que corren.
A este respecto, Lemaire parecía ser el candidato ideal.
“La calidad atemporal es uno de mis grandes intereses en lo que a estilo se refiere y siento que he encontrado la marca perfecta para trabajarlo”.
Para Gaultier, mientras que “todo el mundo se prostituye con grandes logotipos y cosas por el estilo”, Hermès se mantiene ajeno, manteniendo “su sentido de la elegancia y la discreción”.
Tradición, calidad y exclusividad definen la filosofía Hermès
Esta filosofía es la que ha regido el destino de la compañía desde el taller original en Rue Basse du Rempart hasta la amplia red de “magasins” que dispone actualmente desde Macao a Buenos Aires, de Melbourne a Estocolmo.
El fundador de esta dinastía, Thierry Hermès, fue un consumado guarnicionero que aprovisionó a las principales carroceras de su tiempo para engalanar faetones, “breaks” y cabrios que servían de transporte a las principales personalidades en el París del reinado de Luis Felipe de Orleáns y el Tercer Imperio.
La fama del taller y los avances que presentaba a su clientela (como el “molde de collar”, un apero que se conserva del primer taller y que permitía ajustar con mayor precisión las bridas al cuello del caballo), le valieron la Medalla de Primera Clase en la Exposición Mundial de 1867.
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