02 May MODA Y COLOR: ESTRATEGIA DEL USO DEL COLOR. PARTE 2.
MODA Y COLOR: ESTRATEGIA DEL USO DEL COLOR. CONOCE CÓMO UTILIZAN LOS DISEÑADORES DE MODA EL COLOR EN SUS CREACIONES. PARTE 2.
En la primera parte del artículo moda y color hablamos de la estrategia del uso del color en la moda –redundante pero cierto–, poniendo el foco especialmente en aquellos factores que afectan directa e indirectamente a su utilización en la industria; como, por ejemplo: el valor de que el consumidor asocie la marca a un determinado color, la obtención de un color como imagen de marca, las estaciones del año o las tendencias. Y también del significado y las emociones que nos transmiten los colores cuando son percibidos por nuestra vista.
Cuando nos gusta mucho una prenda que está disponible en varios colores, nuestro pensamiento más primario se reduce a querer comprárnosla en todos los colores. Sin embargo, salvo que nuestra cartera pueda permitírselo, lo normal es que nos toque elegir.
Al realizar esta elección, son muchos los factores (y las preguntas) que entran en juego.
¿Para qué voy a utilizar la prenda? ¿La quiero como un básico de fondo de armario? O, por el contrario, ¿es para un evento o fiesta? ¿La utilizaré más en o/i o en p/v? ¿Es más formal o informal? Son muchas las dudas que tiene que resolver nuestro subconsciente, y, según la emoción que le invada en ese momento, tomará una decisión u otra. Pues bien, gran parte de culpa la tiene el color.
Estas mismas preguntas o muy similares son las que se hace un diseñador a la hora de crear, aunque formuladas en tercera persona. Todas las prendas, accesorios y/o colecciones tienen una explicación detrás y nacen de las ideas, los sentimientos y las emociones que nos quiere transmitir su creador.
En esta segunda parte, nos centraremos un poco más en el simbolismo cromático que se da en este proceso por parte de los diseñadores de moda a la hora de ver cómo y por qué utilizan cada color.
El color en el diseño de moda.
Un diseñador de moda tiene que tener muchos conocimientos y habilidades, y uno de ellos es conocer las sensaciones y emociones que producen los colores. Pues, la elección que tomen condicionará la percepción del producto o de la creación final, si es una colección. Por lo tanto, también es importante tener en cuenta a qué publico queremos dirigirnos.
Es imposible gustarle a todo el mundo, incluso aunque seas ropa.
La pregunta es, ¿qué vino primero el boceto o el color? Como solemos decir los gallegos, depende. Cuando se habla de creatividad, no existen límites (y a veces tampoco respuestas). Con lo cual, es posible que primero surja la idea de un diseño o un boceto y, posteriormente, el color –o colores– que consideremos ideales para el mismo; o, por el contrario, que a raíz de la propia idea de un color y lo que este nos transmite, nazca el diseño de una prenda, accesorio o similar.
Y, en la práctica, es necesario que exista una gran variedad cromática porque saber qué color utilizar (y cuál nos sienta mejor) es tan importante como identificar qué tipo de prendas nos quedan bien y cuáles no son para nosotros.
El papel de Pantone en la moda y el diseño.
Cada año la empresa Pantone escoge la o las tonalidades que definirán el año entrante en cuestiones de interiorismo, arquitectura, diseño y moda. Y este proceso no es al azar, si no que tiene un grandísimo trabajo detrás. Un equipo de expertos en color es el encargado de cada una de las decisiones que toma la conocida como la autoridad mundial en simbolismo cromático.
Algunos de los factores que se analizan para decidir el color del año y las tendencias que predominarán son exposiciones, nuevas obras de arte, películas que se estrenarán, los destinos más populares para viajar, nuevas tecnologías y hasta el estado de ánimo a nivel global, entre muchísimos otros.
Este equipo de expertos, llamado Pantone Color Institute, realiza una investigación profunda sobre los colores que predominan y predominarán sobre otros a lo largo del transcurso del año; proceso que empieza normalmente casi nueve meses antes de que se anuncie cuál será el color «ganador».
Un proceso que, en palabras de Vogue, es una fotografía de los acontecimientos culturales a nivel global que sirven como una expresión del estado anímico colectivo y de la actitud que predomina a nivel sociocultural en vista al próximo y correspondiente año en cuestión.
Ejemplo perfecto de ello es lo que sucedió en los 2000, con el cambio de siglo y el classic blue como color dominante del año y delstreet style; color, además, que inauguró este ritual anual de Pantone, en referencia al cambio de milenio y porque reflejaba un cielo sereno, despejado y claro.
Los maestros del color: 7 diseñadores, 7 modas.
Un diseñador de moda no solo se encarga de diseñar y confeccionar prendas y accesorios, sino también de influenciar. Por eso en las creaciones de moda siempre se tiene en cuenta el momento cultural y social del período o la época específica en el que nos encontremos. Al igual que la sociedad, la moda no es estática y se nutre de innumerables fuentes de inspiración, a veces del pasado, a veces del presente y a veces hasta del futuro.
Aunque hay colores que nunca jamás pasarán de moda, como los atemporales blanco, negro o gris, en ocasiones nos apetece darle a nuestro look un toque de color. A lo largo de la historia, muchos son los diseñadores que han jugado con la paleta de colores para insertarlos en nuestra indumentaria, pero algunos de ellos son (o han sido pero todavía su legado perdura) verdaderos coloristas de la moda. Fashion United, el portal líder en la industria de la moda, nos nombra a siete de ellos de los que aquí nos vamos a hacer eco:
VALENTINO.
Igual que el azul Klein se convirtió en el sinónimo del artista Yves Klein, el rojo se convirtió en uno de los pilares más básicos de la firma italiana Valentino. Un tono de rojo mundialmente conocido y relacionado con el diseñador que no pasa desapercibido en ninguna de sus creaciones.
Algunas de las características que se le atribuyen al color rojo, tales como la fortaleza, el amor, la sensualidad o la pasión, son algunos de los mensajes que Valentino transmite con este tono tan particular.
Según declara él mismo, Valentino se inspiró en las mujeres que observó en un viaje a Barcelona cuando era joven y le invitaron a la ópera. Tanto, que el rojo ha sido incluido en prácticamente todas las colecciones desde los años sesenta, hasta su retirada en 2008. Suceso que no ha impedido que el legado del « rojo Valentino» continúe, ahora de la mano de su sucesor Pierpaolo Piccioli.
PAUL POIRET.
Denominado como el «King of Fashion» (Rey de la Moda) por el Metropolitan de Nueva York en la inauguración de la exposición dedicada al modisto en el año 2007, Paul Poiret fue uno de los personajes más influyentes en la liberación de la mujer, allá por el inicio del siglo XX. Adiós al corsé y a las enaguas, hola a los pantalones por primera vez en la historia. Decidió despedirse también de tanta seriedad cromática y apostar ya en aquella época por el uso de los colores vivos, que no era nada común en aquel entonces.
La fascinación de Paul Poiret por las culturas de Oriente Próximo, del Lejano Oriente y de los trajes de los Ballets rusos, inspiraron su singular sentido del color, que marcó todo el siglo XX.
SCHIAPARELLI.
Elsa Schiaparelli, nacida en Roma en el año 1890 y fallecida en 1973, fue, en palabras del New York Times la diseñadora que «trajo color a la moda», y eso que se casó con un vestido negro. Desde luego, apuntaba maneras para ser una persona totalmente revolucionaria en el uso del color en la moda.
Fuertemente influenciada por el surrealismo (por artistas como Salvador Dalí o Jean Cocteau) y asesorada por el recién mencionado Paul Poiret, Schiaparelli exploró la novedad, la yuxtaposición y la subversión durante el período de entre las dos guerras mundiales, toda una heroína. En sus propias palabras, Schiaparell definió el color como algo «brillante, imposible, insolente, fuente de vida».
CHRISTIAN LACROIX.
Licenciado en historia del Arte, Lacroix comenzó en el mundo de la moda trabajando para Hermès y, después, diseñando para Jean Patou. Y aunque debutó en la Alta Costura en 1987 con sus extravagantes y opulentos diseños, con una colección inspirada en el folclore español de grandes volúmenes, chaquetas bordadas y mucho satinado, su marca dejó de ser rentable cuando se impuso el minimalismo de los noventa.
Sin embargo, en 2011 volvió al negocio de la moda con una colaboración con Desigual, una de las marcas que hace uso de prácticamente todos los colores habidos y por haber, cosa que a Lacroix se le da especialmente bien.
GIORGIO ARMANI.
El primer éxito de Giorgio Armani fue, sin lugar a dudas, el traje desestructurado. El diseñador, que ha creado su propia era en el mundo de la moda, aportó feminidad a la sastrería masculina y ligereza a los míticos trajes ejecutivos. Y lo hizo con una paleta cromática bien sencilla: la escala de grises y tonos discretos. Armani entendía que no era necesario gritar para hacerse oír, y, en su caso, dicho y hecho. Le agradecemos a Giorgio que aportase a los trajes masculinos un toque de color, suave pero elegante, en tonos beiges, grises o arena.
YVES SAINT LAURENT.
Si hablamos de color en YSL y somos auténticos amantes de la moda, entonces es fácil saber cuál es el primer pensamiento que invadirá nuestra mente: «Mondrian». La colección de la firma francesa diseñada en el año 1965 fue un homenaje al trabajo de varios artistas modernista de la época y, en especial, inspirados en las pinturas de Piet Mondrian. El diseñador francés marcó toda una época con estos diseños en el que predominaban tan solo los colores primarios. Desde entonces, Yves Saint Laurent supo cómo hacer del color su arma más valiosa.
DRIES VAN NOTEN.
Distinguido por la presencia de la artesanía en sus diseños y en todo el proceso creativo, Dries Van Noten es uno de los diseñadores que se lleva la palma en cuestiones de uso del color de manera tan inteligente como sorprendente.
Estampas florales, paisleys, rayas y estampados de animales; carne, rosa, café, mostaza, polvo, azul cielo, gasolina, sabayón, moca, mayonesa, pizarra, ratón, melocotón, marina, menta, gris paloma, masilla, ciruela… Todo un popurrí de estampados y colores no aptos para la mente y manos de cualquiera, pero que, con Van Noten sus combinaciones se vuelven gloriosas.
Su manera de entender el uso del color es fascinante y, sin duda, una clara prueba de que la psicología del color y las emociones están siempre presentes en cuestiones de diseño de moda.
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