Las portadas más célebres de ELLE

21 Ago Las portadas más célebres de ELLE

Famosas por ser portada de ELLE

Nombres de famosas que lo fueron aún más de lo que eran, por el sólo hecho de ser portada de alguna de las ediciones internacionales de ELLE. Entre ellas Elle Macpherson, Heidi Klum, Tyra Banks, Brigitte Bardot, Nicole Kidman, Gwyneth Paltrow, entre muchas otras famosas que sería largo enumerar.

 

Más de 30 años de portadas icónicas de ELLE

Y lo decía la propia redacción de ELLE en septiembre de 2015 al hacer referencia a más de 30 años de icónicas portadas de la revista.

 

Por lo que decían así: “si quieres ver historias nunca antes contadas detrás de algunas de las imágenes más icónicas de Elle, se pueden encontrar bellezas famosas y personalidades detrás de cada escena que recuerdan los comienzos de ELLE y el cambio radical que ha durado 360 números y contando”.

 

 

Gilles Bensimon, director creativo fundador de ELLE, tuvo la idea de abrir una ELLE estadounidense.

Gilles Bensimon, nacido en Paris en 1944, es un fotógrafo demodas francés y el director creativo internacional de ELLE.

Además, ha participado como fotógrafo del reality show Amerca’s Next Top Model.

Se unió a la revista ELLE francesa en 1967. Allí conoció a su primera esposa, Pascha.

Cuando la edición estadounidense de ELLE fue creada en 1985, Bensimon fue invitado a participar en ella.

 

Aquí fotografió a diversas modelos conocidas, incluyendo a Christy Turlington, Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Naomi Campbell, Tyra Banks, Rachel Williams, Honor Fraser y Beverly Peele.

 

 

También en 1985, conoció a su segunda esposa, la supermodelo australiana Elle Macpherson.

 

En 1999, comenzó a ser el director de la revista ELLE estadounidense.

Qué es lo que destacaba este número sobre la creación de ELLE Estados Unidos

Y al respecto su primera mujer lo recordaba hablando con muchas personas notables en la industria de la moda y ellas le advertían:

“Escucha, Gilles, no creemos que tenga mucho éxito. El concepto de ELLE es cómo vestirse; las mujeres estadounidenses solo quieren saber qué ponerse”.

En ese momento, Gilles y su primera mujer estaban comprometidos o recién casados, y los tres (la pareja, más el fundador / director de publicación Régis Pagniez) vivían en la misma casa de piedra rojiza en Greenwich Village.

Trabajaban durante el día y por las noches cocinaban. Entonces ponían la revista en el suelo, trazándola, mirando las historias, el contenido escrito, el contenido fotográfico.

Yasmin Le Bon, modelo de portada en Estados Unidos afirmaba: “se trataba de ser realmente fiel a ti mismo, el hecho de que puedes jugar con la moda. Se trataba de ser fuerte. Usaste la moda, la moda no te usó a ti”.

 

Karen Alexander, modelo definía su experiencia así: “existía una forma realmente asombrosa y creativa de armar algo. Un editor le pondría cinco relojes en un brazo. Tres collares. Podrías haberte puesto los jeans de tu novio y una camiseta nueva y un abrigo de piel de oveja. Ve al armario de tu novio, consigue algo de tu padre, compra algo de tu abuela y compra algo nuevo. Se trataba de estilo, no solo de moda”.

 

MacPherson se refería al color como que era algo muy importante. La belleza natural también lo era. El movimiento era esencial. Nunca fue un catálogo de Valentino o Chanel de pies a cabeza.

 

 

Sencillamente fue. Por eso MacPherson decía que había que envolver esa chaqueta militar con mil cinturones con un bikini debajo, botas y un sombrero de vaquero. Entonces salir a correr por la playa y te verás como una guerrera.

Era importante resaltar el gusto personal de una mujer y permitirle esa libertad.

Y con sentido del humor, porque la moda es divertida. Hubo una yuxtaposición de belleza y practicidad: una chaqueta Chanel y un par de zapatillas. O un vestido Azzedine Alaïa y un par de chanclas. Nunca es demasiado. Siempre es chic. Es la autoexpresión.

Joe Zee, que fue director creativo de ELLE entre 2006-2014 lo decía de manera muy elocuente: “todos debemos haber estado hambrientos de otro punto de vista. En el momento en que se lanzó ELLE, fue como, «¡Ah! ¡Ah, ahí está! ¡Eso es lo que estábamos esperando! Por eso, fue un éxito inmediato”.

 

Isabel Dupré, editora de moda de ELLE (1993-2007) decía que, con la  portada de Angelina Jolie, la actriz entró, miró el estante y dijo: «Oh, yo no uso colores. Solo uso blanco y negro».

Así que se fueron de compras y compraron una camiseta blanca sin mangas, jeans negros. Ella lo amaba.

Samira Nasr, directora de moda de Elle (2013-presente), recuerda que cuando era adolescente, toda su pared estaba empapelada con imágenes de ELLE.

Muchas señales de estilo le llegaron a una edad temprana de ELLE y todavía las tiene ahora en su trabajo.

Heidi Klum, modelo decía que “siempre fue más fresco, más natural. Nunca tuvieron nada en contra de mis curvas. Mujeres fuertes porque ELLE tenía que ver con el fitness y la salud”.

 

Niki Taylor, modelo, afirmaba que cuando era pequeña el dinero de las tareas lo destinaba a comprar la revista ELLE.

Y lo que le hizo decidir que quería hacer, era lo que estaban haciendo estas chicas, especialmente fue la portada de Roberta Chirko en ELLE. Salió en 1987 y era, el flequillo, el pelo liso, solo esta hermosa foto. Y Niki quería estar igual en esta revista.

 

Tyra Banks, modelo, recuerda que tenía 16 o 17 años y se detuvo en un 7-Eleven con su madre en Wilshire Boulevard.

Entró a buscar patatas fritas y refrescos, o lo que fuera que mi trasero adolescente pudiera quemar en cinco segundos.

Vio una portada de Niki Taylor. Su cabello estaba en este movimiento ascendente con zarcillos colgando hacia abajo, y su rodilla estaba levantada y estaba como abrazándose a sí misma y mirando a la cámara. Esa tapadera le tocó.

 

Alexander lo decía así:

 

 

“ELLE fue el comienzo de que me conocieran y me vieran en la calle. Abrazó a todos. Y no era solo que los negros se acercaran a mí. Había tantas mujeres blancas u hombres, para el caso, que decían, Dios mío, estabas en ELLE. Me abrió las cosas de muchas maneras, y creo que abrió las ideas de belleza de la gente”

.

 

 

Gail O’Neill, modelo, decía que “antes de ELLE, nunca había visto a otras mujeres de color cuando trabajaba. A menos que fuera el maquillador”.

 

El director creativo Nasr expresa con sinceridad sus sentimientos, al decir que mujeres como Karen Alexander, Gail O’Neill y otras se parecían a él. “Quería ser ellas y podía verme a sí mismo en ellas, frente a otras revistas”.

La modelo Banks relataba que, en una sesión en Cabo, Gilles quería que ella fingiera acento francés.

Le decía que pusiera caras graciosas y que hiciera locuras. Y también recuerda que cuando salía del set Gilles dijo: «No sé, esa foto, tal vez una portada».

En ese momento, las chicas negras realmente no recibían portadas de revistas en Estados Unidos.

Así que Banks sabía que esto no podía ocurrir. Pero dos meses después, “pasé por un puesto de periódicos y vi mí rostro mirándome. Camisa roja, cabello rizado, sonrisa tan grande y mi lengua fuera. En la portada de la revista ELLE”.

 

Modelos como Taylor confirmaban que pasaban de un lugar a otro para las filmaciones, tanto en Pink Sands (Bahamas), en México, o en Nueva York.

Se despertaban antes de que saliera el sol para peinarse y maquillarse, y luego, cuando el sol salía por el horizonte, empezaban a trabajar.

Luego, por la tarde, cuando el sol estaba demasiado alto, hacían esquí acuático hasta las tres y más tarde seguían disparando de nuevo hasta que se ponía el sol.

 

Hans Feurer era famoso por su iluminación de belleza retroiluminada

Captar la mejor luz, hacer que todos estén listos para disparar en la playa a las 4:30 a.m.

Relata Feurer “estuvimos en las Seychelles durante dos semanas y me permitieron tomar una siesta durante el día para poder seguir filmando hasta el atardecer”.

 

Laura Mercier, maquilladora era muy elocuente al recordar las experiencias de maquillaje de las modelos: “tengo un recuerdo feroz de una chica. ¡No puedo decir el nombre porque es muy famosa hoy! Estábamos en Tahití y se quemó porque se estaba bronceando con aceite para bebés. Cuando hacíamos estos viajes, los maquilladores y el peluquero eran los nou nou, en realidad éramos las niñeras. Las chicas eran frescas, muy libres y absolutamente descuidadas”.

 

O’Neill también deja clara la importancia que para cualquier modelo tenía estar en portada de Elle: “cuando hice mi primera sesión de ELLE, todavía trabajaba para Xerox Corporation. Estar en ELLE hizo todo por mi carrera. Fue como recibir una bendición, una afirmación de que eras una It Girl, que eras deseable y que podías mover mercancías, que podías vender productos”.

Claudia Schiffer y su primera portada

Para su primera portada de ELLE estuvo siendo vista en carteles por todo Paris. Pensaba todavía que sería atrapada y que el mundo de la moda se dará cuenta de que no era lo suficientemente hermosa para este trabajo. Pero una vez que vio todos los carteles, comenzó a creer que podía hacer esto y decidió llegar a la cima y, lo que fuera necesario.

 

Candy Queen: tras el estreno de su película, la megaestrella del pop Katy Perry cubre la edición de septiembre de la revista Elle con imágenes de alto brillo con lentes de Carter Smith. La reina del caramelo habla de las relaciones, la vida con integridad y el futuro de su carrera.

Dua Lipa (1995) Cantante

 

Dua Lipa es una cantante, compositora, modelo y diseñadora de moda británica. Inició su carrera musical a los 14 años, cuando comenzó a hacer covers de canciones de otros artistas en YouTube. Tiene 24 años.

Dua Lipa no lleva más que una guitarra en la portada de Elle  Nada se interpone entre Dua Lipa y su música.

 

La cantante de «Don’t Start Now», de 24 años, posó completamente desnuda para una de las dos versiones de la edición de mayo de Elle, salvo por una colorida guitarra Moschino adornada.

 

 

El instrumento musical con lentejuelas apareció por primera vez en el desfile de primavera de 2020 con temática de Picasso de la etiqueta en septiembre y originalmente se mostró adjunto a un minivestido de terciopelo con volantes.

 

Kate Bosworth es la estrella de portada de diciembre de 2019

Impactante. Independiente Una querida de la moda en constante evolución. Esta es Kate Bosworth.

Indya Moore es la primera persona trans en cubrir la revista Elle y su historia es a partes iguales, desgarradora e inspiradora

La estrella de la televisión se abre sobre ser una víctima de tráfico sexual y usar su papel en FX’s Pose para enseñar al mundo.

La estrella de Pose y modelo de pasarela Indya Moore no solo se ve más allá de lo impresionante, sino que también se han convertido en la primera persona trans (¡y una de ascendencia haitiana, dominicana y puertorriqueña, además!) que aparece en una portada de ELLE USA en la revista.

 

Portadas Elle España. Tres mantras, tres portadas ELLE

La redacción de ELLE lo decía así con motivo del confinamiento por el Covid-19:

“Con nuestro número de mayo, queremos acompañarte en estos momentos difíciles y asomarnos contigo a un futuro lleno de esperanza y de nuevas oportunidades”.

 

La pandemia del coronavirus ha cambiado las prioridades y estos días de confinamiento “nos han marcado para siempre”.

Por eso apostaron por tres portadas diferentes, que reunieron en la versión digital.

Abrazan tres deseos de ELLE, tres mantras en tiempos de covid-19, con la ilusión de que, repitiéndolos muchas veces, pronto se hagan realidad.

 

 

La primera portada, además, esconde una historia emocionante: la imagen, protagonizada por la modelo Alessandra Ambrosio, fue tomada antes de que comenzase esta crisis y de que los tonos del arco iris –los mismos que estampan el jersey de rayas de la top brasileña– se transformasen en símbolo a escala global de la resistencia, la esperanza y el compromiso de los ciudadanos.

 

 

“¿Cómo no íbamos a llevar aquella escena casi mágica a nuestra primera plana?” Los colores de ELLE son los mismos que los de millones de dibujos colgados en los balcones del mundo entero. Con un mensaje rotundo en el presente y lleno de confianza hacia el futuro: “Todo saldrá bien”.

 

La segunda cover supone un giro sorprendente en la historia de la cabecera, que prescinde de la fotografía y se empapa de la fuerza de la joven artista internacional Coco Dávez, cuyas obras se exponen desde Miami hasta Londres, pasando por Madrid. “Su conmovedora ilustración, en la que madre e hija, dos amigas o dos hermanas se funden, representa otro de nuestros mantras más ansiados: volverán los abrazos”.

 

En la tercera portada hacía referencia a que finalmente llegará el verano.

“Y esto también pasará. Es el deseo que compartimos contigo desde la tercera portada de ELLE, una invitación a cerrar los ojos y sentir el sol en la piel, la arena de la playa bajo nuestros pies, la brisa, el ruido de las olas. La libertad”

 

Referencias

DIANA VREELAND. PARTE I

https://enriqueortegaburgos.com/diana-vreeland/

DIANA VREELAND. PARTE II

https://enriqueortegaburgos.com/diana-vreeland-parte-ii/

ANNA WINTOUR: LA EDITORA DE VOGUE

https://enriqueortegaburgos.com/anna-wintour-la-editora-de-vogue/

LAS PORTADAS MÁS CÉLEBRES DE COSMOPOLITAN

https://enriqueortegaburgos.com/las-portadas-mas-celebres-de-cosmopolitan/

COSMOPOLITAN

https://enriqueortegaburgos.com/cosmopolitan/

LAS REVISTAS DE MODA MÁS FAMOSAS DEL MUNDO

https://enriqueortegaburgos.com/las-revistas-de-moda-mas-famosas-del-mundo/

VOGUE EN EL SIGLO XXI

https://enriqueortegaburgos.com/vogue-en-el-siglo-xxi/

LA REVISTA ELLE

https://enriqueortegaburgos.com/la-revista-elle/

LAS PORTADAS MÁS POLÉMICAS DE VOGUE

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LAS PORTADAS MÁS CÉLEBRES DE VOGUE

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EL INICIO DE VOGUE

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