20 Feb HOWARD SCHULTZ Y STARBUCKS. PARTE 3
CONOCE LA HISTORIA DE HOWARD SCHULTZ, UNO DE LOS FUNDADORES DE STARBUCKS. PARTE 3.
LA HISTORIA DE HOWARD SCHULTZ EN ESTE ARTÍCULO SE CENTRA EN SU TRAYECTORIA COMO PRESIDENTE Y CEO DE STARBUCKS, UNA DE LAS MARCAS DE CAFÉ MÁS RECONOCIDAS MUNDIALMENTE.
Aunque Schultz es más famoso por su negocio de café, también fue el anterior propietario de Seattle SuperSonics y estaba en la junta directiva de Square Inc.
La biografía de Howard Schultz.
Para adentrarnos un poco más sobre la vida de Schultz, podríamos decir que se graduó de Northern Michigan University con un Bachelor’s Degree en comunicación. Posteriormente, obtuvo empleo como vendedor, comercializando así electrodomésticos para Hammerplast, allí vendía cafeteras europeas en todo Estados Unidos.
En solo cinco años, la historia de Howard Schultz creció y había escalado para convertirse en director de ventas. En ese momento observó que estaba vendiendo la mayor cantidad de cafeteras a un pequeño negocio de café en Seattle, conocido en ese momento como Starbucks Coffee Tea and Spice Company.
Fue en este entonces que Howard se dio cuenta de que tenía que ir a Seattle, sabía que había un negocio próspero en ese lugar, debido al aumento de cafeteras que les vendía en poco tiempo.
Actualmente, el patrimonio neto de icónico personaje es de aproximadamente $2.600 millones de dólares.
La historia de Howard Schultz y el moderno Starbucks.
Para el año 1982, un año después de reunirse con los fundadores del Starbucks original, asumió el cargo de director de operaciones minoristas y comercialización para el negocio del café en rápido crecimiento. En este momento, solo estaban vendiendo granos de café y no café para beber.
Zev Siegl, uno de los cofundadores de Starbucks, llegó a destacar las fabulosas habilidades laborales de comunicación de Shultz como una gran fortaleza. En su historia, Howard Schultz estaba decidido a tener un gran impacto en la compañía desde el primer día e hizo suya la misión de Starbucks.
No fue sino hasta su viaje a Italia en 1983 cuando se le ocurrió una idea importante, se dio cuenta de que Starbucks no solo debería vender granos de café, sino también vender bebidas de café. Entonces, fue ahí cuando Howard Schultz dividió la historia de Starbucks en dos.
Recuerda que no era solo la idea romántica del café, sino el sentido de comunidad y la conexión entre la gente, el café y el uno con el otro. No podía esperar para volver a Seattle y describir cómo había “visto el futuro”.
«Creo que si eres un emprendedor, tienes que soñar en grande y luego soñar más grande», llegó a asegurar Howard Schultz.
No fue un camino fácil.
Podría decirse a estas alturas que los fundadores de la compañía no tenían el mismo entusiasmo por abrir cafeterías en las tiendas de Starbucks e insistieron en que no era para ellos; sin embargo, y quizá hasta podemos decir que afortunadamente, Schulz fue persistente.
Pese a todos los obstáculos, los propietarios finalmente le permitieron abrir una cafetería en una nueva tienda que debía abrir en Seattle. El resultado: fue un éxito inmediato y atraía a cientos y cientos de clientes por día.
Apesar del éxito innegable del establecimiento, varios de los propietarios decidieron que no querían ir en la misma dirección que proponía Howard Schultz, ya que no querían hacerse demasiado grandes. Esta situación generó que Schultz dejara Starbucks en 1985 para abrir una cadena de cafeterías por su cuenta: la llamó Il Giornale, y rápidamente se convirtió en un éxito.
«A una edad temprana, mi madre me dio la sensación de que todo es posible, y lo creo», otra de las frases célebres de Howard Schultz.
Sueño hecho realidad primer starbucks.
Unos años más tarde, Schultz pudo comprar Starbucks con la ayuda de inversores, cumpliendo así uno de sus grandes sueños. Posteriormente, fusionó a Il Giornale con sus antiguos empleadores, luego se convirtió en CEO y presidente de Starbucks, la cual pasaría a conocerse como Starbucks Coffee Company.
Howard tuvo que usar todas las habilidades de comunicación para atraer a los inversionistas a la idea de que los estadounidenses pagarían altos precios por una bebida que solían obtener por solo 50 centavos, un reto importante que logró superar. En ese momento, la mayoría de la gente no estaba al tanto de las diferencias entre el café de alta calidad y las variedades instantáneas, esto se sumaba al hecho de que el consumo de café estaba disminuyendo en Estados Unidos.
Schultz renunció públicamente como CEO de Starbucks en el 2000; no obstante, regresó como jefe de la compañía en 2008 y en 2009.
“No estamos en el negocio de llenar vientres; estamos en el negocio de llenar almas”, aseguró a sus empleados de Starbucks.
Howard Schultz ha combinado increíbles habilidades de comunicación, persistencia, pensamiento creativo y estratégico para impulsar una de las cafeterías más importante de Estados Unidos y el mundo; adicionalmente, mantuvo una visión clara para impactar la vida de cientos de millones de personas y convertirse en un multimillonario en el proceso.
Recuerdos imborrables.
Howard Schultz recuerda con nitidez la primera vez que entró en el Starbucks original de Seattle en 1981. Pese a que no vendían ni machiattos ni espressos ni lattes, tuvo la sensación de estar como en casa. Le gustó la idea de los tres fundadores, compañeros de la Universidad de San Francisco, decididos a vender granos de café y equipo para prepararlo. Seis años más tarde les compró el concepto para revolucionarlo. Hoy es un imperio de 35.000 cafeterías y 400.000 empleados en 80 países cuyo mando está a punto de ceder por tercera y última vez.
Y es que a sus 69 años el ejecutivo ha dejado claro que no volverá para una cuarta etapa como CEO por muchos vientos cruzados que soplen, Schultz volvió a asumir las riendas de la compañía en abril de 2022 para reemplazar a Kevin Johnson y le cederá el mando a Laxman Narasimhan en abril de 2023. Está convencido de que han encontrado a la persona idónea en el ex ejecutivo de Pepsi y de la multinacional Reckitt.
Asimismo, también podríamos mencionar que en sus últimos meses como CEO, con un salario simbólico de un dólar al mes, decidió orientar a Narasimhan para que pueda ejecutar su plan de expansión y reinvención. La meta: abrir 10.000 locales nuevos antes de 2025, a un ritmo de ocho al día, y crecer apuntalando su apuesta por las bebidas frías, más oferta de comida y entregas a domicilio.
Como un resumen quizá de su origen, podría resaltarse que proviene de un origen humilde y judío, pese a su realidad, Schultz logró graduarse y salir del barrio gracias a su habilidad en el deporte. Le otorgaron una beca para la Universidad de Northern Michigan, donde estudió Comunicación.
En 1975 consiguió un trabajo en Xerox y cuatro años después en Hammarplast, la compañía sueca de cafeteras. Así fue como dio con la Starbucks Coffee Company.
Un conflicto con el suegro.
Quizá algo que no se menciona mucho en esta historia de éxito se la atribuye a su mujer, Sheri Kersch, con la que se casó en 1982 y con la que tiene dos hijos. De hecho, estuvo a punto a abandonar su sueño, sin sueldo mientras trataba de levantar su pequeña compañía de cafeterías y con su mujer embarazada de siete meses. La conversación con su suegro, en la que sugirió que se buscara un trabajo y dejara el «hobby», le hizo llorar de vergüenza, al menos así lo relata.
Su mujer le animó a seguir: «Vamos a realizar esos sueños», le dijo. «Y aquí estamos», indicó él en una entrevista en 2016, al frente de una de las compañías más valiosas del mundo.
Conoció a Sheri en el verano del 78, después de que alquilara una casa para el fin de semana con otros siete amigos en los Hamptons, el lugar de veraneo de la élite neoyorquina. «Con el destello de su pelo rubio largo y ondulado y su energía incansable, Sheri me atrajo con su estilo y clase impecables», escribió en su libro Put Your Heart Into It.
Actualmente, Sheri, originaria de Ohio y licenciada en Políticas, es presidenta de la Schultz Family Foundation, una organización filantrópica centrada en ayudar a jóvenes desfavorecidos y a veteranos de guerra. Por otra parte, su hijo Jordan, es periodista deportivo, experto en NFL y NBA, y su hija Addison es una trabajadora social que ha trabajado en fundaciones en Nueva York.
Como otro dato curioso podríamos mencionar que Schultz siempre tuvo claro que no quería que sus hijos trabajasen en Starbucks. La presión incluso pudo ser excesiva por aquellos años. Les prometió ayuda financiera, pero con la idea de que siguieran su propio camino. A Jordan le compró un piso en Greenwich Village (Manhattan) por 4,6 millones de dólares en 2011.
Además del café, a este icónico hombre de la industria, le gusta escribir. Ha publicado cuatro libros, dando cuenta en parte de cómo convirtió Starbucks en un emporio. También coqueteó con la política.
Incluso, consideró la posibilidad de presentarse a las elecciones presidenciales en tres ocasiones. Y le fascina el baloncesto. Llegó a ser el dueño de un equipo de la NBA, los Seattle Supersonics, una franquicia que acabó vendiendo por 325 millones de dólares en 2006. Una leyenda americana que ahora da un paso al costado.
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