19 Ago Las pugnas entre Amazon y el gobierno norteamericano. Parte I
El gran conflicto jurídico de los últimos años
El lapso 2019-2020 es probablemente el más importante conflicto judicial al que se enfrenta el gobierno norteamericano, en concreto el Pentágono, que es consecuencia de la demanda interpuesta por Amazon contra el Gobierno Federal.
Pero ha sido justamente en febrero de 2020 que una juez aceptó la denuncia interpuesta por Amazon y paralizó el proceso de adjudicación en el que se encontraba el contrato. Para Amazon esta decisión significaba una primera batalla ganada.
Los grandes rivales Amazon y Microsoft enfrentados por un contrato con el gobierno
El gigante tecnológico, que había sido el favorito para ganar el acuerdo de computación en la nube, presentó una demanda el año pasado después de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos le diera la oportunidad a su archirrival Microsoft.
Amazon ha acusado a los funcionarios de ceder ante la presión de Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos a menudo ha atacado a Amazon y al jefe Jeff Bezos, quien también es dueño del periódico Washington Post.
Amazon había pedido al tribunal que bloqueara el contrato de Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta, conocido como Jedi (por sus siglas en inglés) que tiene un valor de hasta 10.000 millones de dólares durante 10 años.
La compañía también busca interrogar a Trump como parte de la demanda.
Pero la jueza Patricia Campbell-Smith del Tribunal Federal de Reclamaciones de EE. UU. accedió a la primera demanda y ordenó al Gobierno Federal a detener sus actividades Jedi, que tienen como objetivo hacer que el Departamento de Defensa de Estados Unidos sea más ágil tecnológicamente.
También ordenó a Amazon que hiciera una provisión de fondos de 42 millones de dólares para costes judiciales si los procedimientos futuros determinaban que estaba equivocada al emitir la orden judicial.
Pero en realidad la lucha de Amazon con Trump es de mucho más de 10.000 millones.
Si bien Amazon no ha dado detalles sobre los pasos del procedimiento que venía siguiendo desde 2019, al solicitar la orden judicial, la compañía había dicho que era «importante que se revisaran los numerosos errores de evaluación y la flagrante interferencia política que afectaron la decisión de la licitación Jedi».
La reacción de Microsoft
Era evidente que Microsoft reaccionaría, y lo primero que dijo al respecto de la decisión judicial que paralizaba el proceso, es que “estaba desconcertada con este retraso adicional que se producía por la decisión de la juez”.
Agregaron además a su declaración los siguientes términos en los que refuerzan la posición del Gobierno Federal diciendo que «tenemos confianza en el Departamento de Defensa y creemos que los hechos demostrarán que llevaron a cabo un proceso detallado, minucioso y justo».
Jeff Bezos advierte
Jeff Bezos, como consecuencia de toda esta interrupción por orden judicial, ha dicho que el presidente Trump cree erróneamente que él es un enemigo.
El contrato en cuestión, para servicios de computación en la nube para el ejército, se encuentra entre los más grandes del Departamento de Defensa y generó desafíos legales sobre los términos de la contratación incluso antes de su adjudicación.
El riesgo de los secretos militares
Entre otras cosas, está destinado a mejorar el acceso remoto de los militares a los datos y la tecnología, y ayudarlo a albergar secretos militares clasificados.
Amazon y Microsoft son líderes de la industria entre los proveedores de servicios en la nube.
En 2019 Trump dijo a los periodistas que Estados Unidos estaba examinando de cerca el contrato y señaló que había recibido «tremendas quejas» de varias empresas al respecto.
El Pentágono se defiende
El Departamento de Defensa ha negado las acusaciones de parcialidad.
No es la primera vez que una empresa acusa a Trump de influir indebidamente en la toma de decisiones del gobierno federal debido a sus objeciones a la cobertura de los medios.
El operador de telecomunicaciones AT&T hizo afirmaciones similares después de que Estados Unidos tomó medidas para bloquear su adquisición de Time-Warner, propietaria de CNN. El tribunal impidió que la empresa siguiera los registros de la Casa Blanca, pero finalmente aprobó ese acuerdo por otros motivos.
La opinión de la juez
Ha sido la propia juez que se manifestó diciendo que era probable que Amazon tuviera éxito debido a un argumento clave en la solicitud de impugnación del contrato de Microsoft con el Departamento de Defensa.
Por tanto, la juez del Tribunal Federal de Reclamaciones de Estados Unidos, Patricia Campbell-Smith, emitió una orden bloqueando el trabajo en el contrato a la espera de la resolución de la impugnación judicial de Amazon. O sea que vio razones claras sobre la verisimilitud de la posición que pretendía Amazon.
Amazon sostiene que el contrato fue otorgado a Microsoft debido a la influencia indebida del presidente Donald Trump.
Pero es evidente que la posición de la juez no iba a mencionar ni al presidente Trump ni tampoco abordó las afirmaciones de Amazon de influencia inapropiada, sino que se centró en cómo el Pentágono evaluó el almacenamiento de datos de Microsoft en un escenario de precio único.
Campbell-Smith lo expresaba en su auto diciendo que era probable que Amazon tuviera “éxito sobre la base de su argumento de que el Departamento de Defensa evaluó incorrectamente un escenario de precios de Microsoft”.
Y esto es lo que la prudencia de la juez llevó a interrumpir el proceso porque pensaba con sólidos argumentos no sólo jurídicos, sino técnicos, que era muy probable que Amazon pudiera probar que el escenario de Microsoft no era «técnicamente factible» como sí había evaluado el Pentágono.
El portavoz de Microsoft, Frank X. Shaw, decía entonces en un comunicado, “que la compañía cree que finalmente podrá avanzar, y señaló que la decisión se centró en un único hallazgo técnico del Departamento de Defensa sobre el almacenamiento de datos» en un escenario de precios de seis”.
Shaw dijo en el único tema citado por la juez que “el gobierno deja en claro que, en su opinión, la solución de Microsoft cumplía con los estándares técnicos y se desempeñaba según las necesidades».
La juez Campbell-Smith ampliaba en su auto: «En el contexto de una adquisición de servicios de computación en la nube, el tribunal considera que es muy probable que esta falla sea material».
Cuando considerarse favorito falla
Amazon, se había visto como uno de los favoritos para ganar el contrato, pero terminó presentando una demanda en noviembre de 2019, pocas semanas después de que el contrato fuera adjudicado a Microsoft.
La dirección de Amazon está segura que Trump se ha burlado públicamente de Jeff Bezos a quién ha criticado repetidamente tanto sobre su persona como sobre el coloso tecnológico que es Amazon.
La demanda de Amazon sostenía en su argumentación que la decisión del Departamento de Defensa estaba llena de «errores atroces», que fueron el resultado de «una presión inadecuada del presidente Donald Trump».
No hay que olvidar que, al ser Bezos propietario del Washington Post, cuyo posicionamiento ha sido crítico con Trump y que con frecuencia ha sido blanco de críticas de Trump, cada vez que el presidente estadounidense arremetía como ha sido habitual en él, contra los medios de comunicación, también le tocaba la cuota parte de crítica a Bezos.
Esto también ha tenido consecuencias operativas para el Pentágono que entre sus planes estaba haber iniciado el contrato hacia la primera quincena de febrero, por lo que el fallo judicial le había decepcionado.
Como parte de la demanda, Amazon solicitó al tribunal que detuviera la ejecución del contrato, conocido como Nube de Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta, o JEDI.
El contrato está destinado a brindar a los militares un mejor acceso a los datos y la tecnología desde ubicaciones remotas.
El mes pasado, la unidad de computación en la nube de Amazon, Amazon Web Services, dijo que buscaba deponer a Trump en su demanda y sugirió que el presidente estaba tratando de «arruinar a Amazon» por el contrato.
Los expertos legales, analistas y consultores esperaban un desafío a la adjudicación del Departamento de Defensa, especialmente después de que el presidente Donald Trump se burlara públicamente de la oferta de Amazon por el contrato de alto riesgo.
En julio, Trump dijo que la administración estaba revisando la oferta de Amazon después de las quejas de otras empresas. Antes de eso, Amazon era ampliamente considerado como uno de los favoritos.
Durante más de un año, el áspero proceso de adjudicación de contratos para el contrato de Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta (JEDI) desencadenó un enfrentamiento entre Amazon, Microsoft Corp, Oracle Corp e IBM Corp e involucró acusaciones de conflicto de intereses, impugnaciones legales y un intenso cabildeo.
Las alternativas legales de enfrentarse a la administración federal para Amazon, tenían al menos según varios expertos legales, principalmente dos opciones. Podría ir a la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO), una rama legislativa del gobierno que ofrece servicios de auditoría, que podría ofrecer una suspensión inmediata.
Amazon también podría acudir al Tribunal de Reclamaciones Federales de Estados Unidos, lo que podría permitirle fortalecer su caso a través del descubrimiento.
Igualmente, dada como estaban las cosas antes de la intervención de la juez, Amazon tenía tres días calendario para solicitar un interrogatorio: un proceso en el que el gobierno explica a Amazon por qué no tuvo éxito y comparte detalles sobre el proceso de evaluación.
El interrogatorio también podría extenderse unos días si el Departamento de Defensa permite preguntas adicionales después de ofrecer una explicación, una medida que la administración ha permitido en el pasado.
El sistema de protección legal para este tipo de situaciones, es que cuando la empresa demandante, en este caso Amazon, acude al tribunal, no obtiene una suspensión automática y tiene que presentar una orden judicial preliminar: una orden que se puede otorgar antes o durante el juicio, con el objetivo de preservar el status quo antes del juicio final.
El tribunal, por otro lado, permite el “descubrimiento”: un proceso que permite a la parte agraviada obtener pruebas solicitando documentos y declaraciones adicionales.
La dirección de la lucha legal de la empresa podría decidirse además mediante un conjunto de documentos y pruebas que el Departamento de Defensa deberá ofrecer a la empresa después de que Amazon presentara su protesta.
Si Amazon no recibe todos los documentos y pruebas que desea, la compañía podría presentar una protesta complementaria ante la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO) o podría ir al Tribunal Supremo.
Según las fuentes solventes de abogados y analistas, era muy probable que Amazon se opusiera a la decisión de adjudicación hacia Microsoft, aunque sólo sea para demostrar que se toma en serio su negocio de contratación con el gobierno.
En el futuro, es probable que la compañía se concentre en ganar contratos de nube de la Agencia Central de Inteligencia, que busca aumentar su dependencia de la nube, con planes para solicitar decenas de miles de millones de dólares en trabajo de empresas de tecnología el próximo año.
Amazon ya tiene un contrato de 600 millones de dólares con la CIA.
Los argumentos sólidos de Amazon
Amazon argumentó que la disputa entre su CEO, Jeff Bezos, y el presidente Donald Trump, convenció a los funcionarios del Pentágono para que concedieran el contrato JEDI a Microsoft en octubre pasado.
De hecho, los abogados de Amazon querían que Trump y otros funcionarios de defensa sean depuestos, habiendo presentado pruebas al tribunal que hacen referencia a afirmaciones publicadas recientemente de que el presidente le dijo al entonces secretario de defensa John Mattis que quería «sacar a Amazon» del lucrativo contrato.
Nube en la guerra
El proyecto JEDI no es una broma. Es esencialmente la «nube de guerra» del gobierno de EE. UU., responsable del procesamiento y almacenamiento de cantidades intensas de datos clasificados, e incluso contará con un componente de inteligencia artificial para ayudar con la planificación de la guerra.
Según informes, los funcionarios del Pentágono lo han descrito como fundamental para impulsar la ventaja tecnológica del ejército estadounidense.
El contrato se anunció por primera vez hace unos 18 meses, con empresas como Microsoft, IBM, Google, Oracle y Amazon compitiendo con las ofertas.
En abril del año pasado, el Pentágono sostuvo que Amazon y Microsoft eran los únicos candidatos para cumplir con los requisitos técnicos de JEDI, y muchos consideraron que el primero era el favorito, ya que anteriormente había construido sistemas en la nube para la Agencia Central de Inteligencia.
Trump reaccionó ante las quejas de otras empresas licitantes
Trump finalmente intervino, supuestamente después de responder a las afirmaciones de las otras empresas de que el proceso de licitación fue injusto.
Casi al mismo tiempo, Oracle presentó una impugnación legal infructuosa que alegaba que Amazon contrató a empleados del Departamento de Defensa para trabajar en su proceso de licitación interno, sesgando el proceso a su favor.
Hace meses, los funcionarios del Pentágono advirtieron que esos vaivenes eran una pérdida de tiempo, lo que irónicamente colocaba a Estados Unidos en una desventaja militar, pero con Amazon otorgado su mandato judicial, es probable que esta telenovela se prolongue aún por un tiempo.
Referencias
AMAZON HANDBOOK: INJERENCIA POLÍTICA EN LAS GRANDES EMPRESAS TECNOLÓGICAS ESTADOUNIDENSES
https://enriqueortegaburgos.com/amazon-handbook-injerencia-politica/
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com