20 May LAS 10 JOYAS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA.
CONOCE CUÁLES SON LAS 10 JOYAS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA.
Descubriendo las piezas de joyería más deseadas de todos los tiempos.
El mundo de las joyas y de las piedras preciosas es tan espectacular que resulta difícil elegir las diez joyas más importantes de la historia. Una joya puede destacar por los metales empleados, por las gemas que tiene engastadas, por la “savoir-foir” o la técnica del artesano cuando la fabricó… Pero todas son, en sí mismas, una obra de arte.
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Llevo toda una vida aprendiendo y enamorándome de las joyas, de los metales preciosos, de los diamantes, de las piedras preciosas y semipreciosas y de otros minerales de color. Hoy en día, me entristece ver cuando hablo con jóvenes interesados en algunas joyas o con amigos que necesitan algún encargo porque la mayor parte de las veces quedan abrumados cuando escuchan los precios.
Y es que en el mundo occidental tenemos un problema de desinformación y de educación en la joyería y en las piedras preciosas, a diferencia de, por ejemplo, en el sudeste asiático. La ignorancia sobre el tema hace que piensen que las joyas no tienen o no deberían tener ese valor. Pero lo que realmente hace falta es devolver a la joyería su condición de arte.
Los joyeros no son sólo artesanos, sino auténticos artistas capaces de hacer hablar a las piezas, siempre únicas. Las piedras no son cristales de color, sino minerales orgánicos e inorgánicos que se han formado a cientos de kilómetros hacia el interior de la Tierra (litosfera) y que por procesos geológicos han surgido a la superficie terrestre, encontrado, tallado, pulido, engastado… Por eso, aunque sólo mostremos 10 joyas en este artículo, cualquier joya fabricada por un artesano es una maravilla.
Veamos ahora cuáles son las 10 piezas seleccionadas para este ranking de las más importantes de todos los tiempos:
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El Collar Hutton-Mdivani:
El Collar Hutton-Mdivani está compuesto por 27 esferas in crescendo de jadeíta, todas en un precioso tono verde esmeralda, con un cierre de broche compuesto por rubíes y diamantes. En 2014, el collar se vendió por más de 27,4 millones de dólares en la subasta de Sotheby’s para la Colección Cartier.
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La estrella de Asia:
Se encuentra actualmente en exhibición en el Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural. Considerada como una de las joyas de la corona del maharajá de Jodhpur de la India, la estrella de Asia se encontró en las antiguas minas de Mogok en Myanmar (antigua Birmania). Se considera que es uno de los zafiros estrella más espectaculares del mundo debido a su peso (dimensión) de 330 quilates, y a la estrella de 6 puntas que se forma en su parte central gracias al efecto óptico que producen las inclusiones del zafiro. Es algo alucinante. Una maravilla de la naturaleza.
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El collar de diamantes de Napoleón:
Expuesto en el Museo Nacional de Historia Natural, el collar se compone de 234 diamantes en diferentes tallas (talla brillante antigua, ovales y tallas pera). El emperador Napoleón encargó el collar de diamantes a la firma de joyería Etienne Nitôt and Sons de Paris para su segunda esposa, Marie-Louise, para celebrar el nacimiento de su primer hijo.
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El diamante Tiffany:
En 2012, este icono mundial de la joyería se volvió a colocar en un collar acompañado con diamantes blancos como parte de la celebración del 175 aniversario de Tiffany, y ahora se encuentra en exhibición permanente en la tienda insignia de la marca en la Quinta Avenida en la ciudad de Nueva York.
Se trata de un diamante amarillo “Fancy” (se conoce como “Fancy” cuando los colores de los diamantes salen de escala normal de color, considerándose así algo extraordinario) que ha sido símbolo de la firma Tiffany & Co. El diamante de unos 288 carates (quilates) fue extraído en 1877 de las minas de Kimberley en Sudáfrica, pero en 1878, Charles Lewis Tiffany compró la piedra y la talló quedándose en una impresionante piedra de 128,54 quilates de extraordinario brillo.
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La tiara (diadema) de Maria Luisa:
La diadema Marie-Louise fue un regalo de bodas de Napoleón a su novia, la emperatriz Marie-Louise. Es una pieza preciosa. Como dato más curioso podemos decir que las esmeraldas originales engastadas en la diadema fueron reemplazadas por 79 piedras turquesas persas en la década de 1950, lo que permitió a Van Cleef & Arpels vender las esmeraldas en piezas de joyería individuales. Más tarde, la compañía donó la diadema.
Quizás uno de los diamantes más conocidos del mundo, el diamante Hope tiene una historia larga y supuestamente maldita. Esta piedra preciosa pasó a pertenecer al rey francés Luis XIV, quien redujo a 67,5 quilates de los 112,5, para acabar con la mala fama del Diamante Hope. Hoy, el diamante tiene 45,52 quilates porque fue de nuevo tallado reduciendo así sus dimensiones.
Fue en 1980 cuando se le puso el nombre de “hope”. El diamante fue comprado por el banquero y coleccionista Henry Thomas Hope por unos 150.000 dólares, de quién adquirió el nombre. Finalmente, fue la famosa firma de joyería Harry Winston quien lo adquirió, y acabó donando a una Institución Estadounidense de Washington D.C. Hoy, podemos encontrar este diamante en el Museo Nacional de Historia Natural de la Institución a la cual se le donó.
Lo que sabemos de esta perla excepcional, es que un esclavo descubrió la perla en el año 1513 frente a las Islas de las Perlas en el Golfo de Panamá. Se dice que el esclavo entregó la perla en forma de pera al administrador de la Colonia Española de Panamá a cambio de su libertad. Esta es una de las perlas más grandes descubiertas de la historia, con un peso de 55,95 quilates. La perla pasó a formar parte de las Joyas de la Corona Española. Y aquí comenzó el viaje de La Peregrina por el mundo. Este viaje es el porqué de que esta gema recibiera ese nombre.
En 1554, Felipe II regaló La Peregrina a la reina María I de Inglaterra como regalo de bodas. María usó con frecuencia la perla como colgante y broche hasta su muerte en 1558. Después de su muerte, la perla regresó a España. Permaneció aquí durante más de 200 años. Hacia inicios del siglo XIX, la perla pasó a manos de Napoleón Bonaparte, que la transportó con él a Francia después de que su hermano José fuera expulsado de España. Después de Francia, la perla llegó a Inglaterra.
En 1969, La Peregrina fue adquirida en la célebre firma de subastas Sotheby’s de Londres por 37.000 dólares. El comprador (Richard Burton) superó la oferta de un miembro de la familia real española, y le entregó la perla a su esposa Elizabeth Taylor.
Taylor encargó a Cartier que diseñara un collar que incorporara la famosa perla. Cartier creó Taylor, el collar de gargantilla definitivo, adornado con rubíes, diamantes y más perlas. La Perla Peregrina en forma de pera fue el centro. Finalmente, La Peregrina se vendió en una subasta de Christie’s en Nueva York en 2011 por más de 11 millones de dólares.
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El diamante Pink Star:
Hoy, este diamante está engastado en un anillo, pero el camino del Pink Star hasta la joya no fue un camino sencillo. Se encontró en África en el año 1999. Ese diamante en bruto fue lo que dos años más tarde, se dio a conocer públicamente. Dos años, precisamente, que fue lo que tardó en tallarse esta piedra preciosa.
Se trata del diamante más caro de la historia. Una auténtica maravilla de la naturaleza de 60 carates (quilates), en un color rosa muy intenso (“Fancy” Pink) y sin inclusiones o impurezas en su interior (raro en diamantes de tan gran tamaño) que se vendió por 62,3 millones de euros. Fue tallado en una talla oval y el brillo que refleja es excepcional.
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El Dresden Green:
Presentamos otro diamante. Pero en esta ocasión, algo más raro aún que los anteriores. Un diamante de 41 quilates, en un color verde oscuro. En este color, es el más grande encontrado en la historia por el momento. Fue extraído de una mina en la India, pero fue adquirido pronto por la familia real de Sajonia. El diamante Dresden fue engastado como piedra protagonista en un broche acompañado de diamantes. Actualmente, el diamante se exhibe en el Castillo de Dresden en Alemania.
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El incomparable:
Un diamante amarillo intenso de 407,48 quilates engastado como piedra central en un collar acompañado de diamantes en múltiples y diversas tallas, como corazón, pera, brillante o princesa. Esto es lo que hace que el collar se conozca como “El incomparable”. En total, el collar tiene un peso de 637 quilates y es, sin duda, uno de los collares más caros del mundo. Se dice que la pieza está valorada en más de 55 millones de dólares.
ESPERAMOS QUE HAYAS CONOCIDO ALGO MÁS SOBRE LAS DIEZ PIEDRAS PRECIOSAS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA DE LA JOYERÍA.
Esta selección de diez joyas y piedras preciosas está hecha bajo el criterio subjetivo del autor, pero en la historia de la joyería, son más las piezas que nos han conseguido cautivar. De hecho, como los gustos son relativos, algún lector tendrá preferencia por joyas con piedras preciosas más pequeñas pero una gran labor de artesanía en el engaste y con los metales. Otros tendrán preferencia por piezas de menor tamaño, no tan vistosas… Pero los que tengan debilidad por las piedras preciosas coincidirán seguro con esta selección.
ESTE ARTÍCULO HA SIDO ESCRITO POR D. JAVIER FERNÁNDEZ GOMEZ MBA | Retail | Joyería | Gemología | Relojería | Marketing Estratégico | Desarrollo de negocio | Sostenibilidad | Lujo | Moda | Metaverso | Docente. PUEDES VISITAR SU PERFIL PARA CONTACTAR CON ÉL EN EL ENLACE DE SU NOMBRE.
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