06 Nov ZAPATOS INTELIGENTES. INNOMAKE
LOS ZAPATOS INTELIGENTES. UN ANTES Y UN DESPUÉS MARCADO POR INNOMAKE.
El avance de la tecnología ha favorecido en gran medida la adaptación al entorno de determinados colectivos vulnerables.
Una de las últimas innovaciones tecnológicas está directamente relacionada con la superación de obstáculos para personas invidentes. De la mano de la inteligencia artificial, se presenta la novedosa herramienta que procederé a explicar, con el objetivo de facilitar la vida a personas de dicho colectivo.
Informáticos de la Universidad Tecnológica de Graz, en Austria y, en colaboración con la empresa Tec-Innovation. Han diseñado unos zapatos guía exclusivos, bajo el nombre de InnoMake.
Markus Raffer, fundador de la compañía austriaca Tec-Innovation e invidente , aseguró que el zapato ‘guía’ mejorará la vida y movilidad de quien lo use.
¿EN QUÉ CONSISTE EL ZAPATO INTELIGENTE DE INNOMAKE?.
El novedoso producto, versa sobre un tipo de calzado compuesto por diversas tecnologías que permiten a la persona con ceguera evitar obstáculos.
Según sus desarrolladores, este invento pretende facilitar y mejorar la movilidad de las personas con ceguera a través de sensores ultrasónicos. Esta idea parece sacada de una película futurista, ahora bien ¿puede realmente un producto de estas características lograr la función prometida?.
La clave reside en la incorporación de cámaras a su sistema de inteligencia artificial.
EL FUNCIONAMIENTO DE INNOMAKE.
Cuando la persona invidente que circula por la calle, se topa con un obstáculo a una distancia inferior a cuatro metros, los zapatos avisan al viandante mediante una leve vibración o sonido que se emite a través de su teléfono móvil, indicándole así la dirección a seguir.
El aparato está dotado de cámaras que se rigen por un algoritmo encargado de analizar los datos conectados para así interpretar el contenido de la imagen.
Ante el aviso de un obstáculo, los zapatos emitirán distintas señales que indicarán al portador si puede pasar por encima de él (por ejemplo, si se tratase de un bordillo) o si deberá parar para no chocarse (como es el caso de una farola).
El sistema de advertencia integrado en el zapato incluye sensores de distancia, sensores para detectar movimientos del pie, una unidad de vibración, un LED ultrabrillante y una unidad de procesamiento, así como una conexión inalámbrica a un teléfono inteligente. Además, la electrónica y la batería incorporadas están cubiertas por una carcasa resistente al agua y al polvo en la parte delantera del zapato para evitar la rotura de cables y los daños causados por el peso del cuerpo del usuario.
¿Qué tipo de señales mandará? Bien, el sistema de advertencia proporcionará la información preseleccionada. Pudiendo ser háptica (vibración), acústica o visual.
- Si se trata de una respuesta de vibración, se producirá directamente en el zapato, por lo que se sentirá directamente.
- La respuesta acústica será a través del teléfono móvil inteligente así como por medio de auriculares.
- Si el modo escogido es visual, se transmitirán los impulsos a través del LED del zapato, proporcionando un apoyo adicional en la oscuridad. A simple vista parece complicado que algo tan básico como un calzado proporcione tanta información, no obstante esto es posible gracias a la aplicación de INNOMAKE, disponible para sistemas operativos iOS.
Su interfaz es sencillo de usar. Esta permite realizar ajustes más detallados como por ejemplo la modificación del rango de detención, un indicador del estado de la batería o la indicación a través de los auriculares de si la retroalimentación proviene del zapato izquierdo o derecho.
Por ello, esta combinación de tecnología e innovación permite la creación de productos tan versátiles como este.
El profesor David Schinagl, uno de los investigadores, asegura que esta tecnología no se podría implementar sin la nueva hornada de procesadores para móviles. Con ellos se consigue una potencia suficiente como para poder interpretar toda esta información mientras el usuario camina por la calle.
LOS CREADORES.
Kevin Pajestka es ingeniero, licenciado en la Universidad Técnica de Mistelbach de Técnicas para la Salud y Electrónica, con especialización en Biomedicina. Realizó su trabajo de fin de grado sobre un calzado capaz de reconocer obstáculos para personas con discapacidad, sentando las bases para la empresa Tec-Innovation GmbH y su actividad de investigación y desarrollo.
De otro lado, Markus Raffer, se licenció en la Escuela Superior de Comercio HAK Wolfsberg, con especialización en TIC. A continuación, se licenció en Derecho en la Universidad Karl- Franzens de Graz, especializándose en derecho mercantil. En dicha universidad trabajó también en el Instituto de Derecho Financiero. Actualmente ocupa el puesto de director de la empresa, responsabilizándose del Desarrollo del Negocio, Finanzas y Ventas; gracias a su discapacidad (capacidad visual por debajo del 4%), aporta a la empresa el punto de vista del usuario del producto.
LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN.
La tecnología avanza cada vez más rápido y, aunque a simple vista pueda dar un poco de vértigo, supone una gran ayuda para el desarrollo de nuevas técnicas, como bien es el caso. Para llegar al producto final, hay numerosos estudios y horas de investigación orientadas a la consecución del objetivo.
El laboratorio del hospital de ortopedia de Speising aportó las medidas de un paso medio para una persona ciega. Gracias a esta cooperación fue posible medir características y valores importantes para diseñar un zapato ideal y planificar correctamente en qué partes del zapato se integran los componentes así como datos relevantes sobre inclinaciones, flexibilidad y estabilidad.
El sistema de InnoMake, se puede instalar en cualquier tipo de zapatilla, facilitando así su potencial comercialización. Únicamente basta con unir el tipo de calzado escogido a este producto mediante un sistema de pinza. Con ello, se consigue una fijación resistente y, sobre todo, duradera.
DISPONIBILIDAD Y PRECIO DE INNOMAKE, EL CALZADO INTELIGENTE.
Pese al gran avance que esto implica, no podemos dejar de lado que se trata de una tecnología en fase de desarrollo. Aunque los Innomake ya se pueden comprar en la web de la compañía, los zapatos con este dispositivo de cámaras están todavía en fase de prototipo y aún no ha trascendido la fecha definitiva para su salida al mercado ya que está pendiente la certificación que permita su venta.
En lo referente al precio, han sonado aproximaciones aunque nada seguro. En principio, dos unidades del producto, con las correspondientes agarraderas para enganchar a la zapatilla, rondarán los 3.200 euros. No obstante, se prevé que durante los próximos meses tenga lugar su lanzamiento.
OPINIONES DE USUARIOS.
“Es como tener un sentido del tacto ampliado, así que puedo caminar sin problemas y conocer mi entorno“.
“Siempre digo que, gracias al sistema de sensores, tengo un Tesla en el pie».
“El zapato y mi perro guía hacen un buen equipo, porque mi perro evita los obstáculos, pero el zapato me los indica”.
PERSPECTIVAS DE FUTURO.
Esta compañía cuenta con grandes ideas de futuro, para procurar una mejora paulatina de la vida de los invidentes por medio de proyectos ambiciosos tales como la creación de un sistema de navegación colaborativo que se alimente de todos los datos recogidos por los usuarios de sus zapatos.
Esta idea puede resultar semejante al mecanismo llevado a cabo por Google Maps de avisar de los atascos u obstáculos en la carretera, sin embargo, este método, aplicado al día a día puede implicar un gran cambio.
Así y todo, tanto los investigadores como la empresa, admiten que todavía queda mucho trabajo por hacer así como obstáculos por superar para que se pueda implementar esta tecnología. Pese a ello, no tiran la toalla ya que recientemente, en una revista, dijeron lo siguiente:
«No cabe duda de que seguiremos trabajando en este tema. Al fin y al cabo, en nuestro mundo tan innovador, también debe ser posible una alternativa al bastón para ciegos que ya tiene más de 70 años”
¿CÓMO PROTEGERLO?. INNOVACIÓN Y PROPIEDAD INTELECTUAL.
Entendemos por innovar, hacer algo nuevo, que mejore un producto, proceso o servicio.
La base de estas innovaciones son las invenciones. Estas son una solución nueva a un problema técnico. En estos casos suele protegerse por medio de una patente ya que protege los intereses de los inventores que hayan obtenido tecnologías realmente revolucionarias para así poder tener control sobre el uso comercial de su invención.
Las patente confieren, a las personas o empresas que las poseen, el derecho a impedir a terceros la fabricación, venta o importación de esa tecnología, lo cual ofrece a los inventores la oportunidad de vender, comercializar o conceder en licencia sus tecnologías patentadas a terceros que quieran utilizarlas.
La OEMP define la patente de invención como un título que otorga el Estado a su titular, el cual confiere derechos exclusivos que le permitirán utilizar y explotar su invención e impedir que terceros la utilicen sin su consentimiento durante un periodo de 20 años.
Resumiendo, en este caso tenemos una nueva herramienta, que sirve de alternativa al tradicional bastón para ciegos. Por lo tanto, se trata de un producto novedoso que a su vez, da solución a un problema. Por lo tanto, el mejor mecanismo de protección, bajo mi punto de vista, sería la concesión de una patente.
Los criterios que se deben cumplir para la obtención de una patente, están establecidos en las Leyes de Propiedad Intelectual. Pudiendo variar de un país a otro. En el caso de España, se conceden bajo la Ley de Patentes 24/2015, en virtud de la cual, se conceden patentes de invención, modelos de utilidad y certificados complementarios de protección de medicamentos y productos fitosanitarios.
Por regla general, los requisitos exigidos para la concesión de una patente son los siguientes:
• Novedad: será novedosa si todo lo contenido en la patente no se ha hecho accesible al público anteriormente
• Actividad inventiva: la invención no ha de resultar obvia para una persona experta en la materia.
• Aplicación industrial: implica que el objeto de la invención puede ser producido o utilizado en la industria. Cabe destacar, a modo de armonización de lo recién explicado y la validez única de la patente en aquel país que se presenta, la solicitud de patente internacional.
Estas se basan en el PCT (Patent Cooperation Treaty) que ha sido firmado por 153 países del mundo. Este posibilita la presentación de una única solicitud que podrá surtir efecto en los 153 países firmantes. Por lo que se obtendría una protección más exhaustiva. Por ello, me gustaría recalcar una vez más, la necesidad de protección por medio de una patente.
A pesar de que a simple vista puede ser una “modificación” de una prenda básica como son unos zapatos, no hay que olvidar que hace unos cuantos años, Nike junto al trabajador de la NASA Frank Rudy, investigó sobre la posibilidad de introducir aire en la media suela de las zapatillas para amortiguar las pisadas. En 1988 se pusieron a la venta las Air Elite para mujeres, en 1987 las NIke Air Max y a día de hoy son numerosos los diseños de zapatillas de esta casa con cámaras de aire.
Algunos de los ejemplos de estas patentes son US5416988 (A) o US5713141 (A) presentada el 10 de marzo de 1995. Como consecuencia de lo expuesto, quiero resaltar la importancia de recordar que los pequeños cambios pueden acarrear una gran diferencia. Y este, es un claro ejemplo de ello.
Un grupo de personas, interesadas en facilitar la vida a personas con dificultades, han estudiado, probado y descubierto, una forma de lograr avances en un campo que permanecía inmóvil desde hace casi un siglo.
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