18 Sep PIEDRAS PRECIOSAS. PARTE 3
En esta entrada continuaremos conociendo más sobre las piedras preciosas. Si ya abordamos ampliamente al diamante, considerado el rey de la joyería por su dureza y espectacular brillo, en esta entrada abordaremos los rubíes, zafiros y esmeraldas, las otras piedras que son consideradas como preciosas en todo el mundo.
Los rubíes, zafiros y esmeraldas también son piedras muy hermosas, con espectaculares brillos y tonalidades que las han convertido en elementos muy codiciados en el medio de la joyería, donde han brillado como parte de algunas de las prendas más bellas del mundo.
Así que continuemos conociendo más de las piedras preciosas:
EL RUBÍ
Ahora pasamos a conocer al rey de las piedras rojas: el rubí. Esta piedra pertenece a la familia coridon, por cuanto se trata de un oxido de aluminio cristalizado. Esta piedra en su estado natural no tiene color, pero debido a la entrada de inclusiones cromáticas, la piedra adquiere su característico color. En el caso del rubí el color rojo le viene por la inclusión de cromo y hierro. A mayor concentración de hierro, el rubí tendrá un tono más marrón.
Generalmente el rubí es de color rojo, pero como en todo siempre hay excepciones, un 20% de los rubíes pueden presentar otro color como naranja, rosa o morado.
La denominación rubí proviene de la palabra griega ruber que significa rojo, indudablemente por su característico color. Debido a la fama que el rubí como la piedra roja por excelencia, anteriormente todas las piedras rojas eran consideradas rubíes. Por lo que los avances que ha vivido la humanidad ha permitido que se puedan distinguir los granates y espínelas de los rubíes.
Los antiguos indios creían que los rubíes poseían un fuego interior que era capaz de garantizar una larga vida. En la Edad Media se le atribuía poderes adivinatorios y cuando la piedra se oscurecía significaba desgracias. En Birmania o Myanmar, el rubí es un talismán que protege contra las enfermedades, la mala suerte y las heridas.
Además, los rubíes son asociados con la fuerza, la vitalidad, la energía, poder y la nobleza y favorece la concentración. El rubí es una de las piedras preciosas más raras de la naturaleza, de hecho, los rubíes de color rojo intenso son más raros que los diamantes, por lo que pueden llegar a ser más caros que los diamantes.
Los principales yacimientos de los rubíes se encuentran en Birmania (de donde han salido los mejores), Sri Lanka, Afganistán, Cambodia, China, India, Kenia, Madagascar, Mozambique, Tanzania, Tailandia y Vietnam.
ZAFIRO
El zafiro es la estrella azul de las piedras preciosas. Pertenece a la familia misma familia de los rubíes, es decir, coridon. En este sentido, la coloración azul de esta piedra a la presencia de elementos de cromo, hierro y titanio. Pero el zafiro es más puro y grueso que el rubí.
En cuanto al origen de la palabra zafiro, se dice que proviene de la palabra griega sapheiros que significa azul. Pero también se dice que provine del sappir que significa piedra noble o de la palabra en sánscrito sanipriya que hace alusión al plante Saturno. Anteriormente, hasta el siglo XVIII, el lapislázuli era confundido con el zafiro. Pero es en el siglo XX cuando ya se cuenta con la tecnología y las herramientas para distinguir ambas piedras.
El uso del zafiro es bastante antiguo. De hecho, el zafiro aparece en la Biblia. Por su parte, los persas creían que el azul de los zafiros eran reflejos del cielo. En la mitología griega se relaciona a la piedra con Prometeo.
Generalmente, podemos encontrar el zafiro en azul, azul-violeta y azul-verde, pero también, de forma excepcional, pueden encontrarse zafiros de rosa, amarillo, naranja, morado, verde, negro o sin color. Esta variaciones en los colores se debe a las impurezas o inclusiones presentes en la piedra.
Esta piedra es otra relacionada con la realeza, especialmente con la realeza francesa. Debido a su color azul, el zafiro representa la pureza, por lo que se volvió un símbolo de la iglesia católica. Se dice que es la piedra de la sabiduría porque gracias a su color ayuda a centrar la mente y a conseguir la concentración. También se dice que se relaciona con los pensamientos y las emociones.
Los zafiros han cautivado ha celebridades de todas las épocas, y hay prendas de zafiro que se han vuelto famosas por sí mismas, como el collar de zafiro que apareció en el film Titanic, también se han vuelto celebres los zafiros que eran de la princesa Diana, especialmente el celebre anillo de compromiso que en la actualidad usa Kate, la nueva princesa de Gales.
Entre los yacimientos de zafiros más importantes se encuentran en Sri Lanka, Birmania, Australia, Cambodia, China, Kenia, Laos, Madagascar, Nigeria, Tanzania, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.
ESMERALDA
La esmeralda es una piedra preciosa es una piedra preciosa que pertenece al grupo de los silicatos, siendo una variante del berilo. El color verde que tanto le caracteriza se debe a la presencia de cromo, vanadio y hierro. El tono de la esmeralda puede variar de verde amarillento al verde azulado.
La palabra esmeralda se origina de la palabra griega smaragados que significa piedra verde, pero también se dice que proviene de la palabra en sánscrito açmagarbha o del persa zamarat. Al igual que pasó con las rubíes o los zafiros, todas las piedras verdes eran consideradas esmeralda, hasta que los avances en la ciencia hicieron que se pudiera distinguir la esmeralda de otras piedras verdes.
Al igual que las demás piedras preciosas, las esmeraldas han sido usadas desde tiempos antiguos, siendo en Egipto donde se encontraban los principales yacimientos de minas. Para los egipcios las esmeraldas eran elementos simbólicos, Cleopatra, la ultima reina de Egipto, sentía devoción por estas piedras, teniendo joyas, ornamentos e inclusive regalando esmeraldas como obsequios.
Los romanos asociaban a las esmeraldas con Vesta, la diosa romana de los bosques, pero también con Venus, la diosa del amor y de la seducción. En la Edad Media la esmeralda era más popular en Oriente que en Occidente, ya que en Europa los diamantes, rubíes, zafiros, perlas y amatistas eran las más populares.
Ahora bien, a la esmeralda se le atribuye ser la piedra de la esperanza debido a su color verde, también se le asocia con la fertilidad y la prosperidad, el amor y la sabiduría. Se dice que disipa la tristeza y los pensamientos negativos. Además, se afirma que otorga harmonía a las relaciones familiares y consolida las relaciones amorosas y amistosa con sinceridad.
Por su color, se dice que otorga paz interior y calma a las emociones, y mejorar la memoria y la paciencia. En cuanto a la salud se dice que le da energía y vitalidad al cuerpo, y que ayuda a desintoxicar el cuerpo aliviando el reuma, la diabetes y las enfermedades infecciosas.
Las esmeraldas sin duda continúan cautivando a muchos alrededor del mundo, siendo usadas por las famosas en eventos de galas y alfombra roja. Se dice que las mejores esmeraldas (y por lo tanto la más costosas) son las que brillan más, una esmeralda opaca no es de buena calidad.
Los principales yacimientos de las esmeraldas se encuentran en Colombia, Brasil, Sudáfrica, Australia, Austria, India, Madagascar, Nigeria, Pakistan, Tanzania, Estados Unidos y Zambia.
Sin duda las piedras preciosas siguen cautivándonos, y a pesar de que gracias a los avances de la ciencia ya sabemos sus orígenes y las causas de sus hermosos colores, aun queremos darle un significado especial gracias a su belleza y brillo hipnóticos.
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PIEDRAS PRECIOSAS: RUBÍ.
PIEDRAS PRECIOSAS: ESMERALDA.
PIEDRAS PRECIOSAS: ZAFIRO.
PIEDRAS SEMIPRECIOSAS PARTE 1
LAS PIEDRAS PRECIOSAS.
