07 Sep GUCCI: SUS DEMANDAS Y CASOS JUDICIALES.
GUCCI, SUS DEMANDAS Y PROCEDIMIENTOS JUDICIALES MÁS IMPORTANTES.
Esta entrada la dedicaremos a comentar los casos judiciales más sonados en los que la firma de moda italiana se ha visto involucrada. No es poco frecuente que las marcas de moda se vean envueltas en conflictos legales ya sea por infracción de marca o por falsificaciones.
Concretamente, cuando se trata de empresas de moda y lujo, como es el caso de Gucci, son muchos los que se aprovechan de la reputación de este tipo de firmas y falsifican sus productos. Aunque estos terceros afirman basarse en la inspiración, realmente nos encontramos ante una imitación o plagio.
Sin embargo, por otro lado, también puede ocurrir que los signos distintivos (las marcas) de dos empresas choquen por ser demasiado similares, y este también es un motivo para acudir a los Tribunales si la cosa no se arregla antes de mutuo acuerdo; lo cual, no suele ocurrir (al menos no en un primer momento).
A continuación, os contamos los casos judiciales más famosos que han llevado a Gucci a acudir a los Tribunales.
GUCCI vs. GUESS.
Uno de los casos más sonados por los que Gucci ha tenido que acudir a los Tribunales fue su controversia contra la marca Guess, todavía finalizada el pasado año 2018. Las dos marcas llevaban desde 2009 inmersas en procesos legales después de que Gucci acusara a Guess de copiar su logotipo de las G entrelazadas. Los detalles del acuerdo que alcanzaron en 2018 no han trascendido.
Esta batalla empezó en 2009 cuando Gucci demandó a Guess ante los Tribunales de Nueva York por infracción de marca, en concreto, por su signo distintivo consistente en la G entrelazada. No obstante, posteriormente, Gucci también demandó a Guess en otros territorios en los que ambas marcas operaban – y operan –, como por ejemplo: Milán, París, China, la Unión Europea, etc.
La controversia se basaba principalmente en que Gucci le reclamaba a Guess una indemnización por daños y perjuicios acusando a la americana de competencia desleal y de infracción de marca, en concreto, de cuatro de ellas, pidiendo así su nulidad ante los Tribunales.
La firma italiana alegaba riesgo de confusión en base a que, de la simple visualización de ambas marcas – dada su gran similitud – el público podría creer que los productos de Gucci y de Guess provenían de una misma empresa, o que ambas empresas tenían algún tipo de vinculación.
Sin embargo, como suele ocurrir en el mundo jurídico, no todas las opiniones de los Tribunales coincidieron, unos le dieron la razón a Gucci, y otros le dieron a razón a Guess; por lo que, en el año 2018, como adelantábamos, ambas firmas llegaron a un acuerdo para dar por finalizados todos los litigios relativos a la Propiedad Industrial que todavía estaban pendientes de resolver.
Y, aunque ello no quita los pleitos ganados y perdidos por cada una de las partes, ni tampoco los correspondientes millones que han tenido que desembolsar a lo largo de los años, al menos han conseguido evitar que la lucha dure casi otros diez años más.
Después de todo, ambas marcas han decidido mostrarse positivas ante la importancia de proteger sus respectivas carteras de propiedad industrial e intelectual y la creatividad de sus diseños.
GUCCI y FACEBOOK, frente a las falsificaciones.
En la introducción de este artículo mencionamos que no son pocos los terceros que se aprovechan de la reputación de las marcas de moda y lujo falsificando el diseño de sus productos – y sus marcas –, vendiéndolos en el mercado a un precio mucho más barato.
Pues, hace tan solo unos meses, Gucci y Facebook se aliaron en una demanda frente a este tipo de actuaciones ante el Tribunal de los Estados Unidos, Distrito Norte de California. En concreto, frente a una vendedora que utilizaba la plataforma de Facebook, a través de su Marketplace, para vender productos falsos de la famosa firma de moda italiana.
Esta demanda conjunta tiene su base en el incumplimiento de contrato derivado de las violaciones de los términos de Facebook e Instagram, y en la violación de los derechos de propiedad industrial e intelectual de Gucci, incluida falsificación y competencia desleal, ya que se vendían productos falsificados como bolsos, zapatos, prendas y accesorios, haciéndolos pasar por originales de la marca.
Esta cooperación entre la moda y la tecnología, aunque no es la primera vez que se produce, pues ya sucedió el año pasado con Amazon, Valentino y Ferragamo, sí que resulta en cierto modo tan novedosa como útil dada la reciente digitalización del mercado y los medios.
Colaboración que, por desgracia, ha resultado necesaria para combatir este tipo de actuaciones en el mercado. Y es que, en el caso de Gucci, solo en el año 2020, se eliminaron más de cuatro millones de productos falsificados online y se desactivaron 45.000 sitios web que vendían dichos productos o se hacían pasar por la firma, incluidas redes sociales.
Forever 21 vs. Gucci y Gucci vs. Forever 21.
En este caso entró en disputa la famosa marca de Gucci de la triple franja verde-rojo-verde, frente a la diseñada por Forever 21, que, en lugar del color verde, utilizaba el color azul marino.
Ante este diseño azul-rojo-azul con el que comercializaba Forever 21 sus prendas y accesorios, la firma Italia le remitió en varias ocasiones cartas de cese y desistimiento para que la compañía neoyorquina dejase de vender todos sus productos que incluyesen estas franjas con la combinación de colores mencionada, sobre la base de que dicho estampado se encontraba registrado como marca por la propia Gucci desde 1986. Pues, finalmente, llegaron a utilizar también el color verde en sus diseños.
No obstante, en respuesta a estas cartas, lo que hizo Forever 21 fue demandar a Gucci pidiendo una declaración judicial contra la firma italiana en la que se fallase que las prendas de la demandante no infringían los derechos de propiedad industrial e intelectual y que Gucci carecía de base alguna para interponer demanda frente a ellos por vulneración de marca registrada.
Para justificarse, Forever 21 argumentó que los colores azul, rojo y verde (y sus diferentes combinaciones, sobre todo en franjas) se encuentran entre los colores más populares y utilizados por las marcas de moda a la hora de diseñar sus productos, por lo que la casa italiana no debería reclamar un monopolio de dicho estampado.
Además, la compañía americana alegó también que era muy poco probable que los consumidores vinculasen los productos vendidos y fabricados por Forever 21 con Gucci.
Y, por último, que el mencionado estampado (la famosa franja verde-rojo-verde) no era característica de la marca italiana, por lo que Forever 21 no estaba infringiendo los derechos de propiedad industrial e intelectual con su uso.
Entre todos estos ataques, ambas marcas se pronunciaron en los medios, pero en especial Gucci, que, tras contraatacar con otra demanda, decía que: “Aunque Forever 21 intente utilizar la demanda judicial para intimidar a Gucci en el cese de sus esfuerzos por la aplicación de los derechos de marca, la compañía está más comprometida que nunca con la protección de sus derechos de propiedad intelectual, que forman parte del corazón de su identidad de marca. La compañía quiere acabar de una vez por todas con la reprochable explotación de sus distintivos diseños por parte de Forever21 y aquellos de otras marcas que han sufrido el mismo tipo de infracciones”
“La contrademanda intenta también demostrar a los clientes de Gucci que protegerá el valor de sus productos y que no permitirá infracciones o ataques a sus símbolos de referencia”
Sin embargo, el pasado año 2018 el caso ha finalizado (nuevamente) con acuerdo entre las partes. Pero en cuanto al contenido, al igual que en el caso de Guess, nos quedaremos con la intriga.
Gucci vs. Alibaba Group
Alibaba es una plataforma minorista de Ecommerce de las más grandes de China, sino la que más. Ese sitio web conecta a proveedores chinos de prácticamente cualquier producto con los compradores online de manera instantánea. De hecho, se ha llegado a describir como una mezcla entre Amazon, eBay y PayPal.
No obstante, la gigante china fue demandada por Gucci (grupo Kering) en el año 2015 por facilitar a vendedores chinos a distribuir falsificaciones de sus productos. Según la firma italiana, Alibaba permitía utilizar en su web palabras como “réplica” en el buscador de productos disponibles para la venta, haciendo referencia así a la posibilidad de adquirir accesorios y prendas fake de Gucci.
Gucci alegó que el hecho de que se permitiera por parte de la empresa china que los productos en cuestión se identificasen con el mismo nombre que el artículo original, daban a entender abiertamente su cualidad de productos falsificados de la casa Gucci.
Sin embargo, Alibaba adujo que su empresa estaba aplicando correctamente la política de tolerancia cero hacia este tipo de prácticas de falsificación y, como muestra de esta postura, le mostró a Kering, grupo matriz de Gucci, su compromiso por mantener las falsificaciones de los productos del conglomerado de lujo fuera de su plataforma comercial.
Por lo que, finalmente, parece que la cosa ha terminado bien, ya que Gucci y el Grupo Alibaba han alcanzado un acuerdo para cooperar conjuntamente en la protección de la propiedad intelectual y la persecución de la falsificación de artículos de lujo.
Cardshark LLC vs. Gucci
El último caso que abordaremos en los que Gucci se ha visto de algún modo involucrado es uno en el que, la demanda, la recibió Gucci.
Cardshark LLC es una compañía estadounidense que se dedica a la fabricación de fundas para móviles, sobre todo, para iPhone. Y una de sus peculiaridades es que las carcasas incluyen un departamento para las tarjetas de crédito. De este modo, se combina una billetera de piel con una funda protectora de nuestro dispositivo móvil.
Dentro del mundo de la moda es conocido por todos que por lo que más factura una empresa no es por sus prendas, sino por sus accesorios. De este modo, y adaptándose a la actualidad del mercado, Gucci comenzó a fabricar y vender fundas para iPhone con su icónico estampado de las G’s entrelazadas y con compartimento para las tarjetas. Suena bien, ¿verdad?
En un principio sí, hasta que la compañía americana Cardshark demandó a la casa de moda italiana por plagiar y utilizar sus carcasas, sin su consentimiento, alegando además que eran titulares de una patente consistente en dicha funda.
Aunque Cardshark ha reclamado la patente sobre cualquier funda de teléfono con un bolsillo para tarjetas en la parte posterior y, en cierto modo, Gucci podría defenderse con facilidad hasta cierto punto argumentando que la compañía americana no podía tener derechos exclusivos sobre los bolsillos traseros de las fundas, finalmente – y como en el resto de casos – las partes llegaron a un acuerdo.
Podría decirse que Gucci es el mejor ejemplo de lo que los juristas suelen decir dentro del gremio: “es mejor un mal acuerdo que un buen pleito”. Lo cual no quiere decir que los acuerdos a los que la firma italiana ha llegado con las empresas mencionadas hayan sido malos (sobre todo porque desconocemos su contenido), sino que siempre es mejor arreglar las cosas de manera pacífica antes que verte inmerso en un procedimiento judicial.
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Comunicación creativa, gestión de redes sociales y periodismo de moda. Redactora colaboradora en el diario Quincemil y Revista Revista.