LAS FASES DEL EXAMEN DE ACCESO A LA ABOGACÍA EN ESPAÑA

La prueba de acceso a la abogacía es un requisito obligatorio para aquellos que deseen ejercer la profesión de abogado. Los candidatos deben haber aprobado previamente un máster oficial de Acceso a la Abogacía.

El objetivo de esta prueba es evaluar si el estudiante tiene la formación adecuada para ejercer la profesión de abogado.

La regulación de la prueba de acceso a la abogacía se encuentra en tres normas fundamentales:

1. Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales. Esta ley establece las bases para el procedimiento de evaluación.
2. Real Decreto 64/2023, de 8 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 34/2006. Este decreto desarrolla las disposiciones de la ley y establece los requisitos y procedimientos para la prueba de acceso.
3. Orden PCM/270/2023, de 22 de marzo, por la que se convoca la prueba de evaluación de aptitud profesional para el ejercicio de la profesión de Abogado/a para el año 2023. Esta orden contiene todos los detalles de la convocatoria actual de la prueba de acceso.

En cuanto a la fecha del examen de abogacía, no se ha especificado oficialmente en la convocatoria. Sin embargo, se espera que se realice en línea, como en años anteriores, a través de la plataforma AVEX de la UNED. Los solicitantes podrán acceder a la plataforma 20 minutos antes de la hora oficial del examen.

Los requisitos para presentarse al examen de acceso a la abogacía incluyen poseer un título de Licenciatura en Derecho, Grado en Derecho o un título equivalente que cumpla los requisitos establecidos en el Real Decreto 775/2011. Además, es necesario haber completado los cursos de formación y las prácticas externas tuteladas acreditadas por el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Universidades. También se requiere ser mayor de edad y no estar inhabilitado para ejercer la profesión de abogado. Todos estos requisitos deben cumplirse en la fecha de realización del examen.

La inscripción en la prueba de acceso se realiza a través de la sede electrónica del Ministerio de Justicia utilizando el sistema Cl@ve. Los solicitantes deben proporcionar una cuenta de correo electrónico personal y seleccionar una especialidad jurídica para la prueba. También deben comprometerse a cumplir las normas del examen y no utilizar documentos o dispositivos electrónicos de apoyo durante la prueba. Además, se requiere el envío de una fotografía tamaño carnet por correo electrónico.

El examen de acceso a la abogacía consta de dos partes: una parte común con 50 preguntas y una parte específica con 25 preguntas, relacionadas con la especialidad elegida. Las preguntas tienen opciones de respuesta múltiple y el examen tiene una duración de 3 horas. La calificación se realiza sumando 1 punto por cada respuesta correcta, descontando un tercio de punto por cada respuesta incorrecta y no calificando las respuestas en blanco.

La plataforma de examen utilizada es AVEX de la UNED, y es necesario contar con un dispositivo con acceso a internet y webcam. Antes del examen, se realizará una fase demo para familiarizarse con la plataforma.

El temario para la prueba de acceso abarca diferentes áreas del derecho, tanto en materias comunes como específicas. Se detalla en el anexo de la convocatoria.

En resumen, la prueba de acceso a la abogacía es un proceso regulado por la ley y el reglamento correspondiente. Los candidatos deben cumplir ciertos requisitos, realizar la inscripción electrónica y prepararse para el examen que consta de preguntas teórico-prácticas. La plataforma AVEX de la UNED se utiliza para llevar a cabo el examen de forma online.

El acceso a la abogacía en España puede ser considerado como un proceso exigente y desafiante, existen varios elementos que contribuyen a la percepción de la dificultad en este campo.

1. Prueba de Aptitud: El primer obstáculo para acceder a la abogacía en España es la Prueba de Aptitud, que consta de una prueba objetiva y una prueba oral. Estas pruebas evalúan el conocimiento de una amplia gama de áreas legales, desde el derecho civil hasta el derecho administrativo, penal y laboral. La preparación intensiva y el dominio de múltiples disciplinas legales son necesarios para superar esta etapa.
2. Competencia: La profesión legal en España es altamente competitiva. Existen numerosos graduados en derecho que aspiran a ejercer como abogados, lo que genera una gran demanda y una competencia feroz por las oportunidades laborales. Los candidatos deben destacarse y demostrar su valía en un mercado laboral competitivo.
3. Requisitos adicionales: Además de la Prueba de Aptitud, los aspirantes a la abogacía en España deben completar un período de prácticas jurídicas supervisadas y aprobar el Examen Final. Estos requisitos adicionales pueden añadir dificultad y exigencia al proceso de acceso.
4. Actualización constante: El campo del derecho está en constante evolución, con nuevas leyes, regulaciones y jurisprudencia. Los abogados deben mantenerse actualizados y adaptarse a los cambios legales para ejercer de manera efectiva. La necesidad de estar al día con la legislación puede agregar una capa de dificultad a la profesión.
5. Responsabilidad y ética: La abogacía es una profesión que implica una gran responsabilidad hacia los clientes y la sociedad en general. Los abogados deben seguir altos estándares éticos y legales, y deben ser capaces de manejar situaciones complejas y delicadas. Esta responsabilidad adicional puede contribuir a la percepción de dificultad en el ejercicio de la abogacía.

Aquí te dejamos algunos consejos útiles para aprovechar al máximo tu tiempo de estudio y convertirte en un experto en derecho:

1. Planificación: Anticipa los temas que estudiarás y cuándo los abordarás. Un plan de estudio bien diseñado puede marcar la diferencia entre las sesiones de estudio efectivas y las que no lo son tanto. Podrás monitorear tu progreso, ajustar tu plan según tus necesidades y, sobre todo, mantener el control.
2. Conoce el terreno: Tómate el tiempo para familiarizarte con la redacción y el estilo de las preguntas del examen oficial, así como los temas que han aparecido en las convocatorias anteriores. El análisis de exámenes oficiales antiguos es una herramienta excelente para entender mejor cómo se distribuyen las materias y el tipo de preguntas que puedes esperar.
3. Hazlo personal: Recuerda que ya eres un veterano en el arte de estudiar. Utiliza tus técnicas de estudio y memorización probadas y verdaderas para asegurarte de que la información se asimila de manera efectiva y eficiente. Esto puede incluir la creación de esquemas, mapas mentales, grabaciones de voz, o incluso la enseñanza de los temas en voz alta. Utiliza lo que sabes que funciona para ti.
4. Adáptate al cambio: Debido a la COVID-19, el formato del examen ha cambiado y ahora se realiza online desde 2020. Por ello, es crucial que te familiarices con la plataforma de examen con antelación y no lo dejes para el último minuto. ¡No te preocupes! La UNED proporciona una semana de prueba gratuita para que puedas acostumbrarte a la herramienta de exámenes online antes del gran día.

Preparación del examen de acceso a la abogacía.

Para presentarse al examen de acceso a la abogacía y prepararse adecuadamente, es necesario completar el Máster de Acceso a la Abogacía, que se imparte en diferentes universidades y colegios de abogados. Según expertos en la materia, este máster es fundamental para consolidar los conocimientos adquiridos durante la carrera y proporciona la práctica necesaria para ejercer la profesión.

En cuanto a la preparación del examen, existen diferentes enfoques. Algunos candidatos optan por memorizar temarios extensos sin saber exactamente qué esperar en el examen, mientras que otros adoptan un enfoque más práctico. Estos últimos se centran en estudiar datos específicos formulados como preguntas tipo test, lo que les permite memorizar información concreta y ahorrar tiempo. Utilizar preguntas de exámenes anteriores también es una estrategia común para practicar y familiarizarse con el formato de la prueba.

 

En cuanto a la necesidad de recurrir a academias o preparadores individuales, algunos candidatos consideran que pueden prepararse por su cuenta sin necesidad de este tipo de ayuda externa. Sin embargo, también se destaca la importancia de trabajar en grupo y colaborar con compañeros de estudio. En los últimos años, se ha observado un cambio de competitividad a cooperación en el ámbito de la abogacía, lo que ha llevado a la creación de grupos de estudio y la organización de encuentros entre aspirantes. Estudiar en compañía de otros compañeros puede ser muy beneficioso y ayudar a superar la prueba.

Aunque es normal sentir nervios durante el examen, quienes ya han pasado por esta experiencia aseguran que la prueba resultó más agradable de lo que esperaban. Además, consideran que el tiempo asignado es suficiente para responder y revisar las preguntas.

En cuanto a los licenciados en Derecho que no planean ejercer la abogacía, algunos expertos sugieren que también deberían considerar realizar el examen. Aunque no sea su objetivo principal, haber aprobado el examen puede ser beneficioso en el futuro y abrir nuevas oportunidades. Sin embargo, esta decisión depende de los planes individuales de cada persona.