14 Jun LIDL: SU HISTORIA. PARTE 2.
NO NOS CABE LA MENOR DUDA DE QUE LIDL ES UNO DE LOS SUPERMERCADOS MÁS POPULARES ACTUALMENTE EN ESPAÑA, Y ES QUE LA VARIEDAD DE PRODUCTOS QUE OFRECE, EN CONJUNTO CON LOS PRECIOS Y LAS EDICIONES LIMITADAS QUE TIENEN, LO HACEN UN LUGAR IDEAL PARA COMPRAR.
Si a ti también te pasa eso de pasar por delante de un supermercado Lidl a primera hora, los días que estrenan nuevos productos, y encuentras colas de clientes a la puerta para adquirir las ofertas, este artículo va a interesarte.
Lidl es una cadena de supermercados de origen alemán que se ha expandido internacionalmente. Fue fundada por Dieter Schwarz en 1973 en la ciudad de Ludwigshafen, Alemania. Sin embargo, en sus primeros años, Lidl no era una cadena de supermercados, sino una empresa mayorista de frutas y verduras. La compañía Lidl fue fundada por Dieter Schwarz, hijo de Josef Schwarz, quien también estaba involucrado en el negocio minorista. En 1973, Dieter Schwarz estableció la primera tienda Lidl en la ciudad de Ludwigshafen, Alemania. Inicialmente, la empresa se centró en la venta de productos de marca propia y en ofrecer precios bajos a los consumidores.
En sus primeros años, Lidl era una cadena de tiendas de descuento que se enfocaba en ofrecer una selección limitada de productos esenciales a precios competitivos. La empresa siguió creciendo y expandiéndose a medida que ganaba popularidad entre los consumidores alemanes.
Fue en la década de 199′ cuando Lidl comenzó a transformarse en un supermercado de descuento. Bajo la dirección de Dieter Schwarz, la empresa adoptó un enfoque innovador en el mercado minorista al implementar un modelo de negocio basado en la eficiencia y el bajo costo. Lidl se destacó por ofrecer una selección limitada de productos de marca propia a precios competitivos. Esto permitió a la empresa reducir costos y ofrecer a los consumidores precios más bajos en comparación con otros supermercados tradicionales.
A medida que Lidl continuó expandiéndose en Alemania, también comenzó su expansión internacional. En la década de 1990, abrió sus primeras tiendas en países como Francia, Reino Unido, España y otros países europeos. Desde entonces, Lidl ha seguido creciendo y expandiéndose a nivel mundial, con tiendas en numerosos países de Europa, América del Norte y Asia.
Desde que en 1994 abrieron su primera tienda en España, más concretamente en Lleida, la empresa alemana pudo expandirse con rapidez. «Hoy en día, cuenta con una red de más de 650 tiendas y 11 plataformas logísticas y con una plantilla de más de 17.500 personas. Lidl también colabora estrechamente con más de 900 proveedores nacionales a los que ya compra producto por valor de unos 5.700 M€ anuales, exportando más de la mitad», aseguran desde la web de la propia compañía.
Lidl y Aldi se parecen tanto: Esta es la razón.
¿Alguna vez has entrado a un supermercado sin tener muy claro cuál era? Eso suele pasar cuando vamos a Lidl y a Aldi, dos supermercados alemanes con historias parecidas que en construcción, diseño y planteamiento son muy parecidos. Y es que sin duda, para hablar de Lidl debemos ahondar en su competencia más directa.
Suele ser común en españoles visitar a supermercados extranjeros, ya que pueden encontrarse productos diferentes, raros y exóticos, como estos dos de origen alemán. Y curiosamente ambos se parecen.
Ahondando en el tema…
Hay que decir que, en primer lugar, los dos tienen nombres cortos, de cuatro letras para ser específicos y muy semejantes, compartiendo buena parte de las letras que lo componen. Los colores corporativos también van en la misma dirección, y la forma de presentar y ordenar los estantes es similar: sencilla y austera. Y es que tanto Lidl como Aldi ofrecen promociones estacionales que tienen unos pocos días de duración. Cada semana, ambas cadenas anuncian que van a poner a la venta determinados productos, y una vez pasada la promoción los artículos se retirarán de los supermercados. ¿Ni tan coincidencia es, no?
En ocasiones la temática de estas promociones semanales es la misma en las dos cadenas, coincidiendo en los mismos días o en fechas muy próximas la semana de la comida asiática, la del menaje del hogar o la de las electrodomésticos.
Aunque ya más de uno lo pudo notar, la verdadera pregunta es ¿por qué tienen tantas semejanzas? ¿Cuáles son los motivos por los que los dos grandes supermercados alemanes son tan parecidos?
Para ello vamos a indagar en la historia de Aldi y Lidl.
Lidl o Aldi, ¿Quién llegó primero?
Para ser concretos, debemos decir que el primero que apareció en escena fue Aldi. Nació en Essen, una pequeña población alemana, en el año 1945; a partir de este momento, los hermanos Theo y Karl Albrecht decidieron hacerse cargo del negocio de alimentación que regentaba su familia desde el año 1913.
Eligieron el nombre de la tienda utilizando la primera sílaba de su apellido, Al, y las letras Di de la palabra Discount, formando el Aldi que todos conocemos a día de hoy.
Tal como explica la compañía en su web oficial, desde sus inicios el objetivo de la compañía fue conocer bien al cliente para ofrecerle lo que necesita al mejor precio. Al encontrarse en el duro contexto de la crisis económica tras la Segunda Guerra Mundial, esta filosofía se tradujo en satisfacer las necesidades básicas de los vecinos a precios muy bajos.
No sorprende que, mientras los negocios de alimentación de la época aplicaban los descuentos mediante cupones o promociones especiales, en Aldi se hacían rebajas directas en todos los artículos y se ofrecían precios más competitivos.
Básicamente, esta estrategia era posible porque los Albrecht reducían costes recortando los gastos en publicidad, en alquiler y mantenimiento de sus locales y en la venta de productos frescos. Otro punto a destacar es que, esta estrategia de precios dio sus frutos y permitió que Aldi se expandiera por Alemania con rapidez: en 1950 ya contaban con 13 establecimientos y 10 años después superaban las 300 tiendas en todo el país.
11 años más tarde, es decir, en el año 1961, se produjo una desavenencia entre los hermanos relacionada con la venta de tabaco en los supermercados. Finalmente, esta ruptura provocó la división de la compañía en dos filiales: Aldi Nord, que quedó en manos de Theo, con sede en Essen y operativa en el norte de Alemania; y Aldi Süd dirigida por Karl, con sede en Mülheim an der Ruhr y funcionando en el sur.
Pero según la historia de la misma compañía, pese a esta división, Aldi funcionaba como la misma empresa y, salvo las ofertas que se aplicaban, apenas había diferencias entre ambas facciones; sin embargo, la división sí comenzó a afectar con la posterior expansión internacional, y las franquicias en los diferentes países, los cuales dependían de una u otra facción.
Una expansión real.
Este gigante del mercado no solo está presente no solo en Europa, sino también en América del Norte, donde Aldi adquirió la cadena de descuento estadounidense Trader Joe’s, y en Australia.
Por ejemplo, otro dato que quizá no sabías, es que la división de Aldi en España pertenece a Aldi Nord. La franquicia aterrizó en nuestro país en el año 2002 y, a pesar de sus esfuerzos en publicitario, su expansión en nuestro territorio está siendo lenta y por el momento no ha conseguido colarse entre las grandes cadenas de supermercados.
Lidl, un nuevo supermercado inspirado en el modelo de negocio de Aldi se estrena en Alemania.
Algo así eran los títulos cuando apareció Lidl, un supermercado que forma parte del Grupo Schwarz, y que fue fundado en el año 1930. Dentro del grupo Schwarz, Lidl se quedó con las tiendas de descuento, mientras que para los hipermercados se creó la marca Kaufland.
Adicionalmente, los establecimientos de Lidl se propagaron con rapidez, tanto es así que para 1988 ya había más de 450 tiendas solo en Alemania Federal, y esta cifra se duplicó con la reunificación alemana.
Un dato importante: De acuerdo con los datos de Kantar, a día de hoy Lidl es la tercera cadena de supermercados más importante de España con una cuota de mercado de la distribución del 6,6%, por detrás de Carrefour con el 8,9% y de Mercadona con el 24,9%.
Pilares que mantienen el éxito del modelo de Lidl y Aldi.
Sin duda cuando se analiza el éxito de grandes empresas del mercado, es imposible no cuestionarse, ¿Cuál es el secreto del modelo de negocio que siguen estas dos cadenas alemanas? Jan-Benedict Steenkamp, profesor de la Universidad de Carolina del Norte, y Laurens Sloot de la Universidad de Groninga, detallan los pilares que sustentan, según ellos, el éxito de este modelo en su libro Retail Disruptors: The Spectacular Rise and Impact of the Hard Discounters.
En base a esta investigación, se dice que la fuerza que han cobrado en el mercado se fundamenta en cuatro pilares fundamentales.
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En primer lugar, se dice que hay pocas referencias por tienda y un alto volumen por referencia. Mientras que los supermercados convencionales tienen entre 40.000 y 50.000 referencias, en las tiendas de descuento esta cifra se reduce a 2.000 o incluso menos. Gracias a esto, los gastos de logística y reabastecimiento son más bajos, lo que les permite ofrecer precios más competitivos.
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El control riguroso de los costes de los establecimientos es el segundo pilar, este sería implementado de igual forma en los modelos de negocio de Aldi y Lid. Los supermercados de descuentos ahorran al máximo en el alquiler del local, decoración y personal.
Incluso, esto es algo comprobable, los productos se pueden presentar directamente en los palés de transporte, la apariencia del local no está tan cuidada como en las tiendas convencionales, y también se controla el gasto en publicidad.
Adicionalmente, en este punto es necesario agrega que, en los últimos años, los establecimientos de Lidl y Aldi han experimentado mejoras respecto a los que podíamos ver hace años. Incluso hoy día, las dos cadenas invierten más dinero tanto en las tiendas como en personal y publicidad.
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El tercer pilar que destacan Steenkamp y Sloot en su libro es la relación a largo plazo que estas compañías establecen con sus proveedores. Frente a las franquicias tradicionales, las cadenas de descuento ofrecen contratos más estables que no se basan únicamente en el precio.
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Finalmente, el cuarto pilar corresponde al modelo de negocio de Aldi y Lidl, ambos son un éxito debido a que la corporación recupera la inversión de cada tienda con mucha rapidez.
Al ahorrar en los gastos del establecimiento y el personal, la empresa recupera la inversión en una media de dos años.
Para concluir sobre este tema tan interesante, debemos entender que tanto Aldi como Lidl siguen la misma estrategia para conquistar a los consumidores, que se basa en la comercialización de marcas blancas con buena relación calidad-precio, campañas estacionales y unidades limitadas de los productos.
Las campañas estacionales y las unidades limitadas de los productos son otro de los grandes reclamos para los consumidores. Las dos cadenas de supermercados ofrecen determinados artículos solo en períodos de tiempo acotados y ponen a la venta pocas unidades. Y es que finalmente, ambos gigantes manipulan a sus consumidores al punto de «obligarlos» a comprar productos con prisa, bajo la estrategia de que «se van a agotar», y generar ventas rápidas.