12 Ene El e-commerce en la industria de la moda
¿Qué es el e-commerce?
El e-commerce abarca la distribución, compra, venta, marketing y suministro de información de productos y/ o servicios a través de Internet.
La venta de productos a través de Internet es un elemento que se encuentra en auge. Sin embargo, son pocas las empresas las que lo utilizan en comparación con las empresas de la industria de la moda. De hecho, las estadísticas muestran que el e-commerce es una herramienta esencial para este sector, previéndose que para el año 2022 se incrementen los ingresos en más de $ 713 mil millones.
El e-commerce en el ámbito de la moda destaca por una gran variedad de características, entre ellas: el diseño de la web, debiendo ser éste sencillo tanto de leer como de utilizar; el servicio en línea; los esquemas de fidelización; la existencia de mercados alternativos; el chat en directo, etc.
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¿Qué suele buscar el consumidor?
La utilización del comercio electrónico en el ámbito de la moda genera un amplio abanico de oportunidades tanto para los consumidores como para los minoristas.
Principalmente, el cliente busca una recompensa por el simple hecho de no poder tocar ni ver en vivo la prenda que está dispuesto a adquirir. Esta recompensa puede consistir en la personalización de la compra, desde una asesoría online en directo acerca de las tallas del cliente pasando por descuentos que se adapten a la persona en cuestión (por ejemplo, un descuento por el cumpleaños o por haber adquirido un producto similar con anterioridad). Además, la posibilidad de, en ocasiones, personalizar el producto, hace que los clientes tiendan a alejarse de la competencia al estar ofreciéndose productos únicos.
Otro aspecto que los clientes tienen muy en cuenta a la hora de realizar las compras por Internet son las reseñas. Aproximadamente, el 98% de los compradores del sector han manifestado la importancia que tienen para ellos las reseñas positivas. Esto es así debido a que el consumidor quiere tener una perspectiva honesta y ajena a la propia estrategia de marketing de la marca acerca del producto que está considerando comprar. También suelen tener en cuenta los sistemas de filtrado, es decir, la rapidez con la que pueden encontrar la prenda que desean en la página web. Además de que un buen filtrado permite, no solo buscar una determinada pieza en concreto, sino también encontrar productos similares, lo que permite que el cliente disfrute aún más de las experiencia de navegación. Un ejemplo de la importancia que tiene la adaptación online entre este tipo de compradores es el mercado de Facebook, el cual gracias a los resultados personalizados aumenta un 77% cada mes.
Explicado qué es el e-commerce. ¿Cuáles son las mejores estrategias para incrementar las ventas?
Hoy en día, la presencia en las Redes Sociales es indispensable. Si no estás presente en Instagram o en Facebook, algo falla. Evidentemente, cada plataforma tiene sus ventajas y sus desventajas, debiendo buscar cuál es el medio que mejor se adapta tanto a personalidad de la tienda como al tipo de cliente que se quiere atraer.
Ahora bien, salvo algunas excepciones, en el comercio electrónico relativo al ámbito de la moda, la plataforma con más peso es Instagram, con un promedio de 13,71 interacciones por cada 1000 seguidores con marcas de ropa. Esto es así debido a, no solo su diseño minimalista, sino a la posibilidad de trabajar con influencers.
Si bien es cierto que cualquier marca que se precie deberá estar presente en las Redes Sociales más conocidas, incluida Facebook. Esta última, además, permite a las marcas de ropa dirigirse a sectores demográficos concretos a través de los anuncios; lo que facilita que los consumidores vean aquella publicidad con la que se sienta más identificados. En definitiva, todas las Redes Sociales pueden ser herramientas útiles para las marcas si se utilizan de forma correcta, pudiendo con ellas impulsar el compromiso, recopilar datos y fidelizar a los consumidores.
Por otra parte, lejos de ser un aspecto únicamente estético, el diseño de la página web también es un punto importante ya que es lo primero que los potenciales clientes van a ver cuándo quieran adquirir el producto. Y, alternativamente, se ha demostrado que la facilidad en los medios de pago también genera un efecto positivo en las ventas.
¿Qué nos deparará el futuro?
de la industria hasta el momento.
A medida que avanza la pandemia, estamos comprobando que tanto los consumidores como los minoristas prueban diferentes formas de adaptarse a lo que viene, a pesar de la incertidumbre. Y, dado que se están produciendo cada vez más cambios, vamos a hacer referencia a una serie de tendencias de moda que en el comercio electrónico están teniendo cada vez más auge:
1.1. ¿Qué es el re-Commerce?
El re-Commerce hace alusión al alquiler, reventa y/o almacenamiento de ropa que en su momento fue propiedad de otra persona a través de tiendas online.
Cada vez son más los clientes que buscan formas más sostenibles y económicas de adquirir ropa “nueva” en lugar de comprarla de primera mano.
Poco a poco, la moda va avanzando hacia formas más sostenibles de producción. Circunstancia a la que se le tiene que añadir el hecho de que las preferencias de gasto por parte de los consumidores están sufriendo duros cambios como consecuencia de la pandemia, obligando a las marcas a ser mucho más responsables.
De hecho, a medida que la pandemia está hundiendo la economía, el mercado de la reventa está creciendo cada vez más, pronosticándose una tasa de crecimiento anual del 39%. Si bien es cierto que ya se estimaba que las tiendas de comercio electrónico destinadas a la venta de moda de segunda mano iban a aumentar en un 69% entre los años 2019 y 2021.
Ahora bien, la importancia de este nuevo movimiento no se reduce simplemente al interés de los consumidores. Algunas de las grandes firmas de moda conocedoras del desarrollo de estas nuevas herramientas, tales como Burberry y H&M, han lanzado modelos de re-Commerce; y, las influencers tampoco se quedan atrás, siendo un ejemplo de ello el sitio de reventa de ropa propiedad de las Kardashian (llamado Kardashian Kloset) o el apoyo de Chrissy Teigen a la tienda The RealReal, un sitio de reventa de prendas de alta costura.
2. Athleisure
El athleisure es un término derivado de la combinación de dos palabras en inglés «athletic» (atlético) y «leissure» (ocio) . Esta tendencia consiste en combinar piezas deportivas con otras más sofisticadas para “elevar” los outfits considerados como más sports para así poder ir con ellos a la oficina o a cenar a un restaurante.
Las búsquedas tanto de ‘streetwear’ como de ‘athleisure’ impulsaron las tendencias más importantes del año y los clientes gastaron una media de 192 dólares en zapatillas, lo que supuso un aumento del 39% interanual. La comodidad parece ser un “must” debido a las secuelas que está dejando la pandemia y esta nueva tendencia permite que, además, de cómodos nos sintamos elegantes y a la moda en nuestra casa.
De hecho, a medida que aumentan el número de empresas que adoptan políticas de trabajo desde casa, no solo se esperan ver colecciones como las de “Office, Travel, Commute” de Lululemon o la gama “City Pants” de Athleta, sino también en el ámbito de la alta costura, como es en el caso de Fendi.
3. Date el lujo de comprar ahora y pagar después.
A principios de este año, Style360 , un evento que tuvo lugar en la semana de la moda de Nueva York dirigido y organizado por la firma A-List Communications, permitió a las celebridades invitadas el uso de la firma bancaria sueca Klarna.
Así fue como Klarna se convirtió en el centro de todas las miradas, al anunciar su asociación reciente con marcas de comercio electrónico que permitían a los clientes pagar los productos a través de diferentes planes de cuotas. Ejemplo de ello fue la posibilidad de comprar un zapato Jeffrey Campbell de $ 140 por cuatro cuotas mensuales de $ 35.
Este nuevo modelo de negocio parece ofrecer una potencial solución a la pregunta de cómo las firmas de lujo harán que sus piezas sean más asequibles para un nuevo público. Estamos hablando de servicios como Klarna, Afterpay, Affirm y Openpay, los cuales permiten al comprador comprar y recibir el producto por adelantado mientras financia un pago durante varios meses y, de hecho, marcas como Henri London, Burberry y Givenchy ya se han unido a este nuevo modelo de negocio.
Tal y como dijo Chad Miller, director senior de experiencia digital en DSW “Sí, estamos convirtiendo clientes que, naturalmente, no tenemos, porque ahora les ofrecemos una nueva parte de la experiencia del cliente. Pero también estamos viendo [que] incluso nuestros clientes que nos han sido leales durante mucho tiempo también están aprovechando este tipo de pago alternativo “.
¿Qué es lo siguiente?
Estas tendencias que hasta el momento hemos mencionado y analizado brevemente, son simples nociones de hacia dónde se está dirigiendo la industria de la moda. Lo que sí que es evidente es que en estos momentos en donde prima una clara incertidumbre es necesario renovarse y adaptarse a lo que está por venir, por que ¿quién sabe qué será lo siguiente?