30 Jun LAS 5 PERLAS MÁS INCREIBLES DEL MUNDO
CONOCE LAS 5 PERLAS MÁS INCREÍBLES DEL MUNDO.
En esta entrada, haremos una breve reseña sobre las perlas más increíbles del mundo y abordaremos su origen, la historia, el valor simbólico que requiere este mineral que ha sido elevado a la categoría de joya y en la antigüedad.
En la actualidad es una de las prendas favoritas de diversas y grandes celebridades como la controversial diseñadora Coco Chanel que las usaba como un amuleto, la elegantísima diseñadora de moda venezolana Carolina Herrera, la espléndida princesa Diana de Inglaterra, la primera dama de los Estados Unidos Jaqueline Kennedy, entre otras, grandes mujeres de la alta esfera social del mundo.
Origen e historia de la perla.
En el mundo existe una veintena de especies marinas de ostras perleras, todas son moluscos bivalvos pertenecientes a la familia Pteriidae y se distribuyen entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio; sólo algunas se ubican 15° más al sur o al norte de la zona intertropical.
Las ostras perleras se encuentran generalmente en los mares interiores, lagunas costeras, bahías y esteros, siempre al abrigo de las fuertes corrientes marinas que pudieran arrancarlas del fondo del mar, y en general a una profundidad entre 1 y 35 metros, o más en algunas regiones.
Las Pteridae se distinguen de los otros bivalvos porque su interior está recubierto de una capa de nácar plateado con destellos de colores muy diversos. El nácar es una sustancia biomineral formada por la acumulación de capas extremadamente finas de carbonato de calcio, silicio y otros minerales bajo la forma de cristales de aragonita, que se sostienen en una matriz de proteínas (conchyolina, entre otras). El brillo se produce por la descomposición de los rayos de luz que pasan a través de esas capas.
Cuando las ostras maduran, lanzan al agua millares de gametos que en su mayoría se pierden sin ser fecundados, los menos forman larvas. Estos diminutos seres, después de viajar a la deriva de 20 a 35 días y escapar a sus predadores, buscan un sustrato duro y sombreado para su fijación en el fondo del mar donde se transforman en ostras.
En su etapa juvenil enfrentan innumerables predadores y son afectadas por los cambios bruscos de temperatura, salinidad y composición del agua. Por ser animales filtradores, las ostras abren sus valvas para tomar del agua los elementos nutritivos y el oxígeno.
Generalmente desechan los elementos inútiles, pero a veces no alcanzan a arrojar alguna partícula gruesa que se aloja en su interior. Para evitar la irritación que ésta le ocasiona, la ostra la recubre con capas concéntricas de nácar y, con el tiempo, se forma una media perla o una perla, según esté o no adherida a la concha.
Las condiciones naturales que deben coincidir para que las diferentes especies de la familia Pteridae produzcan perlas son complejas. De hecho, la formación natural de una perla es un accidente de la naturaleza, y por lo tanto es raro. La calidad de las perlas se evalúa por su tamaño, textura, color y oriente; estas características dependen de ciertos parámetros del agua marina como su circulación, nutrientes, temperatura, salinidad, y la concentración de carbonato de calcio y de silicio
Curiosamente, la mayoría de las perlas que se venden hoy en día son cultivadas, porque las naturales están casi extintas y hay muy pocas en el mundo. En el pasado a la ostra le entraba un parásito- ¡algo que era causado por la naturaleza sin intervención humana!- y cuando se sentía ‘irritada’ segregaba nácar para envolverlo, convirtiéndolo en un cuerpo que no le molestaba -¡y de este proceso tan increíble surgían las perlas naturales!
Las perlas cultivadas nacieron cuando hace más de cien años un japonés llamado Mikimoto se dio cuenta de que al meter una pequeña cuenta en el lugar apropiado de la ostra, esta se siente igual de irritada ¡segrega nácar y forma una perla!
El valor simbólico de las perlas.
Desde la antigüedad, las perlas jugaron un papel fundamental como artículos de lujo, formas de acumulación de riqueza, símbolos de poder y formas de transacción comercial. Las perlas estaban relacionadas con la realeza y el alto clero, y aunque existía un mercado de perlas muy importante, estas eran usadas como obsequios para los reyes, las reinas e importantes personajes, con el fin de lograr prebendas y privilegios.
Las perlas tienen un gran poder simbólico y material en la mayoría de1 las culturas. En occidente y como herencia de la cultura griega, las perlas simbolizaban los órganos de la mujer, la matriz, el nacimiento y el rito funerario. En la ancestral cultura de la India, las perlas se han usado como medicamento proveedor de calcio, por lo cual se han destinado para combatir la desnutrición.
En síntesis, una perla tenía la capacidad de simbolizar poder, sustancia, fertilidad y vida. Su origen fue objeto de múltiples opiniones. Por ejemplo, para los antiguos romanos, las perlas eran lágrimas congeladas de los dioses, mientras que los griegos las atribuían a los relámpagos en el mar. Otros creían que eran gotas de rocío solidificadas, capturadas por las almejas. Pero la creencia popular pensaba que venían de un grano de arena. Más tarde, en el siglo XVIII, el fraile español Francisco Ximénez señalaba que las perlas eran huesitos de pescado.
En el llamado Viejo Mundo, los sitios perlíferos por excelencia se localizaban en el golfo Pérsico, el mar Rojo y el golfo de Mannar, y Sri Lanka.6 Fueron una fuente de exhibición de lujo entre las cortes del Medio Oriente y las civilizaciones mediterráneas.
En América, las especies más reconocidas de ostras perlíferas son la Pinctata imbricata de las costas del Caribe de Venezuela y Colombia, la Pinctata margaritifera mazatlanica, propia del Pacífico entre el golfo de California y América Central. Las ostras son muy susceptibles a los cambios bruscos de temperatura, de salinidad y de composición del agua,4 y viven en aguas que varían entre los 21 a 35 º C.
Convertidas en joyas, las perlas suelen estar en piezas de oro, como anillos, zarcillos, arrasadas, relicarios, rosarios, en imágenes religiosas, cadenas, collares acompañadas de granates, diamantes y hasta en el vestuario más fino.
Las perlas también simbolizaron el poder de las élites locales y regionales, así como de la Iglesia, por lo cual se convertían en un objeto de consumo suntuario muy simbólico. Se asociaban con las mujeres en particular en el momento de la boda; también adornaban a los santos y otros objetos religiosos.
En virtud de lo antes expuesto, podemos afirmar que Las perlas -por siglos y siglos- han sido fuente de todo tipo de historias románticas, igual que de momentos trágicos, grandes leyendas y fascinantes misterios. Con su rara belleza, desde la época de los romanos –¡quienes creían que las perlas eran las lágrimas de los dioses!- y de los griegos –quienes pensaban que se formaban en el mar cuando los dioses descargaban su energía y caían rayos y centellas–
Las perlas han seducido a mujeres tan diversas como la reina María del Reino Unido, la emperatriz Eugenia de Montijo de Francia, la reina Isabel II de Inglaterra, la creadora Coco Chanel, quien adoraba las perlas más que nadie, la icónica Jackie Kennedy Onassis, la actriz Audrey Hepburn (recuerden el look en su película “Desayuno en Tiffany” ¡y¿ a qué mujer no le encantaría lucir como ella?!), las diseñadoras Carolina Herrera y Paloma Picasso, la princesa Grace de Mónaco y su hija, la también princesa Carolina de Mónaco y… ¡otra princesa! Diana de Gales, entre muchas otras.
Las perlas más increíbles del mundo
Hay perlas que por su estructura y color, se pueden calificar como perlas increíbles, magnificas. Ellas se forman por una rara aleación de diferentes tipos de moluscos, haciendo reacción a un cuerpo extraño que penetra de alguna manera en el interior pulposo que les da vida. A diferencia de las piedras preciosas, la forma de las perlas, no puede ser alterada por la acción del ser humano, cambiando su perfil natural y mucho menos tallarlas ni cortarlas a capricho de cualquier persona.
Existen perlas muy especiales, que sobresalen por encima de cualquier otra; haciéndolas exclusivas y fantásticas. Estas excepcionales gemas destacan en todo momento por sus características estéticas, y diferencias en la simetría; entre ellas podemos mencionar las siguientes.
- Perla Survival: con un peso de 90,35 quilates ,es actualmente la perla de agua dulce más grande del mundo. Originaria de muchas especies de mejillón, fue descubierta en el río “Tennessee”, en los Estados Unidos. Posee una forma barroca, ornamentada como un caracol; sin embargo, la explicación que se ha dado ante tal particularidad, es la invasión de un pequeño caracol parásito dentro del molusco, produciendo una resistencia con el nácar, aprisionándolo para siempre.
- Perla Reina: descubierta cerca de Peterson New Jersey, es una perla de un increíble color rosa lavanda, con tamaño y figura asimétrica, en la cual sobresalen ciertas protuberancias superficiales; fue adquirida por “Tiffany & Co”, enviada a Francia, donde la compró un comerciante de joyas, pasando luego a la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III.
- Perla Drexel: considerada una de las más hermosas, perfectas y extrañas perlas naturales encontradas en existencia; debido a la forma alargada, delgada, con gran proporción, semejante a una lágrima, formando una gama de colores entre el gris y el rosa con destellos tornasol. Está reconocida como una maravilla de la naturaleza, acreditándosele un nivel de perla negra, por el cambio constante de matices.
- Perla Imperial de Hong Kong: es una perla de gran tamaño, proveniente de los mares del Sur, hallada de manera abundante en las aguas saladas de China; tiene una singular coloración platinada brillante, en su cubierta se detallan formas extravagantes y sobresalientes, haciéndola muy extraña. En el momento de su descubrimiento, fue obsequiada inmediatamente a la Emperatriz regente de China Tzu Hsi, inmortalizada como una de las soberanas más originales y opulentas de esa Nación. De hecho, cuando murió le colocaron en el interior de su boca, la Perla Imperial; como acción de prosperidad y buena suerte.
- Perla Myanmar: fue encontrada en el año 2001, en el país de Myanmar ubicado en el sudeste de Asia. Es de un bello color blanco leche, con un tamaño realmente espectacular; su estampa es de estilo barroco, con un relieve de protuberancias suaves; esta alhaja pertenece al Gobierno de ese pequeño territorio.
Las perlas son nacaradas joyas que puede utilizar en todo momento. Imagínese luciendo estas prendas tan preciosas; singulares, llamativas, únicas, extrañas, magníficas e incomparables; por ser muy diferentes a las demás.
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