09 Feb LAS JOYERÍAS MÁS EXCLUSIVAS DEL MUNDO: BUCCELLATI. 1919-ACTUALIDAD.
CONOCE UNA DE LAS JOYERÍAS MÁS EXCLUSIVAS Y FAMOSAS DEL MUNDO: BUCCELLATI.
En esta entrada, usted conocerá la historia de una de las joyerías de alta gama más prestigiosa del mundo, nos referimos a Buccellatti, una joyería de prendas exquisitas con los más deslumbrantes accesorios (anillos, collares, pulseras, relojes) y demás artículos de joyería de lujo que nació en Milán y que hoy está esparcida alrededor del mundo.
Se trata de una de las joyerías artesanales que tiene como esencia la tradición familiar y que cuenta con una historia de más de un siglo en el mercado; que ha pasado de generación a generación, pero que engloba un misterio en lo referente a sus propietarios, más adelante le hablaremos de este dato curioso y que intuimos que usted está presto a conocer.
Buccellatti sus orígenes
La firma fue fundada por Mario Buccellati que abre la primera tienda en 1919 en Milán. En 1951 da el salto internacional cuando Mario Buccellati acompañado de su hijo Luca abre la primera tienda de la marca en Nueva York. Amante de las joyas y de su origen, otro de los fundadores, Gianmaria Buccellati inaugura en 1973 el instituto italiano gemológico que presidirá durante 25 años. Hoy en día la firma no solo se dedica a la venta de joyas y a su diseño sino que además organizan eventos, exposiciones y tienen una fundación muy importante.
Los Buccellati, nacidos en Toscana, comenzaron su actividad como joyeros en Milán, justo al lado del Teatro alla Scala, en 1919. El estilo florentino, luego elaborado, tuvo éxito: las joyas Buccellati se han hecho famosas por su trabajo en oro perforado, delicado y rico al mismo tiempo, con piedras colocadas en lugar de engancharse con púas. El estilo de la Casa también incluye una preferencia por el trabajo lento y difícil con el buril en lugar de confiar en grandes piedras de colores o diamantes con demasiados quilates.
Una historia de éxito, que solo tiene un aspecto de incertidumbre: el 85% de Buccellati fue comprado en agosto de 2017 por Gansu Gangtai Holding, uno de los mayores distribuidores de joyería y minoristas en línea de China. El 15% sigue en manos de la familia. Pero en los círculos de joyería se supone que el grupo chino podría decidir vender su parte debido a la dirección de la política decidida por el gobierno de Beijing. Alguien incluso llegó a señalar a Richemont y a la compañía qatarí Mayhoola como posibles compradores de Buccellati.
es entonces la empresa italiana de Joyería, Relojería y accesorios de lujo formada por la fusión de las empresas con las marcas ya existentes Mario Buccellati y Gianmaria Buccellati, que corresponden a los nombres de dos Orfebres: padre e hijo. El rumor pasó a ser una realidad concreta y en septiembre de 2019 pasó a ser propiedad del grupo suizo Richemont después de ser propiedad del grupo Chino Gangsu Gangtai Holding desde agosto de 2017.
Ciertamente, aparte de este dato curioso con respecto a los propietarios de la empresa la participación de la familia Buccellati todavía está muy representada en la empresa: Andrea es directora creativa, su hija Lucrezia es diseñadora, María Cristina, ella está a cargo del marketing, Luca maneja a los clientes más importantes, mientras que Gino renunció en 2018 (participó en la producción de objetos de plata). Todo en el trabajo preparando los próximos cien años.
Una empresa familiar que se expande de manera asombrosa por el mundo: Andrea es responsable del área artística y diseño; Gino, es responsable del área de producción de joyas en plata; Maria Cristina se ocupa del marketing y la comunicación de la compañía; y la esposa de Gianmaría, Rosie también se ocupa de áreas comerciales y de compras. Trabajo familiar en equipo de la familia Buccellati.
Buccelatti: una joyería con tradición familiar.
Mario Buccellati, fundador de la compañía, después del éxito de sus tiendas en Milán, Roma y Florencia, comenzó el desarrollo de la compañía en el extranjero abriendo una nueva tienda en La Quinta Avenida en Nueva York en 1956 y otra en Worth Avenue en Palm Beach en 1958. Cuando Mario fallece en 1965, la gestión fue llevada a cabo por cuatro de los cinco hijos.
En particular por Lorenzo, el segundo hijo, nombrado en 1965 administrador único. Los cuatro hermanos (Luca, Lorenzo, Federico, Gianmaria, mientras que el quinto, Giorgio, el más joven, se convertirá en un reconocido arqueólogo en los Estados Unidos) trabajaron juntos hasta 1969 (fueron ellos los que trasladaron la tienda de Milán en Via Monte Napoleone en 1967), luego se separaron.
Mientras Luca se convirtió en jefe de la oficina de Nueva York, en 1971 Gianmaria lanzó la nueva marca Gianmaria Buccellati, abrió tiendas en el extranjero y también fue el primer italiano en Abrir una tienda en París en el Olimpo de la joyería, Place Vendôme. Federico también lanzó su marca más tarde también conocida como del Vallino (dirigió la tienda en Roma en Via dei Condotti).
Lorenzo, que en 1976 se unió a la dirección de Mario Buccellati por Claudia Granati (en 1980 se convirtió en su segunda esposa) y su hijo Luca, fue jefe de la empresa hasta 2011 cuando, después de 40 años de competencia, dos ramas de la familia Buccellati regresaron juntos.
De la fusión entre Mario Buccellati y Gianmaria Buccellati nació la empresa Bucellati Holding Italia. La propiedad de la nueva empresa pasó a Gianmaria Buccellati con el 51% del capital; una financiera, Simest, tenía más del 40%, mientras que la gestión operativa se mantuvo con el 3% a Luca, el Hijo de Lorenzo.
La facturación de la compañía fue de 2, 9 millones (79% adeudado en el extranjero), 7 tiendas propiedad de la compañía y el resto en la franquicia: París en la Place Vendôme, Londres, Nueva York, Moscú, Tokio, Osaka, Nagoya, Hong Kong, Milán, via Monte Napoleone, Florencia, Cala di Volpe, Venecia, Capri, Isla de Elba, Beverly Hills, Rodeo Drive, Aspen y Sydney. En 2011, después de la Unión de marcas familiares, la compañía emprendió nuevas exploraciones de mercado.
Gianmaria, que falleció en 2015, fue galardonado con varios premios por su trabajo como orfebre y empresario. En 2013 La Financiera Clessidra, un fondo de capital privado liderado por Claudio Sposito, se hizo cargo de la mayor parte del capital de la compañía (70%) invirtiendo ochenta millones de euros y ampliando aún más el negocio a través de tiendas propias con carteles con la marca Buccellati.
Entre los accesorios producidos por la compañía también fundas para teléfonos móviles y otras herramientas tecnológicas recientes: en 2014 se lanzó la funda para iPhone más cara del mundo.
En diciembre de 2016, La Familia Buccellati y el fondo del reloj de arena ha decidido vender 195 millones, el 85% del capital social a los chinos de Gangsu Gangtai Holding, entre los principales distribuidores de joyas en oro; está controlado por Gangtai Group, que cotiza en la Bolsa de Shanghai con una capitalización de mercado de alrededor de 3 mil millones de euros y los ingresos de 1, 2 mil millones.
La transferencia oficial de propiedad tuvo lugar el 1 de agosto de 2017. En 2016, la facturación de Buccellati fue de 44 millones de euros, la valoración de la empresa fue de 230 millones de valor del patrimonio(por lo que el valor de la empresa es con reloj de arena casi triplicado en tres años).
La familia Buccellati y el fondo Clessidra permanecen con el 15% del capital (7,5% per capita). El presidente del grupo chino, Xu Jiangang, ha anunciado un ambicioso plan de inversiones por valor de 200 millones de euros en 5 años para apoyar la expansión de la compañía, en particular en China, Asia, Oriente Medio y Europa del Este con la apertura de 88 tiendas bajo gestión directa y 44 franquicias.
También anunció que la producción permanecerá en Italia. Mantuvo la misma cumbre corporativa con Andrea Buccellati y su hija Lucrezia que continúan liderando el equipo creativo. En septiembre de 2019, el grupo suizo Richemont, propietario de las casas Cartier y Van Cleef & Arpels, adquiere Buccellati por los chinos, y en el mismo año, La Maison celebra su centenario de la fundación en 1919 con la apertura de la primera boutique en Milán, Largo Santa Margherita, junto al famoso Teatro La Scala.
Buccellatti: la inventiva en sus diseños
Mario fue un joyero que marcó un estilo propio que ha pervivido hasta nuestros días. Se pueden encontrar piezas Bucellati en las famosas joyerías del Ponte Vecchio en Florencia y en París, en la mítica Place Vendôme. Las perlas naturales y los topacios azules acompañan el delicado diseño Buccellati para ofrecer unas piezas muy especiales y demandadas.
Algunas de sus piezas tardan meses, o incluso años en producirse. Joyeros de coleccionistas y caprichosos, los Buccellati diseñan para sus clientes piezas de encargo, a la medida del gusto de clientes, que tienen el privilegio de hacer el seguimiento de la creación de la joya desde su inicio en el boceto.
Entre los expertos, las piezas de Buccellati gozan de tal prestigio que tienen su propio museo, con piezas única pertenecientes a la colección familiar. Es un placer descubrir la firma Buccellati, generación tras generación.
La tradición es clave en el estilo Buccellati. Cada una de las piezas de la casa de joyería sigue siendo realizada a mano utilizando técnicas que datan del Renacimiento, incluyendo el rigato, un método de grabado que consiste en grabar líneas finas paralelas en el oro para crear brillo.
«Siempre hemos empleado técnicas diferentes a las de otras marcas; puedes reconocer las piezas de Buccellati desde lejos”, señala Andrea. La marca incluso ha invertido en su propia escuela para formar a los artesanos extremadamente habilidosos que sus piezas requieren. “El grabado se perdió en gran parte en los últimos 50 o 60 años por lo caro que es”, dice Andres. “[Pero] es muy importante para nosotros mantener la calidad de la obra”.
Mantenerse fiel a su identidad durante los últimos 100 años también ha sido clave para el éxito de la casa milanesa. La hermana de Andrea y directora global de comunicación y marketing, Maria Cristina, dice: “Es atemporal, no seguimos las modas”.
Algo que ilustra perfectamente la colección Vintage que lanzarán el mes que viene para celebrar el centenario de la marca. Entre las 200 piezas únicas (de las cuales la mitad saldrán a la venta) se encuentra un collar de cristales diseñado por Mario Buccellati para la actriz italiana Eleonora Duse durante los años 20. “Es una de las piezas más impresionantes”, dice Maria Cristina. “Es parte de la colección familiar y obviamente no está a la venta porque [es una] pieza histórica.
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