09 Oct ESTEE LAUDER: LA DAMA DE LA COSMÉTICA. 1906-2004. PARTE 1
ESTEE LAUDER: LA DAMA DE LA COSMÉTICA.
En esta entrada, continuaremos relatando la historia de una de las mujeres más exitosas en la industria de la belleza. Una empresaria visionaria que creía que todas las mujeres podían ser hermosas, Estée Lauder “la dama de la cosmética” instintivamente entendía el poder del maquillaje y la importancia del cuidado de la piel. Su dedicación para ofrecer a las mujeres los cosméticos de la más alta calidad transformó el negocio en ciernes, que comenzó en 1946 con cuatro productos, en el líder global en belleza de prestigio de hoy.
«Estée Lauder» es una marca de cosméticos de lujo y una empresa de cuidado de la piel fundada por Estée Lauder y su esposo Joseph Lauder en 1946. Si bien Estée Lauder no es conocida como «la dama de la cosmética», la fundadora, Estée Lauder, fue una figura influyente en la industria de la belleza y es ampliamente reconocida por su contribución al mundo de la cosmética.
Estée Lauder fue una emprendedora visionaria que desarrolló una serie de productos de belleza innovadores y técnicas de marketing que ayudaron a construir su marca. Algunos de los productos icónicos de Estée Lauder incluyen su suero Advanced Night Repair, su base de maquillaje Double Wear y su fragancia Pleasures, entre otros.
La empresa Estée Lauder ha crecido significativamente desde sus humildes comienzos y ahora es una de las empresas líderes en la industria de la belleza y el cuidado de la piel a nivel mundial. Además de la marca Estée Lauder, la empresa también es propietaria de otras marcas de renombre, como Clinique, MAC, Bobbi Brown, La Mer y muchas más.
Si bien Estée Lauder no es conocida como «la dama de la cosmética», su fundadora y la marca que lleva su nombre son altamente respetadas en la industria de la belleza por su compromiso con la calidad, la innovación y el lujo en productos de cuidado de la piel, maquillaje y fragancias.
Josephine Esther Mentzer, conocida como Estée Laude.
Josephine Esther Mentzer, conocida como Estée Lauder, fue una empresaria estadounidense y una figura icónica en la industria de la belleza y la cosmética. Nació el 1 de julio de 1906 en Queens, Nueva York, y falleció el 24 de abril de 2004 en Manhattan, Nueva York. Estée Lauder es conocida por fundar la empresa de cosméticos Estée Lauder Companies, una de las empresas líderes en la industria de la belleza a nivel mundial.
Estée Lauder comenzó su carrera en la industria de la belleza trabajando en el negocio de productos de cuidado de la piel de su tío John Schotz. En 1946, junto con su esposo Joseph Lauder, fundó su propia empresa de cosméticos, inicialmente ofreciendo un pequeño conjunto de productos de cuidado de la piel. Uno de sus productos más conocidos y exitosos fue el «Super Rich All-Purpose Creme», que fue muy popular entre las celebridades de la época.
La estrategia de Estée Lauder se centró en la calidad, la innovación y la promoción de productos de belleza de lujo. Ella misma participó activamente en la promoción de sus productos y en la formación de consultoras de belleza para vender sus productos en tiendas departamentales y boutiques.
A lo largo de las décadas, Estée Lauder expandió su empresa y lanzó una variedad de productos exitosos, incluyendo su icónico suero «Advanced Night Repair» y su línea de maquillaje «Double Wear». La empresa también adquirió otras marcas de belleza de renombre, lo que la convirtió en una de las más grandes y exitosas en la industria de la belleza.
Estée Lauder fue una figura influyente en el mundo de la belleza y dejó un legado duradero en la industria. Su enfoque en la calidad, la innovación y el lujo ha perdurado en la empresa que lleva su nombre, y sus productos continúan siendo populares en todo el mundo.
Estée Lauder: la dama de la cosmética
Nacida en Queens, Nueva York, como Josephine Esther Mentzer de padres inmigrantes, Estée Lauder comenzó a vender en salones de belleza y hoteles los productos para el cuidado de la piel desarrollados por su tío, un químico. Consiguió su primer pedido importante de la tienda Saks Fifth Avenue en 1947. Creía en el poder de la recomendación de boca a boca y que regalar muestras de productos era una piedra angular de su filosofía. Ella actuó como todo un departamento de investigación, siendo una pionera en consultas de belleza personalizada y ofreciendo promociones de «regalo con la compra».
Estée Lauder también desarrolló alguna de las fragancias más exitosas de todos los tiempos, incluyendo Youth Dew, Aramis y Beautiful. Expandiendo su visión, se lanzaron otras cinco marcas innovadoras durante las siguientes dos décadas: Aramis, Clinique, Prescriptives, Lab Series y Origins, todas respaldadas por emblemáticas campañas de publicidad y revolucionarias estrategias de marketing.
«La persecución de la belleza es honorable», solía decir Estée Lauder Y ella, sin duda, creía firmemente que el negocio de la cosmética también lo era. Nadie que no estuviera realmente convencido de ello podría haber hecho tanto para convertirse en una estratega internacionalmente respetada en la vieja lucha contra las arrugas, piel caída, bolsas e imperfecciones que tanto aborrece la mujer, y el hombre, aparentemente, prefiere no ver. Sus armas contra ello fueron las cremas, polvos, ungüentos, pociones y barros, algunos de los cuales contenían emolientes secretos.
Por estas razones Estée lauder, fue una empresaria visionaria conocida en la industria de la belleza como “la dama de la cosmética”. Sus esfuerzos culminaron con la creación de una empresa privada valorada en unos dos mil millones de dólares cuando salió a Bolsa en 1995. En 2003 contaba con 21.500 empleados y unas ventas de 5.120 millones de dólares. Sus productos son vendidos en más de 130 países en los cinco continentes.
Las empresas de Estée Lauder no se crearon oficialmente hasta 1946, pero sus raíces vienen de los años veinte, cuando fabricaba cremas faciales en el horno de gas de la modesta cocina de su tío John Schotz. Apoyada años después financiera y técnicamente por el empresario holandés Arnold L. van Ameringen, la compañía creció enormemente hacia el año 1950 con la introducción de un aceite de baño llamado Rocío de Juventud, cuya creación se atribuye a Lauder y a Van Ameringen.
Los años siguientes al comienzo de su casi mesiánica cruzada para dar a las mujeres la eterna juventud, Lauder comercializó una gran variedad de productos de belleza. En total vendió unos 2.000 colores distintos y productos fabricados por cinco empresas diferentes, todas de su propiedad: Estée Lauder, Clinique, Origins, Prescriptives, y Aramis, para hombres. (…) Entre las fragancias creó Estée (1968), Azuree (1969), Aliage (1972), Private Collection (1973), Beautiful (1985) y Pleasures (1995). En 1995, la compañía alcanzó un acuerdo con Tommy Hillfiger para comercializar su perfume Tommy.
«Me encantan mis productos», dijo una vez Lauder. «Me encanta tocar las cremas, olerlas, mirarlas y llevarlas conmigo. A una persona le tienen que gustar sus creaciones si quiere que a los demás también les gusten».
A Estée Lauder también le gustaba tocar a sus clientes. Durante la época en que estaba construyendo su negocio, ella siempre aparecía por las tiendas en las que se vendían sus productos y, sin ningún tipo de provocación, sacaba de repente un tarro y aplicaba su contenido en la muñeca o en la cara del posible cliente para que su piel adquiriera un «suave resplandor». También supo entender las recompensas que proporcionaba la generosidad y era conocida en la industria por las muestras gratuitas que regalaba en las tiendas, en los actos sociales, en las pasarelas de moda, y especialmente por el concepto de «regalo al realizar una compra».
Aunque la mitología de que hay mucho de la magia de la industria de la belleza regida por muchas mujeres, creen que Estée Lauder nació en el seno de una familia aristocrática en Europa, era una neoyorquina y no una aristócrata.
Como ya lo hemos señalado, Josephine Esther Mentzer nació en Corona, en Queens, el 1 de julio de 1908. Aunque su familia cree que fue dos años antes. Era la hija de Max Mentzer, dueño de un almacén de semillas y heno, y de Rose Schotz Rosenthal Mentzer, una mujer muy interesada en los regímenes de belleza. En la biografía que escribió en 1985 bajo el título de Estée, la historia de un éxito, Lauder recordó a su madre como una belleza húngara de madre católica francesa y de padre judío húngaro. (…) Cuando era niña, Estée, una pequeña rubia, era conocida por su piel adorable y su determinación de siempre tener buen aspecto.
ESTÉE LAUDER: Pasión por la cosmética.
De su padre aprendió las técnicas de comercio, hasta el punto de que se comprometió a fundar un día su propio negocio. Las raíces de su imperio se remontan a los años veinte, cuando empezó a fabricar artesanalmente cremas faciales y ungüentos en el horno de gas de su tío John, químico.
Ella misma vendía esos productos en las puertas de los mercados de Nueva York durante la Depresión y más tarde en Miami Beach, Florida. Comercializaba sobre todo una crema para fortalecer las uñas, que era toda una novedad. Josephine iba a los salones de belleza, donde realizaba personalmente demostraciones gratuitas a las clientas que esperaban bajo los secadores. Muchas de ellas se convertían ya en fieles.
El 15 de enero de 1930 contrajo matrimonio con el empresario textil Joseph Lauter, hijo de dos inmigrantes gallegos, Lillian y William Lauter, y cambió su apellido por el de Lauder. El 19 de marzo de 1933 nació su hijo Leonard Allen, y a principios de 1937 el matrimonio empezó a utilizar el nombre de Estée Lauder para denominar sus productos. La pareja se divorció en 1939, pero volvió a casarse en 1942. Dos años después, en febrero de 1944, nacía su segundo hijo, Ronald. En 1946 los Lauder creaban formalmente la empresa que revolucionaría el mundo de la cosmética, Estée Lauder.
Joseph, que tenía experiencia como director de empresa y de finanzas, encargó a su esposa que se dedicara exclusivamente de la producción y del marketing, mientras su adolescente hijo Leonard iba familiarizándose con el negocio.
En 1948 el maná les llovió del cielo cuando consiguieron que la gran tienda Saks, de la Quinta Avenida, vendiera en dos días un fabuloso pedido. Entonces contrató sólo a operarias que se comprometieran a utilizar siempre sus productos y fragancias, tanto en las fábricas como en las tiendas. Poco después consiguió que sus productos fueran exclusivos en el salón de belleza de Florence Morris, en Nueva York, caracterizado por la elegancia y el poder adquisitivo de sus clientas…
Crear belleza. Transformar a una mujer con sus toques de estilo personal, repartiendo consejos y muestras gratis. Muchas muestras gratis. La personalidad de Estée Lauder y su convencimiento de que podría ayudar a las personas a verse mejor la llevaron a crear una de las más sólidas empresas de cosmética en todo el mundo. Decidida a brillar desde muy pequeña, hoy su empresa cotiza en bolsa y sus productos se venden en más de 150 países.
Filántropa reconocida, Estée Lauder fue una de las primeras en unir su nombre a la causa del cáncer de mama, apoyando campañas que promueven su detección precoz. Estée Lauder es hoy una compañía que mira al futuro y se acerca al público más joven.
La historia de la empresa, de marcado carácter familiar, no se escribe sin la figura de su marido, Joseph Lauter, con el que se casó en 1930. Lauter cambió su apellido a Lauder para solventar un error de transcripción al emigrar su padre austriaco a Estados Unidos, y unido al diminutivo con el que se conocía en la familia a Esther dio lugar a la compañía de cosméticos Estée Lauder.
En 1946 se lanzó oficialmente la línea de productos de belleza que lleva su nombre, compuesta por cuatro productos de tratamiento. Sin duda, uno de sus más tempranos éxitos consistió en introducirse en los prestigiosos almacenes Sacks de Nueva York, a base de insistencia. Cuando finalmente lo consiguió, mandó elegantes tarjetas a los clientes más distinguidos, en las que les ofrecía un producto de maquillaje con cada compra. En dos días se agotaron las existencias, y fue el comienzo del estrellato de la marca.
Sus exitosos perfumes, como Youth Dew, un aceite de baño que se podía utilizar también como fragancia, Pleasures o Beautiful le otorgaron grandes premios reconocimientos, pero sin duda el best seller de la marca es Night Repair, un sérum de noche que lanzó en 1982, una pequeña botella marrón de la que se dice que venden ocho unidades por minuto en todo el mundo.
Recibió muchos reconocimientos prestigiosos, incluyendo la Legión de Honor de Francia en 1978 y la Medalla Presidencial de la Libertad en 2004. La Sociedad Norteamericana de Perfumeros le otorgó su primer premio a la Leyenda Viviente. Viajó, recibió visitas extensivamente y socializó con líderes mundiales, la realeza de Hollywood y celebridades. Tuvo casas en Manhattan, Long Island, Palm Beach, Londres y en el sur de Francia, inspirándose de cada localidad.
Cuando se jubiló en 1995, su mayor deseo se cumplió: tener a sus hijos y nietos inmersos en el negocio familiar. “Vivir el sueño americano ha sido intenso, un trabajo difícil, pero no pude haber esperado una vida más satisfactoria» escribió en su biografía de 1985, Estée: una historia de éxito. “Creo que el potencial es ilimitado —el éxito depende de atreverse a realizar los sueños».
Estée Lauder murió en 2004 a la edad de 97 años.
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