29 Abr CARLA FENDI: BIOGRAFÍA 1
CONOCE LA VIDA Y BIOGRAFÍA DE CARLA FENDI.
En esta entrada comenzaremos a conocer la vida y trayectoria de Carla Fendi, una de las famosas hermanas Fendi, quienes hicieron que Fendi pasara de ser una tienda de peletería a ser todo un imperio de la moda, abarcando vestuario y accesorios.
Podría decirse que las hermanas Fendi eran unas mujeres adelantadas a su época, pues cada una de ellas empezó a tomar su papel en la empresa entre finales de los cuarenta y los años 50, épocas donde la mayoría de las mujeres desempañaban el rol de ama de casa.
Carla Fendi tenía el papel de marketing y comunicaciones dentro de la casa Fendi y fue una de las artífices de la expansión internacional de la casa, sobre todo en Estados Unidos.
Así que comencemos a conocer a Carla Fendi:
LOS ORIGENES DE CARLA FENDI.
Carla Fendi es una de las cinco hijas del matrimonio formado por Edoardo Fendi y Adele Cassagrande. Adele era costurera y artesana, que en el año 1918 abrió una pequeña tienda de bolsos de piel. En 1925, Adele se casó con Edoardo Fendi (era unos años menor que ella), quien se integró al negocio, cuya denominación fue cambiada a Fendi, naciendo la casa tal como la conocemos.
Prontamente, comenzaron a llegar las hijas, aunque Edoardo en cada embarazo de Adele tenía la esperanza de que llegara del ansiado varón. Pero a pesar de que no llegó el varón, las hijas fueron criadas con mucho amor dentro de una familia unida.
Primero llegó Paola y después, Anna, Franca, Carla, que nació el 12 de julio de 1937; y finalmente Alda. En una entrevista a El País de España, Alda Fendi contó que cuando nación su padre “… no quiso ni siquiera verme, y según contaba mi madre, se fue de casa tres meses. Le torturaba que se extinguiera el apellido”.
Las niñas Fendi se criaron en la tienda Fendi, ubicada en la Via del Plebiscito de Roma, donde su madre les enseñó a las cinco cada una de las actividades relacionadas con el negocio familiar. Cuando aún eran jovencitas les dio el siguiente consejo: “Juntas, ustedes cinco, se complementan la una a la otra. Separadamente, bueno, no lo sé…”
A medida de que llegaban las hijas y las iban criando, el negocio iba creciendo. En 1932, abrieron una segunda tienda Fendi ubicada en la Via Piave. Fendi, poco a poco, se iba convirtiendo en una de las tiendas favoritas de la alta sociedad romana. Es preciso indicar que en esa época, el uso de pieles era estatus de lujo y sofisticación en la sociedad italiana. Se dice que durante el régimen fascista, las esposas de los altos dirigentes eran vistas comprando los productos Fendi.
La propia Carla declaró a Women’s Wear Daily que “los accesorios fueron nuestros primeros juguetes”.
LAS HERMANAS FENDI COMIENZAN SU TRAYECTORIA
Al culminar la Segunda Guerra Mundial, cuando Italia, como la mayoría de los países europeos, quedó con una economía destruida, las hermanas Fendi comenzaron a integrarse a la empresa familiar de forma progresiva, ya que la mayor Paola entró a trabajar en Fendi en el año 1946, teniendo solamente 15 años.
En este sentido, Carla Fendi entró a Fendi en el año 1954, teniendo apenas 17 años. Durante esta etapa, podría decirse que Carla estuvo bajo un entrenamiento intensivo de todo lo que abarcaba la empresa familiar, ya que aprendió a coser y se encargó de vender dentro de las tiendas. Gracias a esta formación, Carla manejaba todos los aspectos relativos a la empresa Fendi. Finalmente, Alda Fendi, la menor de las cinco hermanas, en 1958, teniendo 18 años de edad, se unió a Fendi.
Pero, en el año 1954, Edoardo Fendi falleció, lo que hizo que las hermanas junto a su madre pasaran a controlar el negocio familiar. Cada hermana era titular del 20% de las acciones de Fendi y el resto quedó en manos de la matriarca Adele.
CARLA FENDI Y SUS HERMANAS COMIENZAN SU REINADO
Como se mencionó en líneas anteriores, con el fallecimiento de Edoardo Fendi sus cinco hijas comenzaron a hacerse cargo de Fendi. Según Carla “somos como los cinco dedos de una mano, decía siempre nuestra madre, cada una tiene su función”. Y efectivamente con el paso de los años, cada hermana Fendi se fue especializando en un área determinada dentro de la casa Fendi:
Paola, la mayor se encargaba de adquirir las mejores pieles, trabajarlas y, además era la presidenta de la empresa; Anna, conocida como la más creativa, se encarga del diseño de los bolsos y maletas; Franca también se encargaba de los bolsos y maletas, además de encargarse de la gestión de la tienda Fendi en Via Borgognona; Carla se encargaba del área de comunicaciones, marketing y la coordinación de eventos de la firma y Alda se encargaba de manejar el atelier de pieles de Fendi.
En 1965, las hermanas Fendi hicieron uno de los movimientos más determinantes para el futuro de la empresa, la contratación del diseñador alemán Karl Lagerfeld como diseñador de Fendi. La llegada de Lagerfeld a Fendi se dio gracias a Carla debido a que uno de sus amigos, quien se desempeñaba como relacionista público en el área de la moda italiana, también era amigo de Lagerfeld y fue quien le recomendó el trabajo.
Aunque pudiera pensarse que la relación entre las hermanas era idílica, eso no era así, eran frecuentes las discusiones en sus reuniones. De hecho, Alda Fendi dijo en una entrevista que “las revistas decían que era un milagro lo bien que nos llevábamos. Por supuesto, no sabían que en las reuniones volaban ceniceros y bandejas. Siempre ganaba la mejor idea, pero antes de eso volaba de todo”.
Sin embargo, este tipo de situaciones son normales en las familias y tal como lo mencionó Carla Fendi “Mi madre decía que aquellos que no discuten son como las papas. Todos tenemos nuestro temperamento, mi madre lo tenía”.
EL CLAN FENDI SE AMPLIA
Con el paso de los años, las hermanas Fendi fueron casándose lo que significó la llegada de nuevos miembros a su equipo, ya que prácticamente sus esposos pasaron a ocupar puestos en Fendi. Ahora bien, Carla Fendi se casó con Candido Speroni, un químico que se integró al área de accesorios de cuero, realizando labores que iban desde la selección de los cueros hasta el marketing de los accesorios ya finalizados.
En 1978, falleció mamma Adele, la matriarca del clan Fendi. A pesar del duro golpe para sus hijas, Adele se encargó de entrenar y enseñarle a sus hijas lo más importante del negoció, y como dijeron una vez, se necesitó de cinco para remplazarla.
En la siguiente entrada veremos cómo Carla Fendi tomó la iniciativa de internacionalizar la casa Fendi, llevándola al mercado más importante, los Estados Unidos.
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