21 May VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL SISTEMA DE FRANQUICIA PARA EL FRANQUICIADO.
¿QUIERES CONOCER LAS VENTAJAS E INCOVENIENTES DE UNA FRANQUICIA?
¿Optar entre montar una Franquicia o abrir mi propio modelo de negocio?
Muchas veces Ud. se habrá planteado si invertir e integrarse en una franquicia o emprender bajo tu propio riesgo y ventura y sin seguir el modelo de negocio de un tercero, de forma independiente. Esta decisión –nada fácil- debería tomarse siempre desde el conocimiento preciso de lo que ambas alternativas conllevan.
Desgraciadamente La mayoría de las personas que deciden invertir en una franquicia no conocen en detalle las reglas del juego del sistema en el que van a desenvolverse, probablemente durante varios años.
Además sabemos que todo el que tiene un espíritu emprendedor sueña con tener su negocio propio y hacerlo crecer, pero los datos demuestran que un altísimo porcentaje de las nuevas empresas fracasan el primer año.
Sea como fuere existen ventajas e inconvenientes que el sistema de franquicia ofrece.
Sin ánimo de ser exhaustivo, resumimos algunas de las principales ventajas e inconvenientes que la franquicia tiene respecto al emprendimiento, son las siguientes:
VENTAJAS DE LA FRANQUICIA
DISMINUYE EL RIESGO DE FRACASO EN LA ACTIVIDAD.
BENEFICIO DE LAS ECONOMÍAS DE ESCALA.
FORMACIÓN INICIAL.
El USO DE LA MARCA
CONCENTRARSE EN LO REALMENTE RENTABLE: VENDER.
ACCESO A UNA COMUNICACIÓN Y ELEMENTOS DE MARKETING DE MAYOR ALCANCE.
SER EL PROPIETARIO DE SU NEGOCIO.
INCONVENIENTES PARA EL FRANQUICIADO.
En cuanto a las desventajas que la franquicia tiene para el franquiciado respecto a una teórica actuación independiente, se pueden destacar las siguientes:
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DEPENDENCIA OPERATIVA.
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INFLUENCIA NEGATIVA DE LOS PROBLEMAS DEL FRANQUICIADOR Y DE OTROS FRANQUICIADOS EN NUESTRO NEGOCIO
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LAS CONTRAPRESTACIONES ECONÓMICAS
La dependencia operativa o procedimental, limita al franquiciado en su capacidad de inventar o alterar el modelo del franquiciado, es probablemente el aspecto más delicado para quien piense en convertirse en franquiciado, especialmente cuando la relación sea mantenida por años. Muchas personas no parecen estar realmente informadas de este hecho o estar dispuestas a cumplir con dicha condición, consecuencia de recibir un modelo de negocio, rentable pero también cerrado que asumen como propio y que no pueden alterar ya las alteraciones no van a ser permitidas por quien lo desarrolló inicialmente y verificó que realmente funciona ya que ese es precisamente su know how. El derecho de uso de la misma marca que ampara los demás negocios de la red, obliga a cada franquiciado una identidad operativa y de oferta.
Si quiere desarrollar su propio negocio o mejorar uno existente o recibir una formación inicial para volar libre o se considera un pequeño anarquista, la franquicia no es para Ud y le desaconsejamos que opte por este mecanismo.
Cuando entramos en una red identificada y bajo el paraguas de una marca común, puede resultar un gran inconveniente, cuando nos vemos afectados por situaciones negativas de otros elementos de la red que no controlamos, y especialmente por los errores y decisiones poco acertadas del propio franquiciador aunque naturalmente a sensu contrario nos beneficiaremos cuando ocurra justo lo contrario.
El franquiciador diseña y desarrolla un proyecto de franquicia no sólo para ganar cuota de mercado, para que su marca se implante en nuevos territorios y su prestigio crezca, lo hace esencialmente para obtener una buena rentabilidad con ello. Y dicha rentabilidad la tiene que generar a través de sus franquiciados, obviamente permitiendo que ellos también ganen, pero detrayendo una parte de sus ingresos para financiar y rentabilizar sus aportaciones y servicios como impulsor del proyecto.
La franquicia constituye la forma de crecimiento más rápida que se conoce en todo el mundo de las empresas dedicadas a la venta al por menor. Esto es debido a que el crecimiento del franquiciador se «apalanca» en la inversión llevada a cabo por un tercero, el franquiciado, que arriesga su propio capital sobre el modelo de negocio y las instrucciones del franquiciador.
Naturalmente, a nadie le gusta tener que pagar determinadas aportaciones como un canon de entrada o un canon de mantenimiento o royalty, pero sin ellos en muchos proyectos el franquiciador no rentabilizaría su actividad y por tanto no existirían. Lo importante es que los servicios recibidos por el franquiciado compensen dichos pagos, es decir, que las ventajas superen el inconveniente evidente de que tener que pagar por ellas.
El contrato de franquicia es un contrato oneroso por lo que existe un precio, a soportar por el franquiciado, en contraprestación a la cesión de la licencia que hace el franquiciador.
En los contratos de franquicia dicho precio no se manifiesta en una cuantía fija y única, sino que se distingue entre pagos periódicos y puntuales y por concepto. De esta forma, los tres conceptos básicos, que dan lugar a la obligación de pago por parte del franquiciado, sin perjuicio de que el franquiciador pueda establecer cualquier otro, son:
- a) Canon de entrada: por cada apertura de un nuevo establecimiento, el franquiciado está obligado a pagar una cuantía fija. Como norma general se prevé en los contratos de franquicia que el pago del canon de entrada se efectúe en el momento de la firma del contrato. Se podrán prever descuentos en los cánones de entrada a los meros efectos de estrategia comercial de desarrollo de la Franquicia.
- b) Regalía ( Royalty):como contraprestación por la concesión de la licencia, el franquiciado se verá obligado a abonar una cuantía mensual o anual que se suele fijar en los contratos de franquicia como un porcentaje sobre un concepto objetivo tal como, por ejemplo, las ventas brutas. Por ello, es importante definir en el contrato de franquicia, correcta y claramente, el concepto sobre el que se va a aplicar dicho porcentaje.
c) Contribución al fondo de publicidad: se trata de una cantidad también periódica y calcula de forma similar al royalty. Estas contribuciones se destinan a un fondo de publicidad gestionado por el franquiciador, aunque puede haber cierto grado de gestión por parte del franquiciado, y que se emplea en todas aquellas acciones de marketing que se lleven a cabo para la promoción y la publicidad del sistema de franquicia.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com
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