07 Oct PAOLO GUCCI. SU BIOGRAFÍA E HISTORIA. PARTE 2
CONOCE A PAOLO GUCCI. UNO DE LOS INTEGRANTES DE LA FAMILIA GUCCI. PARTE 2.
En esta entrada, continuaremos escudriñando en la fascinante historia del diseñador italiano Paolo Gucci. Su extravagante personalidad estuvo marcada por una relación de amor y odio con su padre Aldo Gucci, de quién se dice fue un padre severo para sus hijos, así como lo fue su padre Guccio para con él.
Una trasmisión de generación en generación, que no sólo trastocó el imperio de moda construido por la familia Gucci, que como se conoce mediáticamente, se ha visto envuelta en escándalos, asesinatos y estafas. Sino que marcó la juntura más intima del sentimiento de la vida de Paolo Gucci.
PAOLO GUCCI ENTRE VORÁGINES Y DETERMINACIÓN.
El sueño de Paolo Gucci fue – entre otros cosas-el de emerger como diseñador proponiendo sus diseños para enriquecer las colecciones de la marca. Debido a los numerosos conflictos con su familia, Paolo inició una aventura con una nueva marca que lleva su nombre.
Según su hija, lo que hemos visto de su línea es solo una pequeña parte de las creaciones de Paolo, muchos diseños hermosos y piezas nunca se han puesto en el mercado.
Parece que Paolo también quería una línea de jeans de lujo Gucci en los años 70. La figura de Paolo Gucci solo ahora cobra más protagonismo, gracias también a la película House of Gucci.
Tal como lo hemos señalado, así como Guccio fue un padre Severo para Aldo, Aldo fue extremadamente duro con sus hijos, según Los Angeles Times.
Se dice que Paolo tenía aptitudes de líder que chocaban con el carácter de su padre, por este motivo, de los tres hijos de Guccio, Paolo a menudo se llevó la peor parte. Algunas fuentes testimoniales relatan, que una vez, como castigo por un error nominal de juicio, Aldo entregó el perro de Paolo, según el libro de Forden, dejando a Paolo desconsolado durante una semana.
Pese a estos desmanes y ensañamientos, Paolo se quedó con el negocio familiar y salió del yugo de su padre trabajando para su tío Vasco en la fábrica, donde ambos aprendieron que Paolo tenía talento para el diseño, refinando varias de sus ideas para una línea completa de Gucci.
Aunque Paolo Gucci a menudo se sintió como el idiota de la familia, es probable que Gucci no se hubiera convertido en la potencia de la moda que es hoy en día sin sus contribuciones como diseñador en un momento crítico de la historia de la empresa.
Mientras que Aldo internacionalizó a Gucci por primera vez en 1953 al abrir una tienda en Nueva York, Paolo estaba más feliz en Florencia trabajando en sus diseños. Refinó el icónico logotipo de «doble G» que su padre iteró por primera vez, solidificó el rojo, el verde y el negro como la paleta de colores de la firma de Gucci, y esperaba con ansias lo que podría venir a continuación en el diseño de Gucci.
A lo largo de su vida, Paolo Gucci luchó por administrar sus finanzas, a pesar de haber nacido en la riqueza, gracias a la marca global que construyó su familia. La vida de Paolo estuvo envuelta entre una vorágine de angustia y de atinados negocios que determinaron su status quo, que varió entre la riqueza extrema y la bancarrota total.
Según datos aportados por la red, Paolo mantuvo lujosas casas en varios continentes, pero al mismo tiempo su vulnerabilidad se hacía presente y revelaba su incapacidad de cuidar de sí mismo.
Cuando Paolo vendió su parte del imperio Gucci a Investcorp, esto representó una perspectiva de fin de mundo ya que fue el comienzo del fin de Gucci como empresa familiar y el fin de cualquier tipo de flujo de efectivo de Gucci para con Paolo.
Algunas fuentes señalan a Paolo Gucci como un despilfarrador de su propia fortuna y la de su empresa familiar. Específicamente cuando se refería a la afluencia masiva de dinero para financiar su propia casa de moda, pero rápidamente lo quemó. Como lo expresó su obituario del New York Times, «El Sr. Gucci gastó el dinero dos veces, una cuando lo tenía y otra cuando no. Se declaró en bancarrota en 1993, reclamando $ 90 millones en deudas«
Como podemos observar, la desmesura con que se articularon sus problemas financieros se hizo pública.
No conforme con esto, su inestabilidad financiera, también hizo estragos en su vida personal y en 1994, Paolo fue encarcelado en una cárcel del Bronx durante cinco semanas por no pagar alrededor de $ 500,000 en manutención infantil para su hija de 10 años y pensión alimenticia para su segunda esposa, Jennifer Garwood, según The Independent.
A esto se le añade, que en ese mismo año, más de 100 caballos árabes fueron encontrados hambrientos y casi muertos en dos granjas del estado de Nueva York propiedad de Paolo Gucci, informó Associated Press en ese momento. Según los informes, Gucci no pudo pagar la alimentación de los caballos y varios de ellos murieron debido a la desnutrición.
EL OCASO DE PAOLO GUCCI.
En el otoño de 1995, Paolo Gucci dejó su hogar en Sussex, Inglaterra, para regresar a Florencia para ver a sus amigos y familiares, como hacía con regularidad. En ese viaje visitó a su primera esposa, Yvonne, y a su hija, Patrizia. En su libro, «Gucci: una dinastía exitosa contada por un verdadero Gucci», Patrizia recordó que durante la última llamada telefónica entre sus padres, su madre dijo que había captado un tono extraño de Paolo.
Algo no estaba bien. Y cuando Paolo se presentó en su casa en Florencia, Patrizia vio que había un problema visible. «Yo también me sorprendí cuando lo vi por primera vez: había perdido mucho peso y estaba bastante pálido», escribió.
Yvonne inmediatamente hizo una serie de citas en el hospital, programando consultas médicas y programando pruebas. Era un diagnóstico sombrío de hepatitis C en etapa final. Su única esperanza era volver a Londres para un trasplante de hígado. Patrizia lo acompañó en el viaje.
Cuando abordó el avión para regresar a Florencia, recordó en su libro: «Vi su mano moverse como si quisiera quitarse la vida que se le escapaba, la vida que ya no viviría». Solo un par de semanas después, Paolo aterrizó en la unidad de cuidados intensivos del Hospital King’s Cross, según AP. El 10 de octubre de 1995, Paolo Gucci fallece en Londres a causa de los efectos de una hepatitis crónica. Tenía 64 años.
En la cultura popular, Paolo Gucci se dio a conocer en el mundo con el estreno en 2021 de la película de Ridley Scott «House of Gucci», con Jared Leto interpretando el papel de Paolo.
La dramática telenovela familiar de la moda italiana se centra en la tumultuosa relación entre el heredero de Gucci, Maurizio Gucci (Adam Driver), y su esposa, Patrizia Reggiani (Lady Gaga). La película, que se basó en el libro de Sara Gay Forden de 2001 «La casa de Gucci», cubre las dos décadas y media de la historia de la pareja, desde su primer encuentro casual hasta que Reggiani contrató a un asesino para matar a Maurizio.
A lo largo de la película, Scott destaca a una familia extensa que pasó décadas manipulándose, socavándose y engatusándose unos a otros para obtener poder dentro y fuera de la compañía Gucci, gran parte de la cual encontró a Paolo al frente y al centro.
La casa Gucci es, además de un pasatiempo divertido sobre las miserias y el lujo extravagante del que se rodeó una familia que llegó a lo más alto desde la nada y volvió a hundirse en el lodo para salir de nuevo a flote, la pasarela de moda por la que desfilan los nombres de Armani o Anna Wintour y una ocasión única de juntar a un reparto en estado de gracia hablando inglés con acento italiano.
Curiosamente, el estreno de la película coincide con el desfile de la nueva colección que Gucci propuso para el 2021 y su director creativo Alessandro Michele han ofrecido en Hollywood Boulevard inspirada en el mundo del cine y en el lugar más emblemático de la industria: el Paseo de la Fama.
Los críticos y el público no estaban en la misma página cuando se trataba de calificar la película, según Rotten Tomatoes, y la familia Gucci estaba decididamente descontenta con la forma en que Scott los retrató.
Por su parte (a través del New York Post), Leto fue ampliamente criticado por presentar a Paolo Gucci con un acento cómico más cercano a Mario Brothers que a un ejecutivo de una de las mejores marcas de Italia. “Estamos realmente decepcionados. Hablo en nombre de la familia”, dijo a The Associated Press Patrizia Gucci, la hija de Paolo. “Están robando la identidad de una familia para obtener ganancias, para aumentar los ingresos del sistema de Hollywood. … Nuestra familia tiene una identidad, privacidad».
A modo de conclusión podemos argüir que Paolo Gucci fue un empresario y diseñador de alto vuelo creativo. Quien estuvo inmerso en una bipolaridad: la riqueza y la bancarrota. Este rasgo de carácter no sólo le permitió alcanzar un sitial de honor dentro de la industria de la moda; sino que llegó atesorar una gran fortuna, que según fuentes oficiales despilfarró sin ningún tipo de medida.
A pesar de todos estos deslices financieros y de su trastocado sentimiento de la vida, el nombre de Paolo Gucci, ha sido elevado a un alto estándar dentro del jet set de la moda internacional.
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