08 Mar NINA RICCI. SUS PERFUMES. PARTE 2.
CONOCE LOS PERFUMES DE NINA RICCI. PARTE 2.
Esta claro que el lanzamiento de los diferentes perfumes de la marca, tuvo un gran éxito que se expandió por toda Europa y por Estados Unidos. De hecho, la firma de moda de Nina Ricci se convirtió en una casa muy querida y muy comercializada en todo el mundo. Se pudo observar el potencial de pret-á-porter, con una comprensión innata de que las mujeres estaban cambiando y la alta costura ya dejaría de ser accesible solamente para los más privilegiados.
NINA RICCI Y LA REVOLUCIÓN DEL LUJO.
Tras la adquisición de la marca por la familia ‘Puig’ en el año 1998, no podemos dejar de mencionar que en el siglo XX tiene lugar lo que se denominaría como la segunda revolución del lujo la cual consistía básicamente en la lujurización del consumo, es decir que los consumidores tendrían tendencia a buscar productos de consumo más o menos corrientes, pero vendidos con la etiqueta del lujo.
Esta evolución, se vio reflejada en las grandes empresas con los progresos en marketing y las nuevas estrategias comerciales. Por tanto, para ampliar su mercado, las firmas más prestigiosas de moda, empiezan a transformar sus productos de lujo en otros más accesibles.
Como perfumes, productos de cosmética, marroquinería, etc.
Sin embargo, por parte de los consumidores el factor decisivo se basaba en el progreso del individualismo en una sociedad masificada, es decir se trataba de diferenciarse llevando marcas que los singularizase y que el resto no tiene.
NINA RICCI Y LAS CARACTERÍSTICAS DE SU PERFUMERÍA.
Centrándonos en las nociones que producían la distinción de la perfumería de la firma, desde sus inicios en este negocio en el año 1946, Nina ha intentado reflejar en frascos su espíritu y creatividad al igual que lo hacía con sus exclusivos diseños.
Su hijo Robert tuvo uno de los papeles más importantes en el desarrollo de la industria de perfumería de la firma y poder abrirse paso en este mercado, dejando frases para la historia e inspiración como en el año 1986: “Para mí, el perfume es un acto de amor”.
Coeur Joie, una fragancia luminosa.
La primera fragancia de Nina nació tras el final de la segunda guerra mundial para celebrar la paz que se había conseguido. Para expresar esta emoción, Robert Ricci creó una fragancia luminosa con una base floral ligera y fresca.
Una fragancia atípica para el gusto de la época, que favorecía los perfumes profundos e intensos. El resultado fue tan nuevo como la época que se iniciaba, cuando todo estaba por hacer y la esperanza dibujaba un futuro lleno de ilusiones.
Diseñado por Marc Lalique, el frasco era de cristal, suave y ligero como la fragancia que contenía, una metáfora perfecta del sentimiento de alegría. Después de muchos quebraderos de cabeza el Coeur Joie nació con forma de corazón.
Miles de detalles evocan su proximidad al mundo de la alta costura: el acabado con un efecto de encaje, las flores en relieve de los bordados de la casa y la tapa en forma de cúpula, que se decía que estaba inspirada en el botón de una blusa.
L’ Air du Temps, el eterno presente.
Según las historias que se siguen contando hoy en día, con este perfume el hijo de Nina quería captar el espíritu de la época. Un olor inimitable, fue elegido Frasco del Siglo XX en el año 1999, esconde un pequeño milagro que le confiere una fuerte personalidad. Con la sensibilidad que caracterizaba a Robert, tuvo una intuición de que el gusto estaba cambiando y que las mujeres se veían simbolizadas por perfumes ligeros y florares.
Este perfume surgió como una fragancia aérea, un valor que se refleja en la arquitectura y forma de este clásico de la perfumería y en su inolvidable iconografía.
El reto de la maison Nina Ricci era encarnar la “evolución de la sociedad femenina” o el cambio en una fragancia, haciendo de L’Air du Temps la más compleja de todas las de la casa. Lalique logra una verdadera proeza técnica con el cristal, combinando el brillo del cuerpo del frasco con la textura mate de las palomas.
Un nuevo giro, Fille d’Eve.
Salió al mercado en el año 1952 y con la que Nina Ricci quiso explorar la compleja cara de la feminidad. Una fragancia que, en cierto modo, pretendía reflejar la independencia que iba obteniendo la mujer poco a poco en la sociedad.
Mientras que las anteriores fragancias evocaban un “ramo de flores”, Fille d´Eve simboliza la manzana del paraíso perdido. El nombre Fille d’ Eve hace referencia a la principal fuente de inspiración de la fragancia, la mujer en sí, poseedora de un encanto seductor que se remonta al mito de Eva. Pero la finalización del proceso de creación de este perfume no fue nada fácil, ya que Robert y Marc Lalique tardaron dos años enteros en ponerse de acuerdo. Un largo periodo para encontrar una forma que transmitiera el espíritu de la seducción, la manzana.
Está claro que era un reto importante porque existía mucha expectación sobre el lanzamiento del mismo, pero la firma volvió a dar más que de sobra la talla, presentando una pieza evocando para el ojo y el tacto, la sensualidad de la piel femenina, siendo una sutil metáfora su representación.
Capricci, un nuevo lujo.
Este nombre revela el espíritu divertido del perfume creado para el “tiempo libre” y los encuentros románticos. Capricci evoca la sofisticación sin dejar de atrás la esencia floral de las fragancias de Nina Ricci. Lejos de la extravagancia, la fragancia está diseñada para representarla elegancia femenina.
“Al igual que una prenda de vestir está diseñada para embellecer, un perfume está creado para seducir, como un velo que envuelve a una mujer en un aura fragante” Robert Ricci 1961.
Para esta nueva fragancia, Marc Lalique imaginó e hizo una forma más abstracta, donde por primera vez diseñará uno de sus frascos artísticos con ángulos y facetas. Consistía en una esfera cuyos diamantes cortados dan forma a la botella, como una segunda piel, esta creación fue a juego con la obra de moda que presentó Robert Ricci.
Farouche, la naturaleza como fuente de inspiración.
La riqueza de sus ingredientes hace que nada sea predecible en Farouche, su carácter floral, rico en materias nobles, le confiere una pureza particular nueva y sorprendente.
El frasco es el más abstracto de la serie, sus líneas estilizadas reinterpretan la modernidad del corazón de “Coeur Joie” y la reconcilian con su lado más incontrolable.
Supuestamente Robert Ricci tuvo la idea mientras caminaba por el campo. Las formas curvas de una castaña entreabierta inspiraron el recipiente de la fragancia. La silueta de esta fruta se materializó posteriormente en esta versión estilizada del corazón de “Coeur Joie”.
La belleza de la botella se corresponde con su compleja creación, para la cual tuvieron que desarrollar un proceso de fabricación especial. El corazón que alberga el perfume y el cuerpo que lo rodea se fabricaron por separado y luego se ensamblan como una joya. La pieza juega con el contraste dorado del perfume y la transparencia luminosa que lo abraza.
“Nuestra ambición siempre ha sido dar a la realidad los colores de un sueño”- Robert Ricci.
En el año 1989 sale al mercado “Ricci Club” siendo un aromático construido en torno al contraste de madera de pomelo/guayaco y palo de rosa sobre un sorprendente fondo de extracto de algas y mirra. Deci-Delà es una creación del año 1994, joven, alegre y decididamente contemporánea. Su composición, sin embargo, es innovadora con toques originales extraídos de frutas y flores dentro de su estructura. Los coloridos frascos expresan audacia y feminidad.
Premier Jour, la fragancia de la felicidad siempre renovada
A principios del siglo XXI aparece esta, una fragancia íntima, discreta y sutil, desprendiendo un aroma floral, luminoso y sensual. La botella diseñada por “Fabien Baron” es refinada con sus líneas arquitectónicas, redondeadas y puras.
Nueva época para las fragancias de la firma.
En los inicios de los años 2000, la marca seguía superándose con cada modelo de perfume nuevo, creando una gran expectación sobre los consumidores. Sale a la venta una nueva fragancia masculina denominada “Mémoire d’Homme”. Asimismo, no podemos dejar de mencionar a “Love in Paris” el perfume que desencadena el sueño del amor, con la que sus creadores pretendían hacer una representación de la emoción del amor a primera vista. La botella combina lo clásico con lo contemporáneo.
En el año 2006, con “Nina”, se crea un nuevo cuento de hadas, moderno, seductor y cautivador, que tras tantos años sigue representando el espíritu de feminidad, que desde el minuto uno ha querido desprender su fundadora.
El encantador frasco joya rosa y plateado se inspira en la herencia de la casa Nina Ricci. Esta fragancia mágica que combina la tentación, modernidad y exclusividad supuso un gran suceso dentro de los muchos que consiguió la firma en el sector. Finalmente, debemos de comentar el perfume que se comercializó en el año 2009, “Ricci Ricci”, que encarnaba a una nueva heroína en un refinado universo parisino. Se quería reflejar la representación del poder que prevenía de este perfume, simbolizado por una cinta.
La fragancia fue construida en torno a la “belle de nuit” y es una perfecta muestra de la maravillosa evolución que fue dando la firma intentando mostrar la importancia de la feminidad en varios de sus perfumes.
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EL GRUPO PUIG: MARCAS
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