07 Feb NINA RICCI. SUS PERFUMES. PARTE 1.
CONOCE LOS PERFUME DE NINA RICCI. PARTE 1.
En esta entrada te presentamos algunos de los perfumes más célebres de la casa Nina Ricci.
Olor a lujo’
Está claro que los perfumes han sido el mayor impulso comercial de la maison, caracterizados por su aire afrancesado, finura y su exclusividad. Podemos decir que las mujeres que utilizaban sus perfumes desprendían un ‘olor a lujo’. La perfumería ha sido siempre una de las mejores bazas del lujo, así como otra espectacular representación del ‘pret-a-porter’.
Nina Ricci es un espíritu libre que adora a las mujeres por su sensibilidad y singularidad, las acompaña en todos los momentos de su vida, creando las fragancias necesarias para cada ocasión. La firma cree en el poder del encanto, llegando a destacar en este mercado por sus aromas singulares y espontáneos.
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La evolución de las maisons francesas.
Estos talleres de alta costura se han caracterizado siempre por ser artesanales e independientes respecto al resto del sector. Está claro que los diseños exclusivos fueron una de las partes más importante del negocio, pero también podemos decir que los cosméticos, perfumes y accesorios cobraron mucho protagonismo en los ingresos para las marcas.
Los perfumes han sido los primeros en fabricarse en masa y distribuirse mediante redes de distribución, asimismo estos productos han implicado un acercamiento al lujo, a ciertos consumidores o clientes, que, por su nivel económico, no podían acceder jamás a diseños o artículos de tal nivel.La perfumería se convierte así en una vía para poner la esencia característica del diseñador al alcance de la mano de millones de personas, que, sin la existencia de estos, tendrían mucho más complicado acceder a un mercado del lujo.
Debida a esta razón, en muchos casos, se conocían como ‘fragancias del diseñador’. Estas líneas de productos empezaron a tener muchísimas más inversiones de presupuesto publicitario y a su vez, fueron las que reportaron poco a poco más beneficios.
Los comienzos en el sector de los perfumes de Nina Ricci.
Nina y su hijo Robert comprendieron que la moda, sus diseños y exclusividad, se encontraban totalmente ligadas con las esencias que más usaban sus clientes. A partir de esa reflexión conjunta de ambos, en la firma las dos industrias empezaron a ir de la mano. En el año 1946 se produce un gran acontecimiento, ya que la marca saca al mercado dos perfumes, con un gran éxito, ‘Coeur Joie’ y L’Air du Temps, siendo este último, la segunda fragancia más vendida en el mundo a través de toda la historia, encarnando la atemporalidad de la firma durante 70 años.
En los años 1950 y 1960 se produce una expansión de la moda y el perfume. En los 50 la perfumería francesa está en su apogeo. Además del perfume de Nina, existían otros que también destacaron, como Chanel, Lavin, Poiret, etc. Al igual que la exquisita presentación que realizaban con sus diseños, con los perfumes no iba a ser menos. Estos se caracterizaban por su calidad y sus envases cuidando el más mínimo detalle, como la botella de L’Air du Temps, incluyendo dos palomas que simbolizan el amor y la libertad.
Robert trabajó con el maestro perfumista Francis Fabron para crear una fragancia con tanta elegancia como la ropa de Madame Maria Ricci. Asimismo, el primer perfume se presentó en un frasco con un diseño muy especial, ya que el creador era un amigo de la infancia de Robert Ricci, Marc Lalique.
Los grandes nombres de la moda estaban empezando a tener sus perfumes. Pero por otra parte el sector americano estaba avanzando a pasos agigantados y comenzaba a hacer competencia en este mercado. Las fragancias también son más asequibles que años atrás, se democratizan y se potencian olores más ligeros, simples y diversos. Tanto en el mundo de las fragancias como en el de la moda, Nina Ricci destacaba por su lema de explorar las diferentes facetas de la feminidad.
La clave del éxito de Nina Ricci.
L’Air du Temps fue un gran éxito y hasta se lanzó en una botella de edición limitada en 1951. Posteriormente se crearon los perfumes de Fille d’Eve, Capricci y Farouche. Amante del arte, Robert Ricci se rodeó de artistas que aportarían su firma al universo Nina Ricci. Una colaboración con “Andy Warhol”, artista plástico, introdujo la marca en Estados Unidos.
En este año se produce un giro importante para la firma ya que Jules-François Crahay es nombrado diseñador e introduce nuevos conceptos para desarrollar en la firma, ganando el premio “Neiman Marcus Fashion Award” una década después, y en el año 59, cuando se retira Nina, la sustituye por completo.
Sin embargo, en el año 63 este deja la firma y nombran a Gérad Pipart, dos años más tarde aparece un nuevo perfume masculino “Signoricci”.
¿Por qué escogían los clientes las fragancias de Nina?.
“El perfume es invisible y manifiesto… Es el cómplice de la noche, la esperanza y la voz del día. El perfume es un símbolo, un sueño… Estimula el deseo, suscita el entusiasmo y provoca el deseo. El perfume embellece la vida…El perfume es la vida…” (Jean-Yves Gaborit).
- En primer lugar, la calidad y la singularidad de los ingredientes del perfume eran lo que determinaban la diferencia del mismo, que, en muchos casos, también iría unida a la intensidad y duración que este tenía. Estas dos cualidades serían las más demandadas por parte de los consumidores (principalmente la segunda).
- En segundo lugar, no podemos dejar de mencionar “el lujo y exclusividad” que desprendían los perfumes de esta marca. La visión tradicional del lujo, se puede explicar desde el punto de vista del consumidor de este tipo de perfumes, que entienden su venta como reservada para una élite reducida. Por tanto, esta exclusividad hace creer también al consumidor que solo unos pocos poseerán estas fragancias, así como sus olores, ya que era preciso haber recibido una educación especial para apreciar verdaderamente este tipo de productos.
Estos primeros perfumes fueron comercializados en el tipo de concentración de “Parfum o Extracto de perfume”, que es el que contiene la máxima concentración siendo muy intensas y teniendo larga duración.
La firma y sus perfumes tras la muerte de Nina Ricci.
Este acontecimiento tuvo lugar en el año 1970, cuando fallece la diseñadora a la edad de 80 años, pero esto no hizo que la firma disminuyese su nivel de creación ni de innovación, sino que sucedió todo lo contrario. En el año 1974 se pone a la venta un nuevo perfume, estando a la cabecera del mercado de este sector, llamado “Farouche”. La firma también estaba empezando a centrarse en la línea de perfumes masculina, ya que estaban teniendo un gran éxito entre sus clientes.
Teniendo la apertura de su primera tienda pret-à-porter en París a finales de esta década, en el año 1984 sacan al mercado otro perfume masculino nombrado “Phileas”, que se suma a la lista de las creaciones de la maison.
¿Pero cómo era el mercado del perfume de lujo en los años 80?, bien pues este se caracterizaba por estar muy influenciado por Estados Unidos, la perfumería de lujo en general, donde las esencias afrutadas hicieron furor.
El mercado de los perfumes masculinos ha sido mucho más tradicional y la evolución se produce más despacio. En estos años hubo un gran salto, el marketing empezó a ser más agresivo y se introdujo mucho más criticismo sobre el sector.
El gran legado de la italiana y el grupo Puig.
Así pasaron los años y tanto sus exclusivos diseños como sus perfumes se internacionalizaron con éxito. Lanzando nuevas fragancias masculinas como “Ricci Club”, creando una línea de cosméticos, vendiendo el perfume L’Air du temps solamente en puntos de ventas limitados y poniendo a la venta a “Deci Delá”. En el año 1998 se produce un giro de gran importancia para la firma.
La compañía española de perfumes Puig se hace con el control de gran parte del grupo Ricci, Marc Puig fue el que negoció su compra. Partiendo de la base de que ellos ya distribuían la etiqueta en España y cuando surgió la oportunidad de adquirir tanto las divisiones de perfumería como de moda, se llevó a cabo una gran negociación.
El trato finalizó en el año 1998, dando a la familia Puig el control de la firma Nina Ricci, además de otras dos muy relevantes en el mundo de la moda y la belleza: Paco Rabanne y Carolina Herrera en Nueva York. Por tanto, ya no eran solamente una empresa de perfumes, sino que se transformaron en un grupo de lujo a nivel global. Según Manuel Puig Rocha “En la década de los 80 comenzamos a ver que los negocios son una batalla por la supremacía y ser internacional ya no era opción, sino que era esencial”.
La adquisición de la exclusiva marca francesa “Nina Ricci” le dio a Puig la oportunidad de incrementar el número de sus filiales y convertirse en una gran estructura verdadera internacional. En los siguientes los años se producen varios movimientos en la cabeza creativa de la firma, James Aguiar es nombrado director creativo, sale a la venta el perfume “Premier Jour” y comienza a comercializarse el perfume “Memorie d Homme”. Está claro que la adquisición por parte de los Puig, conllevó varios cambios en la marca.
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