27 Mar LUJO CLÁSICO. ¿QUÉ ES? PARTE 1.
CONOCE QUÉ ES EL LUJO CLÁSICO. PARTE 1. EL CONCEPTO DEL LUJO.
La palabra lujo, procede del latín luxus-us que significa “vida extravagante, opulencia salida del orden, exceso discolocado”.
También se relaciona con la esplendidez, la riqueza e incluso la abundancia. Porque el lujo se encuentra al alcance de unos cuantos y a unos precios pocos asequibles. La calidad de los materiales es lo que convierte a los productos de lujo en piezas extraordinarias.
Según Susana Campuzano, el lujo es “todo aquello consumible o no, que transciende nuestra realidad cotidiana y que posee un fuerte contenido simbólico de disfrute personal y admiración social”.
Se vincula a lo superfluo e innecesario. Digamos que lo que es de lujo no es imprescindible ni esencial para el día a día.
El lujo consta de tres etapas que son fundamentales a lo largo de la historia: el lujo clásico, el lujo moderno y el lujo contemporáneo.
¿QUÉ ES EL LUJO CLÁSICO?
Podemos definir el lujo clásico como una fusión entre lo exclusivo y la satisfacción de poseer un elemento o disfrutarlo. Antiguamente, se asociaba a un caché o estatus social alto que contaba con un gran poder adquisitivo. Pero esta clase de lujo abarca mucho más que eso.
Es exceso, distinción, comodidad, discreción, elegancia y espiritualidad. La belleza del lujo clásico se caracteriza por tener un elemento que perdura en el tiempo, ya que nunca se aprecia como anticuada.
Seguramente cuando piensas en el concepto de lujo clásico, lo primero que te viene a la mente es una pieza de alta joyería, el famoso Birkin de Hermés o un coche clásico antiguo como el Ferrari 250 GTO.
El lujo no es solo los atributos de sus productos o servicios, también es su historia y la aprobación social que consiguen las respectivas marcas.
Las firmas que representan el lujo clásico se encuentran en lo más alto de la pirámide de Maslow como un lujo inaccesible. Gracias a otras clases de lujo como el intermedio y accesible, siguen manteniendo su prestigio.
Este lujo representa la Alta Costura, las marcas y modelos de automóviles más prestigiosas, la Alta Joyería, y las bebidas más exclusivas, entre otros productos.
Los valores que transmite al público que lo consume y que lo anhela son la ostentación acompañada por el esplendor de las celebraciones y el exceso del gasto sin aparentarlo.
La relación del ser humano con el lujo no ha cambiado con el paso de los años.
¿DONDE NACE EL LUJO CLÁSICO? EL ORIGEN DEL LUJO CLÁSICO.
El lujo clásico surge a mediados del siglo XIX principios del XX. Se puede considerar el primer momento del lujo tal como lo conocemos hoy. Asociado con el Renacimiento y todo el movimiento cultural que se produjo en Europa entre la Edad Media y la Edad Moderna. Vinculado a la exageración y el despilfarro.
Por primera vez, los artistas eran reconocidos debido a la popularización de las artes decorativas entre la burguesía; mientras que los artesanos seguían permaneciendo en segundo plano.
El oro, la madera, el acero y el cuero conservan un lugar entre los materiales trabajados por las manos de los artesanos de la época.
A partir del siglo XX, el lujo y la artesanía estaban unidos de manera incondicional, dejando de estar los artesanos en el olvido, pasando a un primer plano.
La creación de piezas únicas, bajo encargo y adaptadas, siempre, al gusto del cliente caracterizaba al lujo en esos momentos hasta el nacimiento de la Alta Costura. Era moda hecha a mano de forma artesanal, personalizada y empleando materiales de alta calidad. Una pionera fue Coco Chanel, creadora de la marca de lujo Chanel.
EL LUJO CLÁSICO COMO FENÓMENO SOCIAL.
Lo que entendemos por lujo, es lo relacionado con el esplendor y exclusividad. Pero, ¿Qué entendemos por clásico? es un término que puede ser interpretable, depende del punto de vista de cada persona. Podemos entender aquello que permanece, que resiste al paso del tiempo, pero también, se puede definir como aquello que es rancio o antiguo.
El principal protagonista de este fenómeno social fue la burguesía que se fortaleció políticamente tras la Revolución francesa. Con epicentro en París, se caracterizaba por su afición al lujo y por sus refinados gustos.
La burguesía pone el ojo en la moda para marcar la distinción del Antiguo Régimen. Con la llegada del inglés Charles Frederick Worth, se marco un antes y un después en el sector.Sus diseños causaron sensación en Francia, aprovechando el momento para sentar las bases de la Alta Costura. Llegó a eclipsar a Eugenia de Montijo con sus confecciones únicas e inigualables, y gracias a ello llegaría su salto a la fama. Ese ascenso social lo convirtió en el hombre que vestía a la élite francesa.
EL LUJO CLÁSICO EN EUROPA.
La manifestación del lujo clásico en Europa se da en la época en la que las tiendas de lujo ofrecen muebles, porcelanas, prendas de vestir o accesorios. Incluso objetos de plata. El alto nivel de fabricación esta garantizado y los ritmos de consumo cada vez son mayores.
Durante la primera parte del siglo XIX, los mayores centros y exponentes del lujo en Europa fueron Londres, París y Viena. El establecimiento del nuevo orden europeo en el Congreso de Viena trajo un auge económico para Europa.
La burguesía se inspiraba en la realeza dentro sus salones privados para dar visibilidad a la riqueza que poseían. El lujo estableció la semejanza del comportamiento cortesano, conservado en las monarquías y gobiernos de todo el mundo todavía.
El uso de sedas, objetos de porcelana y el cristal pintado fueron los mayores éxitos de la artesanía en Viena. La peluquería y las telas en Francía. Y poco a poco, llegando al resto de Europa.
Debido al auge del lujo en el continente europeo, surgieron nuevas marcas en todos los sectores:
- Automóvil: Mercedes-Benz, BMW o Rolls – Royce
- Joyería y relojería: Bucellati, Van Cleef and Arpels o Piaget
- Moda: Hermès, Lanvin o Prada
- Perfumes: Wilhelm Mülhens o Penhaligon’s
- Bebidas: Moët & Chandon, Hennessy o Dom Pérignon
- Cosmética: Bourjois o Guerlain
Los tres gigantes de la industria del lujo que arrasan en Europa y en el mundo entero son: Richemont, Kering y LMVM.
Actualmente, el 70% de las marcas de lujo son europeas e Italia es el país del mundo que tiene más marcas asociadas al sector del lujo.
EL LUJO CLÁSICO EN EEUU Y AMÉRICA LATINA.
Se dice que los americanos necesitaban a los europeos para gastar el dinero. A lo largo del siglo XIX, en Estados Unidos los progresos industriales y el desarrollo económico impulsaron el mercado del lujo. Llegaron a convertirse en la nación más rica del planeta.
En ese periodo, en el que muchos americanos se hicieron millonarios gracias al ferrocarril, las finanzas y la riqueza de las nuevas industrias, se le llamaba “la edad dorada estadounidense”.
En el siglo XX, tras la llegada de las innovaciones a los hogares como la calefacción central o la ropa interior sintética, se produjo la primera democratización del lujo.
El lujo clásico paso a convertirse en un lujo más accesible. A comienzos del año 2013, las marcas empezaron a considerar a los EEUU como la nueva china debido al crecimiento del sector del lujo en los últimos años.
La clase alta – media en América Latina tiene un papel fundamental para la industria del lujo y sobretodo, para las marcas de lujo más clásicas, pues son clientes potencialmente importantes del sector del lujo. Aunque, debido a los altos costes de los impuestos de importación y los costes en relación con la burocracia que tienen los productos de lujo en sus países. La mayor parte de latinoamericanos con un alto poder adquisitivo, viajan a Estados Unidos o Europa para adquirir la ropa, joyas y accesorios de lujo.
México y Brasil albergan a la mayoría de estos consumidores. Estos países también se han convertido en un atractivo para el turismo de lujo que quiere disfrutar de los paisajes y las increíbles playas de ambos.
EL LUJO CLÁSICO EN EL RESTO DEL MUNDO.
Los impulsores del lujo, en otras partes del mundo fueron los faraones, sultanes y emperadores de la época antigua. La seda, el oro y las especies eran considerados bienes de lujo en la antigüedad.
Bien conocida es la pasión que los árabes sienten por el lujo, remontándonos al pasado, uno de los primeros iconos del lujo en Asía fue Cleopatra. Vivía derrochando y era constantemente obsequiada con vasos de oro y plata y colchas de seda. Más tarde, con la llegada del siglo XIX, los franceses e ingleses perfeccionarían ese concepto de lujo.
Actualmente, los consumidores de lujo en el resto del mundo también buscan la calidad, la exclusividad y el nombre de la marca en sí, el prestigio que tenga dentro del mercado. Productos que sean difíciles de adquirir por otros y, preferiblemente, en unidades limitadas.
A diferencia de Europa, el crecimiento en el resto del mundo a lo largo de los años ha sido muy diferente.
Asía, se considera el mercado de lujo más reciente. China, Japón, Oriente Medio… en especial, el cliente chino, aunque los clásicos tengan su lugar, quieren y suspiran por lo nuevo. En lo que llevamos de 2022, el sector del lujo ha crecido en China un 36%, camino de convertirse en el principal mercado para los bienes de lujo en el futuro.
En cambio, los consumidores de lujo clásico se concentran en los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar y Arabia Saudita, que se ha convertido en el país con mayor potencial en Oriente Medio para las marcas de lujo.
El continente africano no es un mercado potente en cuanto al mundo del lujo se refiere.
LUJO CLÁSICO EN ESPAÑA
La nueva corriente de la moda aterriza en la península en las primeras décadas del siglo XIX. Tras el nacimiento de la Alta Costura, llegaría el concepto de chic. Esta expresión simbolizaba la elegancia con influencia francesa en España.
La moda del romanticismo llega a la clase medía a través de los grandes almacenes y de publicaciones de moda, llegando a ser publicadas, a mediados de siglo, treinta revistas y circulares de moda, como fueron Moda Elegante o Correo de Damas. A partir de ese momento, la moda paso a convertirse en un medio de comunicación más.
En el sector hotelero, Alfonso XIII creó alojamientos a la altura de sus invitados con gran poder adquisitivo. El Ritz de Madrid y El Palace fueron los primeros hoteles de lujo clásico que albergó la capital, conservando, hoy en día, su arquitectura y su estética lujosa.
Ambos, albergaban a numerosas celebridades e incluso a la realeza internacional. Grace Kelly, ya convertida en princesa de Mónaco o Frank Sinatra, son algunas de las personalidades que se instalaron en el Ritz.
La marca de lujo española, por excelencia, es Loewe caracteriza por mantener su esencia artesanal. Abrió su primera tienda en 1910 en la ciudad condal. Ahora forma parte del conglomerado de lujo francés LVMH. La empresa perfumera Puig, es la mayor empresa de productos de lujo en la península y ha conseguido colocarse en el top 30 del lujo mundial.
Actualmente, España ocupa el quinto lugar en el mercado europeo del lujo.
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