04 Jul KIMONO, VESTIDO TRADICIONAL JAPONÉS O LA NUEVA MARCA DE KIM KARDASHIAN. NUEVO CASO DE APROPIACIÓN CULTURAL
KIM KARDASHIAN WEST: EMPRESARIA
Kim Kardashian es conocida por ser un personaje público estadounidense siendo parte del reality estadounidense Keeping Up with the Kardashians. No obstante, más allá de su participación en el programa, Kim Kardashian es también una emprendedora y empresaria. Comenzó en junio de 2006 junto con sus dos hermanas Kourtney y Khloé Kardashian, inaugurando la primera boutique DASH en Calabasas, California. Si bien con los años abrieron nuevas tiendas DASH, creando una cadena de ropa y accesorios, en abril de 2018 cerraron todas las tiendas.
También junto a sus hermanas lanzó una línea de joyería de veinte piezas para Virgins, Angels y Saints en marzo de 2010. El trío también creó un bronceador llamado Kardashian Glamour Tan, que se lanzó en verano de 2010. Y en noviembre de ese año, salió a la venta una autobiografía de las tres hermanas (Kardashian Konfidential).
En solitario, el 9 de abril de 2009, Kardashian lanzó una serie de ejercicios en DVD, Fit In Your Jeans By Friday, con los entrenadores Jennifer Galardi y Patrick Goudeau. Y en febrero de 2010, lanzó su primer perfume Kim Kardashian.
El 21 de junio de 2017 sale a la venta su primera línea de maquillaje KKW Beauty. La marca comenzó con la venta de kits de countour y ha ido ampliando su catalogo de productos incluyendo bases de maquillaje y labiales, entre otros.
POLÉMICA CON LA NUEVA MARCA KIMONO
El 25 de junio de 2019, Kim Kardashian anunció desde su cuenta de Instagram su nuevo proyecto Kimono Solutionwear. Se trata de una marca que recoge la opinión de su creadora sobre las prendas modeladoras.
Según confesiones de la propia Kim, la idea nace para dar respuesta a la dificultad que tenía para encontrar la prenda modeladora idónea: “siempre cortaba mis molduras para hacer mis propios estilos, y también ha habido tantas veces que no pude encontrar un color modelador que se mezclara con el tono de mi piel, por lo que necesitábamos una solución para todo esto”[1]. Es por ello que la línea de fajas es considerada la más inclusiva por incluir tallas desde la XXS a la 4 XXL y con 9 colores distintos para que se adapten al tono lo mejor posible a cada tono de piel[2].
Desde el inicio, Kimono ha generado una gran controversia por apropiación cultural por tratarse de la prenda tradicional japonesa. La polémica se ha visto acentuada por el intento de inscripción por parte de la empresaria de la palabra Kimono en el registro de marcas estadounidense.
REGISTRO DE LA MARCA KIMONO
En Estados Unidos son tres los tipos principales de Propiedad Intelectual: derechos de autor, patentes y registro de marcas. Este último protege cualquier palabra, nombre, símbolo, dispositivo o cualquier combinación de los mismos, utilizada para identificar y distinguir los productos o servicios de una empresa de los de otro. Una característica de los derechos de marca es que en EEUU se adquieren por el uso de la misma, sin que sea necesario el registro expreso de la misma. Sin embargo, si se da la opción de inscribir una marca comercial por medio de una solicitud formal ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO). La obtención del registro de la marca implica, por un lado, la adquisición del “derecho exclusivo de usar la marca en todo el país en relación con los productos y/o servicios enumerados en el registro”, según la USPTO. Por otro lado, se tiene el derecho de presentar demandas por infracción de marca registrada en un tribunal federal si otra parte usa su marca en “bienes y servicios relacionados o en competencia” de una manera que pueda llevar a la confusión del consumidor[3].
Sin embargo, el intento de inscripción de la palabra Kimono por parte de Kim Kardashian no implicaría la prohibición de su empleo para las importaciones de kimonos (el traje tradicional). Esto se debe a que la protección que otorga la inscripción no monopolística, si no que tiene un alcance limitado. Además, y en concreto para la palabra KIMONO, la USPTO declaró el 28 de junio que Kardashian “debe rechazar la palabra porque es un término no registrable que, en el mejor de los casos, es meramente descriptivo de una función de productos y servicios del solicitante”.
En este sentido, el jueves 27 de junio, en una declaración el jueves proporcionada al New York Times, Kardashian dijo: “Presentar una marca registrada es un identificador de fuente que me permitirá usar la palabra para mi línea de prendas de vestir e íntimas, pero no excluye ni restringe a nadie, en este caso, de hacer kimonos o usar la palabra kimono en referencia a la prenda tradicional”[4].
EL GOBIERNO JAPONÉS RESPONDE
Sobre este asunto se ha pronunciado Daisaku Kadokawa, el alcalde de Kioto, quien ha mandado una carta a la misma Kim Kardashian el pasado 28 de junio. En la mencionada carta el señor Kadokawa solicita que se reconsidere el uso de la palabra kimono para su marca. Indica que el kimono “es un vestido étnico tradicional que se fundamenta en nuestra rica naturaleza e historia con los incansables esfuerzos y estudios de nuestros predecesores, y es una cultura que ha sido apreciada y transmitida con cuidado en nuestra vida. Además, es un fruto de la artesanía y verdaderamente simboliza el sentido de la belleza, los espíritus y los valores de los japoneses”.
Además, añade que se están llevado acabo esfuerzos por impulsar iniciativas a nivel nacional de la “Cultura Kimono”, símbolo de su cultura y espíritu, que está incluida dentro de la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
El alcalde de Kioto concluye su escrito invitando a Kim a visitar la ciudad, “donde se han apreciado muchas culturas japonesas, incluido el kimono, para experimentar la esencia de la cultura kimono y comprender nuestros pensamientos y nuestro fuerte deseo”.
RECTIFICACIÓN DE KIM KARDASHIAN
El 1 de julio, Kim Kardashian confirma vía Instagram que no usará el nombre de Kimono para su nueva empresa. En el post escribía lo siguiente: “Ser empresaria y mi propia jefa ha sido uno de los desafíos más gratificantes con los que he sido bendecido en mi vida. Lo que me hizo posible después de todos estos años ha sido la línea directa de comunicación con mis fanáticos y el público. Siempre estoy escuchando, aprendiendo y creciendo. Aprecio mucho la pasión y las variadas perspectivas que las personas me brindan. Cuando anuncié el nombre de mi línea de fajas, lo hice con las mejores intenciones en mente. Mis marcas y productos se construyen con la inclusión y la diversidad en su núcleo y, después de una cuidadosa reflexión y consideración, lanzaré mi marca Solutionwear con un nuevo nombre. Voy a estar en contacto pronto. Gracias por su comprensión y apoyo siempre”.
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