30 Jun INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y DERECHO DE AUTOR. PARTE 3
Sin duda la inteligencia artificial ya se está convirtiendo en una realidad palpable en nuestras vidas, ya que al momento de hacer compras de internet o traducir un texto en línea se usa la inteligencia artificial para ello. Y es que a mayor interacción con las maquinas, tales como ordenadores y teléfonos móviles, esto es una señal del avance de la inteligencia artificial.
Pero 2022 y 2023 significó el boom de la inteligencia artificial gracias a los sistemas Midjourney y Chat GPT, que permiten crear imágenes y textos, respectivamente, de una manera fácil, que cualquiera puede acceder a ellas para realizar obras.
En este sentido, la inteligencia artificial significa otro cambio de paradigma para la figura del derecho de autor, por cuanto cambia los métodos y quizás la autoría en relación a una obra. Por lo que actualmente el derecho de autor se encuentra en una de esas etapas donde debe adaptarse al devenir de la tecnología creada por los hombres.
TIPOS DE CREACIÓN HECHAS POR LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Antes de seguir ahondando en la influencia que la inteligencia artificial tiene (o tendrá) sobre el derecho de autor, es preciso conocer los tipos de obra que son creadas por la inteligencia artificial, ya que conocerlos será determinar quien o quienes podrían ser el posible autor, en caso de lo que las normas de derechos de autor lleguen a determinarlo en un futuro.
Ahora bien, la doctrina en materia de inteligencia artificial ha dividido o clasificado las obras o creaciones de la inteligencia artificial de la siguiente manera:
Creaciones asistidas por los ordenadores: Consiste en las obras que son independientes de la lógica de la lógica utilizada. Por lo tanto, la inteligencia artificial no hace otra cosa que ofrecer las herramientas para el proceso creativo supervisado por un ser humano.
Creaciones Generadas Espontáneamente por la Inteligencia Artificial: Estas consisten en creaciones resultantes de la lógica de la inteligencia artificial sin intervención humana que determinante al momento de la creación, al punto de que muchos estiman que en este caso el programador y la maquina van a generar la obra definitiva.
En este contexto, el algoritmo de inteligencia artificial que genera la obra cuenta con su propio proceso creativo, el cual se basa de creaciones anteriores que son descompuestas en características elementales que son reconstruidas por el algoritmo de inteligencia artificial.
Por lo que los expertos en materia de derecho de autor y las Oficinas de Derecho de Autor de cada país deben conocer este aspecto en relación a las posibles obras creadas por este medio. Ahora bien, cómo se verá a continuación sí una obra de inteligencia artificial tiene intervención humana, la misma podría ser protegida por el derecho de autor, ya que sería considerada una obra original.
La originalidad es la característica más importante que debe tener una obra para su protección bajo la figura del derecho de autor, y justamente la originalidad es lo que ha significado la barrera para que las obras realizadas bajo la figura del derecho de autor puedan ser protegidas bajo el derecho de autor.
En este sentido, el caso del cómic Zarya Of The Dawn, en Estados Unidos, ejemplifica las razones por las cuales las obras creadas por medio de la inteligencia artificial no pueden aspirar a la protección del derecho de autor en Estados Unidos.
Y la razón principal por la cual no podía ser protegida por el derecho de autor se trata por la falta de originalidad, ya que la misma es una cualidad esencialmte humana. Así que antes de conocer el caso de Zarya Of The Dawn, el cual sin duda está marcando precedentes en relación al derecho de autor y la inteligencia artificial, es preciso tener claro lo que significa la originalidad en esta materia.
LA ORIGINALIDAD, EL REQUISITO MÁS IMPORTANTE DEL DERECHO DE AUTOR
Uno de los principios básicos del derecho de autor es que las ideas no se protegen. Es decir, la imagen de una montaña, una obra literaria que se base en un romance entre dos personas, por poner ejemplos, no son objetos de protección de derecho de autor, ya que son ideas en sí mismas que cualquier persona puede tener.
Sin embargo, lo que busca proteger el derecho de autor es la forma en la cual el ser humano manifiesta o materializa su idea.
Por ejemplo, si la imagen de una montaña es realizada bajo ciertas técnicas que reflejen colores y formas que le den una apariencia especial, diferente de las otras imágenes que existen, pues se trata de una obra que puede se protegida bajo las normas del derecho de autor.
En la doctrina del derecho de autor se ha considerado que la originalidad es inherente a la personalidad del autor, por lo tanto, un autor al crear una obra pone en ella parte de su personalidad y su visión sobre un tema. Ahora bien, aunque el concepto de originalidad pueda parecer algo subjetivo, este concepto debe tenerse objetivamente, sobre todo en materia de derecho de autor para determinar cuando una obra goza de ese carácter y, en consecuencia, pueda ser protegida por el derecho de autor.
En este sentido, en la jurisdicción europea se ha definido la figura de la originalidad como “la creación intelectual propia de su autor”, es decir, la expresión de la personalidad del autor.
Por su parte, en la jurisdicción estadounidense, la originalidad es el aspecto de una obra creada que la hace nueva o novedosa, por lo que se distingue de reproducciones, copias u obras derivadas. En consecuencia, una obra original se destaca debido a que no es una copia de otra obra original.
En Estados Unidos, la originalidad del derecho de autor (o copyright como es conocido en ese país) está prevista en la Constitución, aunque fue establecida expresamente en la Ley de Derecho de Autor de 1976. La Corte Suprema de Estados Unidos, el máximo organismo de justicia de ese país, estableció los requisitos para determinar la originalidad de una obra son: que la obra sea independientemente creada por el autor, es decir que no sea una copia, y el otro requisito es que posea un grado minimo de creatividad.
La creatividad quiere decir que el autor ponga de su estilo o un toque que lo diferencie de otras obras y que haya conllevado un proceso mental. En consecuencia, el derecho de autor protege una obra donde el autor la crea basándose en su creatividad, lo que da como resultado que la obra sea original. Esta capacidad creativa es innata a los seres humanos, pero la inteligencia artificial está logrando que las maquinas obtengan dichas capacidades, lo que sin duda alterará la forma en que serán protegidas las obras.
EL CASO DE ZARYA OF THE DAWN Y EL DERECHO DE AUTOR
Como se mencionó en líneas anteriores, el caso de Zarya of The Dawn ha sentado precedente, por cuanto es la primera decisión proveniente de una Oficina de Derecho de Autor en la cual se niega la protección del cómic mencionado, específicamente, las imágenes del cómic que fueron creadas por medio del sistema Midjourney.
Zarya of The Dawn es un cómic de dieciocho páginas creado por Kristina Kashtanova, quien se define como educadora de inteligencia artificial y consultora de esta materia, residente en la ciudad de Nueva York. Zarya of The Dawn trata sobre una joven no binaria (Zarya), que se transporta a diferentes mundos para coleccionar herramientas de salud mental para poder lidiar con su emociones y pensamientos para conectar con las personas.
Para la creación de las ilustraciones del cómic, Kashtanova usó el sistema de inteligencia artificial Midjourney, que como hemos visto, es una plataforma que se encuentra en la plataforma Discord, mediante el cual el usuario indica por medio de un texto, lo que desea para que se genere una imagen ajustándose al texto.
En este sentido, Kashtanova escribió en el chat de Midjourney, el texto “Zendaya leaving gates of Central Park” (“Zendaya dejando las puertas del Central Park), generándose una imagen ajustada al texto. Kashtanova hizo lo mismo para generar cada una de las imágenes de su obra. Sin embargo, el texto del cómic sí es de su creación.
Ahora bien, Kashtanova solicitó la certificación de la obra Zarya of The Dawn, bajo la protección del derecho de autro, ante la Oficina de Copyright de Estados Unidos. En la solicitud, Kashtanova indicó ser la autora de toda la obra, sin mencionar el uso de Midjourney, aunque es preciso indicar que la palabra Midjourney aparece en la portada del cómic, pero no era indicativa del uso que le dio para la creación de las imágenes.
Es preciso indicar que la Oficina estadounidense ha recibido (y negado) solicitudes de derecho de autor de obras generadas por máquinas. Pero este es el primer caso relacionado con obras generadas por Midjourney.
El 15 de septiembre de 2022, la Oficina de Copyright de Estados Unidos otorgó la certificación de Zarya of The Dawn. Esto hizo que la obra, casi automáticamente, generara titulares en la prensa de todo el mundo debido a que se trataba de “la primera obra creada por el sistema inteligencia artificial Midjurney, que obtuvo derecho de autor”.
Sin embargo, como ya se mencionó, el uso hecho de la plataforma de inteligencia artificial Midjourney no fue indicada a la Oficina de Copyright. En consecuencia, desde ese organismo le fue enviada una carta a Kashtanova el día 28 de octubre de 2022, en la cual le fue notificada la intención de cancelación de la obra a menos que presentara pruebas con la información adicional en relación al proceso de escritura, y los motivos por los cuales la protección de derecho de autor no debería ser cancelada.
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