14 May NIÑOS INFLUENCERS 3
CONOCE LOS NIÑOS INFLUENCERS. PARTE 3.
NO ES UN SECRETO PARA NADIE QUE LAS MARCAS TIENEN TIEMPO OFRECIÉNDOLE CONTRATOS MILLONARIOS A NIÑOS PEQUEÑOS, Y QUE HAN HECHO DE SU VIDA UN ATRACTIVO PARA CIENTOS DE MILES DE PERSONAS. AÚN EL DEBATE SE CENTRA EN CUÁN ÉTICO Y RESPONSABLE PODRÍA SER ESTA DECISIÓN, INCLUSO HAY OTROS QUE SOLO BASAN SUS DECISIONES POR UN TEMA «RENTABLE»; LA REALIDAD ES QUE INDEPENDIENTEMENTE DE LA RESPUESTA, SABER QUÉ SON LOS «KIDFLUENCERS» ES UN TEMA QUE YA DEBERÍAMOS MANEJAR COMO SOCIEDAD.
¿Qué son los Kidfluencers?.
No hay mejor forma de definirlos que con un ejemplo, analicemos el caso de Samia Ali, de solo cuatro años y que para grabar sus videos de Youtube necesita de toda la ayuda de sus padres porque, de otra forma, ¿cómo podría hacerlo sola? Lo irónico es que el video que está grabando justo ahora se llama «Cómo ser un buen niño», pero estamos seguros que no sabe lo que está haciendo.
Puede que te cueste creerlo pero Samia era un influencer antes de que pudiera hablar, y ha sido sometido a toda la exposición sin tener ningún conocimiento de esta realidad.
Sus padres, Adam y LaToya Ali, son influencers también y comenzaron a narrar la inminente llegada de Samia a YouTube e Instagram en 2014, una vez que la Sra. Ali supo que estaba embarazada.
«El video de nacimiento de Samia está en YouTube, por lo que prácticamente ha nacido en las redes sociales», dijo Ali.
Samia cuenta con más de 143,000 seguidores en Instagram y más de 203,000 suscriptores en YouTube. En su mayoría, los feeds están poblados con publicaciones de sus poses y juegos, pero también cuentan con promociones pagadas para marcas como Crayola y los nuggets de pollo HomeStyle Harvest.
«Hay casos en que Samia no puede transmitir el mensaje literalmente», dijo el Sr. Ali, que vive en el área de Atlanta, sobre las publicaciones promocionales. «A veces, sus puntos de conversación no son charlas de niños, por lo que LaToya aparece, o yo mismo, porque esos copys son los entregables clave que las marcas desean».
El mundo de los kidfluencers
Como ya lo dijimos anteriormente, las marcas han decidido contratar influencers (individuos, famosos o no, con muchos seguidores en las redes sociales) durante años, con la meta o- incluso la esperanza- de que su popularidad en línea lleve a sus fanáticos a comprar los productos por los que responden.
Primero, lógicamente, comenzaron con los jóvenes y no tan jóvenes, hasta que vieron en los niños una oportunidad de negocio. En este punto, los padres también entendieron que tenían una oportunidad para rentabilizar sus apariciones y ocurrencias.
Ahora, los anunciantes como Walmart, Staples y Mattel están financiando lucrativos acuerdos de promoción para niños pequeños y preadolescentes con grandes seguidores y sus propios perfiles verificados en YouTube e Instagram. Como resultado, los niños demasiado pequeños para hacer sus propias cuentas en las plataformas se están convirtiendo en creadores de tendencias.
La postura de las redes sociales.
Lo primero es entender que Instagram, propiedad de Facebook, y YouTube, que es parte de Google, están diseñados para adultos, en gran parte debido a una ley federal de privacidad que protege a los niños menores de 13 años; no obstante, los padres han logrado burlar estas censuras colocando que las páginas son supervisadas por sus representantes, y los canales de YouTube están presumiblemente registrados ante ellos o sus tutores.
Debido a que se dice que las plataformas sociales son zonas de 13 años o más, las compañías de tecnología no tienen que cumplir con las reglas federales que limitan la publicidad dirigida y la recopilación de datos. En este caso, Josh Golin, director ejecutivo de la Campaña por una infancia sin comerciales, dijo que las compañías no tienen incentivos para mantener a los niños fuera de los sitios porque además pueden ser una mina de oro.
Y a medida que las calificaciones de TV continúan cayendo y los niños pasan más tiempo en línea, los anunciantes están gastando más dinero para llegar allí.
«El hecho de que las marcas estén utilizando a niños reales como personas influyentes es una señal muy clara de que están apuntando a otros niños que saben que están en estas plataformas», dijo Golin.
Eso significa grandes cantidades de dinero para las familias de los kidfluencers.
Conoce a la familia Fisher, otro ejemplo de lo que son los kidfluencers.
Kyler Fisher, el padre de gemelos idénticos de dos años que tienen más de dos millones de seguidores en Instagram, llegó incluso a mencionar en uno de sus posts patrocinados en la cuenta de las niñas que sus publicaciones podrían llegar a costar entre $ 10,000 y $ 20,000 dólares.
Los gemelos, Taytum y Oakley, han promovido asientos de automóvil y Carnival Cruise Lines en Instagram. También son fundamentales para el éxito del canal de YouTube de sus padres, Kyler & Mad, que tiene alrededor de tres millones de suscriptores.
En este sentido, ya no sorprende que las promociones en el canal familiar de YouTube puedan tener un costo entre $ 25,000 y $ 50,000 dólares.
«Mis hijas completan la imagen», dijo Fisher. «Si no tuviéramos a las chicas, no puedo imaginar haber llegado tan lejos».
Es claro ahora qué son los kifluencers y por qué los padres y las marcas están metidos en ello… además, estas declaraciones podrían estar sujetas a muchas críticas, ¿no lo creen?.
?Cuánto cobran los kidfluencers?
En este mismo hilo de ideas, debemos recordar que otro padre compartió los precios que cobra por un contenido de su hijo influencer con la condición de mantener el anonimato, citando su preocupación de que las revelaciones podrían perjudicar las negociaciones con las marcas.
Señaló que muchas compañías podrían pagar entre $ 10,000 y $ 15,000 dólares por una publicación promocional en Instagram, mientras que un video patrocinado por YouTube podría ganar $ 45,000. Un anuncio de 30 a 90 segundos en un video más largo puede costar a los anunciantes entre $ 15,000 y $ 25,000 dólares.
En este sentido, las marcas también están persiguiendo a los niños con grupos de seguidores más pequeños… es decir microinfluencers. Es una locura, debido a que muchos niños, sobre todo tan pequeños, están siendo expuestos a críticas y malos comentarios sobre su aspecto solo por el beneficio económico que ya reciben sus padres.
Para seguir ahondando en esta realidad, podríamos recordar que la compañía de juguetes Melissa & Doug les envió un correo electrónico a los padres para participar en una campaña de influencers de seis semanas el verano pasado, ofreciendo pagos y juguetes gratuitos para las publicaciones semanales de Instagram de sus hijos.
La compañía ofreció $10 USD por cada mil followers por publicaciones de Instagram y $ 5 por cada mil seguidores para publicaciones en las historias de Instagram.
Instagram y YouTube
Sin dudas estas son dos de las redes sociales más poderosas. Andrea Faville, una portavoz de YouTube, dijo que el sitio no permitía a nadie menor de 13 años crear o poseer cuentas y que funcionaba «en estrecha colaboración con expertos, organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones de la industria para proteger a las familias».
Mientras tanto, Sravanthi Dev, una portavoz de Instagram, dijo que si bien la plataforma prohibía a los usuarios de 12 años o menos, sus padres o representantes podrían crear perfiles para ellos «siempre que esté claro en la información bio que la cuenta es administrada por el padre o representante.”
Una ironía que solo sirve para concluir lo que ya hemos mencionado anteriormente, aunque cada cabeza es un mundo.
Más casos de lo que son los kidfluencers..
Podríamos seguir con muchos ejemplos más, tal es el caso de la hija de solo seis años de Michelle Foley, Ava, y su mejor amiga, Everleigh, también de seis años. Estas menores de edad tienen más de un millón de seguidores en sus cuentas compartidas de Instagram y YouTube.
Incluso, la analítica de YouTube dice que los espectadores de Ava y Everleigh tienen entre 25 y 44 años, dijo Foley, pero señaló que en realidad pensaba que la audiencia principal estaba entre 8 y 18 años.
Alex Chavez-Muñoz, fundador de Viral Talent, que trabaja con niños influyentes, también disputó los datos.
«Cuando ves la analítica de un canal de niños, la audiencia dominante es de mujeres de 25 a 34 años», dijo Chavez-Muñoz. «Eso obviamente no es el caso. El caso es que los niños miran a través de los dispositivos de sus padres».
Para recordar una anécdota que ocurrió hace poco tiempo, traemos el ejemplo de un kidfluencer de nueve años conocido como Txunamy, quien compartió una foto en Instagram y le pidió a más de dos millones de seguidores que comentaran y compartieran sus edades.
Miles de respuestas inundaron en: nueve, 10, 11 años de edad… ¿Qué podría hacer un adulto con esta información?
Cuántos kidfluencers existen
Para escribir un poco más con base sobre esto mencionamos a Captiv8, una herramienta que conecta marcas con personas influyentes, y la cual arrojó mediante un estudio que existen más de 3,100 influencers en Instagram que probablemente tienen menos de 13 años, de una muestra de 1,2 millones de cuentas. Cada cuenta tenía al menos 1.000 seguidores.
Ahora si nos trasladamos a YouTube, podríamos decir que hay una mayor influencia en los niños. Cuentas de juguetes como Ryan ToysReview, cuya joven estrella ganó $ 22 millones en un año, según Forbes, alimenta esta indiscutible realidad.
Pero los niños también están construyendo seguidores en YouTube e Instagram como jugadores, video bloggers, fashionistas, niños traviesos y personalidades que anclan los canales familiares, que a menudo son un cruce entre la realidad televisiva, bromas y escenas aleatorias.
No cabe la menor duda de que las marcas quieren asociarse con niños por las mismas razones por las que desean trabajar con personalidades de redes sociales más antiguas: su número de seguidores, la capacidad que tienen para conectar con ellos y la oportunidad de generar más ingresos… Una realidad que trasciende sobre lo que es ético o no.
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