09 Oct SHEIN Y LA DEMANDA RICO POR INTELIGENCIA ARTIFICIAL 2023.
Este pasado verano (2023), tres diseñadores independientes interpusieron una demanda contra Shein en un tribunal federal de California. Alegaron que Shein, una empresa de moda ultrarrápida con sede en Singapur y fundada en China, había vendido copias exactas de sus obras, infringiendo así sus derechos de autor y violando la ley estadounidense conocida como Ley Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act («RICO»). Esta ley, originalmente diseñada para combatir el crimen organizado, también permite acciones civiles contra actividades de «chantaje», lo que incluye ciertos actos relacionados con la infracción penal de los derechos de autor.
El gigante de la moda rápida Shein se enfrenta a dos demandas civiles federales, ambas con una semana de diferencia. La más reciente se produce cuando el minorista rival Temu presentó una acción antimonopolio en el Tribunal de Distrito de Massachusetts en Estados Unidos. A principios de julio de 2023, tres diseñadores de moda presentaron una demanda en el Tribunal de Distrito del Distrito Central de California alegando que el minorista en línea participaba en infracción de derechos de autor y extorsión.
La Ley Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act
El término «RICO» se refiere a la Ley Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act, conocida en español como la «Ley de Organizaciones Influenciadas y Corruptas por el Crimen». Esta ley es una legislación federal de los Estados Unidos que fue promulgada en 1970 como una herramienta para combatir el crimen organizado y actividades delictivas realizadas por organizaciones criminales.
El propósito principal del RICO es proporcionar un medio efectivo para procesar y sancionar a individuos y organizaciones involucradas en actividades delictivas continuas y organizadas. La ley se aplica a una amplia gama de actividades delictivas, incluyendo el crimen organizado, el fraude, el lavado de dinero, la extorsión, el soborno, la corrupción y otras formas de actividad criminal grave.
El RICO permite que el gobierno de los Estados Unidos y partes privadas presenten demandas civiles para perseguir y sancionar a personas y organizaciones que participan en actividades delictivas continuas. Estas demandas pueden resultar en la confiscación de activos, multas y otras sanciones significativas.
La ley también permite la imposición de cargos criminales contra individuos involucrados en actividades criminales organizadas. En caso de ser declarados culpables, los acusados pueden enfrentar penas de prisión y multas sustanciales.
El RICO se ha utilizado en una variedad de casos, incluyendo la persecución de organizaciones de crimen organizado, sindicatos corruptos y grupos delictivos de diversas índoles.
LA DEMANDA CONTRA SHEIN.
Además de estas acusaciones, los demandantes afirmaron que Shein emplea un algoritmo secreto que manipula datos de mercado y resultados de búsqueda, lo que resulta en la expulsión injusta de competidores y prácticas monopolísticas. Argumentaron que este algoritmo no podría funcionar sin generar copias exactas de las obras de los diseñadores independientes, lo que puede dañar gravemente sus carreras. También sugirieron que la inteligencia artificial (IA) de Shein es lo suficientemente sofisticada como para apropiarse de las piezas con mayor potencial comercial.
La demanda civil, presentada en Los Ángeles, afirma que la empresa china, que publica diariamente cerca de 6.000 artículos, robó copias exactas de las obras de los diseñadores en lo que supone un patrón de infracción de derechos de autor y que resulta fundamental para su modelo de comercio electrónico: adelantarse a las tendencias de la moda para consumidores voraces.
En este sentido, Shein, considerado uno de los minoristas más rentables del mundo, fue acusada de robar diseños en repetidas ocasiones y de culpar de ello a empresas ficticias y proveedores externos con los que opera.
Este caso ha generado un gran interés debido a su potencial impacto en la regulación futura de la IA y el desarrollo de pautas éticas para su uso. Los demandantes alegan que los algoritmos de Shein han sido programados para generar información falsa o engañosa en su aplicación sobre la popularidad de los productos, las opiniones de los clientes y las tendencias de precios. Al inflar artificialmente sus métricas de desempeño y reprimir comentarios negativos, Shein podría haber distorsionado la percepción de los consumidores sobre la deseabilidad y calidad de sus productos.
Esta manipulación de datos del mercado podría tener consecuencias graves, incluyendo la inducción a los consumidores a tomar decisiones de compra basadas en información inexacta o sesgada. Esto no solo erosiona la confianza del consumidor, sino que también dificulta la capacidad de los competidores para competir en igualdad de condiciones. Al presuntamente distorsionar los datos del mercado, los algoritmos de IA de Shein podrían influir en las decisiones de compra de los clientes, lo que podría otorgar a la empresa una ventaja injusta.
En este contexto, el uso de algoritmos de IA para manipular datos del mercado resalta los riesgos y desafíos asociados con la implementación de tecnologías avanzadas, lo que ha llevado a llamados para establecer regulaciones que promuevan el uso ético de la IA. La IA responsable se refiere a un conjunto de principios y prácticas diseñados para garantizar un uso justo y ético de las tecnologías de IA. Las organizaciones pueden minimizar proactivamente los riesgos de disputas legales, como la demanda actual contra Shein, al integrar prácticas responsables de IA.
Las acciones que las organizaciones pueden tomar incluyen:
- Gobernanza: Establecer estructuras adecuadas y salvaguardias para garantizar la adopción responsable de la IA.
- Implementación de políticas: Desarrollar políticas sólidas que incluyan mecanismos para mitigar riesgos legales, técnicos y financieros, así como límites éticos basados en los valores de la empresa.
- Formación: Proporcionar capacitación a empleados en diferentes niveles para abordar los aspectos legales, técnicos, éticos y financieros de la IA.
- Contratación: Establecer estándares de contratación sólidos para mitigar el riesgo asociado con proveedores de servicios externos.
- Evaluaciones de impacto ético: Realizar evaluaciones de impacto ético para garantizar el cumplimiento de políticas y leyes.
- Revisiones éticas: Establecer juntas de revisión de ética de IA para aprobar proyectos basados en evaluaciones de impacto ético.
- Iniciativas pioneras: Adoptar códigos de conducta aceptables para la industria y obtener aprobaciones de autoridades reguladoras.
- Auditoría y seguimiento: Asignar recursos para garantizar el cumplimiento de las políticas y abordar las violaciones.
La demanda contra Shein RICO resalta la importancia de adoptar prácticas responsables de IA y abordar posibles obstáculos legales relacionados con la IA avanzada. Al seguir marcos éticos y regulaciones, implementar una sólida gobernanza de datos, realizar pruebas y monitoreo continuo, y promover la colaboración y la rendición de cuentas, las organizaciones pueden mitigar los riesgos de disputas legales derivadas de las tecnologías de IA, especialmente en ausencia de regulación adecuada.
Ridwaan Boda es ejecutivo de la práctica Comercial Corporativa de ENSafrica, donde dirige el equipo de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones.
Waldo Steyn es ejecutivo de la práctica de Propiedad Intelectual de ENSafrica, donde dirige el equipo de propiedad intelectual comercial.
Shaaista Tayob es asociada de la práctica Comercial Corporativa de ENSafrica, especializándose en tecnología de la información, protección de datos, privacidad y ciberseguridad.
EN RESUMEN: I.A Y SHEIN. EL ALGORITMO SECRETO QUE «ATENTA» CONTRA LOS DISEÑADORES.
«Untold: Inside the Shein Machine» es un documental que narra diversas historias, entre ellas la de Fern Davey, una diseñadora independiente de ropa interior del Reino Unido que trabaja con materiales sustentables y confecciona sus prendas de manera artesanal. Sin embargo, en el año 2020, la marca de moda china de rápido crecimiento, Shein, comenzó a vender conjuntos idénticos a los suyos a una fracción mínima del precio real. Mientras que el conjunto hecho a mano con materiales de alta calidad se vendía a 65 libras esterlinas, las copias de Shein estaban disponibles por tan solo cuatro libras esterlinas.
Este no es un caso aislado, ya que miles de diseñadores de todo el mundo han descubierto que modelos de ropa muy similares a los suyos aparecen en los sitios web de Shein a precios irrisorios. Ahora, Shein se enfrenta a una demanda en Estados Unidos que la acusa de funcionar como una organización delictiva.
Los demandantes, Krista Perry, Larissa Martinez y Jay Baron, alegan que Shein ha robado sus diseños y ha utilizado algoritmos complejos y empresas de terceros para borrar sus rastros. Esta demanda civil, presentada en Los Ángeles, sostiene que la infracción de los derechos de autor de Shein es tan agresiva y a gran escala que equivale a extorsión y, por lo tanto, viola la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen (RICO, por sus siglas en inglés).
El RICO es una ley federal de 1970 diseñada para combatir el crimen organizado al establecer prohibiciones penales más estrictas y proporcionar sanciones mejoradas para abordar actividades ilegales relacionadas con el crimen organizado. Permite vincular delitos aparentemente no relacionados en un patrón procesable de extorsión y establece penas más severas para los acusados.
Según la demanda, Shein se ha enriquecido al cometer repetidas infracciones individuales como parte de un patrón continuo de crimen organizado que no muestra signos de disminuir. La marca ha desarrollado un algoritmo secreto que predice tendencias de moda incipientes y lo combina con una estructura corporativa que facilita su éxito.
Esta demanda es un ejemplo de cómo las marcas de moda, como Ralph Lauren, también han demandado a Shein por motivos similares. Sin embargo, la acusación de crimen organizado es un nuevo enfoque en este caso.
En última instancia, esta demanda y otras investigaciones en curso destacan la necesidad de regulaciones y prácticas éticas en la industria de la moda y el uso de algoritmos para prevenir la apropiación indebida de diseños y garantizar la protección de los derechos de autor de los diseñadores independientes. Además, arroja luz sobre las preocupaciones sobre las condiciones laborales y las prácticas comerciales cuestionables en la cadena de suministro de Shein, incluida la posible explotación laboral.
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