LA HISTORIA DE YVES SAINT LAURENT, UN GRAN DISEÑADOR 1
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YVES SAINT LAURENT

Por Anna Alegret.

 

Si piensas en los cinco diseñadores de moda más influyentes del siglo XX seguro que su nombre aparece en la lista; pasa lo mismo con su firma, actualmente una de las marcas más relevantes y poderosas de la industria del lujo. Pionero y revolucionario, hoy repasaremos la trayectoria de Yves Saint Laurent, el cual fue capaz de construir el armario de la mujer moderna. A él le debemos el esmoquin, el trench, el traje de chaqueta, la sahariana, el chaquetón o el mono. Sus increíbles diseños le permitieron destacar dentro de la industria convirtiéndose en uno de los modistos más relevantes del siglo. ¡Empezamos!

Yves Henri Donat Mathieu-Saint-Laurent nació en Orán – en la Argelia francesa – en el año 1936. Hijo de Charles Mathieu y de Lucienne Andrée Saint-Laurent, creció en el seno de una familia acomodada, asistió a una escuela de Orán y en el año 1952 ingresó en el Lycée Lamoricière para estudiar Bachillerato. Fue su madre la que le transmitió su pasión por la moda: con ella acudía a comprar revistas de moda como Vogue.

 

El año 1953 fue crucial para él ya que participó, gracias a un anuncio que encontró en la revista Paris Match, en el concurso anual del Secretariado Internacional de la Lana en dónde ganó el tercer premio en la categoría de vestidos de noche. Un año después, en el 1954, se instaló en París para estudiar en la Cámara Sindical de la Alta Costura (Chambre Syndicale de la Haute Couture) aunque nunca llegó a terminar sus estudios.

Como apunte, Saint Laurent volvió a participar en el concurso del Secretariado Internacional de la Lana en el 1954 y en este año ganó el primer y tercer premio en la categoría de vestidos – obtuvo el primer premio con un vestido de cóctel de crepe negro confeccionado en los talleres de Hubert de Givenchy -. Además en ese mismo año también participó en el concurso Karl Lagerfeld, el cual ganó el primer premio en la categoría de abrigos.

Gracias a los contactos que tenía su familia conoció a Michel de Brunhoff, director de la revista Vogue. Yves no dudó en enseñarle algunos de sus bocetos y éste quedó maravillado cuando los vio por la gran similitud que tenían con los diseños de Christian Dior así que inmediatamente decidió mostrárselos al maestro. Dior también quedó impresionado con su talento y no dudó en ofrecerle un puesto de trabajo; es así como el 20 de junio de 1955 Yves entró a trabajar como asistente en Christian Dior con tan solo diecinueve años.

 

Uno de los primeros diseños que realizó Yves en la casa Dior fue inmortalizado por Richard Avedon en su célebre fotografía Dovima y los elefantes. El diseño en cuestión era un vestido de tubo de terciopelo negro con un gran escote y con una cinta de raso por encima de la cintura. Durante los tres años siguientes  ambos diseñadores trabajaron codo con codo y forjaron una gran amistad – Dior solía llamar “mi príncipe” a Yves – hasta que en el año 1957 Dior falleció debido a un infarto.

Para mí, trabajar para Christian Dior fue como un milagro. Tenía una admiración infinita por él. Fue el modisto más famoso de la época, también fue capaz de construir una casa de Alta Costura única y de rodearse de personas irremplazables. Me enseñó las raíces de mi arte. Le debo una parte importante de mi vida, y no importa lo que venga más tarde, nunca olvidaré los años que pasé a su lado” es lo que comentó Saint Laurent tras la muerte de Dior (escrito en el catálogo del MET de 1983).

Christian Dior consideraba que el único que podía continuar con su legado era él así que Yves fue nombrado director artístico de la maison con tan solo veintiún años.  En el año 1958 presentó su primera colección de primavera-verano a la que llamó “Trapèze” y rápidamente cautivó a la prensa; la crónica del International Herald Tribune lo resumía como “el atracón de moda más emocionante que se haya visto desde hace mucho tiempo”. Para diferenciarse de Dior y de su conocida cintura ceñida creó una silueta más fluida bajo la cual desaparecía el cuerpo: la famosa línea trapecio. Ese año conocería también a la que sería una de las personas más importantes de su vida: Pierre Bergé, amante, amigo y socio. Bergé, el cual era amigo de Dior y había estado presente en su funeral, asistió a la presentación de la primera colección de Yves. Sin embargo, ambos no se conocieron hasta unos días después durante una cena.

 

Durante los siguientes años sus colecciones tuvieron un gran éxito en todas las ciudades del mundo, sobretodo en Estados Unidos. Simplificó la ropa y se inspiró en lo que llevaba la gente por la calle, hecho que le supondría su primer revés en la industria. En la que sería su última colección para la casa Dior  – la de otoño-invierno 1960-61 -Yves se inspiró en la juventud rebelde, en el movimiento beatnik y fue el primero en proponer una chaqueta de cuero como una pieza de Alta Costura – la icónica chaqueta “Chicago”-. Sin embargo, la colección fue demasiado vanguardista para la clientela conservadora que tenía Dior.

Ese mismo año, durante la Guerra de Independencia de Argelia, Yves fue llamado a filas aunque duró poco porque sufrió una fuerte depresión y tuvo que permanecer ingresado más de un mes en un hospital militar. Mientras tanto en la casa Dior, presidida por Marcel Boussac, optaron por prescindir de sus servicios y contrataron en su lugar a Marc Bohan como nuevo director creativo.

 

Tras recibir la noticia de su “despido” su estado mental agravó y lo trasladaron a otro hospital, el del Val-de-Grâce, en dónde le subministraron ansiolíticos y fármacos antipsicóticos. Más tarde, el propio Saint Laurent afirmó que su estancia en dicho hospital fue el detonante de sus futuros problemas mentales, tales como depresiones o adicciones. Una época sombría en la vida del diseñador.

 

Tras recibir el alta y con el apoyo de Bergé, decidió interponer una demanda contra la maison por incumplimiento contractual al nombrar, durante su ausencia, un nuevo director creativo. Yves ganó el pleito y la casa Dior tuvo que indemnizarlo por daños y perjuicios. Con el dinero que recibieron de la indemnización junto con la inversión que realizó J. Mark Robinson – el primer estadounidense en invertir en una casa de Alta Costura francesa – Yves y Pierre fundaron en el año 1961 la casa Yves Saint Laurent. Se ubicaron provisionalmente en el número 11 de la Rue Jean-Goujon y el 4 de diciembre de 1961 ya habrían sus puertas. El primer vestido fue para Madame Patricia Lopez-Willshaw, una importante figura dentro de la alta sociedad.

 

En ese mismo año encargaron al diseñador gráfico Cassandre la creación de un logo para su firma. ¿El resultado? El famoso monograma de las tres iniciales entrelazadas, elegante y moderno.

En enero del año 1962 una multitud se reunió para ver la presentación de la primera colección de Yves Saint Laurent en el nº 30 de la Rue Spontini, sede de la firma. Entre ellos se encontraban miembros de la alta sociedad como la condesa de París, la princesa Anne, la baronesa de Rothschild, Roland Petit y Zizi Jeanmaire, Geneviève Fath, Françoise Sagan y miembros de la industria de la moda. Para dicha colección Yves se inspiró en la moda masculina, por ejemplo, introdujo el chaquetón – un abrigo grueso de lana que usaban los marineros para protegerse del frío – y lo combinó con unos pantalones blancos y unos zapatos mule.

También en 1962 introdujo la gabardina (trench coat) tomando prestados nuevamente los códigos de la indumentaria masculina. Yves mantuvo las mangas raglán, las dos hileras de botones y el cinturón para acentuar la cintura; sin embargo acortó su longitud. Aunque ni la gabardina ni el chaquetón marinero fueron invenciones de Saint Laurent, sí fue su idea subir ambas prendas a la pasarela e introducirlas en el vestuario femenino.

 

En el año 1963 Yves diseñó el vestuario para la película La pantera rosa, de Blake Edwards y también diseñó el vestuario para el espectáculo de Zizi Jeanmaire. En el año 1964 Yves siguió los pasos de Paul Poiret y de Coco Chanel y lanzó su primera fragancia llamada Y. Ya en el año 1965 conocería a la que fue una de sus grandes musas y amigas, Catherine Deneuve. Ella tenía veintidós años, estaba casada con el fotógrafo británico David Bailey y eligió a Saint Laurent para que le diseñase un vestido para una ocasión especial: iba a conocer a la Reina de Inglaterra. Después de ese encuentro Catherine siguió optando por los diseños de Yves, por ejemplo, confió en él para que le diseñase los trajes para la película  Belle de Jour de Luis Buñuel (1967) los cuales tendrían un gran éxito. Ese sería el comienzo de su gran amistad.

 

En ese mismo año Mark Robinson decidió vender sus acciones a otro estadounidense, Richard Salomon, presidente de la firma de cosméticos y perfumes Charles of the Ritz. Mientras que el negocio de la Alta Costura estaba en déficit, Pierre e Yves se beneficiaron de las ganancias obtenidas por sus perfumes.

Bergé y Saint Laurent tenían gran pasión por la pintura y el modisto expresó su admiración por ella a través de sus prendas comenzando por una serie de vestidos que rendían homenaje a Piet Mondrian. Fue en el año 1965 cuando Yves creó sus icónicos vestidos Mondrian los cuales estaban inspirados en la obra del artista holandés. Para presentar la colección Saint Laurent colaboró con Roger Vivier el cual diseñó un zapato de salón negro clásico, embellecido con una hebilla cromada de gran tamaño. En 1967, los zapatos fueron inmortalizados en la película Belle de Jour en la que Catherine Deneuve lucía un par, y desde entonces, es un zapato icónico de la maison.

 

Para cerrar la presentación de la colección en donde estaban los vestidos Mondrian, Yves introdujo el vestido de novia de punto inspirado en las muñecas rusas matrioskas ya que tomó prestada la misma forma para su diseño. La prensa volvió a quedar impresionada con la colección de Saint Laurent, Diana Vreeland la catalogó como “la mejor colección”. El número de septiembre de ese año de Vogue Paris estuvo protagonizado por uno de los vestidos Mondrian de Saint Laurent combinado con el célebre zapato que diseñó Vivier. Historia de la moda.

Un año más tarde, en el 1966, Saint Laurent y Bergé hicieron su primer viaje a Marruecos. Inmediatamente ambos se enamoraron del país, de sus colores, y adquirieron una casa ahí: Dar el-Hanch. Yves viajó muchas veces a Marruecos para inspirarse y diseñar sus colecciones. Ya de vuelta a París, Yves veía que las normas impuestas por la Alta Costura se habían vuelto obsoletas y muchas mujeres querían vestirse de manera elegante y a la vez asequible. Él quería diseñar prendas para todo el mundo y no únicamente para los ricos así que el 26 de septiembre de 1966 se convirtió en el primer modisto en abrir una tienda de prêt-à-porter bajo su nombre, situada en el nº 21 de la Rue de Tournon, y llamada Saint Laurent Rive Gauche. Fue tal el éxito que en el 1968 abrió otras tiendas en Nueva York y Londres.

En su colección otoño-invierno 1966 Yves presentó su pieza más emblemática: el esmoquin (Le Smoking). Reservada originalmente para los hombres, él adaptó la pieza a los cuerpos femeninos. Inicialmente la clientela de la Alta Costura rechazó el esmoquin por ser demasiado moderno aunque la versión que hizo del mismo para la línea Rive Gauche tuvo mucho éxito. Esto se debió a que sus clientes más jóvenes – los que adquirían prêt-à-porter – se apresuraron a comprarlo y lo acabaron convirtiendo en un clásico. Yves lo incluyó en cada una de sus colecciones hasta el año 2002. “Para una mujer, el esmoquin es una prenda indispensable en la que siempre se sentirá elegante, no es una prenda de moda. Las modas de desvanecen, el estilo es eterno” comentaba Yves.

Para la colección primavera-verano 1967 se inspiró en África, creó delicados vestidos con materiales como la rafia, la paja o el hilo dorado. También en esa colección propuso su primer traje pantalón y eso supuso una novedad ya que hasta entonces el traje se usaba con una falda. Como hizo con el esmoquin un año antes, Yves adaptó el traje masculino al cuerpo femenino: mangas más ajustadas, cinturas más marcadas y pantalones más anchos para estilizar las piernas.

En el año 1968 Yves y Pierre conocieron y se hicieron amigos de Andy Warhol, el cual, posteriormente pintó una serie de retratos del modisto. Ese año también conoció a otra de sus grandes amigas, Loulou de La Falaise, la cual empezó a trabajar en el estudio de Yves en el año 1972 y permaneció a su lado durante treinta años.

 

Yves presentó por primera vez la chaqueta sahariana en un desfile en el 1967 pero no fue hasta un año más tarde cuando se hizo popular gracias a una fotografía que apareció en el Vogue París. Continuaba inspirándose en el armario masculino, concretamente en los uniformes que usaban los Afrika Korps. En el año 1969 la sahariana estaba disponible en su tienda Saint Laurent Rive Gauche y también fue otro éxito inmediato.

Otra prenda que introdujo Yves en el año 1968 fue el mono, originalmente usado por aviadores, él lo ajustó para resaltar las curvas del cuerpo femenino. Otra vez más, se inspiró en el vestuario masculino y comentó lo siguiente al respecto: “mi estilo es andrógino. Como me di cuenta de que los hombres tenían mucha confianza en sí mismos y en su ropa y que las mujeres no tanto, traté de darles confianza y una figura”.

 

En los siguientes años volvió a vestir a Catherine Deneuve en otras películas: El amor es un extraño juego y La sirena del Misisipi. En el 1971 lanzó dos nuevas fragancias: Rive Gauche para mujeres y Pour Homme para hombres; éste último causó un escándalo cuando Saint Laurent decidió posar desnudo para la foto promocional. Seis años más tarde sería el perfume Opium el que causaría un nuevo escándalo.

 

El 29 de enero de 1971 el modisto presentó su colección “Libération” o “Quarante” inspirada en la moda de los años cuarenta y en Paloma Picasso. Presentó vestidos cortos, zapatos de plataforma y prendas con hombros acolchados. Esta vez la prensa criticó mucho sus diseños – la llamaron colección escándalo – pero éstos influyeron mucho en la tendencia de la moda retro.

En el año 1972 Yves y Pierre recuperaron el control de la firma que desde el año 1965 era propiedad del grupo estadounidense Charles of the Ritz. En 1974 ambos compraron otra casa en Dar Es Saada ubicado en Marrakech cerca del Jardín Majorelle. En Marruecos es dónde ellos fueron más felices y en dónde podemos encontrar uno de los museos dedicados al modisto.

 

También en ese año la casa cambió de sede, pasó del nº 30 de la Rue Spontini al nº 5 de la Avenue Marceau en donde pasaría sus últimos treinta años y actualmente alberga el Museo Yves Saint Laurent de París. A pesar de haber reubicado su sede, en el 1976 Yves decidió presentar sus colecciones en el Salón Impérial del Hotel Inter-Continental en la Rue de Castiglione. La primera colección que presentó allí fue la de otoño-invierno 1976 llamada “Óperas y ballets rusos” inspirada en la Rusia de la era del Zar. En ese desfile se usó por primera vez música.

 

En 1977 Yves lanzó el perfume Opium en donde supervisó todo el proceso, desde la elección de los aromas hasta la campaña publicitaria, fotografiada por Helmut Newton. La elección del nombre causó un escándalo aunque la fragancia tuvo un gran éxito y aún a día de hoy es de los perfumes más vendidos.

 

El trabajo de Yves fue premiado en varias ocasiones, por ejemplo, en el 1982 Yves recibió el premio de la CFDA al mejor diseñador internacional, en el 1985 recibió un Oscar de la moda y en el 1999 un Premio de Honor. En el año 1983 y de la mano de Diana Vreeland se inauguró una exposición dedicada a Saint Laurent en el MET de Nueva York llamada “Yves Saint Laurent. 25 years of design”. Fue la primera retrospectiva del trabajo de un modisto que aún estaba vivo. Ese año también lanzó otro perfume llamado Paris.

En el año 1988, y por primera vez, un modisto presentaba un desfile de moda en la Fête de l’Humanité. Yves creó un gran evento en dónde presentó 180 diseños ante una gran multitud de espectadores. Posteriormente organizó eventos similares en la India (1989) y en Sevilla (1992). Un año más tarde, en 1989, la firma salió a bolsa y fue otro éxito ya que la demanda fue muy superior a la oferta. A pesar de ello, en el año 1993 la compañía fue comprada por Sanofi, unos laboratorios vinculados a Elf y cinco años después, Sanofi le vendió su parte a Gucci (antes PPR Group, ahora Kering). Pierre e Yves continuaron dirigiendo la división de Alta Costura mientras que los cosméticos y el prêt-à-porter fueron dirigidos por Domenico de Sole y Tom Ford.

 

Ya llegados en el año 2002, concretamente el 7 de enero, Yves anunció en una rueda de prensa su intención de retirarse: “Me enorgullece que las mujeres de todo el mundo usen trajes de pantalón, esmoquin, chaquetón y gabardinas. Me digo a mí mismo que he creado el guardarropa de la mujer contemporánea, que he contribuido a cambiar mi era. … Quiero agradecer a las mujeres que han usado mi ropa, aquellas que son famosas y las que no lo son, quienes fueron leales y me dieron tanta alegría. … Hoy he decidido despedirme de esta carrera que he amado tanto. Quiero agradecerles a los que están aquí y a los que no, por haber estado siempre allí a lo largo de los años. Por haberme apoyado, entendido y amado. No lo olvidaré”.

 

El 22 de enero de 2002 se celebró en el Centro Pompidou el último desfile de moda dirigido por Yves, una retrospectiva que abarcaba los cuarenta años de la carrera del modisto. El desfile terminó con una serie de diseños de esmoquin, la prenda más icónica del modisto y después apareció él junto a Catherine Deneuve y Laetitia Casta.

El 31 de octubre de ese mismo año la casa de Alta Costura cerró sus puertas para siempre y en diciembre se estableció en el nº 5 de la Avenue Marceau la Fundación Pierre Bergé-Yves Saint Laurent, la cual celebra exposiciones dedicadas a temas como la moda, la pintura o el dibujo. A pesar de que la división de Alta Costura se cerró la firma continua con su línea de prêt-à-porter, y en el año 2004 el italiano Stefano Pilati fue nombrado director creativo en sustitución de Tom Ford. En 2012 Pilati es destituido y en su lugar es nombrado Hedi Slimane el cual es director creativo de la firma hasta el año 2016 cuando Anthony Vaccarello lo sustituye (actualmente él es el director creativo de la firma).

 

El 1 de junio de 2008 falleció Yves en París a la edad de 71 años. Multitud de personas asistieron a su funeral, incluido Nicolas Sarkozy. Pierre Bergé se despidió del hombre con el que había compartido su vida durante más de cincuenta años. En 2009 Pierre subastó la colección que habían adquirido durante años y otras de sus obras se exhibieron en el Grand Palais, donde más de treinta mil visitantes pudieron verlas. En septiembre del año 2017 murió Bergé a la edad de 86 años.

Para finalizar este recorrido por la vida y trayectoria de Yves Saint Laurent os dejo dos frases que resumen bien su legado:

 

“Chanel y Dior eran gigantes, pero Saint Laurent es un genio” Diana Vreeland

 

“Chanel dio libertad a las mujeres. Yves Saint Laurent les dio poder” Pierre Bergé

WEBGRAFÍA

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IMÁGENES DE APOYO:

https://www.infobae.com/tendencias/lifestyle/2018/06/01/yves-saint-laurent-a-10-anos-de-la-muerte-del-disenador-que-creo-prendas-esenciales-del-guardarropa-femenino/

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