04 Feb HUBERT DE GIVENCHY: BIOGRAFÍA. PARTE 2
CONOCE LA BIOGRAFÍA Y LA VIDA DEL MAESTRO DE LA MODA HUBERT DE GIVENCHY.
En esta entrada continuaremos extendiendo nuestro recorrido por la vida y obra de uno de los diseñadores de moda más relevante del siglo XX y quien dejó una huella indeleble en el jet set de la moda internacional por sus diseños de alta calidad, elegantes y sofisticados.
Sus diseños elegantes, puros, arquitectónicos, frescos y femeninos son el paradigma del buen gusto asociado a la época dorada de la moda. Toda mujer con clase de los 60 quería vestir sus prendas. Nos referimos a Hubert James Marcel Taffin de Givenchy (1927-2018) quien fue un diseñador de moda que fundó la casa de Givenchy en 1952. Nació en 1927 en Beauvais, un pequeño pueblo francés en el seno de una familia aristócrata. Gracias a este noble linaje bebió desde muy joven el amor hacia la elegancia.
Lo tildaban como “El último aristócrata en el mundo de la moda”, por parte de sus admiradores, por el prefijo “de” antes de su apellido, que fue obtenido por derecho de nacimiento.
El modisto francés consiguió que su nombre se situara en la élite de la costura junto a otros referentes como Chanel, Armani o Valentino. El diseñador consiguió convertir la moda en algo más que una simple prenda, y es que cada una de sus colecciones era vista como una verdadera obra de arte.
CONOCE LA BIOGRAFÍA DEL DISEÑADOR HUBERT DE GIVENCHY. PARTE 1 AQUÍ.
Breve reseña de la vida y obra de Givenchy.
Según los datos encontrados, a los diez años, Hubert asistió a un desfile de moda francés en París. Lo que dejó impactado y causado por la moda que inspiró tanto al niño que decidió convertirse en diseñador de moda.
La carrera creativa de Hubert se originó en París, donde se mudó después de la guerra. En 1944, el joven ingresó en la Escuela de Bellas Artes, donde fue enseñado por el diseñador de moda Jacques Fath. En 1946, Givenchy comenzó a trabajar con Robert Piguet y, a partir de 1947, con Lucien Lelong y Elsa Schiaparelli.
En un momento de intensa creatividad e inventiva , a Hubert le surgió la idea de abrir su propia casa de moda, proyecto que se materializó con la ayuda de su capital familiar. En 1952, monta su propia firma/atelier «Casa de Modas Givenchy» en el n° 8 de la calle Alfred de Vigny de París y abrió sus puertas a los primeros clientes.
El fundador de la casa de moda, que luego se convertiría en una de las más famosas del mundo, tenía solo 25 años en ese momento. Givenchy se convirtió en el modisto más joven de París y eligió a la modelo Bettina Graziani como imagen de la marca. Los críticos señalaron que Hubert logró no solo sacar lo mejor de sus maestros, sino también aportar su propio entusiasmo a la colección en una etapa temprana.
En 1953, Hubert conoció a su referente más admirado, el modisto español Cristóbal Balenciaga, quien finalmente se convirtió en su maestro y amigo cercano durante muchos años. Ambos tenían una mentalidad similar y, a menudo, pensaban de la misma manera. Givenchy fue uno de los primeros en apoyar a Cristóbal en la decisión de excluir a los periodistas de los desfiles de moda. Esto se hizo para no permitir que la prensa influyera en la opinión de los compradores potenciales.
Muchos califican a Hubert de Givenchy como el sucesor de Cristóbal Balenciaga. Lo cierto es que ambos modistas se conocieron como ya lo hemos dicho en 1953, cuando Hubert se había decidido a abrir su propia casa de moda tras trabajar para Schiaparelli, y Balenciaga compartía con él los bocetos y dibujos de su taller. Uno y otro siempre elaboraron una costura elegante que buscaba la pureza y perfección de líneas y volúmenes exentas de adornos, por lo que sus nombres aparecen frencuentemente unidos.
Hubert de Givenchy fue, como Balenciaga, un portento adelantado a su tiempo. De su imaginación salieron prendas como la blusa Bettina, confeccionada con tela de camisa masculina, con cuello abierto y mangas adornadas con bordado inglés, que fue copiada a lo ancho y largo del mundo; a esta blusa le siguió un revolucionario vestido de noche con el cuerpo suelto que podía llevarse también con falda y pantalones.
Fruto de la influencia de Balenciaga las primeras colecciones de Givenchy se caracterizaron por la sencillez, donde «una línea es una gran costura». Sus modelos estaban desprovistos de toda floritura, escotes exagerados o encajes innecesarios, consiguiendo proporcionar fluidez a la silueta femenina.
Givenchy y su musa Audrey Hepburn.
Un año después (1954) hubo un suceso que marcó decididamente su carrera y que influyó en los siguientes 39 años de la vida de Givenchy. En París, que se convirtió en el segundo hogar de Givenchy, conoció a la actriz Audrey Hepburn.
Durante 40 años la actriz y el diseñador mantuvieron una gran amistad que traspasó las pantallas y los desfiles de moda. «Audrey entró en mi vida de una manera adorable», decía Givenchy. Recordaba que la primera vez que la conoció le pareció una «persona muy delgada con ojos hermosos, pelo corto, cejas gruesas, pantalones muy pequeños, zapatos de bailarina y una pequeña camiseta».
La actriz ha estado eligiendo sus atuendos para filmar en “Sabrina”. Como resultado, la película, que ganó el Oscar al Mejor Disfraz, contó con varios vestidos de Givenchy. La estatuilla fue entregada a la vestimenta principal de la película, Edith Head, y el nombre de Givenchy ni siquiera se menciona en los créditos.
En 1961, se estrenó la película “Breakfast at Tiffany’s”, protagonizada por Hepburn. Audrey luego lo llamó como su “papel clave”, y también hubo atuendos creados por Hubert.
El principal era un vestido de noche negro, que se complementaba armoniosamente con guantes largos y una diadema. En 2006, el vestido de esta película fue subastado y vendido por casi un millón de dólares. Audrey usó trajes de su modisto favorito en varias películas después de eso, incluyendo “Charada” (1963) y “Cómo robar un millón” (1966).
Hubert consideraba a Hepburn una de sus musas favoritas, y Audrey le correspondió. La actriz usó vestidos de Givenchy no solo en las películas, sino también en la vida cotidiana. Otra mujer famosa que encarnó el estilo de la casa de moda fue Jacqueline Kennedy, la primera dama de los Estados Unidos en 1961-1963.
Givenchy y sus creaciones en el mundo de la moda.
El 1954 crea el termino «prêt-à-porter». Tras la muerte de Jacques Fath, el empresario Jean Prouvost le propone a Givenchy crear la primera colección de «alta costura» de prêt-à-porter para mujeres, llamada «Givenchy Université». Toda la colección se fabrica en París con máquinas de coser industriales importadas de Estados Unidos. En 1957 crea su perfume L’Interdit, con la curiosidad de que solo permitió usarlo a Audrey Hepburn durante un año, antes de que saliera al mercado.
Hubert de Givenchy destaca por creaciones como el vestido saco y la blusa Bettina. Sus diseños se caracterizan por ser puros, elegantes, arquitectónicos, frescos, innovadores y totalmente femeninos.
Entre sus clientes se encuentran: Audrey Hepburn, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Maria Callas, Marlene Dietrich, Greta Garbo, Jacqueline Kennedy, la duquesa de Windsor, Grace Kelly, Jeanne Moreau, Diana Vreeland, y la alta sociedad y nobleza de la época..
En 1969, Hubert presentó una fragancia para hombres, Givenchy Gentleman. Cuatro años después, salió su primera colección de ropa masculina.
En 1973 lanza su primera colección masculina y en 1988 vende la maison al grupo LVMH. En 1995, Givenchy anunció que dejaría su puesto en la casa de modas y se jubilaría y cede su puesto a diferentes diseñadores como: John Galliano, Alexander McQueen, Julien Macdonald y por último Riccardo Tisci.
En 2007, el servicio postal francés emitió dos sellos de San Valentín diseñados por Givenchy.
En los últimos años de su vida, Hubert ayudó a organizar una exposición dedicada a su amigo Balenciaga y participó en la restauración de los Jardines de Versalles.
Hubert de Givenchy, un nombre legendario en la moda y conocido en todo el mundo. El diseñador que fundó una de las casas más míticas de moda, no solo supo dejar un legado de innovación que marcó un parteaguas en la historia, sino que —aún hoy— su inigualable influencia y espíritu siguen estando presentes.
Pero no nos vayamos tan lejos, el estilo del diseñador llegó a la actualidad. En el 2014, Kim Kardashian celebró su aniversario con el rapero Kanye West, usando un vestido blanco de Givenchy. El director creativo de la marca: Riccardo Tisci, aseguró que Kardashian es la Marilyn Monroe contemporánea.
Actrices, modelos, celebridades, representantes, empresarias, Hubert De Givenchy es uno de los diseñadores de moda que ha logrado vestir a todo tipo de mujeres, sin importar su profesión. Su estilo sencillo, elegante y ligero ha creado un sello atemporal en la imagen femenina y en el mundo de la moda. La mezcla de elementos tradicionales con modernos, hace que Kim Kardashian pueda usar un vestido de la misma forma que Audrey Hepburn, con una diferencia de más de 60 años en la historia.
En virtud de lo antes expuesto la marca seguirá de pie, tendremos presente la historia y sobre todo, recordaremos al hombre que empezó todo: uno de los grandes símbolos de la elegancia “a la francesa” y uno de los últimos testigos de la edad de oro para la alta costura.
El 10 de marzo de 2018, los medios mundiales informaron la fatídica noticia que el famoso diseñador de moda había fallecido. Murió en paz a la edad de 91 años en su finca de Beauvais Givenchy siempre ocultó cuidadosamente su vida privada al público y, según fuentes abiertas, no tenía esposa e hijos oficiales.
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