Chanel posee lo más valioso para una marca: una historia que contar y carisma, y durante todos estos años ha sabido muy bien cómo posicionarse y cómo crear una imagen de marca hasta el punto de que muchos consumidores sueñan con tener una prenda Chanel en su armario.
A través de sus estrategias de comunicación y marketing Chanel tiene como objetivo crear fidelidad con los clientes, atraer a clientes aspiracionales a través de la magia que irradia la marca y reforzar la imagen de marca sin promocionar productos directamente. Siempre muestra la atemporalidad de la firma y además se posiciona como una marca que defiende una mujer libre, femenina, cómoda y elegante.
Una marca que proporciona bienes o servicios de lujo debe construir un sueño, ya que al fin y al cabo las personan están dispuestas a pagar una gran cantidad de dinero por un “simple” bolso. Hablar de lujo es hablar de experiencia de vida, de una filosofía y de una historia de marca; el lujo comunica una serie de valores que los clientes de estas marcas pretenden adquirir con la compra de sus productos. A pesar de ello, cada casa de lujo debe tener una estrategia de branding diferente a pesar de estar en el mismo sector ya que, por ejemplo, no se puede comparar Chanel con Versace aunque ambos vendan lujo. Y es esa exclusividad la que los usuarios quieren poseer ya que llevar un Gucci o un Chanel no es sólo llevar un bolso o una prenda de ropa, es adquirir parte del status de la marca que ha ido elaborando con el paso de los años cada una de estas empresas. Y eso Chanel lo sabe muy bien.
Además, Chanel fue la primera en ver un negocio en el mundo de los perfumes y los complementos, pues daba la oportunidad a la mujer de la calle a tener acceso al mundo del lujo a través de un producto que podía comprar. Todo el mundo no se puede permitir un bolso 2.55 pero sí una laca de uñas o un pintalabios, de hecho, los complementos y la cosmética tienen un gran peso en la cuenta de resultados de las grandes compañías de lujo en la actualidad.
Por tanto, Chanel se representa a través de sus icónicos productos, el vestido negro, el perfume nº 5 o el traje chaqueta, pero el núcleo de su identidad es la misma fundadora. Coco Chanel juega un papel crucial en el ADN y valores principales de la marca, aunque el éxito de la firma no se basa únicamente en su rico legado sino también en una astuta evaluación de los mercados y en coherentes y bien estructuradas estrategias de comunicación y marketing. Chanel es el resultado de la suma de todos estos factores.
Para acabar me quedo con esta frase de Chanel: “La moda no es algo que solo exista en los vestidos. La moda está en el cielo, en las calles. La moda tiene que ver con las ideas, con la forma en que vivimos, con lo que está sucediendo”. En resumen, la moda es un estilo de vida y Gabrielle nos supo transmitir muy bien cuál era el suyo.