28 Ene Amazon Handbook. Presentación
La increíble historia de una startup que se convirtió en el gigante tecnológico del siglo XXI. 1º entrega
NOTA para nuestros lectores: el presente Amazon Handbook irá siendo publicado en un serial de entregas durante los próximos días.
¿Qué es lo que vas a encontrar en este Amazon Handbook?
Lee nuestro PREFACIO
Estamos siendo testigos de una época sin precedentes en cuanto a la revolución que se ha producido y se sigue produciendo en la tecnología y la ciencia. En los últimos meses de 2019 y en los inicios de 2020, según todas las informaciones que son públicas, se han localizado más exoplanetas similares al nuestro fuera del sistema solar que en las anteriores dos décadas. No porque no se hicieran esfuerzos durante estos veinte años por localizarlos. Es que no se contaba con la tecnología como se tiene hoy, con unos cálculos tremendamente precisos que hacen de manera triangulada telescopios de América, Europa y Asia.
Es evidente que la telefonía 5G ha venido dando quebraderos de cabeza a gobiernos como el de Estados Unidos, que librara una batalla contra Huawei justamente por miedo al posible control de datos de millones de ciudadanos.
Pero detrás de estas manifestaciones de la ciencia y la tecnología, hay hombres y mujeres que no paran en sus investigaciones, ya sea en el ámbito público (como es el caso de la NASA) o en el privado, como es ejemplo paradigmático Amazon.
En esta revolución de las comunicaciones y las ideas, porque todo se cuestiona para bien o para mal en tiempo real, ha aflorado una vertiente comunicativa importantísima que pone en tela de juicio la labor ética y de no agresión al clima ni a los derechos de los trabajadores, de esos millonarios que con sus actitudes filantrópicas tratan de tapar conductas que podrían ser muy mal valoradas de parte del tribunal de la opinión pública.
En una época no muy lejana, los filántropos que a su vez eran empresarios millonarios, lavaban consciencias (las suyas y las de su entorno) con importantísimas donaciones benéficas hacia el ámbito de la cultura o los más necesitados.
Pero en 2020 ya son muchas las voces de los críticos que están desafiando cómo estos millonarios están haciendo uso de sus fortunas. No cuestionan lo que destinan para fines privados del cual tienen perfecto derecho a vivir en un nivel que sólo pude darse ese lujo menos del 1% de la población mundial. Lo que sí refuerza su crítica es lo que hacen con sus fortunas cuando donan con fines de influencia política o para tapar prácticas comerciales no muy santas.
Y esta situación es ciertamente parte de lo que está creando un ambiente incómodo.
Nuestro planeta es sensible y nuestra sociedad también lo es respecto a las prácticas de organizaciones y conducta de las personas en todo lo atinente a la degradación de nuestro hábitat. El premio o el castigo por evitar o causar un daño a la naturaleza, no sólo se está haciendo escuchar cada vez más fuerte, sino que puede causar serios perjuicios económicos por más grande que sea una empresa, cuando los consumidores unánimemente rechazan un producto porque está siendo elaborado con prácticas que son lesivas para los derechos humanos de los trabajadores.
Lamentablemente hemos asistido en los últimos años a casos de grandes corporaciones internacionales, por ejemplo, en las que se denunciaron y probaron formas establecidas de trabajo forzado casi en niveles de esclavitud, además de estar atentando contra la salud de dichos empleados.
Por supuesto que, si los protocolos de producción no protegen la biodiversidad y el medio ambiente, las pruebas ya se transforman en una contraofensiva informativa que puede herir de muerte a cualquier empresa por poderosa que sea.
De ahí que, en Amazon, una de las principales preocupaciones del presente, pase por todos estos extremos y hay una conscienciación muy sensible y preocupada porque nada de esto ocurra en ninguna de sus cadenas de suministro.
Jeff Bezos que vuelve a estar en el top ranking entre los primeros tres hombres más ricos del mundo, está muy persuadido que como ya lo hicieron anteriormente Bill Gates o Warren Buffett, hay que tener un muy buen cálculo y ser muy precisos con el destino de los fondos que se dediquen a fines filantrópicos.
De hecho, Bezos parece tener una pasión por acabar con la falta de vivienda y que ha prometido ayudar a los “dreamers” a ir a la universidad. Pero no importa cuánto da, no es probable que tenga éxito en desviar las críticas a las prácticas comerciales de Amazon.
Justo antes del Día de Acción de Gracias de 2019, los activistas anunciaron que habían formado una nueva coalición, “Athena”, en un esfuerzo por alentar a Amazon a tratar mejor a los trabajadores y las comunidades. Pero no es probable que Athena atenúe sus críticas solo porque Bezos está haciendo grandes cosas filantrópicamente.
Pero hay una variante que creemos nuestros lectores/as deberán tener en cuenta para ser justos y objetivos: que si se mira al multimillonario Bezos por el prisma de Amazon y no sólo de lo que acapara a título personal, la evidencia de crear millones de puestos de trabajo en todo el mundo de manera directa o indirecta es más que clara.
¿Pero cuál es la clave filosófica para que esto haya sido así? Bezos no tomó riqueza prestada de nadie, más bien la creó. Y la revolución tecnológica de las últimas dos décadas fueron su autopista a que esto fuera posible y Amazon sea un gigante empresarial con un impacto en millones de vidas.
A medida que el mundo se hace más pequeño porque se reducen las distancias no sólo geográficas, sino las del conocimiento que está al alcance de todos y que lo nuevo revoluciona algo anterior para por fin crear algo más impactante aún, se convierte en una continua carrera por mejorar las comodidades y calidad de vida de las personas.
La cantidad de riqueza creada gracias a la tecnología promete elevarse en esta década a la que ya hemos entrado, a niveles jamás imaginados tan sólo hace cinco años.
Es por ello que creíamos necesario explicar al público en general, no de manera científica sino divulgativa, la importancia que tienen personas como Bezos y corporaciones como Amazon para el desarrollo y crecimiento de las sociedades.
Que es evidente que, si buscamos sólo la crítica, sea del tema que sea porque siempre habrá puntos fuertes y débiles en la organización, la encontraremos.
Lo que nos hemos propuesto con este Amazon Handbook, es buscar el lado más positivo de una organización líder como Amazon detrás de la cual hay personas que piensan en cómo mejorar la vida de millones de otras personas en todo el mundo. Pero que, a su vez, están preocupados porque no se haga trata de personas en países en desarrollo que terminen haciendo trabajos bajo regímenes de esclavitud.
Que no se está agrediendo la biodiversidad y el medio ambiente, porque esa cadena de suministros de un determinado producto que está en la lista de ofertas del mes de
Amazon, esté siendo construido con materias primas que como los diamantes de sangre, estén siendo extraídos por trabajadores esclavos en regiones africanas ricas en esos minerales.
Por eso hemos descrito en este Handbook los acuerdos internacionales con instituciones y asociaciones en las que Amazon suscribe, defiende y persigue este tipo de prácticas, además de hacer una investigación vía auditoría sobre la procedencia de las materias primas, así como los procedimientos empleados en la elaboración de los productos de las diferentes cadenas de suministros que intervienen en distintos países, para que finalmente un producto Amazon esté subido a la lista.
Si esta contribución ayuda a las personas que lo lean a comprender más y mejor la realidad de Amazon y el impacto que produce en la sociedad, nuestra labor estará cumplida.
Pero si además, sucede que estamos contribuyendo a una mayor comprensión y conocimiento de lo que significan las buenas prácticas empresariales y una mejor contribución de nuestra conducta individual para que podamos habitar un mundo menos contaminado, entonces también habremos ayudado en parte, a que todos en conjunto seamos una sociedad más consciente de las urgentes necesidades que tiene. Para que nuestra herencia a recibir por las futuras generaciones no esté tan hipotecada por estas cargas que generan las malas prácticas y la falta de liderazgo empresarial y político.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com
Presidente de AEEN (Asociación Española de Escuela de Negocios) y secretario general de EUPHE (European Union of Private Higher Education).
Antonio Alonso lleva más de 25 años en el sector de la formación superior en España, habiendo sido CEO de EEN. Es consultor académico y estratégico para Escuelas de Negocios, así como para diferentes instituciones de formación de Latinoamérica.
Miembro del consejo académico de e-Latam del grupo media-tics. Miembro del Jurado del Foro ECOFIN y autor de más de 80 artículos sobre liderazgo, especialmente en cuanto al futuro de la formación y el trabajo.
Ponente y conferenciante en temas de educación superior, innovación y emprendimiento.