En esta entrada vamos a comenzar a conocer un caso legal de propiedad intelectual cuya sentencia generó todo un precedente. Se trata del caso Rogers vs Grimaldi, en el cual la actriz Ginger Rogers demandó al productor cinematográfico Alberto Grimaldi y a la empresa de cine MGM por el uso de su nombre e imagen en el film Ginger and Fred.
Y es que la decisión de esta caso permitió poner sobre relieve una cuestión que no se había analizado o tomado en cuenta: el uso de una marca en el contexto de una obra artística. De hecho, tal ha sido el impacto de esta sentencia, que la misma ha originado lo que se conoce como Rogers Test, el cual si el uso de una marca se ajusta a los criterios que se menciona en la sentencia del caso, entonces no se está infringiendo los derechos del titular. Así que para conocer el Test Rogers, primero conozcamos el caso que dio origen a esta prueba y jurisprudencia:
LA DEMANDA ROGERS VS GRIMALDI.
Ginger Roger fue una actriz, bailarina y cantante estadounidense, nacida el 16 de julio de 1911 en Misuri y fallecida el 25 de abril de 1995 en California. Rogers es considerada una de las más grandes estrellas de la era dorada de Hollywood, y es especialmente conocida por sus películas de baile con su compañero de baile y amigo cercano, Fred Astaire.
Comenzó su carrera como bailarina en los escenarios de Broadway en la década de 1920 y luego se trasladó a Hollywood en la década de 1930, donde se convirtió en una estrella de cine. Rogers y Astaire aparecieron en un total de diez películas juntos, incluyendo «La alegre divorciada» (1934), «Sombrero de copa» (1935), «Sigamos la flota» (1936) y «Nunca es tarde para amar» (1938). Sus películas de baile son recordadas por la elegancia y el virtuosismo técnico de su pareja de baile.
Rogers también tuvo una exitosa carrera en solitario, apareciendo en numerosas películas y programas de televisión. Ganó un premio Oscar a la mejor actriz en 1940 por su papel en «Kitty Foyle». También fue una artista consumada fuera de la pantalla, con un talento para el canto y la actuación en vivo.
A lo largo de su carrera, Rogers se destacó por su habilidad para hacer todo tipo de baile, desde el tap hasta el vals y el foxtrot. También fue conocida por su elegancia y su habilidad para hacer que incluso los movimientos más complicados parecieran sin esfuerzo. Fue una verdadera leyenda de la danza y la actuación, y sigue siendo una influencia en la cultura popular hasta el día de hoy.
Rogers ganó un Oscar por el film Kitty Foyle en 1940 y fue una de las estrellas más taquilleras y mejor pagadas de los 40. Sus films con el actor Fred Astaire son considerados clásicos de los films musicales y el duo Rogers-Astaire es considerado uno de los más grandes de la historia del cine.
Ahora bien, Ginger Rogers presentó demanda contra Alberto Grimaldi, MGM/UA Entertainment Co y Produzione Europee Associate. La causa de la demanda fue el film Ginger and Fred. La trama del film se centra en Amelia y Pippo, una pareja de imitadores de Ginger Rogers y Fred Astaire que se han retirado, interpretados por Giulietta Masina y Marcello Mastroianni. El film fue escrito y dirigido por Federico Fellini, siendo estrenado en el año 1986.
En la demanda, que fue presentada ante el Tribunal de Distrito de Nueva York, Rogers acusó a los productores del film de usar y apropiarse de su imagen y nombre sin su autorización. En la demanda la actriz menciona que durante toda su carrera ha cuidado su imagen al ser selectiva en las campañas publicitarias que participó, trabajando con marcas de prestigio como J.C. Penney.
Por lo que actriz menciona que los productores del film han incurrido en infracción del derecho de la imagen y la publicidad, de falsificar hechos de su vida privada debido a que en el film los protagonistas tienen una relación amorosa cuando la realidad es que la actriz nunca tuvo una relación con Astaire y que los productores del film han infringido el Lanham Act (la norma de marcas de Estados Unidos), ya que el film hace creer al público que Rogers ha apoyado su realización o que aprobó el uso de su nombre o la trama. De hecho, entre las pruebas presentadas por la actriz se encuentra una encuesta en la cual el 43% del público pensó que la actriz estaba relacionada con el film y el 27% pensó que la publicidad del film trataba sobre la actriz .
LA DEFENSA DE LOS PRODUCTORES DE GINGER AND FRED
Los demandados presentaron ante el Tribunal la contestación a la demanda presentada por la actriz donde presentaron un escrito del propio Federico Fellini, quien si bien no fue parte de la demanda, presentó su apoyo a los productores. En este sentido, Fellini como el guionista y director del film argumentó lo siguiente sobre el uso de Ginger Rogers y Fred Astaire como nombre y parte de la trama del film:
“Mi motivación para usar esos nombres para mis personajes es que Fred Astaire y Ginger Rogers fueron símbolos glamourosos y libres de lo que el cine estadounidense representaba durante tiempos difíciles que Italia experimentó durante los años 30 y 40. Reconfortaba saber que un existía un tipo diferente de vida. En esos tiempos difíciles y grises, los films de Ginger Rogers, Clark Gable, Fred Astaire y Greta Garbo nos consolaba con imágenes de un mundo mejor. Es por ello que en mi film creé personajes principales que, en lo que avanza la trama, se hicieron famosos en Italia por la rutina Ginger and Fred.
Además, Fellini también indicó lo siguiente sobre el uso de Ginger y Fred en el film:
“Los personajes de Amelia y Pippo en el film de ninguna manera se parecen a Fred Astaire y Ginger Rogers ni intenta representarlos en ninguna manera, En cambio, Amelia y Pippo son dos personas mayores y bailarines retirados que eran artistas de cabaret cuyo acto consistía en imitar a las leyendas estadounidenses por lo que tomaban sus nombres para la rutina”.
En su contestación los demandantes solicitaron la realización de un juicio sumario y no uno con jurado como lo solicitó Ginger Rogers.
LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL DEL CASO ROGERS VS GRIMALDI
El día 5 de agosto de 1988, el Tribunal hizo su análisis del caso y emitió su decisión acerca del caso. El Tribunal sintetiza los argumentos de las partes de la siguiente manera: los demandados alegaban que el uso que hicieron del nombre de la actriz fue meramente referencial, por lo que sus actos están protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Por su parte, la acusación de Ginger Rogers en que la Primera Enmienda no era absoluta y no debe servir como excusa para el uso y explotación comercial de su nombre.
Como se había indicado en líneas anteriores, los demandados solicitaron al Tribunal la realización de un juicio sumario. En este sentido, según la jurisprudencia estadounidense, para la realización de un juicio sumario la parte interesada en solicitarlo debe demostrar que en el caso no existen hechos materiales que puedan ser discutidos razonablemente, es decir, que no exista ninguna disputa sobre los hechos claves del caso.
Al hacer el análisis de este caso, el Tribunal se basó en jurisprudencia de casos relativos al filmes, uno de ellos, en la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, al conocer la apelación de la decisión del Tribunal de Apelaciones de Nueva York del caso Roberto Rosellini vs The Board Of Regents, menciona lo siguiente en relación a la naturaleza de las películas:
“No puede ponerse en duda que las películas son un medio significativo para la comunicación de las ideas. Ellas pueden afectar las actitudes publicas y el comportamiento de formas variadas… La importancia de las películas como un órgano de opinión pública no puede ser disminuida por el hecho de que están diseñadas para entretener al igual que informar…, las expresiones por medio de las películas se encuentran dentro de las garantías de la libertad de expresión y la libertad de prensa”.
Además, el Tribunal de este caso también hace un análisis acerca de la naturaleza del uso del nombre de la actriz en el film, si fue un uso artístico o comercial. En este punto el Tribunal llegó a la conclusión de que en el uso comercial se hace creer o persuadir al público de algo que en realidad no tiene que ver con el film, o dar la falsa impresión de que una persona apoyó o estuvo afiliada a un producto.
Pero en este caso en especifico, el Tribunal consideró que el uso de Ginger tanto en el titulo de la película como en el guión del film tiene dos variantes. Primero, el titulo se refiere a los sobrenombres que usaban los protagonistas del film y segundo, el guión del film deja claro que las referencias a Rogers y Astaire son el medio de vida de los protagonistas de la película, además de reconocer a Rogers y Astaire como elementos de la cultura moderna.
Además, el Tribunal reconoce en la declaración de Fellini que este nunca tuvo intención de hacer creer al público que la película era sobre Rogers y Astaire y también se destaca que la critica cinematográfica reconoció al film como un homenaje a las legendarias estrellas de Hollywood.
En consecuencia, el Tribunal determinó que la infracción de falsa designación no aplicaba en el caso y que la película Ginger and Fred se encuentra protegida por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense. En cuanto a las acusaciones de infracción de uso de la imagen y publicidad y la falsedad de hechos en relación a su vida privada, el Tribunal destaca la jurisprudencia del caso Paulsen vs Personality Posters, Inc, mencionando lo siguiente:
“Aun cuando el derecho de la publicidad de la imagen es reconocido, eso no da a una persona prominente el derecho de explotar financieramente cualquier uso de su nombre o imagen. Lo que es accionable es el uso no autorizado en publicidades con la finalidad de vender un producto o mercancía… El derecho de la publicidad , en consecuencia, como el de privacidad, se encuentra limitado…”.
Por lo tanto, el Tribunal consideró que el film Ginger and Fred de Federico Fellini no es un una mercancía como lo es un perfume o una línea de ropa, sino que es una obra artística, producto de una de la mentes del cine. En consecuencia, el Tribunal declaró sin lugar la demanda de Ginger Rogers, debido que el film Ginger and Fred es una obra de expresión artística que se encuentra protegida y no se trata de un producto o mercancía, por ello, el film goza de la protección de la primera enmienda constitucional estadounidense, por lo tanto, no le es aplicable el Lanham Act.
El Tribunal también declaró que la película de Fellini era una sátira de la industria televisiva, centrándose en la reunión en un programa de televisión de dos imitadores de Ginger Rogers y Fred Astaire. Además, el titulo del film se encuentra protegido por la primera enmienda de la Constitución estadounidense, ya que es parte integral de la expresión artística de la obra al hacer referencia a sus personajes centrales.
Este caso sin duda fue una gran victoria para los productores del film, pero también para Fellini, ya que declara al film como una obra de arte protegida por la Constitución estadounidense. Pero la actriz Ginger Rogers no se quedó con los brazos cruzados presentó apelación, la cual detallaremos en una próxima entrada.
PARA LEER LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE DISTRITO DEL CASO ROGERS VS GRIMALDI, HACER CLIC AQUÍ (EN INGLÉS).
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PARODIA Y MARCAS. PARTE 1
PARODIA Y MARCAS. PARTE 2
PARODIA Y MARCAS. PARTE 3
PARODIA Y MARCAS. PARTE 4
PARODIA Y MARCAS. PARTE 5
CASOS LEGALES DE PARODIA. PARTE 1
CASOS LEGALES DE PARODIA. PARTE 2
CASOS LEGALES DE PARODIA. PARTE 3
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