VIA MONTENAPOLEONE: LUJO EN MILÁN.

Nuestra Redacción

hace 3 años

CONOCE LA VIA MONTENAPOLEONE EN MILÁN, SÍMBOLO DEL LUJO ITALIANO.

Via Montenapoleone es sinónimo de lujo, precios prohibitivos, la elite de la moda y el diseño, y con razón un destino muy llamativo para un turismo internacional exclusivo. A los italianos les produce un orgullo enorme ya que esta calle es un reflejo de la creatividad italiana y de la capacidad empresarial, del saber hacer y de la brillante intuición.

Esta Vía es la líder indiscutible del “Cuadrilátero de Oro» es la quinta calle más cara del mundo, la tercera de Europa y la primera de Italia. Los precios de los alquileres son altísimos. Sin embargo, Montenapoleone sigue encabezando la lista de las calles más populares para las boutiques de las altas marcas. Los locales no llegan a permanecer vacíos más de un mes.

En esta zona los alquileres se han duplicado en cuatro años: alcanza los 13.700 euros por metro cuadrado (desde los 7.100 euros por metro cuadrado del año 2015). Claramente influye en el mundo comercial y financiero que los locales se encuentren en la ciudad de Milán. Pero el oasis de Montenapoleone es el imaginario de lo imposible, una descripción muy escuchada, “el objeto que va más allá de todas las posibilidades”.

MILÁN SEDE DE MARCAS INTERNACIONALES.

Milán se confirma como una importante sede y escaparate de las marcas internacionales más famosas. Según un informe del mercado minorista 2020 sobre Milán y Lombardía de Engel & Volkers Commercial, los alquileres en el Cuadrilátero siguen teniendo un fuerte impulso.

La investigación afirma que, en 2019 la ciudad, gracias también a una base de 300 mil empresas internacionalizadas, por segundo año consecutivo ocupó el primer lugar por calidad de vida, como la mejor ciudad italiana. En este escenario, el punto de venta físico ha seguido siendo básico para las marcas, como demuestra el alto rendimiento de los alquileres.

Está claro que esta calle acapara las miradas de los turistas de lujo y van a realizar sus compras de calidad. Venden exclusividad y los trabajadores de las diferentes marcas se fijan en sus clientes extranjeros y en sus gustos. Cuando hay demasiados clientes, los locales cierran para poder prestarles el mejor servicio, incluso se organizan pequeños desfiles de moda privados.

En Italia, según un análisis financiero de Deloitte finalizado en junio de 2018, existen unas 24 empresas, con un tamaño medio (en $) de 1,439 millones por venta de artículos de lujo, un crecimiento de venta de estos artículos del 2,2% y una participación en ventas del 14%. Por lo tanto, se trata de una de las potencias globales en este sector.

¿Por qué llama tanto la atención el lujo italiano? Bien pues la respuesta es que las conocidas marcas del “Made in Italy” son algunas de las más buscadas en el mundo. Sus consumidores asocian las firmas “Hecho en Italia” con la elegancia, calidad, artesanía, exclusividad y dedicación que es característico de este país. La reputación del lujo más fuerte de Italia está en el sector de la moda.

Solo Via Montenapoleone genera alrededor de 3.000 millones de euros al año, el 12% del PIB de Milán, y casi 2.000 de esos 3.0000 millones de euros corresponden a turistas extracomunitarios. Chinos, indios, rusos y árabes son los consumidores más comunes.

ASOCIACIÓN MONTENAPOLEONE.

También existe una asociación que tiene como objetivo realzar esta calle tan especial, símbolo no sólo de Milán, sino también de Italia en el mundo, organizando y promoviendo iniciativas relacionadas con la moda, el arte, la cultura, hablamos de la “asociación Montenapoleone”, presidida por Guglielmo Miani.

Entre los diversos proyectos programados por esta asociación, cabe destacar el evento “Sopra il Sotto-Tombini Art raccontano la Città Cablata” realizado por “Metroweb”, la empresa milanesa propietaria de la mayor red metropolitana de fibra óptica de Europa, en el que, a partir del 24 de febrero de 2015, 24 arquetas entre Via Montenapoleone y Via Sant´Andrea fueron decoradas de forma única y original por las más famosas casas de moda italianas, enriquecieron este fantástico lugar.

Al final del evento, en enero de 2016, las arquetas se subastaron y la recaudación total se donó a la campaña “con las mujeres para vencer el hambre” organizada por la ONG Oxfam Italia.

Los grandes diseñadores presentan sus nuevas colecciones con unos desfiles que son un terreno exclusivo para pocos. Via Montenapoleone, es una de las localizaciones donde se realizan este tipo de desfiles de las firmas más prestigiosas de Italia, generando un beneficio para la alcaldía de la ciudad de 48 millones de euros.

En 2002 se puso en marcha el proyecto “Media” llevado a cabo por la “Associazione Montenapoleone”, con una emisora de radio y un portal, con el objetivo de relanzar el “Made in Italy” y todas las tendencias mundiales a través de Milán, la capital indiscutible de la moda.

Patrocinado por Assomoda, el departamento de turismo, moda y grandes eventos de Milán y el sistema de moda italiana, se convirtió en uno de los primeros instrumentos de la reactivación y la información sobre el “Made in Italy” en el mundo, de la curiosidad de la moda y la profundidad en todas las categorías de lujo.

Esto también ha beneficiado a captar la atención del turista de lujo extranjero, debido a que el emisor ofrece la oportunidad al oyente de seguir su propio programa, con un informativo en japonés e inglés. Acompañando a cualquier marca con el producto, se consigue una identidad inconfundible, una garantía y un prestigio reconocible en todo el mundo.

Milán se trata de uno de los paraísos mundiales del lujo, que va atrayendo cada año a más consumidores de este tipo de mercado por el conjunto de experiencias que ofrece como ciudad. Para atraerlos está prohibido publicitarse, porque según Baroncelli “Milán ya tiene nombre de ciudad de la moda, no necesita presentarse como tal”.

Así como “Quien compra lujo compra algo exclusivo, la satisfacción de llevarse a casa un producto único, que no necesita tener publicidad”. La historia de Milán es una historia de dominación extranjera, por lo que las grandes marcas han tenido que innovar año tras año para seguir conservando la reputación de la ciudad y sus famosas calles, es decir, el lujo italiano se debe reinventar constantemente.