Enrique Ortega Burgos

PATENTES ESPAÑOLAS FAMOSAS 2

PATENTES

CONOCE ALGUNAS DE LAS PATENTES ESPAÑOLAS MÁS FAMOSAS. PARTE 2.

 

En esta entrada continuamos conociendo aquellos inventos e innovaciones creados en España, pero que sin duda han impactado el mundo entero. En la entrada anterior vimos que en España surgieron las mentes que idearon innovaciones como la fregona, el submarino eléctrico y hasta el chupa chup son el resultado de mentes españolas.

Según el Indice de Patentes, realizado por la Oficina Europea de Patentes, durante 2021 España alcanzó un récord en solicitudes de patentes debido a que fueron solicitadas un total de 1.954 patentes, mientras que en 2020 fueron presentada 1.894. Quizás algunas de estas patentes hagan historia como la fregona o el submarino eléctrico:

 

LA JERINGUILLA DESECHABLE

 

Manuel Jalón

 

Manuel Jalón sin duda alguna es una de las mentes más innovadoras de España, ya que además de ser el inventor de la fregona, también creó la jeringuilla desechable. La jeringa o jeringuilla es un instrumento que permite introducir líquidos en el organismo.  La historia del desarrollo de este instrumento es bastante larga, ya que desde épocas antiguas el hombre buscó desarrollar un instrumento que basándose en la forma en la cual la serpiente inserta el veneno a su presa.

Diversos inventores (incluyendo al propio Leonardo DaVinci) inventaron instrumentos para poder introducir medicamentos en el cuerpo. Pero en el siglo XVIII fue cuando comenzó a darse forma a la jeringa que conocemos en la actualidad gracias al británico Christopher Wren, quien usó unas plumas de ganso como tubo para introducir los liquidos.

Posteriormente, en el siglo XIX  el escocés Alexander Wood  hizo una gran contribución al desarrollo de lo que es la jeringa al agregar el extremo afilado por lo que de esa manera se evitaba hacer una incisión en el cuerpo para insertar el liquido. Además, el francés Charles Gabriel Pravaz inventó la conocida como “jeringa Pravaz”, ya que creó lo que es la base de la jeringa de la actualidad al tratarse de un tubo graduado que puede introducir liquido en el cuerpo sin hacer una incisión.

Ahora bien, entrando ya en el siglo XX es que Manuel Jalón hace su aparición en la evolución de la jeringa. Como ya se sabe, Jalón era un ingeniero aeronáutico que debido a su trabajo vivió en varios países, entre ellos Estados Unidos y Francia.

En la década de lo 70, Manuel Jalón era consciente de las consecuencias que tenían en la salud el uso de las jeringas reusables. Y es que para la época, las jeringas eran de cristal y reusables, y el uso de jeringas reusables tiene consecuencias terribles para la salud.

Por ello, Manuel Jalón, basándose en la jeringa de Charles Gabriel Pravaz, creó una jeringa hipodérmica, la cual está hecha de polímeros de plástico, los cuales tienen como ventajas el hecho de que son más fáciles de usar  y pueden destruirse fácilmente sin causar daño al ambiente. Además, en su diseño cuenta con aristas redondeadas, lo cual le da seguridad a le jeringa.

Manuel Jalón solicitó a la empresa Manufacturas Rodex (la empresa detrás de la fregona) que financiara las investigaciones para lograr la fabricación de la novedosa jeringa. Se menciona  que la empresa Rodex invirtió la cantidad de 200 millones de pesetas para materializar la jeringa desechable.

Para comercializar la novedosa jeringa, Manuel Jalón creó, en 1979,  la empresa Fabersanita, domiciliada en Fraga, Huesca, la cual se encargaba de fabricar  las jeringas. Se estima que para los primeros años de la década de los 80 Fabersanita había exportado a 80 países la jeringuilla desechable.

Finalmente, Jalón vendió la empresa Fabersanitas a la empresa Becton Dickinson. A pesar de la trascendencia de esta innovación, la patente de esta jeringa  no llegó a ser registrada. Por lo que nos encontramos ante un caso parecido al del Chupa Chup, pero es importante destacar que un instrumento que ha sido clave para la sanidad de la humanidad, proviene de una genial mente española como lo era la de Manuel Jalón.

 

LAS PATENTES DE LEONARDO TORRES QUEVEDO

 

Leonardo Torres Quevedo

 

La calculadora digital hace parte de la vida muchos, desde estudiantes, pasando por comerciantes y profesionales que dependen de los número y en la actualidad todos los ordenadores y teléfonos móviles cuentan con una calculadora incluida. Y este avance que ha sido fundamental en la simplificación de las operaciones matemáticas, tanto aquellas del día a día como aquellas más complejas.

Podría decirse que el origen de la calculadora que usamos se lo debemos al español Leonardo Torres Quevedo.  Torres Quevedo nació en Cantabria  en el año 1852, y fue un ingeniero que dejó  su huella en sectores como la mecánica, la automática y hasta en la informática y la cibernética. Entre sus innovaciones más destacadas se encuentran la máquinas análogas de calculo, la cual permitían hacer operaciones matemática por medio de un aparato móvil.

 

El Aritmómetro Electromecánico

En 1920, Torres Quevedo presentó el Aritmometro  Electromecánico, la primera calculadora digital que se basaba en la tecnología de relés que usaban los teléfonos antiguos. La influencia de esta innovación ha sido tal que es considerada como uno de los grandes avances para la informática de la actualidad.

Pero como se mencionó en líneas anteriores, no solamente sus invenciones tratan las áreas de la mecánica e informática, sino que Torres Quevedo es el inventor del Telekino. El Telekino es un aparato autómata que se encargaba de ejecutar ordenes que recibía a través de las ondas hertziana. La patente que protegía la mencionada innovación se denominaba  “Un Sistema Denominado Telekine Para Gobernar A Distancia  Un Movimiento Mecánico”, cuyo número de patente fue 31918 y al cual le presentó mejoras.

La importancia del Telekino es que es considerado el primer el primer aparato de radiodirección del mundo, es decir, el antepasado directo del control remoto. Es interesante mencionar que en una de las pruebas  que Torres Quevedo hizo de este invento, el propio rey Alfonso XIII estaba presente e inclusive manejó un bote controlado por el Telekine. Por lo que si bien Tesla fue el primero en dar con esta tecnología, Torres Quevedo la perfeccionó dicha tecnología al hacerla viable al lograr manejar un barco a tráves del Telekine.

Otro invento de Leonardo Torres Quevedo que sin duda  ha dejado huella es el transbordador o teleférico. Los transbordadores han existido desde el siglo XIX, pero el uso de los mismos estaba limitado al transporte de las cosa materiales, ya que los transbordadores de la época no ofrecía seguridad para el uso de las personas.

Por lo que Torres Quevedo (cuyo padre fue ingeniero de caminos en los  Ferrocarriles del Noroeste), que también poseía conocimientos y experiencia en los sectores de los caminos y ferrovías. En este sentido, Torres Quevedo ideó la creación de transbordadores que fueran seguros para el transporte de los seres humanos.

Sus primeros estudios en relación al uso de los transbordadores para el transporte de los seres humanos dio como resultado los funiculares,  el cual fue patentado ante la Oficina de Patentes de España bajo el número 7348, que tuvo tuvo como denominación «Un nuevo sistema de camino funicular aéreo de alambres multiples».  Gracias a sus estudios e inventos previos, Leonardo Torres Quevedo finalmente pudo crear un transbordador, como tal, apto para el transporte en el año 1907, el cual fue instalado en Monta Ulía de San Sebastian.

Pero el transbordador más popular de todos los que construyó Torres Quevedo fue el conocido como Transbordador Español del Niágara (el Spanish Aerocar), el cual realizaba un trayecto que comprendía dos puntos del celebre río Niágara, que se encuentra ubicado en Canadá. El transbordador que cruza el río Niágara fue inaugurado en el año 1915 en un evento que contó con la presencia de funcionarios diplomáticos de España y Reino Unido.

Ahora bien, el funcionamiento de los los transbordadores (funiculares o mejor dicho telefericos)  se basa en un sistema muy sencillo ideado por Torres Quevedo, mediante el cual hay un cable con un extremo fijo y en el otro  se coloca un contrapeso. Por lo que la tensión del cable es constante. Además, Leonardo Torres Quevedo concibió seis cables paralelos que tienen como finalidad mantener el equilibrio del transbordador por si acaso uno de los cable llega a romperse, los cual nunca ha sucedido.

El transbordador Spanish Aerocar entró en funcionamiento para el público en el año 1916, cuyo punto de partida es la estación Colt’s Point y su punto de llegada es la estación Thompson’s Point. El trayecto del transbordador tiene una duración de diez minutos y el teleférico se encuentra a uno 76 metros sobre el nivel del río.

El transbordador ha funcionado de forma consecutiva durante más de 100 años y durante el siglo ha transportado a millones de personas sin  ningún tipo de desperfectos. Otras patentes de Leonardo Torres Quevedo relacionadas con los telefericos son «Un nuevo sistema de transbordadores» (número de patente 42237) y «Enganche  y freno automático para transbordadores aéreos» (patente número 59627).

Sin duda la contribución de Leonardo Torres Quevedo al sector del transporte es inestimable, ya que en la actualidad el teleferico se ha convertido en una parte importante del sistema de transporte de ciudades como Río de Janeiro, Medellín y Bogotá.

Otras patentes de Torres Quevedo que vale la pena mencionar otras patentes que registró durante su trayectoria profesional y que sin duda también han dejado huellas: sus máquinas de escribir (patentes 80121 y 87428), el proyector didactico (117853), el puntero proyectable (116770) y la Binave (patente 63383).

Sin duda puede afirmarse que Leonardo Torres Quevedo es la gran mente española que dejó huella en el siglo xx  y que sus inventos aun influyen en el siglo XXI.

 

SI QUIERES CONOCER MÁS SOBRE LAS PATENTES, TE RECOMENDAMOS LAS SIGUIENTES ENTRADAS:

 

LAS PATENTES EUROPEAS

5 PATENTES EUROPEAS FAMOSAS

MERCADONA: PATENTES Y MODELOS DE UTILIDAD 1

MERCADONA: PATENTES Y MODELOS DE UTILIDAD 2

 

TE RECOMENDAMOS LAS SIGUIENTES PUBLICACIONES SOBRE FASHION LAW QUE PODRÁS ADQUIRIR EN AMAZON.

 

Fashion Law (Derecho de la moda): 963 (Gran Tratado)
Tratado De Derecho De La Moda (Fashion Law): Volumen 1: Propiedad Industrial e Intelectual, Contratación mercantil, Derechos de las nuevas tecnologías, penal y aduanas: 1351 (Gran Tratado)
European Fashion Law: A Practical Guide from Start-up to Global Success (Elgar Practical Guides)
Fashion Law: A Guide for Designers, Fashion Executives, and Attorneys
Fashion Law: Direito da Moda (Monografía)
Derecho de la moda en Iberoamérica (Fashion Law) (Gran Tratado nº 1302)
-
58,00 EUR
72,34 EUR
74,69 EUR
93,68 EUR
157,34 EUR
123,49 EUR
Fashion Law (Derecho de la moda): 963 (Gran Tratado)
58,00 EUR
Tratado De Derecho De La Moda (Fashion Law): Volumen 1: Propiedad Industrial e Intelectual, Contratación mercantil, Derechos de las nuevas tecnologías, penal y aduanas: 1351 (Gran Tratado)
72,34 EUR
European Fashion Law: A Practical Guide from Start-up to Global Success (Elgar Practical Guides)
74,69 EUR
Fashion Law: A Guide for Designers, Fashion Executives, and Attorneys
93,68 EUR
Fashion Law: Direito da Moda (Monografía)
157,34 EUR
Derecho de la moda en Iberoamérica (Fashion Law) (Gran Tratado nº 1302)
-
123,49 EUR
Salir de la versión móvil