Continuamos con Jack Ma: el fundador de Alibaba que empezamos aquí
Jack Ma Consiguió lo inédito en China: buen ambiente laboral
Jack Ma consiguió que sus empleados mantuviesen un buen ambiente de trabajo.
A principios de la década del 2000, cuando la compañía fundó el portal Taobao, su competidor Ebay obligó a sus empleados a hacer ejercicio físico durante los descansos, para que no perdiesen fuerza ni energía.
Cuando la compañía empezó a ser rentable, Jack Ma repartió decenas de botes de serpentina entre sus empleados para que lo celebrasen.
En 2005, Yahoo invirtió 1.000 millones de dólares en Alibaba a cambio de un 40% de las acciones de la compañía.
Fue un gran paso para Alibaba, justo cuando trataba de superar a Ebay en China.
También fue una inversión rentable para Yahoo, pues ganaron 10.000 millones de dólares tras la salida a bolsa de Alibaba.
No fue consciente de su éxito hasta que un cliente le invitó a comer
En 2014 Jack Ma contó a Bloomberg que no fue consciente del triunfo de Alibaba hasta que un cliente se ofreció a pagarle la cuenta en un restaurante: «soy cliente del grupo Alibaba, he ganado mucho dinero y sé que usted apenas gana nada, pagaré la cuenta yo», le dejó por escrito en una nota.
Jack Ma renunció a su cargo como CEO en 2013, aunque continuó ejerciendo como presidente ejecutivo de la compañía.
Alibaba debutó en la bolsa de Nueva York el 19 de septiembre de 2014: «no buscamos dinero, sino la confianza de los inversores», contó Jack Ma a la CNBC.
La Oferta Pública de Venta alcanzó los 150 mil millones de dólares, convirtiéndose en la mayor oferta de la historia por una compañía en la bolsa de Nueva York.
También convirtió a Jack Ma en el hombre más rico de China. Su patrimonio neto ha crecido hasta los 38 mil millones de dólares, según la revista Forbes.
La fortuna de Jack Ma proviene de un 7,8% de las acciones que posee en Alibaba, y de cerca de un 50% de las acciones de Alipay, un servicio de procesamiento de pagos.
Su fiesta de despedida y el legado a los empleados
Su fiesta de despedida de la empresa se produjo el 10 de septiembre de 2019, fecha en la cual además de coincidir con su 55 cumpleaños, hacía pública su renuncia al cago como presidente de Alibaba.
La fiesta de despedida se llevó a cabo en un estadio con capacidad para 80.000 personas, en Hangzhou.
Jack Ma eligió al que era CEO de Alibaba, Daniel Zhang, como sucesor. Según la CNN noticias de ese momento, ya se afirmaba que Ma había empezado a dedicarse por entero a la filantropía.
Pero también los empleados de Alibaba organizaron una gran fiesta en la sede de Hangzhou para celebrar la salida a bolsa, momento en el cual uno de los trabajadores aprovechó la celebración para pedir matrimonio a su pareja.
Jack Ma le contó a sus empleados en una conferencia de prensa que esperaba que tras este éxito se convirtiesen «en un grupo de personas verdaderamente noble, que puedan ayudar a los demás y que sean amables y felices».
La creación del “Día de los solteros”
En China, el día de San Valentín se conoce como Día de los solteros.
Es una fecha importante en el calendario de Alibaba, debido al enorme volumen de compras.
En 2016 recaudaron un total de 20 mil millones en ventas a lo largo de tan solo 24 horas.
La Oferta Pública de Venta hizo a Jack Ma extremadamente rico, pero sigue siendo un hombre poco ostentoso y de gustos modestos.
«No creo que haya cambiado mucho, sigue siendo el mismo», comentó Xiao Ping Chen, amigo de Ma, en unas declaraciones a USA Today.
Le gusta leer y escribir historias ficticias sobre Kung Fu, jugar al póker, meditar y practicar Tai Chi.
Uno de sus pocos caprichos fue comprar unos viñedos y un Castillo en Burdeos, Francia, en el año 2016.
En marzo de 2013, Alibaba gastó 49,7 millones de dólares en un avión modelo Gulfstream G550, principalmente para el uso privado de Jack Ma.
Una de sus grandes pasiones es el medio ambiente
Según la revista Fortune, Jack Ma cultivó su interés en el ecologismo cuando un miembro de su familia política cayó enfermo por culpa de la contaminación.
Es una de las personalidades relevantes que cuentan con un puesto en The Nature Conservancy, y participó como orador en la Iniciativa Global Clinton del año 2015.
Su vida familiar
Su vida familiar se ha mantenido siempre lejos de los focos. Su esposa se llama Zhang Ying y ejerce como profesora. Se conocieron a finales de la década de los 80, mientras terminaban los estudios. Tienen dos hijos: un chico y una chica.
Su reunión con Donald Trump
En 2017 Jack Ma volvió a ser noticia después de reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
A pesar de las políticas proteccionistas de Trump hacia el comercio, Ma afirmó que China y Estados Unidos no estaban a punto de enfrentarse en una guerra comercial. «Trump es un hombre de mentalidad abierta», afirmó Ma en el foro de Davos.
Jack Ma es una verdadera personalidad en China, y miles de personas acuden a sus conferencias y eventos para escucharle hablar.
Alibaba también organiza conciertos y espectáculos, y Jack Ma es un auténtico artista. En un fiesta de aniversario de la compañía, se disfrazó de cantante de rock y actuó frente a 20.000 de sus empleados.
Según presume la propia compañía, a Jack Ma se le ocurrió el nombre de Alibaba mientras descansaba en una cafetería de San Francisco.
El nombre proviene de la historia «Ali Baba y los cuarenta ladrones», donde una contraseña secreta da acceso a un tesoro lleno de riquezas.
La empresa de Jack Ma, en cierto modo, ha demostrado el potencial de las pequeñas y medianas empresas en todo el mundo.
El increíble cuento chino de Jack Ma, fundador de Alibaba y el comunista más rico del mundo
El dueño de Alibaba no tocó un ordenador hasta los 31 años, pero ha construido el mayor mercado virtual del mundo.
En 1999, China parecía mirar más hacia el pasado que hacia el futuro, a pesar de la inminente entrada del nuevo milenio.
Las exportaciones arrojaron la peor cifra de los últimos 15 años, no se alcanzó el 8% de crecimiento prometido por Jiang Zemin y con 170 millones de “mano de obra sobrante”, lo único que el país podía celebrar eran aniversarios, y no todos buenos: 10 años de Tiananmen, 50 de la fundación de la República Popular, 80 del Movimiento del 4 de mayo…
No era un buen momento para emprendedores ni empresarios y en un país de mil millones de personas, destacar como individuo era casi imposible.
Pero una tarde de octubre de ese difícil año, en un pequeño apartamento de Hangzhou, Jack Ma y un grupo de amigos estaban a punto de crear una de las empresas más grandes del mundo.
El currículo de Jack Ma (cuyo verdadero nombre es Ma Yun) no era lo que se dice deslumbrante
Antes de decidirse por el mundo empresarial, intentó ser contratado por el departamento de policía (“no vales para esto”), por la cadena de comida rápida KFC y en otros 30 trabajos que le permitiesen abandonar su ocupación de guía turístico que chapurreaba inglés y que le obligaba a recorrer 100 kilómetros diarios en bicicleta.
Era muy lenta la carga de la Web en los inicios
Finalmente, en 1995 decidió poner en marcha con un amigo un servicio de páginas web para empresas chinas, pero el estreno fue, digamos, poco espectacular: “pasamos tres horas y media jugando a las cartas, viendo la tele y bebiendo mientras la página web se cargaba. En todo ese tiempo solo se cargó la mitad de la página”.
Hoy, el grupo Alibaba es un coloso del comercio electrónico que mira sin complejos a Amazon o eBay y Ma es uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo.
Resulta difícil explicar los últimos 20 años en la vida de Jack Ma sin recurrir a las hipérboles.
Las curiosidades de Jack Ma
Enumerar la ristra de curiosidades asociadas a su historia equivale a un repaso por los tópicos del mito del emprendedor moderno:
– No tocó un ordenador hasta los 31 años, pero ha construido el mayor mercado virtual del mundo.
– Los únicos socios que consiguió convencer para crear Alibaba fueron sus ex alumnos.
– Las tres razones de su triunfo las enumera así: “no teníamos dinero, no teníamos un plan, no teníamos tecnología, así que tuvimos que gastar cada dólar con sumo cuidado”.
Para completar la lista de clichés, el señor Ma ha elegido su 55 cumpleaños para retirarse del mundo de los negocios y con una
fortuna de 40.000 millones de euros, dedicarse a la filantropía y “a disfrutar de las cosas buenas de la vida”.
Empezó por dar un concierto multitudinario en un estadio abarrotado de ¿fans? ¿clientes? ¿admiradores?
Ante los que se presentó disfrazado de estrella de rock, uno de sus números favoritos.
En esta sucesión natural de su legado entra a jugar una importante partida Daniel Zhang, mucho más introvertido que él y, en palabras de Ma, un hombre “con una mente analítica como la de una computadora”.
Los grandes logros de Ma
Los más de 100.000 empleados del grupo Alibaba (valorado en más de 400.000 millones de euros) ha multiplicado sus beneficios por 11 desde 2013 y a su sombra han crecido otros 10 multimillonarios aparte de Ma (quien conserva un 6% del capital).
El reto que Ma le ha dejado a Zhang
El gran reto para Zhang está en hacer crecer algo que ya es gigantesco, pero por el momento ya ha anunciado que para el cierre del presente año fiscal la compañía habrá alcanzado los 903 millones de euros en volumen de ventas si se confirma el 17% de incremento proyectado.
Cuando el éxito de un negocio es tan apabullante, rápido y reciente, parece normal que se intente destilar la fórmula que pueda haber detrás.
Alibaba partía, es cierto, con la ventaja de tener a su disposición un mercado inmenso, el chino.
Pero no es menos cierto que la coyuntura de 1999 no era la de la China actual; se puede decir, incluso que fue más bien Alibaba quien consiguió crear el escenario adecuado que le permitiera expandirse.
Ma ha creado un ecosistema
El sistema Alibaba se basa, según Ma, en crear un ecosistema de empresas complementarias -logística, finanzas, marketing, manufactura…- que se beneficie de los éxitos mutuos, de manera que el crecimiento de uno ayude al crecimiento de los otros sin interferir ni competir entre ellos.
Jack Ma sigue perteneciendo al Partido Comunista Chino y asegura que su “instinto callejero” es lo que le ha guiado en el mundo de los negocios, más que el conocimiento formal o teórico de la jungla capitalista (entre otras razones, porque jamás consiguió que le admitiesen en una escuela universitaria de negocios).
Hacerse grande vendiendo cosas pequeñas (véase el ejemplo de Aliexpress) y comprar a los rivales cuando crecen demasiado (hace poco Alibaba compró la plataforma de comercio electrónico Kaola, que era la segunda en cuota de mercado mundial, por 1.800 millones).
Tal, ha sido la filosofía de Alibaba hasta ahora.
Cotización en bolsa
Para no poner todos los huevos en la misma cesta, y tras afianzarse en Wall Street, el grupo planeaba empezar a cotizar en la Bolsa de Hong Kong.
Situarse en las dos mayores economías del mundo podría dar cierta seguridad frente a bandazos del mercado, guerras comerciales o eventos inesperados, pero las protestas en la ex colonia británica han puesto la operación en pausa.
El sucesor Daniel Zhang tiene el mérito de haber convertido el 11.11 (“día de los unos”) en la mayor fiesta del consumismo del planeta.
Cada Once de Noviembre, las ofertas y promociones de Alibaba hacen que las ventas tripliquen a las del Black Friday.
Su carácter, ciertamente más reservado que el del extrovertido Ma, pueden darle una nueva dirección a la empresa, lo que casi equivale a decir que puede cambiar el comercio electrónico mundial.
Hace exactamente un año que Jack Ma le designó como su sucesor por, entre otras cualidades, “tener el coraje para afrontar la industria del futuro”.
Al ser palabras de un hombre que tras 20 años de trabajo se ha retirado como uno de los más ricos del mundo, se diría ese futuro empezó ayer y avanza de manera vertiginosa.
A partir de ahora, la atención del Rey Midas chino se dirigirá a obras de beneficencia, defensa del medio ambiente y ayuda al desarrollo de carácter humanitario.
Ma y su lucha por la contaminación en China
“En China hay un gran problema de contaminación y de calidad de la comida”, ha dicho. “Quiero cambiar eso”.
En vez de “convertir a la empresa en una máquina de hacer dinero”, al señor Ma le gustaría ver cómo Alibaba se convierte en “un motor de innovación para el mundo este siglo”.
Su consigna de “Hoy es malo, mañana será peor, pero pasado mañana veremos el arco iris”, parece una muestra de optimismo hueco por parte de un triunfador que lo tiene todo, pero es también la declaración de intenciones de una persona que tuvo que luchar por ello y a la que tildaron de loco más de una vez; “y yo estoy loco y eso es bueno, soy Jack el loco, pero no Jack el estúpido”.