LOS VESTIDOS MÁS ICÓNICOS DE LA GALA DE LOS OSCAR. PARTE 2.

Nuestra Redacción

hace 3 años

LOS VESTIDOS MÁS ICÓNICOS DE LOS OSCAR. PARTE 2.

En el artículo anterior, rememoramos algunos de los looks más inolvidables que han pasado por la alfombra roja de los Oscar. Chanel, Valentino, Penélope Cruz… Grandes nombres de la historia de la moda y del cine se mezclan en esta continuación de los estilismos más aplaudidos de la Ceremonia de los Oscar.

REGRESO AL ROSA CON GWYNETH PALTROW.

Las apariciones de Gwyneth Paltrow siempre son una de las más esperadas, por la gran cantidad de veces que ha acertado escogiendo vestido de noche. Se ha caracterizado por el uso de tonos pasteles y suaves.

“Simplemente quería parecer muy dulce” Gwyneth Paltrow

En 1999, Gwyneth Paltrow lució este vestido de Ralph Lauren con el que obtuve el galardón por su papel en Shakespeare in love. El vestido con escote en uve y falda abullonada estaba confeccionado en tafetán y combinado con un echarpe. Además, lo acompañó con joyas de Harry Winston que habían sido un regalo de sus padres. La actriz que en esos momentos comenzaba su carrera en Hollywood fue comparada con Grace Kelly por sus estilismos. Lo más icónico de este vestido es que la actriz volvió a poner de moda el rosa, que en los años 80 apenas se vestía. Fue uno de los atuendos con más copias y falsificaciones del momento.

El blanco ha sido uno de los colores cabecera de la actriz. En el año 2012, Gwyneth Paltrow volvió a convertirse en el centro de la noche con un espectacular vestido blanco firmado por Tom Ford perteneciente a su colección Otoño/Invierno 2012 que había sido mostrado en un desfile privado en Londres.

La pieza constaba de un escote asimétrico, con una capa del mismo color. Otras ocasiones en las que ha vuelto a lucir vestidos blancos de estilo minimalista fueron en 1996 en el que lució un slip dress que marcaría a la generación de los 90 y en el año 2011, también destacó con un vestido de Calvin Klein que continuó su habitual estética minimalista.

BLACK DRESS DE GAUTIER.

“No lo pienso mucho. Pico de todo. Mi gusto es ecléctico. En todos estos años he tenido acceso a diseñadores increíbles que crean cosas aún más increíbles. Según maduras te vas dando cuenta de que todo es posible. Además, nunca me ha importado lo que la gente piensa. No me visto para que los demás me aprueben.” Cate Blanchett.

La gala del 2000, fue para el vestido negro de Jean Paul Gautier que la actriz australiana Cate Blanchett escogió.

Los llamados BBBD (blackless black dress) han sido una constante en la trayectoria de la actriz australiana. El vestido que eclipsó la alfombra roja era el look 39 de la colección de la Alta costura primavera-verano 2000, de muselina negra con cola y unas elegantes aberturas a la altura de la cadera rematado por una enorme abertura en la espalda. La prenda se combinó con joyas antiguas de Mughal de oro amarillo con rubíes y esmeraldas. La actriz desfiló repleta de las joyas de la diseñadora californiana Cynthia Bach desde el recogido en el pelo hasta numerosos brazaletes que la hicieron brillar indiscutiblemente.

“Le dije, ‘Cate si vas a hacerlo, hazlo de verdad. Demuestra quién eres’” Cynthia Bach.

Jean Paul Gautier aumentó su fama a raíz de este modelo, y más adelante lo veríamos triunfar de la mano de Nicole Kidman en la ceremonia de los Oscars de 2003 y vistiendo a Marion Cotillard en la de 2008.

VUELTA A LOS VESTIDOS VINTAGE CON JULIA ROBERTS.

“Estaba emocionado: era un Valentino clásico y sentía que sorprendería a la gente con su elegancia. Pero el vestido me puso nervioso. Nunca sabes quién va a ponerselo que hasta que aparecen en escena” Valentino.

El año 2001, Julia Roberts logró su primer Oscar por su papel como Erich Brockovich, consiguiendo además de la estatuilla, el reconocimiento como una de las mejores vestidas de la historia de la alfombra roja.

El modelo blanco y negro firmado por Valentino se convirtió en una de los más aplaudidos de la noche. Esta pieza en principio clásica de color negro hasta los pies y descubierto en los hombros, consiguió trascender por el elegante detalle de una tira blanca que se abría en forma de y, con una discreta cola de tul.

Valentino ya era en ese momento muy reconocido por haber vestido con gran acierto a la actriz Elizabeth Taylor no en pocas ocasiones. La elección del traje tuvo lugar en un showroom de la firma en Berverly Hills a pocos días de la cita, pertenecía a una colección pasada de 1982 dedicada a las estrellas de Hollywood. A partir de ese momento, regresó la moda de los vestidos vintage a la alfombra roja.

“He vestido a mucha gente, pero tengo que ser sincero: la persona que más me emocionó ver en un diseño mío fue a Julia Roberts cuando recogió su Oscar” Valentino.

MODA ÁRABE EN LOS OSCAR.

En 2002, Halle Berry recibió el Oscar por su interpretación en Monster’s Ball confiando para la ocasión en Elie Saab. El muy habitual diseñador libanés está prácticamente presente en casi todas las alfombras rojas, pero esto no fue hasta este momento. Incluso en el año 2010 llegó a vestir a unas cien actrices para la ceremonia.

El vestido consistía en una pieza transparente de malla con flores bordadas en la parte superior una falda borgoñesa ceñida a la cintura. Inicialmente se trataba de un vestido de manga larga pero su estilista Philip Bloch decidió darle una nueva forma.

“Todo el mundo recuerda aquel momento, todo el mundo recuerda aquel vestido” Bloch

Además, el vestido fue testigo de un momento histórico, ya que Halle se convirtió en la primera mujer de ascendencia afroamericana en ganar un Oscar a Mejor Actriz. Asimismo, un año después de la ceremonia, Elie Saab se convertía en el primer diseñador árabe que formaba parte de la plantilla de la Cámara Sindical de la Alta Costura.

“Fue algo carente de significado que no consiguió cambiar las reglas de la industria del cine” Halle Berry

PENÉLOPE CRUZ Y CHANEL VAN DE LA MANO.

En el año 2009, Penélope Cruz se convirtió en la primera española en recibir un Oscar por su actuación en Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen. La actriz se había trasladado a finales de los 90 a EEUU para seguir desarrollando su carrera profesional, por lo que recibir el galardón supuso una de las cumbres de su trayectoria.

El vestido pertenecía a una colección antigua de Pierre Balmain que había adquirido en una tienda vintage de Los Ángeles, Lily et Cie, donde se prometió que volvería a por el vestido si alguna vez nominaban su trabajo a un Oscar. Se cree que el vestido pertenece a la etapa americana que el diseñador francés pasó en Nueva York donde abrió un taller de vestidos a medida de la Alta Sociedad. Se diferenció así de la mayor parte de las actrices que habitualmente acuden a la velada con prendas prestadas por las mismas firmas.

El vestido consistía en una pieza de corte largo palabra de honor de color marfil sobre cuerpo brocado con una falda ligeramente abullonada. El recogido bajo permitía darle al conjunto un look clásico que nos recuerda a las estrellas clásicas hollywoodienses como Audrey Hepburn.

LA POLÉMICA A LOS PIES DE ANGELINA.

“Hay una historia larga y compleja detrás. Había otras muchas opciones para la noche, pero apareció este vestido y resultó ser el más cómodo. Cuando te sientes cómoda, cuando te sientes tú, tienes que abrazarlo” Angelina Jolie

El año 2012, las miradas en la alfombra roja fueron para la muy habitual Angelina Jolie. La actriz acudió para entregar el Oscar a mejor guión adaptado. La prenda del atelier Versace se ha convertido en un icono de estilo. Consistía en una pieza palabra de honor y corte hasta los pies, con una enorme abertura que llegaba hasta la cintura de la actriz. Ha sido sin lugar a dudas el vestido que más polémica ha llegado a alcanzar en las redes sociales generando gran cantidad de comentarios.

Además, a raíz de esta aparición, la expresión “marcarse un Angelina Jolie” hace referencia a enseñar la pierna delantera a través de la abertura en el vestido, pose habitual de la actriz en las alfombras rojas como ya vimos en la promoción de The Tourist o Salt en Cannes y los Globos de Oro. Tras años de estar bajo el foco, el estilo de la actriz se ha consolidado como sobrio, huyendo de los accesorios de tipo naif, estampados florales o el uso del tul y apostando por formas más clásicas con siluetas ceñidas a la cintura y palabras de honor en una defensa por el minimalismo y la elegancia.

¿QUIÉN DIJO CÓMODO?.

En 2015, Julianne Moore, aparte de ganar el Oscar por su participación en Siempre Alice, recibió el aplauso por su acertada decisión con un vestido de Alta Costura de Chanel creado por Karl Lagerfeld, escogido junto con su estilista Leslie Fremar. Para su confección se requirió el trabajo de 27 personas junto con el uso de 80000 lentejuelas pintadas una a una a mano. La actriz reveló que, a pesar de la belleza del mismo, le resultó terriblemente incómodo.

“El año en el que gané llevaba este vestido blanco de Chanel. Era muy bonito y muy ajustado, y yo estaba muy nerviosa. Me bebí un vaso de vino blanco y me di cuenta de que no podía bajármelo, no podía ir al baño” Julianne Moore.