Forma parte de la “Trinidad Santa”
Patek Philippe es conocido por los entusiastas como una de las «trinidades santas» de la industria relojera —tres marcas de relojes suizos de gran prestigio— junto con Audemars Piguet y Vacheron Constantin.
Patek Philippe, como Audemars Piguet, sigue siendo independiente de los grandes grupos de lujo, como Kering, LVMH y Richemont.
Durante cuatro generaciones, ha sido propiedad de la familia Stern de Suiza.
En una entrevista exclusiva con Forbes Asia durante la reciente Gran Exposición Watch Art de Patek en Singapur, el presidente de Patek, Thierry Stern, ofrece una versión personal de su famoso lema: «En realidad, nunca tienes un Patek Philippe. Simplemente lo cuidas para la próxima generación «.
Pero sorprende más su punto de vista cuando afirma “en nuestra familia, no solo pasamos los relojes de generación en generación. Pasamos a toda la compañía”.
La Gran Exposición Watch Art que llevó a a Stern, de 49 años, a Singapur es el evento emblemático de la compañía, celebrado en cuatro ocasiones anteriores desde 2013.
Esta fue la más grande hasta la fecha, con 1.800 metros cuadrados, y marcó la primera vez que la exposición se realizó en Asia: una indicación de la continua importancia de Asia para la industria mundial de relojes de lujo.
También es otra demostración de la determinación de la familia Stern de seguir siendo un negocio familiar independiente.
A principios de este año, surgieron rumores de que LVMH estaba considerando una oferta por Patek. En enero, los analistas del banco de inversión alemán Berenberg estimaron que Patek podría venderse por hasta 9.000 millones de euros, o sea unos 10.000 millones de dólares.
Al preguntarle a Stern si ha recibido si recibió ofertas de algunos grupos grandes, responde con una pregunta: «¿Están interesados? Yo diría que sí’.»
Luego agrega que estas ofertas refuerzan su determinación de seguir siendo propiedad de una familia. “Eso significa que hiciste algo bien. Pero no estamos a la venta”.
Los Sterns compraron Patek a la familia Philippe en 1932 durante la Gran Depresión, cuando la familia Philippe fueron los relojeros originales y los Sterns un proveedor de relojes para ellos.
Thierry Stern ha dirigido Patek desde 2009, cuando su padre Philippe entregó el control del negocio.
La compañía emplea a 1,600 empleados en su sede de Ginebra y 600 adicionales a nivel internacional, y había estimado ventas en 2018 de 1,45 mil millones de francos suizos (unos 1.500 millones de dólares).
Philippe Stern permanece como presidente honorario de la compañía. «Estoy orgulloso de que durante la transición entre mi padre y yo, nadie se diera cuenta que hubo un cambio en el liderazgo. Mantuvimos las mismas estrategias y comunicación, el mismo tipo de producto. Guardamos nuestra alma”.
Stern ha ayudado a mantener el estado de Patek como uno de los relojes más apreciados del mundo debido a la escasez.
Desde la fundación de la compañía en 1839, Patek ha sido conocido por su bajo rendimiento: la producción anual ahora es de aproximadamente 62.000 piezas.
Un reloj Patek puede tardar un año o más en fabricarse.
Stern dice que sería difícil crear relojes a un ritmo más rápido. Por eso afirma que «no somos Swatch, no podemos simplemente presionar un botón» para impulsar la producción»
Los aspirantes a propietarios de un Patek a menudo deben unirse a las listas de espera para comprar uno.
Hay una espera de cinco a ocho años, por ejemplo, para un modelo Nautilus de acero inoxidable.
Stern también dice que una mayor producción socavaría el valor de Pateks.
La posición del grupo respecto al valor de su marca
Son muy claros, porque aplican el principio elemental de economía de oferta y demanda. Lo dicen de manera que se entiende que si se fabricasen un millón de relojes por año, es evidente que la gente ya no tendría interés en comprarlo. Por eso hace la pregunta Stern “¿realmente crees que la gente todavía los comprará? No lo creo».
La visión de Stern y el grupo para la marca
Stern sostiene que la visión de la compañía es para la marca tener el más alto nivel de calidad. La calidad y la cantidad no se llevan bien.
Con ironía dice Stern, “es como si se le pidiera a Picasso que reproduzca la misma imagen 20 veces; no es posible y, además, nunca lo haría. Es lo mismo para Patek».
Uno de los dos hijos adolescentes de Stern está mostrando interés en el negocio. Su hijo de 16 años acaba de comenzar sus estudios en una escuela de relojería, como lo hizo Stern en su juventud. Stern dice que ha tomado su propia decisión y la está disfrutando».
Su hijo mayor, de 18 años, pronto comenzará a estudiar administración hotelera. Stern dice que tampoco forzará el negocio. Tiene claro que empecinarse en esto, o sea forzar la elección de un hijo en cuanto a su carrera, es un gran error. Cree que tienen que decidir qué les gustaría hacer y para nada hay que obligarlos. Stern lo dice rotundamente en cuanto a la prevalencia que para él significa la familia, ya que no cree que iba a tener hijos sólo para que pudieran hacerse cargo de Patek.
Comprar de segunda mano
Comprar un Patek de segunda mano no requiere unirse a una lista de espera, pero los precios de reventa a menudo pueden ser mucho más altos que los minoristas.
Si bien no todos los relojes de alta gama aprecian su precio, algunos Pateks han aumentado considerablemente su valor.
Un Nautilus de acero de la década de 1970, vendido por alrededor de 3.000 dólares cuando es nuevo, ahora tiene un valor de más de 60.000 dólares.
Los cronógrafos de calendario perpetuo de Patek de la década de 1980, vendidos por alrededor de 20.000 dólares en ese momento, se han subastado recientemente por precios que van desde los 400.000 a más de un millón de dólares.
Un cronógrafo de calendario perpetuo de 1950 muy raro en acero, originalmente con un precio de 2.200 dólares, se convirtió en el reloj de pulsera más caro que se haya vendido, con más de 11 millones de dólares en 2016.
Esa suma se eclipsó este noviembre cuando un Grandmaster de acero único en su tipo Chime (un modelo lanzado en 2014, en una edición limitada de siete piezas, por un precio cercano a 2.5 millones) se vendió por 31 millones de dólares.
Patek Philippe se retira de Baselworld
Rolex, Patek Philippe, Chanel, Chopard y Tudor tomaron la decisión de retirarse de Baselworld, la feria de relojería más grande y antigua del mundo, y unirse para crear una nueva feria de relojes en Ginebra con la Fondation de la Haute Horlogerie.
Las firmas abandonan Baselworld debido a varias decisiones no concertadas y unilaterales tomadas sin consulta por la gerencia de Baselworld, incluyendo el aplazamiento de la feria hasta enero de 2021, según informa un comunicado emitido por la Fondation de la Haute Horlogerie.
Estas casas se suman a las marcas que ya habían abandonado previamente el evento anual como Swatch Group o Breitling.
La nueva feria, cuyo nombre no ha sido revelado, se llevará a cabo a principios de abril de 2021 en el centro de convenciones Palexpo de Ginebra, al mismo tiempo que el evento Watches & Wonders (antes SIHH), al cual estará vinculado.
El objetivo es ofrecer a las marcas asociadas la mejor plataforma profesional posible, aplicando una visión compartida para enfrentar con éxito los desafíos futuros en la industria relojera.
También dará una importancia crucial a la experiencia e innovaciones del sector, tanto en Suiza como a nivel internacional.
Además se pueden agregar otras marcas, de acuerdo con términos que aún no se han definido.
Este nuevo evento estará dirigido principalmente a los minoristas, la prensa y los clientes VIP.
Jean-Frédéric Dufour, Director Ejecutivo, Rolex SA, y miembro de la Junta, Montres Tudor SA, expresó:
«Hemos participado en Baselworld desde 1939. Desafortunadamente, dada la evolución del evento y las recientes decisiones tomadas por el MCH Group, y a pesar del gran apego que teníamos con este programa de reloj, hemos decidido retirarnos”
Después de las discusiones iniciadas por Rolex, parecía natural crear un nuevo evento con socios que compartan la visión y apoyo interminable e inquebrantable para el sector relojero suizo.
Esto permitirá presentar nuevos relojes de acuerdo con las necesidades y expectativas para unir fuerzas y defender mejor los intereses de la industria.
Thierry Stern, Presidente de Patek Philippe dijo: “La decisión de abandonar Baselworld no fue fácil para mí, ya que es la cuarta generación de la familia Stern que participó en este evento anual tradicional”.
Stern sostiene que la vida evoluciona constantemente, las cosas cambian y las personas también cambian, ya sea a nivel de los responsables de la organización de la feria del reloj, las marcas o los clientes.
Que empresas como la que él preside deben adaptarse constantemente, cuestionar todo lo que se hace con espíritu crítico, ya que lo que fue correcto ayer puede no ser necesariamente válido hoy.
Hoy, Patek Philippe ya no está en línea con la visión de Baselworld, ha habido demasiadas discusiones y problemas sin resolver, la confianza ya no está presente.
Responder a las necesidades de los minoristas y clientes
Patek como grupo cree que necesita responder a las necesidades legítimas de sus minoristas, los clientes y la prensa de todo el mundo.
Deben poder descubrir los nuevos modelos de los relojeros suizos cada año, al mismo tiempo, en un solo lugar, y esto de la manera más profesional posible.
Por eso, después de varias discusiones con Rolex y de acuerdo con otras marcas participantes, llegaron a la conclusión que había que crear, todos juntos, un evento único en Ginebra, representativo del típico savoir-faire«.
La Fondation de la Haute Horlogerie adelantó que más adelante publicará más información, en particular sobre el nombre de la nueva feria de relojes y su organización.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com