McDonald’s: historia 3

En esta entrada analizaremos la historia de McDonald’s, el trabajo duro de los comienzos de Dick y Mac, el desarrollo de la operación de compra por parte de Ray Kroc, así como aquellas circunstancias que favorecieron el crecimiento del negocio como es la contracultura.

 

Los auténticos fundadores

Aunque puede que no esté recibiendo la aclamación de la crítica de «La La Land» o «Moonlight», los estudiantes de emprendimiento podrían estar estudiando «The Founder» de Michael Keaton en los próximos años.

 

Keaton interpreta a Ray Kroc, el vendedor ambulante que hizo de McDonald’s lo que es.

Excepto que en realidad no es el fundador

Kroc terminó comprando a Mac y Dick McDonald, dos tipos de California que crearon lo que se convertiría en una corporación multimillonaria.

Una cosa que la periodista Lisa Napoli se sigue recordando a sí misma es que “The Founder” es un drama, no un documental.

Dijo que hay algunas discrepancias entre la película y lo que realmente sucedió.

Es autora de un libro de no ficción sobre la historia de McDonald’s titulado «Ray y Joan: el hombre que hizo la fortuna de McDonald’s y la mujer que lo dio todo».

Napoli se unió a la redacción de Marketplace para una entrevista en la cual se iba a hablar sobre el panorama de los restaurantes antes del auge de la comida rápida y cuánto dinero obtuvieron realmente los hermanos McDonald’s.

 

Desde Nuestra Redacción hacemos una síntesis dado el interés que despierta esta autora para tener un más profundo conocimiento sobre la historia real de McDonald’s.

No querían expandirse

No querían expandirse; su vida (la de los hermanos McDonald) fue grandiosa. Compraban Cadillacs nuevos cada año.

Trabajaban duro en su restaurante McDonald’s

Pero sabían que si vendían, estarían trabajando incluso más de lo que lo estaban haciendo en ese momento y que no podrían mantener la calidad que habían logrado en su restaurante.

Eran lo suficientemente ambiciosos, pero no demasiado ambiciosos para dominar el mundo.

Es interesante que realmente tuvieran una visión para su restaurante y su comida.

Eran casi como artistas en oposición a empresarios que querían hacerse públicos y expandirse y expandirse nuevamente.

Pero ellos sabían que sí podían idear un sistema que hiciera las cosas eficientes, y que sería atractivo para las familias.

Y esa era la cosa, que faltaba en ese momento en el panorama posterior a la Segunda Guerra Mundial cuando todos se estaban enamorando del automóvil.

Los suburbios se estaban desarrollando. De esta manera pudieron tener un sistema agradable, limpio y eficiente que atrajo a las familias que iban a ser sus mayores clientes.

 

McDonald’s corre en paralelo con la contracultura

Se da una paradoja, que es que tienen el pelo corto y muy rapado como lo tenían en la década de 1950, pero en cierto sentido son casi personas de la contracultura en ciernes.

Por ejemplo, les gustan los ingredientes de origen local en el McDonald’s original.

Cuando comenzó McDonald’s, la gente estaba acostumbrada a comer en lugares locales.

No había opción. Había pocas opciones que no fueran locales.

Y lo que sucedió fue que a medida que nos volvimos más móviles como cultura, queríamos esa coherencia.

 

La gente no quería arriesgarse cuando entraba en un restaurante en una nueva ciudad al que habían conducido con sus familias o por negocios.

Así que empezaban a buscar marcas y cadenas que les fueran familiares, porque de esa forma sabían que obtendrían el mismo tipo de comida que tendrían en casa.

Así que sí, los hermanos estaban de moda en cuanto a preparación, pero eran muy típicos de la época en la que querían ser un tipo de juego de origen local en la ciudad.

Y fue toda la fuerza detrás de McDonald’s, tanto como Ray, lo que hizo necesario tener comida rápida estandarizada en el peor sentido de la palabra.

El creciente distanciamiento entre los hermanos y Ray Kroc

El creciente distanciamiento entre los hermanos McDonald y Ray Kroc, se debió a que quizás calibraron la intensidad emocional de una manera precisa, pero aún siendo acertada fueron los detalles los que no fueron precisos.

 

Básicamente, lo que sucedió fue que McDonald’s creció y creció. Y Ray necesitaba que los hermanos se fueran. Necesitaba reescribir el acuerdo para poder poseer toda la empresa, de modo que pudieran posicionarse para salir a bolsa.

La obsesión de Kroc de salirse de ese contrato

Hay un momento crucial en el que Ray Kroc quiere salir de este contrato de larga data que tiene con los hermanos originales de McDonald’s.

Los hermanos McDonald’s pueden decidir casi todo sobre cómo McDonald’s hace sus negocios.

Ray Kroc quiere salir. Entonces hicieron un trato. El dinero cambiará de manos. Pero parece por fin haber este acuerdo: los hermanos originales de McDonald’s quieren obtener un porcentaje de las ganancias futuras.

Los hermanos obtuvieron un porcentaje de las ganancias. El trato original era el 1,9 por ciento de las ganancias de un franquiciado iba a McDonald’s Corporation y el 0,5 por ciento de eso fue a Dick y Mac McDonald.

Básicamente, lo que pasó fue que Ray y los hermanos estaban en desacuerdo. Se acercó a ellos y les dijo, miren, ¿qué se va a necesitar para que se vayan?

Y la respuesta fue concisa y concreta: $ 2.7 millones. Y aclararon inmediatamente que querían 1 millón de dólares cada uno y $ 700,000 para pagar nuestros impuestos.

Así de prácticos eran. Y estaban felices con eso.

Era 1961 y el problema era que Ray no tenía ni cerca de $ 2.7 millones.

 

No se trataba de hamburguesas sino de bienes raíces

Es importante recordar que McDonald’s estuvo muy cerca de doblarse en cada paso del juego una vez que Ray se involucró, porque no tenía el plan correcto para hacer crecer McDonald’s hasta que conoció a Harry Sonneborn, quien llegó y le dijo que no se trataba de hamburguesas, sino que se trataba de bienes raíces.

Así que, básicamente, Ray no pudo encontrar 2,7 millones de dólares para pagar a los hermanos, pero sí los encontró Harry.

Y si no hubiera podido hacerlo, la situación habría sido que el contrato seguía vigente en la forma en que estaba acordado con el 0.5 por ciento yendo y llenando los bolsillos de los hermanos con un ingreso pasivo realmente encantador.

Pero Harry salvó el día. Pudo convencer a estos hombres, a quienes más tarde llamaron en la tradición de McDonald’s «Los 12 apóstoles», y obtuvieron el dinero que le permitió comprar a los hermanos la compañía McDonald’s y hacer que se fueran.

Un millón de dólares cada uno en dinero corriente es aproximadamente $ 8 millones de hoy

Poniendo esto en una perspectiva de inflación es un valor muy importante.

Finalmente Ray pudo pagar los $ 2.7 millones.

Los hermanos fueron invitados a Chicago, donde estaba la sede de McDonald’s, y básicamente recibieron su cheque y regresaron a casa y vivieron el resto de sus vidas.

 

¿Qué es lo que les enfureció a los hermanos McDonald?

Lo que los enfureció fue que nunca se les dio crédito en el hemisferio corporativo durante muchos, muchos años. Fueron borrados de la historia.

Ellos no imaginaban cuando iniciaron el negocio que se convertiría en una corporación internacional líder.

Sabían y habían visto crecer a McDonald’s bajo la supervisión de Ray, pero no sabían que algún día tendría decenas de miles de restaurantes en todo el mundo.

Y eran mayores en ese momento de todos modos. Estaban cómodos.

Estaban bien para alejarse. Eso no quiere decir que Ray no fuera un tipo duro y que Ray fuera despiadado, pero no es que los arruinó ni nada por el estilo.

Aún así, fue un negocio difícil

Los hermanos querían establecerse con un nuevo nombre.

No pudieron usar el nombre de McDonald’s después del trato, así que cambiaron su nombre a «La gran M.»

Pero el negocio falló. No podían competir con McDonald’s, aunque estuvieron varios años más.

La idea de los hermanos era ceder el restaurante a sus empleados y lo hicieron.

Ray se divorció de su primera esposa el mismo año que compró la participación de los hermanos McDonald’s, y Joan no cumplió su promesa de casarse con él en ese momento.

 

Y a continuación, antes de que ella decidiera casarse con Ray, él se casó con otra mujer llamada Jane, solo para hacer las cosas más confusas. Porque acaba de decir que no podría soportar estar solo. Pero estaba enamorado de Joan desde el momento en que la conoció.

Joan trabajó en los primeros en McDonald’s. Su primer esposo se convirtió en franquiciado en Rapid City, Dakota del Sur, y como todas las esposas de McDonald’s en ese entonces, ella trabajaba entre bastidores pidiendo patatas y ayudando al personal a aumentar el personal porque a las mujeres no se les permitía trabajar al frente del mostrador.

Tenía una mentalidad empresarial y pasó el resto de su vida después de que Ray falleciera en 1984 convirtiéndose silenciosamente en uno de los grandes filántropas del siglo XX, de una manera muy inventiva y poco ortodoxa.

Ella disolvió su base económica. Ella donó de forma anónima en muchos casos y reaccionó a las historias en las noticias.

Ella era todo un personaje. Y tenía un gran amor por McDonald’s, por supuesto, porque había convertido a su primer marido en un hombre acomodado.

Y había trabajado duro en los restaurantes desde los primeros días.

Desembolsó todos sus $ 3 mil millones en activos y había estado regalando dinero de manera constante hasta el final de su vida.

Cómo McDonald’s venció a su competencia inicial y se convirtió en un ícono de la comida rápida

El futuro gigante de la comida rápida comenzó como cualquier cosa menos veloz, sirviendo barbacoa a fuego lento.

¿Cómo se convirtió en el gigante que es hoy?

Los hermanos de New Hampshire, Richard y Maurice McDonald, abrieron el primer McDonald’s el 15 de mayo de 1940 en San Bernardino, California.

Su pequeño autocine se parecía poco a los omnipresentes «arcos dorados» de hoy, pero eventualmente llegaría a personificar la industria de la comida rápida, gracias a un sistema pionero para la preparación de alimentos.

 

El primer McDonalds comenzó lento, pero se hizo más rápido

El primer McDonalds, ubicado en la esquina de las calles 14th y North E, justo al lado de la ruta 66, comenzó sirviendo barbacoa cocinada a fuego lento durante horas en un pozo lleno de chips de nogal importados de Arkansas.

Sin asientos en el interior y solo un puñado de taburetes en sus mostradores exteriores, el establecimiento empleó personal femenino para atender a la mayoría de los clientes que ingresaban al aparcamiento.

El negocio de los hermanos se puso de moda rápidamente. Las ventas pronto superaron los 200.000 dólares al año.

 

Richard «Dick» y Maurice «Mac» McDonald descubren su clave para el éxito

Después de la Segunda Guerra Mundial, la competencia de autocine en San Bernardino creció y los hermanos McDonald descubrieron algo sorprendente sobre su restaurante de barbacoa: el 80 por ciento de sus ventas provenían de hamburguesas.

«Cuanto más martillamos en el negocio de las barbacoas, más hamburguesas vendimos», dijo Richard McDonald, según el libro McDonald’s: Behind the Arches de John F. Love.

Los hermanos cerraron sus puertas durante tres meses y reformaron su negocio como un restaurante de autoservicio donde los clientes colocaban sus pedidos en las ventanas.

Despidieron a sus empleadas y cambiaron los cubiertos y platos por envoltorios de papel y vasos para que ya no necesitaran un lavavajillas.

Según Love, simplificaron su menú a solo nueve elementos: hamburguesas, hamburguesas con queso, tres sabores de refrescos en un tamaño de 12 onzas, leche, café, patatas fritas y pastel.

“Todo nuestro concepto se basó en la velocidad, precios más bajos y volumen”, dijo Richard McDonald.

Siguiendo el ejemplo de la producción de automóviles en línea de montaje de Henry Ford, los hermanos McDonald desarrollaron el «Sistema de servicio Speedee» y mecanizaron la cocina de su choza de hamburguesas junto a la carretera.

Cada persona del equipo se especializaba en una tarea

Cada uno de su equipo de 12 personas se especializó en tareas específicas, y gran parte de la comida se preparó previamente.

Esto permitió a McDonald’s preparar su comida rápidamente, e incluso antes de tiempo, cuando se realizaba un pedido.

Todas las hamburguesas se servían con salsa de tomate, mostaza, cebollas y dos encurtidos, y cualquier cliente que quisiera comida preparada a su manera tendría que esperar.

«Te propones ofrecer una opción y estás muerto», dijo Richard McDonald a The Chicago Tribune en 1985.

«La velocidad se ha ido». Según Love, el primer cliente del recién reabierto McDonald’s fue una niña de 9 años que pedía una bolsa de hamburguesas.

Sin embargo, el restaurante remodelado tuvo problemas al principio y las empleadas despedidas generaron alguna situación engorrosa, que les hizo perder tiempo a los hermanos.

Sin embargo, una vez que McDonald’s reemplazó las patatas fritas e introdujo batidos de tres espesores, el negocio comenzó a despegar con familias y empresarios atraídos por las hamburguesas baratas de 15 centavos y un menú de bajo coste.

 

Si quieres leer más sobre McDonald’s en nuestro portal puedes entrar en estos enlaces

McDonald’s España. Parte I

https://enriqueortegaburgos.com/mcdonalds-espana-directivos-y-sede/

McDonald’s España. Parte II

https://enriqueortegaburgos.com/mcdonalds-espana-directivos-y-sede/

El Primer McDonald’s

https://enriqueortegaburgos.com/el-primer-mcdonalds-el-establecimiento/

McDonald’s: sus orígenes

https://enriqueortegaburgos.com/mcdonalds-sus-origenes/