LOS PREMIOS OSCAR AL MEJOR VESTUARIO.

Nuestra Redacción

hace 2 años

CONOCE LOS OSCAR AL MEJOR VESTUARIO.

Tras los primeros comienzos en 1895 con el cine mudo y la voz en off, el centro de la industria del cine se trasladó a Hollywood, donde desde 1931 no ha parado de crecer. La historia del diseño de vestuario ha ido evolucionando con las aportaciones de grandes figuras que conoceremos en el siguiente artículo.

PRIMEROS PASOS DE LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA.

En sus inicios, el vestuario se dejaba en manos de los llamados figurinistas (en inglés costume designers). También, era habitual recurrir al alquiler de trajes en sastrerías teatrales o al uso común de atuendos prestados por los estudios de cine en los camerinos. En otras situaciones menos afortunadas, eran los propios actores los encargados de escoger sus propias prendas, convirtiéndose en una ventaja competitiva, el hecho de tener un vestidor adecuado para cada ocasión.

Entre finales del S.XIX y principios del S.XX, se desarrolló la industria cinematográfica en la costa este estadounidense. En Nueva York, el inventor y empresario Thomas Edison adquirió diversas patentes que le permitieron monopolizar la producción de cine imponiendo cuantiosas tasas a los estudios y productoras. Esto propició que muchos productores decidieran trasladarse a Hollywood en California donde esas patentes no tenían validez.

En consecuencia, esta ciudad localizada en Los Ángeles que contaba con las ventajas de un buen clima y mano de obra barata se convirtió en la gran meca del cine, acogiendo a muchos de los grandes estudios cinematográficos conocidos hasta la actualidad, desde 20th Century Fox hasta Paramount o Warner Brothers. En este período, surgen las grandes figuras que elevaron el diseño de vestuario a la categoría de arte.

PROFESIONALIZACIÓN DEL DISEÑO DE VESTUARIO.

«Camino del vestuario pensé que cogería unos pantalones holgados, zapatos grandes, un bastón y un sombrero hongo. Quería que todo fuera una contradicción: los pantalones anchos, la chaqueta estrecha, el sombrero pequeño y los zapatos enormes (…). No tenía idea de cómo sería el personaje. Pero en el momento en que estaba vestido, la ropa y el maquillaje me hicieron sentir cómo era» Charles Chaplin.

Adolph Zukor, de procedencia astro húngara y fundador de Paramount Pictures, fue el gran impulsor de la profesionalización del diseño de vestuario. En 1912, compra los derechos de reproducción de la película francesa Los amores de la reina Elizabeth, confiando en que la belleza de las creaciones del diseñador Paul Poiret para la protagonista Sarah Bernhardt conquistarían al público estadounidense. También, se ocupó del vestuario en la adaptación de La dama de las camelias (1912) y más adelante en Odette (1916).

CLARE WEST, PRIMERA DISEÑADORA DE VESTUARIO.

La figura de David W. Griffit, director cinematográfico considerado como el “padre del cine moderno” fue el gran pionero en la práctica de promover la creación de un vestuario único buscando la mayor calidad en cada una de sus producciones.

Clare West fue la primera diseñadora hollywoodiense de la que tenemos noticia, defendiendo el vestuario cinematográfico en la Alta Costura. Comenzó su andadura profesional para la película Intolerance (1916) colaborando con el diseñador francés Paul Iribe.

Este film ha pasado a la historia por ser el primero en el que se diseñaron prendas específicas para cada actor e incluso para los extras. Su cuidadosa e impecable trabajo la llevaron a ser nombrada “diseñadora de estudio” en Triangle Film Coporation dedicando dos años de su trayectoria a esta producción, la primera contó con la supervisión y dirección de una profesional en el campo. Desde este momento, la importancia del vestuario y la idea de glamour fue en aumento.

Dos años después de este hito, Cecil B. DeMille contrató a la diseñadora en el estudio Famous Palyers-Lasky (que posteriormente pasaría conocerse como Paramout Pictures) colaborando con diez de las películas más reconocidas de su tiempo. Además, tuvo la oportunidad de trabajar con Salvatore Ferragamo en la producción de Los diez mandamientos y Rey de reyes. Fue en estos momentos, cuando el reconocido diseñador italiano creó las llamadas sandalias “a la romana”.

El cine vivía en estos años, su época dorada que se acompañó con un exponencial crecimiento de la importancia del diseño de vestuario. Se empezaron a crear departamentos especializados que contaba con una biblioteca de consulta de la historia de la indumentaria. Asimismo, se creó la Western Costume Company, un almacén de trajes enorme que impulsó el desarrollo del vestuario cinematográfico y que, a día de hoy, continúa en funcionamiento. Todo este crecimiento, hizo que, en los años 20, los diseñadores de vestuario comenzaran a aparecer en los títulos de crédito.

INCLUSIÓN DENTRO DE LAS CATEGORÍAS DE LOS OSCAR.

Sin embargo, no fue hasta 1946 cuando la Academia de Cine concedió por primera vez en su historia el Oscar al mejor diseño de vestuario que tiene en cuenta no solo las prendas y demás complementos escogidos sino también su coherencia con el contexto y la inquietud emotiva de la película. Una de sus funciones básicas es la de ayudar a reflejar la psicología de los personajes, en otras ocasiones, se premia la capacidad de los diseñadores de interpretar fidedignamente la indumentaria propia de un determinado momento histórico o la imaginación y sorpresa propias de las películas de ciencia ficción o fantasía.

En los últimos años, hemos visto como fantasía e históricas son las típicamente premiadas.

El trabajo del diseñador de vestuario comienza una vez recibido el guion y establecido el carácter y psicología de cada personaje junto con el resto del equipo de producción: director, maquillador y guionista, comenzando por la búsqueda de referentes, de inspiración e investigación para al finalmente realizar un trabajo coherente con la trama y el contexto. Tras esta primera fase, deben presentarse unos primeros bocetos ante los directores para la confirmación y la creación de un presupuesto.

Los trajes pueden ser creados específicamente para la ocasión o en otras ocasiones, se alquilan en almacenes de disfraces y complementos especializados. También, se recurre a piezas de colecciones que las marcas ceden para la película. Una de las partes finales de este proceso es la prueba de vestuario con los actores, junto con la selección del maquillaje para la aprobación final.

Entre los grandes referentes en este campo, se encuentra Edith Head, Collen Atwood (Chicago), Sandy Powel (La joven Victoria), Milena Canonero (María Anotnieta), Cecil Beaton (Mi bella dama) y Adrian (El mago de Oz).

EDITH HEAD, NI UNA NI DOS, OCHO VECES GALARDONADA.

Uno de los grandes nombres que ha marcado la relación entre el cine y la moda, ha sido la figura de Edith Head que se alzó con la figurilla en 8 ocasiones y estuvo nominada más de treinta veces.

Esta icónica diseñadora comenzó su andadura en el estudio Famous Players- Lasky donde aprendió las bases del oficio de la mano de su jefe Howard Greer. Una de las claves de su éxito fue el exquisito trato que proporcionaba a las grandes estrellas y a los actores secundarios, cuidando con igual detalle y minuciosidad su vestuario De forma que algunos de ellos como Barbara Stanwyck, Shirley MacLaine o Natalie Wood nunca dejaron de confiar en ella cuando alcanzaron el estrellato, lo que la condujo a estar en la primera línea.

Trabajó durante cuatro décadas para Paramount Pictures y posteriormente para Universal. La magia de sus creaciones reside en que tiene en cuanta tanto las condiciones de rodaje como la escenografía y los planos como la psicología y el mundo interno de los personajes.

Tras años trabajando bajo la tutela de Travis Banton en Paramount Pictures. Edith pasó a convertirse en la diseñadora principal del mismo, siendo la primera mujer en alcanzar el puesto de jefa en el departamento de vestuario.

Esta posición meteorizó sin lugar a dudas su carrera, lo que la llevaría a conseguir su primer Oscar en 1949 por su trabajo en La Heredera. Edith, es asimismo la artífice del estilo de las gélidas actrices de Hitchcock y de la imagen que llevó a Audrey Hepburn a convertirse en un icono en Vacaciones en Roma. Fue una de las diseñadoras preferidas muchas de las estrellas que triunfaron entre los años 40’ y 50’ como Elizabeth Taylor, Grace Kelly o Bette Davis entre otras.

VACACIONES EN ROMA.

Vacaciones en Roma película protagonizada por Audrey Hepburn junto a Gregory Peck fue una de sus grandes aportaciones a la historia del cine y ganadora del Oscar al mejor vestuario, entre otros. En este filme la diseñadora tuvo que representar los cambios que a lo largo de la película experimenta la protagonista.

“Se supone que ella es una princesa disfrazada de chica normal en las calles de Roma. Así que le hicimos un atuendo sencillo, para que no se viera diferente” Edith Head.

La diseñadora ideó dos cambios marcados de indumentaria. Por un lado, uno de gran elegancia y sofisticación para el que tomó de referencia la figura de New Look de Christian Dior y otro estilo más casual veraniego. Todos tenemos en mente a Audrey vestida con una sencilla camisa blanca remangada, su falda plisada y un pañuelo de rayas paseando por la Piazza Spagna en Vespa. Tampoco podemos dejar de mencionar el corte de pelo estilo pixie que revolucionó el mundo de la belleza.

GRANDES JOYAS DE LA HISTORIA DEL CINE.

Entre los galardonados, encontramos películas tan icónicas como Titanic, Braveheart, Moulin Rouge, Cisne negro, El Gran Gatsby, Titanic, Mary Popins, Braveheart, El Gran Hotel Budapest, El Padrino o El Señor de los anillos.

Recientemente, los ganadores de este galardón han sido por ejemplo El hilo invisible en 2018 en la que el diseñador Paul Thomas Anderson destacó por recreación del período histórico. Un año después, fue Black Panther la elegida, introduciendo por primera vez a los superhéroes en esta categoría. En el año 2020, destacó la película Mujercitas siendo la ganadora por su adaptación al contexto histórico.

Alicia en el País de las Maravillas ha sido uno de los ejemplos de películas que han sido muy aplaudidas por su vestuario, Collen Atwood se hizo con el Oscar al Mejor Vestuario, el filme es un claro ejemplo de la importancia de los atuendos a la hora de crear un determinado ambiente.

Además, los vestidos que luce Alicia muestran la evolución psicológica de la protagonista a medida que se desarrolla la trama. Así, la actriz Mia Wasikowska aparece al principio dl filme con un camisón azul de encajes como un reflejo de la inocencia inicial acompañado de un peinado victoriano. Más adelante, el personaje del Sombrerero transforma su indumentaria en una palabra de honor y la Reina Blanca le ofrece una levita junto con unos pantalones que reflejan la transformación sufrida.