LOEWE: El privilegio de formar parte de las 50 mejores marcas de lujo del mundo
El pasado mes de octubre el informe Luxury & Premium 50 de 2019 elaborado por la consultora experta en el valor de marcas líderes Brand Finance, se refería a las 50 marcas de lujo más valiosas del mundo.
Lo sorprendente, al mismo tiempo que nos alegra, es que la firma Loewe es la única marca de lujo de origen español que forma parte del estudio. O sea que están dentro del grupo selecto de 50 marcas a escala global.
Los datos son contundentes
Según esta investigación, el valor en conjunto que llegan a sumar estas 50 marcas asciende a poco más de 180.000 millones de euros.
Sectores
Según consta en el estudio, un 56% pertenecen al sector textil, el 28% al cosmético y un 16% a la automoción. Si bien el origen de Loewe es español, ya hace algunos años que Loewe es propiedad del gigante del lujo francés LVMH, que ha significado un impulso claro a nivel internacional.
Esto se observa cuando se analiza el incremento de su valor en los últimos años, pasando de los 94 millones de 2014, a los 1.116 millones y una puntuación de 82 sobre 100 en esta última edición del ranking de 2019.
Es evidente que entre los factores que han contribuido a esta escalada mundial tan positiva, se debe al incremento de un 34 % de las ventas, hasta los 236,4 millones de euros, durante su último ejercicio.
No cabe duda que el montante es consecuencia directa del impulso que la compañía ha tenido en mercados tanto europeos como asiáticos y en particular, en Estados Unidos. En Oriente ya representa más de la mitad de su modelo de negocio.
Este buen posicionamiento internacional es fundamental para hacer frente a los retos a los cuales se enfrenta el sector. Obviamente Loewe no está sola en el panorama español de marcas que también tienen fuerte presencia en los mercados internacionales, que pertenecen al segmento del lujo, valoradas y reconocidas mundialmente por su gran potencial
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Nos referimos, por ejemplo, a alta joyería de Carrera & Carrera, el calzado de Pedro García, los diseños de Jesús del Pozo, los vehículos Hurtan Author, los exclusivos muebles Tresserra, la escultura en porcelana de Lladró, Puig en perfumería y cosmética, Tous en los sectores de joyería, complementos y moda, Sociedad Textil Lonia, a la que pertenecen las firmas Purificación García y Carolina Herrera, o la firma de relojería Festina Lotus entre otras.
Los analistas del sector creen que, independientemente del impacto de la pandemia producida por el coronavirus, se venía dando un escenario de fuertes tensiones comerciales, con mercados con cierta incertidumbre respecto de cuál sería el comportamiento de China del que se hablaba de una importante disminución de la demanda.
En suma, siempre existen elementos que de manera coyuntural, pueden estar afectando el valor de una marca.
El crecimiento total de las ventas de Loewe fue especialmente relevante en Asia, que ya representa más de la mitad de la cifra de negocio de la sociedad.
Por su parte, Europa mantiene un peso del 27,9% en el negocio, mientras que Estados Unidos representa apenas un 3,9%.
Comparación de marcas y países
Si nos atenemos a las principales marcas y su distribución por sus países de origen, tenemos que:
– Italia tiene 15 marcas en el ranking, con Gucci como la marca más valiosa.
– Francia posee 11 marcas, con Cartier a la cabeza.
– Suiza tiene seis marcas, con Rolex como la más valiosa.
– Estados Unidos y Reino Unido tienen cinco marcas, con las firmas de ropa Coach y Burberry como las más valiosas.
– Japón tiene cuatro marcas, con Sisheido como la más valiosa.
– Corea del Sur, Sulwhassoo.
– Alemania, Porsche.
– España, Loewe.
Historia de una marca
Hay que remontarse a mediados del siglo XIX, en concreto 1846, para encontrar el punto de inicio de una empresa de éxito y especialmente, el de una marca de renombre internacional como pocas.
Comparte con otras marca del lujo mundiales, el privilegio de pertenecer a un selecto grupo que conforman empresas del mundo del luxury. Ese por el cual se le otorga cada año más y más valor a la marca, lo que significa más y más demanda de un público selecto que sabe distinguir la calidad.
Se inició como una cooperativa de artesanos del cuero en el centro de Madrid, creando una de las casas de lujo más originales del mundo. El empresario alemán Enrique Loewe Rossenberg consolidó el taller bajo su nombre en 1872.
¿Cuáles han sido siempre sus claves para el éxito?
Para Loewe la palabra innovación no es una cuestión de utilizarla porque está de moda. Porque ha sido un patrón de comportamiento tanto la innovación, como la modernidad y muy especialmente, la artesanía de alto nivel. Lo que se denomina “los sellos distintivos de la casa” en cualquier marca de prestigio, sea en la moda, en la industria automotriz o en el vino de cosechas especiales.
Loewe ha mantenido estos tres valores que siempre la han diferenciado hasta el presente. Y es seguro, que seguirán siéndolo en el futuro.
Y una empresa y marca de su categoría tiene que introducir cambios siempre para la mejora. Tal es el caso del nombramiento en octubre de 2013 de Jonathan Anderson como director creativo.
De esta manera la empresa hace un rediseño de todo su legado histórico de artesanía e innovación de 170 años de antigüedad, lo que le permite presentarse ante el mundo de manera más polifacética y dinámica que nunca.
Comprometerse con el futuro
La expansión de la que fue capaz Loewe en el siglo XX, se debió fundamentalmente a ese compromiso con la modernidad, una de sus características definitorias por excelencia. Y esto le permitió abrir oficinas y tiendas en los años 1950 y 1960 en España, convirtiéndose en un faro de diseño internacional progresivo.
¿A qué se debió tanto encanto?
A que gracias a la arquitectura radical y los interiores de Javier Carvajal, sumaron también mucho valor y un especial toque de distinción, que es lo que caracteriza a las cosas hechas con clase.
En los años 70 y 80, las capacidades de LOEWE con el cuero aseguraron una rápida internacionalización, lo que resultó en la apertura de tiendas en Tokio, Hong Kong y Londres.
El anagrama Loewe
En 1970, el artista Vicente Vela creó el anagrama, el símbolo abstracto que consta de cuatro L’s entrelazadas que han sido estampadas desde entonces en los productos de LOEWE como emblema de excelencia material y técnica.
La primera colección ready-to-wear de LOEWE se introdujo en 1965, llevando la moda al núcleo de la marca, seguida del debut de la emblemática bolsa sin forro de Amazona en 1975.
Finalmente pasó de manos en 1996, cuando el grupo LVMH la adquirió.
Fundación Loewe
La Fundación LOEWE se estableció como una fundación cultural privada en 1988 por Enrique Loewe Lynch, un miembro de cuarta generación de la familia fundadora de LOEWE.
Hoy bajo la dirección de su hija Sheila Loewe, la misión de la Fundación es promover la creatividad, programas educativos y salvaguardar el patrimonio en los campos de la poesía, la danza, la fotografía, el arte y la artesanía.
La Fundación recibió en 2002 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el más alto honor otorgado por el gobierno español.
Lo que piensa en la actualidad el director creativo de Loewe
Anderson representa una combinación de talento y soporte de marca como el que le otorga Loewe, que siempre es una buena combinación, no sólo para el éxito comercial, sino también como fuente de crítica y opinión del sector. Saber por dónde van los tiros.
Por ello, al referirse Anderson a la situación de la moda para las mujeres en 2020 ha sido, como suele decirse, claro, conciso y concreto, al decir que “tenemos que llevar a la mujer a un nuevo lugar”.
En definitiva, la propia naturaleza de la moda, su más pura esencia, se trata de explorar, observar y tener en cuenta las estaciones del año, los días presentes a la velocidad frenética en la cual hay que trabajar y moverse en el mercado, pero entre todas las salidas del producto listo para llegar a la clientela, la idea de la moda de lujo como el medio de la vanguardia de alguna manera desapareció.
Este punto de vista crítico pero realista, es que el que le permite a Anderson comprometerse nuevamente para que ese mundo de la moda que sorprende vuelva a renacer. Él está comprometido con “vestirse para impresionar” porque cree que es algo emocionante.
La nueva misión es la de buscar construir nuevos tipos de siluetas que puedan funcionar de manera abstracta. Para ello, Anderson cree, que “tratando de arriesgarme tal vez en mi propio ser”.
Un modelo presenta una creación de la colección Otoño / Invierno 2020/21 Ready to Wear del diseñador británico Jonathan Anderson para la casa de moda Loewe durante la Semana de la Moda de París
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com