LA JOYA MÁS CARA DEL MUNDO.
Hope Diamond, la joya del mar o el diamante esperanza, misterioso, maldito, enigmático, profundo y sin duda la joya más cara del mundo con un valor que rondaría, caso se pusiera a la venta, los 250 millones de dólares americanos según valoraciones de Christie’s y Sotheby’s.Esto lo convierte en la joya más cara del mundo.
Ya te hemos hablado en otras entradas sobre las joyas más caras del mundo y el diamante azul, figura la primera de la lista.
EL DIAMANTE ESPERANZA (HOPE DIAMOND).
Conoce la historia de la joya más cara y famosa del mundo: el diamante Hope (Hope Diamond) al cual también se le conoce por otros nombres tales como La joya del rey (Le Bijou du Roi), el azul de Francia (Le bleu de France) o el Tavernier Bluer. Aparte de su valor, sin duda el Hope Diamond, tiene una historia fabulosa, rodeada de misterio y de leyenda o incluso podríamos decir que está maldito.
Si quieres conocer cuáles son las joyas más caras del mundo, visita nuestro siguiente post.
Sea como fuere y al margen de su leyenda negra, lo cierto es que es conocido por ser la joya más famosa del mundo.
El diamante Hope pese a que tiene un tamaño considerable no es la joya más grande ni desde luego tiene una forma elegante o refinada pero sin duda es la más famosa. Se trata de un diamante azul, de un azul intenso y profundo de 45.52 quilates (ct) de masa que equivale a 9,104 gramos (gr) ya que como sabemos cada quilate corresponde a 20 gramos. No olvidemos que aparte de ser una unidad de masa para las gemas y joyas, el quilate es una unidad de pureza.
Además como sabemos, el diamante está formado por alótropos del carbono y tiene una dureza de 10 sobre 10 en la Escala de Mohs.
Su color azul se debe a la presencia de pequeñas cantidades del material químico metaloide, conocido como Boro (B) que se encuentra dentro del cristal , presentando fosforescencia roja cuando el diamante es expuesto a luz ultravioleta
En la actualidad, se encuentra en la colección Nacional de Gemas y Minerales del Museo de Historia Natural de la Institución Smithsonian situado en el Estado de Washington, DC en los Estados Unidos de América.
LA HISTORIA DEL AZUL FRANCÉS.
El origen de la joya, se remota a la India al siglo XVII, indicando que proviene de la mina Kollur, la cual se conoce por ser una de las primeras minas de diamantes del mundo, ilustrada por libros de la época donde hacen referencias y catálogos de diamantes de colores y, sin duda por ser la que más diamantes ha dado a la India. De la mina aparte del famosísimo Hope Diamond, provienen otros diamantes como el conocido como Gran Mogol o The Great Mogul o «el desaparecido» (de 157,4 gramos), encontrado en el Siglo XVII (1650), que se trataba del diamante más grande encontrado en la India el cual desapareció y cuyo paradero no se conoce.
Pese a que su origen parece estar claro, existen muchas lagunas sobre quién lo encontró, el año o quién fue su primer propietario. En el libro Les Six Voyages escrito por J. B. Tavernier, se incluyen ilustraciones de varios diamantes de gran tamaño (entre los cuales encontramos la Esperanza Azul) vendidos al Rey Luis XIV posiblemente entre el año 1668 y el 1669. Lo cierto es que existente distintas versiones que sitúan el periodo comprendido entre 1640 y 1667 en los distintos viajes a la India, ya se podía hablar de aquella joya azul.
El diamante original, antes de su corte, podría haber alcanzo los 115,28 quilates, aproximadamente , sin embargo sería el joyero del Rey Luis XIV (Sieur Pitau) quien tras trabajar con éste, diera paso al Diamante Azul de la Corona de Francia de 67,125 quilates para colocar aquella espléndida piedra azul en un pasa corbatas.
Se trata de una de las joyas de la Corona de Francia.
Luis XV, utilizo la joya para engastarle en una pieza concreta, el Toisón de Oro que le hizo el joyero André Jacquemin acompañada de diamantes pintados en rojo y en amarillo.
El diamante pasó a mano de Luis XVI y sería antes de que fueran guillotinados, cuando un grupo de ladrones irrumpió en las dependencias del rey y robaron la mayoría de las Joyas de la Corona que incluían la Orden del Toisón de Oro lo que hicieran que el Azul se perdiera temporalmente y el Azul Francés como se la conocía nunca se volvió a ver.
Sería mucho después cuando la historia podría reconstruirse ya que apareció un diamante azul con la misma forma, tamaño y color que Hope Diamond, si bien no adquiriría ese nombre sino hasta años después. En concreto sería en manos del comerciante de diamantes londinense llamado Daniel Eliason en septiembre del año 1812, volviendo a aparecer en la historia, eso si en una forma y tamaño muy diferentes a la pieza que adquirió Luis XIV ya que el Hope Diamond, fue cortado y la pieza que se conserva es la de mayor tamaño de las dos.
LA HISTORIA DEL HOPE DIAMOND.
Sería en el año 1839, cuando el diamante azul, reaparecería en el catálogo de gemas de Henry Philip Hope, pasando a ser conocida dese entonces como el Hope Diamond.
El diamante pasaría de generación en generación hasta principios del Siglo XX , en el año 1902 se vendió por. la suma de 29,000 libras esterlinas de la época a Adolph Weil, un comerciante de joyas de Londres y éste al comerciante de joyas y diamantes Simon Frankel por 141.032 dólares americanos de la época, quien la llevó a Nueva York.
En 1910, el diamante acabó, adquirida por una importante suman, en manos del fundador de Cartier (Louis-François Cartier)
En los años 50 del siglo pasado, se donaría por parte del Joyero Henry Wiston (1958) a la colección nacional de gemas que se albergaría en el Museo Nacional de Historia Natural conservándose durante casi más de 40 años en una caja fuerte salvo algunas exposiciones concretas (4) hasta que en el año 1997, se instalara en un exhibidor con cristal a prueba de balar, en la Exhibición principal de la Colección Nacional de Gemas, en el Salón Janet Annenberg Hooker de Geología, Gemas y Minerales del Museo Nacional, siendo desde el año 1997 la pieza central de la colección y, naturalmente la más famosa
Puedes visitarlo en el Museo Nacional de Historia Natural en Washington D.C.
El Museo se encuentra entre los más visitados del mundo y, sin duda la visita a un diamante excepcional, merece la pena. Además el Hope Diamond, en el año 2010 volvió a engarzarse en un diseño de collar por el que votaron los visitantes al museo de Washington D.C.
EL DIAMANTE MALDITO.
Tras esta joya singular, cara e histórica, hay una leyenda negra que hace que se hable del diamante maldito. Sobre la fama del Diamante de la Esperanza ciernen los oscuros y desdichados destinos y finales de figuras que trágicamente (hasta 20 personas se llega a decir) estuvieron vinculadas con el diamante (Maria Antonieta y Luis XIV fueron decapitados en la guillotina durante la Revolución Francesa, su descubridor fue devorado por perros salvajes y otras tantas desgracias ocurridas a sus propietarios o a sus allegados).
Pese a su valor de más de 250.000.000 de dólares americano, la maldición que arrastra hace que pocos quieran ser sus propietarios. ¿Realidad o leyenda?.
La verdad es que la leyenda se forjó sobre varios artículos de la prensa sensacionalista de los siglo XVII y XVIII, una buena estrategia publicitaria de Cartier y su fama nos ha llegado hasta hoy.
La maldición fue narrada por Francesca Cartier Brickell, descendiente directa de los Cartier, en un libro llamado The Cartiers: The Untold Story of a Jewelry Dynasty.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com