En esta entrada conoceremos un poco más de la cultura Hypebeast. Considerada la evolución del streetwear hacia un lado más consumista y exhibicionista de las marcas de lujo. Los jóvenes que adoptan el estilo hypebeast hacía colas (en épocas pre-COVID, claro) y gastan grandes cantidades de dinero para adquirir el último lanzamiento de sus marcas favoritas (Supreme, Palace, entre otras), los cuales se agotan en horas, pero justo este exhibicionismo les ha traído bastantes críticas por parte de sus detractores ya que consideran que la cultura Hypebeast fomenta el materialismo.
Pero a pesar de las críticas, hay muchos más factores a analizar detrás de la explosión de logos y marcas que parece presidir el movimiento. Un sentido de pertenencia y la posibilidad de que los jóvenes puedan ganar dinero en una época en la que el empleo juvenil es un problema en muchos países.
ORIGENES DE LA CULTURA HYPEBEAST
La cultura hype está considerada como una evolución o subcultura derivada del streetwear, cultura surgida del estilo de los afroamericanos y latinos de los USA, sobre todo de la ciudad de Nueva York en los años 80, del estilo de la cultura surf de California y de la cultura skater. La palabra hypebeast es un slang o jerga que describe a una persona que adquiere obsesivamente los productos de sus marcas hype favoritas, las cuales son consideradas las más relevantes y cool, y así ganar en su status.
A finales de los años 90 y principios de los 2000, el streetwear es uno de los estilos más populares gracias a la popularidad del hip-hop y de artistas como Jay-Z, Kanye West y Pharrell Williams, quienes además de usar marcas más street se han rodeado de marcas de lujo. Además, Jay-Z y Kanye West tienen sus propias marcas de ropa, Rocawear y Yeezy, por su parte, Pharrell Williams ha estado asociado a Adidas y Chanel.
Podría decirse que, a partir de la década de los 2010, es cuando aparece la cultura Hypebeast como tal, independiente de las culturas hip-hop, surfer y skater, en una época en la cual el estatus ya no lo indica solamente el uso de un traje de Chanel o Dior, sino que el lujo también lo simboliza el uso de los sneakers o zapatillas como Air Jordan o Yeezy.
eS con la creación de la página web Hypebeast (cuya historia pueden leer en este enlace) creada por Kevin Ma, la que le da un lugar visible a esta cultura y sus seguidores.
EL MATERIALISMO EN LA CULTURA HYPEBEAST
El aspecto que más críticas le ha traído a la cultura hypebeast es el materialismo, por cuanto lo que más caracteriza a esta cultura es la de gastar altas sumas de dinero en artículos que son bastantes simples, los cuales en su confección o materiales no hay nada especial. Pero es el status asociado a las marcas que son las preferidas de esta cultura tales como Supreme, Nike, Palace, Yeezy, entre otras
Podría decirse que, a partir de la década de los 2010, es cuando aparece la cultura Hypebeast como tal, independiente de las culturas hip-hop, surfer y skater, en una época en la cual el estatus ya no lo indica solamente el uso de un traje de Chanel o Dior, sino que el lujo también lo simboliza el uso de los sneakers o zapatillas como Air Jordan o Yeezy.
Será con la creación de la página web Hypebeast (cuya historia pueden leer en este enlace https://enriqueortegaburgos.com/hypebeast-la-plataforma/) creada por Kevin Ma (leer https://enrigos.com/los-reyes-del-hypebeast-empresas/ en este enlace podrán leer cuales son las marcas favoritas de los hypebeasts.
Los detractores de la cultura hypebeast argumentan que esta cultura es la máxima representación del consumismo, comprar un artículo de Supreme que cuesta 500$ solo por el estatus que ofrece, sin tomar en cuenta si de verdad gusta la prenda o solo comprarla por la relevancia que ofrece. Además, las marcas favoritas de esta cultura sacan constantemente nuevas líneas de producto cíclicamente y para que sean consideradas un éxito deben agotarse, lo cual es todo lo contrario de la sostenibilidad que ahora es uno de los temas más importantes de la industrial de la moda, pero que en la cultura hypebeast es un tema del cual poco se habla o actúa.
Sin embargo, en la era en la cual estamos viviendo, han surgido marcas de streetwear que le dan cabida al tema de la sostenibilidad tales como: Noah, fundada por el exdirector creativo de Supreme Brendon Babenzien; ALYX Visual de Matthew Williams (actual director creativo de Givenchy) y Patagonia son las marcas de streetwear que destacan en materia ética.
LA IDENTIDAD EN LA CULTURA HYPEBEAST
A pesar de la cantidad de detractores que tiene la cultura hypebeats, es indudable el impacto que tiene. Los jóvenes que se adentran a esta cultura lo hacen porque les da qué hacer y mostrar. Para muchos adolescentes, usar un tshirt con la imagen de la marca Supreme o Palace, le asegura un lugar destacado entre su grupo de compañeros y le da confianza en una etapa de la vida, como la adolescencia, donde los chicos en muchas ocasiones se sienten fuera de lugar.
Por ello, la cultura hypebeast ha ganado adeptos en todo el mundo, desde Estados Unidos y Japón, los primeros en donde surgió este movimiento, pasando por el Reino Unido, Corea del Sur e India, la cultura hypebeast le da a los jóvenes la oportunidad de usar el vestuario como un medio para expresarse, diferenciarse y destacarse (a pesar de que estas marcas ya pertenecen al ámbito más mainstream de la industria de la moda).
LA CULTURA HYPEBEAST Y LA REPRESENTACIÓN
Algunos de los detractores del hypebeast reclaman el hecho de que existe muy poca representación femenina en esta cultura, que sus productos son creados por y para hombres y la poca disposición de prendas que sean para las mujeres. Inclusive, en diciembre de 2020, el portal Hypebeast se metió en una polémica cuando en un tweet de uno de sus artículos, que trataba sobre las zapatillas Air Jordan 4 Retro SE WMN Starfish, decía “unfortunately just for women” (desafortunadamente solo para mujeres en castellano), lo cual le trajo bastantes críticas de usuarios y miembros de otros medios dedicados a la cultura hypebeast.
Pero, a pesar de esta mencionada falta de representatividad femenina, las marcas de hypebeast tienen sus productos para mujeres y la página Hypebeast, poco a poco, toma en cuenta a las mujeres como un público al cual prestarle atención. Y si bien la cultura hypebeast nació en un primer momento como algo masculino por la colección de sneakers, el hip hop y el skater (siempre asociados a los hombres), las mujeres están logrando, gracias a redes como Instagram, convertirse en modelos representativos de esta cultura.
Según un artículo publicado en la página web Fashionista, entre las mujeres que se están haciendo un nombre en la cultura hypebeast se encuentran:
- Aleali May, diseñadora de Jordan; Ida Broen, noruega con 29.5 K seguidores en Instagram y quien diseño sus propias zapatillas en colaboración con New Balance.
- Chrisitina Paik, quien es fotografa y divide su tiempo entre Nueva York y Paris, y en su cuenta de Instagram podemos ver en su guardarropa marcas como Gucci y Off-White.
- Alexandra Hackett, diseñadora freelance y en cuya cuenta de Instagram podemos ver su amor por Nike.
- Feifei Fu, joven china que gasta 10 mil dólares al mes en marcas como Supreme, Palace y Raf Simons.
- Sanne Poeze, holandesa, quien mediante su blog Girls on Kicks, podemos ver su amor por los sneakers, además, de verla luciendo prendas más femeninas combinándolas con unas Nike Air Max 97s; entre otras.
Lo que nos demuestra que ya no se debe considerar la cultura hypebeast como un fenómeno meramente masculino, que los sneakers son articulo democráticos (obviando el hecho de que lleguen a costar más de 500 dólares) y que muchas mujeres quieren ser parte de esta cultura.
LA CULTURA HYPEBEAST Y EL LUJO
Uno de los pilares actuales de la cultura hypebeast es el lujo. Ser uno de los pocos afortunados que adquirió esa colaboración entre Supreme/Louis Vuitton (la cual hizo saltar las alarmas de que la popular marca había sido adquirida por el conglomerado LVMH) y las grandes casas de modas no han perdido el tiempo en buscar atraer a ese sector del mercado. Actualmente, marcas como Louis Vuitton, Gucci y Balenciaga, se encuentran muy asociadas a la cultura hypebeast, por sus colaboraciones, la inclusión de sus logos en piezas tales como sneakers y hoodies.
Gracias a web sites como Hypebeast y Highsnobiety que le dieron difusión a la cultura hypebeast y a las celebridades, las grandes casas de modas han visto todo el potencial que tienen con el público de este sector, sobre todo con los millenials y los Gen Z, quienes se están constituyendo en las grandes voces de la moda de esta época.
Las colaboraciones de la moda no se limitan solamente entre las marcas y las grandes casas de modas, también las publicaciones que marcan tendencia dentro de esta cultura, Hypebeast y Highsnobiety, han colaborado con las casas de moda. Por ejemplo, Gucci ha colaborado con ambos portales digitales, lo cual le ha dado réditos, ya que desde la llegada de Alessandro Michele a Gucci, que es cuando se produce el acercamiento de la casa a la cultura streetwear, Gucci entró a los primeros lugares del ranking de las marcas de lujo más importantes del mundo, rivalizando con las marcas estrellas de LVMH, Dior y Louis Vuitton.
Pero, para los más puristas o los seguidores de la cultura streetwear desde sus comienzos, el surgimiento del hypebeast en su actual forma, es la muerte de la cultura streetwear, ya que esta locura por el lujo es una traición a los valores underground y subversivos del hip hop y la cultura skater de los años 80 y 90, y que marcas como Supreme y Palace han cambiado sus valores para hacerse partes del sistema de la moda. También, muchos observan que éstas marcas en su funcionamiento se están pareciendo cada vez más a las casas de moda tradicionales.
LA REVENTA EN LA CULTURA HYPEBEAST
La base de este furor por las marcas de streetwear en la cultura hypebeast es que los artículos que lanzan al mercado estas marcas salen en números y tiradas de unidades muy limitadas que se agotan en tan solo cuestión de minutos. Por ello, muchos de los afortunados que se hacen de tan codiciados artículos, los revenden en páginas de venta en línea tales como eBay o StockX a un precio mucho mayor del que pagaron por adquirirlo.
En consecuencia, se ha generado una gran industria de reventa o reselling, que se ha convertido en un gran mercado que genera la cantidad de 1.000 millones de dólares anuales.
Para captar cómo funciona el reselling de artículos hypebeast, tomemos este ejemplo: un par de sneakers Off-White Air Jordan 1, los cuales tuvieron un precio inicial de 190 dólares, tienen un precio en el mercado de reselling de 2.000 dólares.
Generalmente, los revendedores son jóvenes y adolescentes que, la primera vez que adquirieron estos artículos, gastaron sus ahorros pero han visto grandes ganancias, y para muchos de estos jóvenes se ha convertido en su estilo de vida y forma de ganar ingresos.
Inclusive, algunos de estos revendedores han conseguido hacerse un nombre dentro de la cultura del hypebeast, logrando tener contratos con las marcas de hypebeast como Nike, Supreme o Adidas, venderle a celebridades sus codiciados artículos, es decir, se han convertido influencers por derecho propio.
Entre los que podemos destacar como historias de éxito en el mercado del reselling, se encuentran la del joven británico Arie Petrou y la de Benjamin Kapelushnik o Benjamin Kickz de apenas 21 años de edad, quien ha llegado a hacer un millón de dólares gracias a la venta de artículos hypebeast y se codea con celebridades de la cultura callejera (actualmente, Ben Kickz se encuentra enfrentando problemas legales ya que fue arrestado por robo en la ciudad de Miami).
Por lo tanto, muchos jovenes y adolescentes harán lo que sea por conseguir codiciadas piezas de Nike, Supreme o Palace, pero, más que por exhibicionismo, saben que se convertirán en objetos de culto que en poco tiempo aumentaran su valor exponencialmente.
COMENTARIOS FINALES SOBRE LA CULTURA HYPEBEAST.
La cultura hypebeast es, sin duda alguna, uno de los fenómenos más representativos de la década de los 2010, que, para bien o mal, ha modificado a la industria de la moda. Debido a la explosión de la cultura hip hop, la crisis económica de 2008 y, actualmente, la pandemia COVID-19, han hecho que los códigos de la moda han dejado de ser formales y vivimos en una época donde el estilo más relajado se ha vuelto la norma.
A pesar de las criticas de sus detractores, la cultura hypebeast tiene seguidores en todo el mundo que encuentran en esta cultura, una forma de vestirse que si bien no es glamurosa, les permite forjarse su identidad e individualidad en el caso de los adolescentes.
Probablemente en el futuro esta cultura hypebeast evolucione, que sin duda marcará a las próximas generaciones, como lo ha hecho con los Millenials y Gen Z.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com