Enrique Ortega Burgos

IKEA: la revolución del mueble. Parte II

El volumen de compra determina la buena oferta en los precios finales

Hace grandes pedidos a los fabricantes que implican precios de compra más bajos permitiendo tener un precio de venta más atractivo.

Al final lo que importa, es tener más clientes y mayor volumen de ventas.

 

Había llegado la revolución

Algo muy importante en el concepto IKEA, y que también es de esta época, es el packaging y la filosofía de automontaje.

Según cuentan, uno de los primeros colaboradores de IKEA, quitó las patas a la mesa LÖVET para que cupiera en su coche y no se dañara durante el transporte.

Ese simple gesto supuso un formidable acierto estratégico para la compañía.

La estrategia en la revolución de los productos

Cuando en la década de los 60 comienza la expansión internacional IKEA sabía que tenía que fortificar sus estrategias de producto y comercialización.

Todo ello desde la apertura de pequeños establecimientos en Noruega y Dinamarca, a los que sumó la iniciativa de incorporar el primer restaurante en la tienda de Älmhult.

Es un periodo de continua innovación en el que se desarrollan numerosos productos emblemáticos como la silla ÖGLA, la librería MTP o el sofá PRIVAT (fue el primero donde se emplean tablas de aglomerado).

Espacios de 30.000 m2 en dónde los visitantes hacen un auténtico tour al mundo del mueble y la decoración

 

En las siguientes décadas hasta la actualidad han seguido este esquema de manera exponencial, con el diseño de innumerables (e inombrables) productos y la apertura de nuevos mercados.

Algunos datos que impresionan

IKEA es la tienda de muebles más grande del mundo.

De hecho, es tan grande, que se estima que alrededor del 10% de las camas de los europeos son del IKEA.

Al año, se imprimen el triple de catálogos de IKEA que de Biblias.

Supone un 70% del presupuesto de marketing y tiene su propio club de fans, que analizan las imágenes en busca de cosas raras.

En la actualidad hay 55 ediciones impresas en 27 idiomas cada año.

IKEA pone en marcha una gran revolución circular

 

Con el objetivo de conseguir un impacto positivo en el clima en 2030, ha diseñado un ambicioso movimiento para impulsar la sostenibilidad en la vida diaria que incluye servicios como la recompra de los muebles usados a sus clientes.

Transformar la cadena de valor

IKEA está transformando su cadena de valor para pasar de un negocio lineal a otro circular.

Pero la gran novedad es que el concepto circular con el que trabaja no se limita a su propia actividad, sino que aspira a llevarlo a la forma en la que sus clientes utilizan sus productos y servicios.

Significa, por ejemplo, que todos sus productos se diseñan pensando en que sean reutilizables y se puedan reparar, revender o reciclar.

Y en un paso más allá, facilitar que quienes consumen sus productos (en los que se apuesta por materiales renovables y reciclados además de una oferta de alimentos más sanos y sostenibles) sean también más sostenibles en el día a día desde sus propios hogares, reduciendo sus residuos, utilizando menos agua y energía e impulsando que esa energía sea más limpia.

En definitiva, entienden su responsabilidad como empresa más allá de la producción y la venta y se han propuesto involucrar al mayor número de personas –clientes, colaboradores, proveedores e incluso a otras empresas– para hacer del consumo de muebles, artículos para el hogar y alimentación un acto 100% sostenible para el Planeta.

Sostenibilidad 360 grados

Como líder de este movimiento, IKEA ha desarrollado más de 3.700 soluciones para reducir su huella ambiental.

Empezando por el diseño de sus productos, que siempre se hace buscando una combinación de forma, función, calidad, sostenibilidad y buen precio que han bautizado como diseño democrático.

A partir de la pregunta “¿hay una forma mejor?”, se obligan a buscar constantemente una mejor combinación de esos elementos y, cuando la encuentran, no dudan en rediseñar la producción de un producto para que sea más sostenible.

Además, para 2030 la compañía fabricará el 100% de sus nuevos productos con materiales reciclados o renovables y reducirá su huella total en un 70% de media por producto.

Es decir, reducirá el impacto tanto en el diseño de sus productos, como en lo que respecta a las personas que trabajan con y para ellos, así como en la producción, en el transporte y en la venta.

El objetivo final es transformar la forma de trabajar de la industria de los muebles haciendo un modelo circular que sea accesible y asequible, para llegar así a muchas más personas.

El papel clave de los materiales  naturales

La elección de los materiales es un clásico para cualquier empresa que aspire a ser más sostenible.

Pero cuando se trata de un fabricante de muebles y por extensión una empresa que hace un uso intensivo de la madera, el compromiso de generar un impacto positivo en el planeta es todo un reto.

A la funcionalidad se le suma el reto de la sostenibilidad

 

Ellos lo han resuelto siguiendo dos vías: una, la de la innovación, buscando materiales sostenibles, reciclados o reciclables como alternativa a la madera o para evitar su desperdicio.

Y dos, vigilando que sus proveedores de madera sean sostenibles.

Materiales innovadores

La compañía sueca está apostando por materiales como el bambú, una de las plantas de más rápido crecimiento en el mundo, duradera, fuerte y resistente a la humedad y de la que se aprovechan todas sus partes.

También partes de plantas que se desechan en otros procesos productivos como sucede con el tallo de la palmera de nipa.

Estas ramas se utilizan en el sureste asiático para construir tejados y el tallo se desprecia.

Lo mismo que sucede con fibras naturales como el jacinto de agua, el corcho, las fibras de banano y el ratán, cada día más presentes en la cadena comercial de IKEA.

Fibras naturales y renovables que convierten los productos con los que se fabrican en piezas únicas y con las que están dando trabajo a comunidades de tejedores y artesanos de Vietnam, Indonesia y China, entre otros países.

Madera con compromiso

La madera forma parte de la tradición de la industria y del legado de diseño escandinavo del que hacen gala.

No pueden ni quieren renunciar a ella, pero se pueden comprometer, como así han hecho, a garantizar que la que emplean sea lo más resistente y duradera posible y proceda de bosques gestionados de manera responsable.

IKEA trabaja con la FSC (Forest Stewardship Council) para asegurar una gestión de los recursos forestales (la norma FSC se asegura de reemplazar los árboles talados, ayuda a proteger la fauna y la flora y protege los derechos de las personas que trabajan y viven en los bosques).

En 2019, el 97% de la madera que empleó procedía de fuentes sostenibles: madera reciclada y con certificación FSC. Este año quieren redondear la cifra y alcanzar el 100%.

Ese mismo compromiso con la producción responsable lo aplican para otros materiales habituales en sus procesos de producción, como la lana RWS (Estándar de Lana Responsable) o el algodón.

El plástico y otros enemigos públicos

IKEA también busca alternativas a este material utilizando, por ejemplo, PLA, que se fabrica a partir de fuentes renovables como el maíz, la remolacha azucarera y la caña de azúcar, en lugar de emplear materiales fósiles vírgenes.

De hecho, se ha puesto fecha en su objetivo de acabar por completo con los plásticos contaminantes y para 2030 se han comprometido a utilizar exclusivamente plástico reciclado o renovable (hoy estos plásticos sostenibles representan un tercio del total de los que emplea la compañía).

También se ha comprometido a incrementar el uso de materiales reciclados y de desecho –madera, plástico, papel y metal, entre otros– y reducir los desperdicios dándoles nuevos usos.

El hogar inteligente

Para optimizar el consumo de energía en los hogares IKEA ha lanzado soluciones de iluminación inteligente que pueden configurarse en función de cómo vaya el día.

Además, ha ideado una bombilla LED (el modelo RYET), que consume un 85% menos de energía que las bombillas incandescentes tradicionales y dura hasta 15.000 horas.

Intenta así reducir el enorme consumo de energía que supone la iluminación: representa el 25% de la energía que se consume en el mundo.

Apoyo a emprendedores sociales

IKEA trabaja codo con codo con emprendedores sociales (mujeres artesanas, refugiados y grupos vulnerables) convertidos en proveedores de muchos de los productos únicos que forman parte de la oferta de la multinacional, algunos en mercados locales y otros en todo el mundo.

De su trabajo han surgido líneas como la colección BOTANISK, creada en colaboración con seis emprendedores sociales de la India, Tailandia, Jordania y Rumanía con el objetivo de crear puestos de trabajo en áreas deprimidas y para quienes más lo necesitan.

Apoyo a emprendedores sociales especialmente en el tercer mundo

 

O la colección TILLTALANDE, para dar trabajo e integrar en la sociedad a las mujeres refugiadas, la mayoría procedentes de Siria, en colaboración con mujeres jordanas y la organización sin ánimo de lucro Jordan River Foundation

Revolución en Ikea: ya está probando un nuevo modelo de alquiler

Los socios de la tienda podrán alquilar muebles y devolverlos después

IKEA viene trabajando junto con socios para que puedan alquilar sus muebles y cuando finalice el período de arrendamiento, se devuelvan y podrían arrendar otra cosa.

Este es el relato que hace el director ejecutivo de Inter IKEA, Torbjorn Loof, la última idea del gigante sueco.

La compañía pretende así alargar el ciclo de vida del producto que, después del arrendamiento, sería restaurado y puesto a la venta.

La prueba piloto de este nuevo modelo de negocio ha comenzado en el último año en Suiza.

Está pensado para empresas que quieran alquilar mobiliario de oficina pero se podría ampliar también a cocinas.

Pero esta no es la única iniciativa que tiene en mente Ikea. Está estudiando lanzar un negocio de repuestos que venda accesorios como tornillos o bisagras de muebles que ya no se encuentran disponibles en sus tiendas.

Con la puesta en marcha de estos dos proyectos, la empresa sueca quiere transformar su modelo de negocio.

Uno de los puntos más fuertes en la estrategia comercial de IKEA: la funcinalidad

 

Así, busca alejarse de la venta estricta de muebles en sus almacenes a las afueras de las urbes y permitir que los clientes recolecten y monten sus propios artículos.

Regresa la mesa que originó la «revolución del mueble en caja”

Corría el año 2013 e IKEA relanzaba el mueble que dio inicio a la revolución del mueble en caja (flatpack).

La mesa auxiliar LÖVBACKEN, originalmente vendida por IKEA como LÖVET en 1956, hacía su  reaparición en tiendas europeas desde agosto de 2013 y también por la misma fecha en el mercado estadounidense.

La mesa LÖVBACKEN se inspira en la LÖVET o «la hoja», el primer producto de la empresa a ser vendido en una caja plana en lugar de totalmente armado.

Casi 60 años después, la mesa se había replanteado y re-emitida por IKEA como LÖVBACKEN, lo que permite a cualquiera poseer un pedazo de historia del diseño.

LÖVBACKEN era fiel al diseño original hasta en sus medidas aunque la nueva edición de 2013 presentaba una variación en materiales con el reemplazo de la tapa original de madera de jacaranda por una superficie de MDF enchapada.

Según cuenta la historia de los inicios de IKEA, la mesa LÖVET se requería para una sesión fotográfica del catálogo IKEA de 1956, pero sus tres patas y tapa en forma de hoja resultaron ser para el diseñador de la compañía Gillis Lundgren, imposibles de introducir en su coche.

Para solucionar esto, Lundgren resolvió aserrar las patas y, en ese momento nació en embalaje en plano y la revolución de auto-ensamblaje.

La tienda IKEA de segunda mano

La próxima gran revolución de Ikea: abrirá su primera tienda de segunda mano antes de final de año en Suecia

La cadena de distribución venderá muebles de segunda mano en su tienda física, ubicada en el centro comercial de ReTuna, en Eskilstuna, el mayor centro comercial de segunda mano del mundo.

Como parte su empeño para ser circular, Ikea lanzó en 2019 su primer proyecto piloto en Suiza para alquilar muebles.

A finales de 2020, Ikea abrirá su primera tienda de segunda mano en Suecia.

La cadena de distribución venderá muebles de segunda mano en su tienda física, ubicada en el centro comercial de ReTuna, en la ciudad de Eskilstuna, dentro del que es el mayor centro comercial de segunda mano del mundo.

La iniciativa se enmarca en la intención de Ikea de convertirse en un negocio centrado en economía circular en 2030.

La tienda de segunda mano venderá muebles de Ikea y tendrá un espacio de reparación de productos.

Como parte de este empeño para ser circular, Ikea lanzó en 2019 su primer proyecto piloto en Suiza para alquilar muebles.

El grupo le preocupa que su modelo de negocio lleva a un consumo excesivo y a crear desperdicios.

Así es que la cadena de distribución había anunciado a inicio de año una partida de 600 millones de euros para 2020 que se destinará al área de sostenibilidad para alcanzar un impacto positivo en 2030.

El grupo da empleo a 200.000 trabajadores

Las cifras que mueve IKEA de verdad que meten miedo, por ejemplo, recibe aproximadamente 1.500 millones de clientes al año en sus 500 tiendas en todo el mundo.

Lo afirma así de contundente: “Si continuamos nuestro negocio como hasta la fecha, nuestro uso de madera se duplicará y nuestras emisiones de carbono en toda la cadena de valor se incrementará de 30 millones de toneladas a 60 millones de toneladas». 

Las estrategias de IKEA ex post Covid-19

Ya en la primavera de 2020 IKEA, por el mes de abril, IKEA estaba trabajando en diseñar cómo será tu casa después del coronavirus y prepara una revolución digital para atenderte las 24 horas

La estrategia post Covid-19

 

El coronavirus ha hecho consciente a la multinacional sueca de que hay dos cosas que están muy lejos aún de la digitalización: la comida y los muebles.

«Hemos dicho adiós a la omnicanalidad de un plumazo y hemos pasado a la venta 100% online», explica Mosiri Cabezas, directora de Estrategia Digital de Ikea.

También nuestra casa va a cambiar. El espacio que, en España, sólo abandonamos a cuentagotas desde hace un mes, ha escalado en nuestra lista de prioridades.

«La casa va a ser un refugio fundamental; un lugar donde ordenar cosas, pero también donde cocinar o hacer deporte… Será un espacio mucho más multidisciplinar».

 

 

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