En primer lugar, hay que dejar claros ciertos términos, así que empezando por qué se entiende por joya, diremos que, la Real Academia Española nos ofrece una breve definición del término: “adorno de oro, plata o platino, con perlas o piedras preciosas o sin ella”.
Hay que tratar de no confundir el termino recientemente definido con se confunde con otra palabra: bisutería, que, sin embargo, guarda una gran diferencia con la anterior. De este modo la RAE definirá la bisutería como: “Industria que produce objetos de adorno, hechos de materiales no preciosos”; Y el diccionario Oxford como “Conjunto de objetos de adorno personal que imitan joyas, hechos con materiales no preciosos.”
Entonces el oficio de la joyería y en palabras del Centro de Investigación y Documentación para la artesanía – CENDAR es “la ocupación habitual de carácter manual donde se trabajan los metales preciosos para realizar objetos pequeños, a veces con piedras o perlas, que sirven para adorno (joyas)”.
Por otro lado, la bisutería, en cambio y, según la RAE es el “Conjunto de objetos de adorno personal que imitan joyas, hechos con materiales no preciosos”. Esencialmente, la diferencia más importante es la calidad del metal en cuestión y la autenticidad de las piedras incrustadas. Para el consumidor esto se traduce en una monumental diferencia de precio y por ello hay un gran público que la consume y hace que sea una gran parte de los artículos de moda hoy en día. Esto se debe además a la grandísima variedad de piezas y artículos de bisutería que se ofrecen al público.
Y, a caballo entre la joyería y la bisutería se encuentran las piezas conocidas como “bisutería fina”, hechas con materiales más asequibles pero chapadas o bañadas en oro o plata. En gran cantidad de casos, las piezas de bisutería no contienen ningún metal noble y por ello se “pintan” simulando ser completamente de oro, plata o platino. La joyería en su gran mayoría ofrece piezas únicas o muy exclusivas, el diseño de la pieza añade valor artístico y económico.
En este post continuaremos nuestro recorrido histórico para poder terminar de entender la evolución, tendencias, materiales, etc., que ha sufrido la joyería, analizando el contexto histórico y sociocultural del momento, factores ambos, que siempre han influido a las tendencias de cualquiera de los sectores de la moda, entendiéndose esta en el más amplio de sus sentidos.
SIGLO XX
BELLE ÉPOQUE. (último tercio siglo XIX-1914)
Así pues, comenzaremos diciendo que el siglo XX fue un siglo marcado por los avances en todas las ramas del conocimiento, así como por el fin del Régimen Colonial europeo, por la riqueza, la elegancia y la sofisticación que marcaron la Belle Époque, y que sin duda se vio interrumpida por las guerras y la consecuente pobreza, la exclusión social, etc. Todo esto hace que crezcan las desigualdades sociales y económicas.
El famoso diseñador francés Louis Cartier, quien ya había iniciado su andadura, comenzó a tener un éxito remarcable y quiso, con sus diseños, volver la vista atrás, especialmente al siglo XVIII, para recuperar la inspiración y los diseños de antaño.
En general los diseños que nos encontramos en esta época son delicados y llenos de motivos florales, por el predominio de las bellas artes, con curvas orgánicas, tanto en la vestimenta como en la joyería que la acompañaba. También la figura humana femenina en combinación con halas de animales, sílfides o hadas, en consonancia con el ansia de libertad que existía.
ART DÉCO (Fin de la Primera Guerra Mundial-1939)
Fue con el fin de la I Guerra Mundial, que la mentalidad general de la sociedad cambio, así la Belle Époque dejó paso al Art Déco, cuya influencia, se prolonga incluso hasta la década de los 50, aunque si bien es cierto que su auge termino en 1939 aproximadamente.
Las joyas ahora comienzan a hacerse más geométricas a la par que coloridas. Se ponen de moda piedras preciosas como el diamante o la perla.
Además, con el avenimiento de la familia japonesa Meiji se abre el comercio de Japón al exterior, además del de oriente de Turquía, Marruecos, etc. Nace así un gran interés por conocer lo japonés con mayor profundidad, no solo en la moda se ve reflejado, si no en todas las artes, y los orfebres no serían menos. También se inspiraron en los ballets rusos y su delicadeza.
LA PRACTICIDAD DE LA POSGUERRA
La Segunda Guerra Mundial hizo que todo fue practicidad en su máximo exponente, como ejemplo de esto, las mujeres empezaron a trabajar en puestos que antes solo ocupaban los hombres, o por poner otro ejemplo del campo que nos atañe, los hombres empezaran a llevar relojes de pulseras, articulo que anteriormente se consideraba un accesorio para las damas. De hecho, el primer reloj de pulsera masculino fue diseñado por la ya mencionada firma Cartier, dicho modelo se llamaba Tank.
Dejando de lado lo práctico también se hicieron muchas joyas con gran carácter patriótico, en especial una que consistía en un broche en forma de V en honor a la victoria.
Se instauraron numerosas restricciones en cuanto a los materiales, debido a la escasez del momento; así, el oro se convirtió en el metal precioso por excelencia, pero, eso sí, utilizado en finas laminas o pequeñas cantidades.
AÑOS 50
Fue en estos años en los que las casas de alta costura, y las joyas de su mano, consiguen recobrar su importancia.
Se volvieron a usar las gemas empleadas antaño, el oro seguía manteniendo su importancia, y personajes importantes del escenario público, como Jackie Kennedy entre entras, pusieron de moda las perlas en los collares.
AÑOS 60
A finales de los 50, las firmas tanto de joyas como de ropa se empiezan a democratizar y se impone el capitalismo cognitivo o “lo que llama la atención”.
Triunfa el mundo de la juventud, es un sector del mercado muy apetecible.
Además, se empieza a disolver la frontera entre lo masculino y lo femenino. Así se llevaban las gargantillas y las maxi pulseras y pendientes, influenciado todo por el mundo de los más jóvenes.
AÑOS 70
La década siguiente, sin embargo, es bastante convulsa, y está protagonizada por diferentes luchas sociales, así como por el terrorismo y la consiguiente inseguridad. Tienden al culto por lo individual y el “mal gusto” se codifica como algo normal. Por lo tanto, las joyas, como reflejo de la sociedad, dejan de manifestar opulencia, para reflejar idealismo. Había miles de estilos, codificados y sin codificar a pie de calle (clásico, disco, romántico, punk…), incluso combinados entre ellos.
Además, se es participe de como marcas como Bulgari, empiezan a tener mucha importancia en esta época, gracias a su visión sobre el cambio que estaba demandando la sociedad, una sociedad cada vez mas joven que demandaban mas practicidad que otra cosa; así diseño joyas, pendientes, collares, etc., que podían usarse para ocasiones tanto diurnas como nocturnas. Se volvieron a inspirar en lo oriental, y se crea la famosa cadena de oro Bulgari.
AÑOS 80
Si los 70 habían sido convulsos, los 80 fueron de nuevo calma.
Son años de ostentación, de brillo, de bisutería para los que no pueden comprar joyas, etc., debido a la ligera recuperación que estaba habiendo de la década anterior. Se vestían de colores oscuros, aunque materiales llamativos y nuevos como la lycra, para dejar ver las llamativas y fastuosas joyas, o en su defecto, piezas de bisutería.
Además, en todo Europa estaba de moda el Escapismo, y surge el concepto “dress for succes” ya que las mujeres se empiezan a incorporar al mundo laboral de forma más seria y debido a la inferioridad de su situación, debían, desde el traje y sus complementos, imponerse a los hombres. Así, vestían con grandes joyas para mostrar su poder.
AÑOS 90
A pesar de lo divertida que pudiera ser la década de los 90, no hay que olvidar que estuvo marcada por todas las vidas que se cobró el sida, así la moda que se llevaba en la calle en esta época era muy sobria. No solo eso, sino que, con la democratización, cada vez más boyante, el pobre puede vestirse como rico, es la década de las copias, que también llegarán al mercado antes que el original debido a la internalización. Y nace la cultura grunge. Así los 90 estuvieron marcadas por gargantillas de plástico y pulseras para los más jóvenes.
SIGLO XXI
Los 2000
Con el 2000 llega el cambio de siglo, los ataques terroristas se suceden, destacando, por ejemplo, el de las Torres Gemelas, y con ello muchos países se unen para intentar hacer frente a este problema que se les presentaba. Otros conflictos bélicos, aunque no tan sonados, como la guerra de Afganistán, también ocurrieron en esta época. Las fronteras que quedaban entre las partes este y oeste de Europa se terminaron de romper, China afloró como gran potencia mundial, o la crisis iniciada en EEUU y que afecto a la economía mundial. Así el mundo entero se fue volviendo indiferente ante cosas más banales, además de ser bombardeado constantemente de información.
De este modo todos los sectores, incluyendo la joyería, se tuvieron que adaptar al nuevo cliente que lo que más demandaba era diferencia y que le llamara la atención, sobre todo; el lujo paso a estar en un segundo plano.
Por otro lado, a pie de calle la gente llevaba elementos de bisutería como anillos que cambiaban de color, gargantillas con símbolos de la paz, anillos-reloj, pulseras de piedras con supuestas propiedades curativas…
LA ACTUALIDAD
Ahora, con acceso a toda la información que tenemos, ha nacido una corriente de la joyería, que, aunque no muy resonante, sí muy importante, y es la joyería sostenible, ya que esta industria es una de las mas contaminantes, y aunque la mayoría de las personas desconozcan este dato la realidad es que en Europa acabamos con aproximadamente un tercio de los recursos minerales, sin contar la contaminación a la hora de fabricar todos estos objetos.
En palabras del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Donald J. Johnson “los metales han sido y seguirán siendo esenciales para el progreso tecnológico y crecimiento económico mundial. Pero los metales, debido a su comportamiento en el medio ambiente y a sus propiedades tecnológicas, también plantean problemas”
Al final se trata de adaptar los procesos de esta industria para ofrecer una cadena de producción sostenible y justa.
Por otro lado, en cuanto a tendencias, actualmente se ha vuelto a mirar al pasado sobre todo a la belle Époque o al estilo de los años 50, 70 sobre todo.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com
Estudiante de Diseño y Gestión de Moda
Estudiante de Diseño y Gestión de Moda
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