Enrique Ortega Burgos

GUCCI: PATRIZIA REGGIANI. BIOGRAFÍA.

PATRIZIA REGGIANI GUCCI

CONOCE LA BIOGRAFÍA DE LA EX GUCCI MÁS POLÉMICA, LA ‘VIUDA NEGRA’ DE ITALIA: PATRIZIA REGGIANI. 

 

De Patrizia Reggiani, pasando por Patrizia Gucci, hasta la encargada de planear el asesinato de su ex marido, Maurizio Gucci.

 

¿Quién es Patrizia Reggiani?.

 

Sí, es. Porque es de las pocas personas de la segunda y tercera generación Gucci (aunque únicamente lo fue durante 12 años) que sigue viva.

Patrizia Reggiani nació el 2 de diciembre de 1948 en la región norte de Italia. Antes de ser conocida por ser la esposa de Mauricio Gucci –a lo que nos dedicaremos más adelante– era una italiana más. Hija de un magnate del transporte, empezó muy joven a trabajar con su padre en la empresa familiar como contable.

Sin embargo, desde su juventud, Reggiani siempre se había mostrado propensa al poder y a la ostentosidad, aunque su origen no estuviese en esa parte de la sociedad. Junto con un buen amigo, acudían a menudo a grandes fiestas de la alta sociedad italiana y, casualmente, fue en uno de estos eventos donde Patrizia conoció a un todavía inexperto Mauricio Gucci que estudiaba derecho y se estaba preparando para ser abogado.

 

De Patrizia Reggiani a Patrizia Gucci.

Como os adelantábamos, Patrizia era muy propensa a acudir a eventos y fiestas organizados por las y los más ricos de la Toscana. Y, una noche que en un principio parecía ser como otra cualquiera, Maurizio se cruzó en su camino.

Patrizia era una mujer con porte y mucho carácter que arrasaba por allí por donde pasaba y en cuanto conoció a Maurizio se quedó prendada de él. Tras esa noche y unas citas después, Maurizio y Patrizia se convierten en pareja formal. Tanto, que el italiano decide presentársela a su padre, Rodolfo Gucci, a quien no pareció gustarle mucho.

Hasta donde alcanza el dicho, el sexto sentido nos pertenece a las mujeres, pero quien sabe si el ex actor de los Gucci tuvo algún tipo de intuición acerca de Patrizia, o simplemente la italiana le produjo rechazo por no ser parte de la alta sociedad y pensar que únicamente quería aprovecharse del dinero de su hijo; y en consecuencia, de la familia Gucci.

A pesar de ello, la pareja se casó y tuvieron dos hijas, Alessandra (nombre que le pusieron en memoria de la madre de Maurizio) y Allegra.

En aquel momento, Maurizio y Patrizia eran una de las parejas más codiciadas de la élite italiana.

El papel de Patrizia en la empresa familiar: la casa Gucci.

 

Cuando el primogénito de Rodolfo Gucci y Patrizia se casaron, Maurizio no tenía una muy buena relación con su padre ni tampoco un gran interés en la compañía familiar, pero esto cambió cuando su tío Aldo Gucci (hermano de Rodolfo) le dijo que su padre estaba enfermo.

A la muerte de Rodolfo, en el 1983, Maurizio heredó el cincuenta por ciento de la compañía. Y, con la insistencia y ayuda de su mujer, en aquel momento ya Patrizia Gucci, decidió luchar por la presidencia de la empresa, lo cual implicaba desbancar a su tío del puesto de presidente y director de Gucci.

Patrizia quizás desease más que esto ocurriese que su propio marido, ya que desde la adquisición de la mitad de las acciones, vivían una vida llena de lujos, entre yates, chalets y áticos con piscina. Reggiani siempre mostró el glamour necesario para convertirse en una de las grandes celebridades y personalidades públicas de la Toscana de la época.

En este punto, debemos mencionar a otro de los Gucci: Paolo Gucci, primo de Maurizio e hijo de Aldo, pero en cierto modo renegado de la marca familiar. Paolo presumía de sus altos niveles de creatividad y fueron varias las ocasiones en las que insistió en crear su propia colección, con o sin la ayuda de Gucci. Pero Aldo, su padre, siempre se negó a ello porque no querían que el nombre de Gucci se viese perjudicado.

Tras varias disputas familiares, Maurizio y Patricia contactaron con él para ver si de algún modo podía ayudarles a conseguir la presidencia de Gucci, si bien con la promesa de una importante parte de las acciones para Paolo.

Entre Maurizio y Paolo, y unos papeles que señalaban a Aldo Gucci como autor de una clara evasión de impuestos en torno a la compañía, llevaron al hijo del fundador a la cárcel durante un año.

Fue así como Maurizio adquirió la presidencia de la compañía, cosa que quizás no hubiese ocurrido de no haber sido por la continua insistencia y lucha de su en aquel momento esposa Patrizia.

 

La separación de Maurizio y Patrizia.

 

Apenas un año antes de que Maurizio consiguiese la presidencia de la compañía, y gobernado por el poder y el lujo que ahora le proporcionaba su apellido, decidió separarse de Patrizia. Y decimos decidió porque no fue un acuerdo de voluntades, sino que fue decisión exclusiva del Gucci. Lo cual, evidentemente, no sentó nada bien a la italiana.

Patrizia no quería perder bajo ningún concepto su reputación como una Gucci más y se posicionó contra Maurizio, al fin y al cabo, parte del éxito de su marido había sido impulsado por ella y ahora se estaba viendo obligada a renunciar a toda una fortuna sin ningún tipo de explicación.

Por si no fuese suficiente para la ahora de nuevo Patrizia Reggiani, Maurizio conoció a otra mujer, Paola Franchi, con la que hacía la misma vida (incluso más lujosa tras adquirir la presidencia de Gucci) que hacía con su antigua mujer.

Patrizia pidió explicaciones a Maurizio constantemente y nunca ocultó la ira que tenía hacia su ex marido, cuya separación nunca llegó a aceptar. Al ver como la fortuna que le pertenecía estaba siendo disfrutada únicamente por él y por otra mujer, a juicio de la ex Gucci no le quedó más remedio que tomarse la justicia por su mano.

 

El asesinato de Maurizio Gucci

 

Así es, cuando decimos que Regianni se tomó la justicia por su mano, nos referimos a la forma más drástica posible de hacerlo. La italiana, con la ayuda de su amiga Pina contrató a un sicario, Benedetto Ceraulo y su cómplice, Ivano Savioni para ejecutar el asesinato de su ex marido.

El 27 de marzo de 1995 a primera hora de la mañana, cuando Maurizio se dirigía a su trabajo, fue asesinado en las puertas del vestíbulo del edificio mediante cuatro brutales disparos.

Desde entonces, Patrizia Reggiani fue considerada la viuda negra de Italia, aun no siendo hasta dos años después que la autora del crimen fue arrestada y declarada culpable de organizar el asesinato de su ex marido.

Tanto la condena de Patrizia como la de Pina e Ivano (los cómplices) fueron de 26 y 25 años respectivamente, salvo Benedetto Ceraulo, autor directo del crimen, que fue condenado a cadena perpetua.

 

Patrizia Reggiani en la actualidad

 

En una entrevista concedida a The Guardian en la que los periodistas le preguntaron a Patrizia por qué contrató a alguien para matar a su marido, la italiana confesó que su vista no era muy buena y que no quería fallar.

Tras haber sido condenada a 26 años de privación de libertad, en el año 2014 se le ofreció la libertad condicional de la mano de un trabajo en la joyería Bozart. Dos años después, y por buen comportamiento, la italiana fue totalmente liberada de su pena, habiendo cumplido así un total de 16 años de prisión.

Curioso resulta saber que Reggiani rechazó en un primer momento la libertad porque, transcribiendo sus palabras: no había trabajado nunca en su vida, y no iba hacerlo ahora. Sin embargo, finalmente cedió.

Eso sí, ya en libertad, Patrizia reclamó lo que presuntamente le correspondía de herencia del que fue su ex marido en virtud del acuerdo de divorcio en su día firmado.

Actualmente, y con 73 años de edad, Patrizia se ha instalado en Milán y hasta donde se sabe, continúa trabajando en Bozart, sumergida así en el mundo de la moda. No es la primera vez que se le capta paseando por las calles italianas con imponentes joyas y abrigos de visón, muy en la línea de la fuerte y peculiar personalidad de Reggiani.

Las hijas que tuvo el matrimonio, Alessandra y Allegra, viven ahora en Suiza, lejos de su madre, quien consiguió que un juez le diese la razón en el año 2018 en relación con la herencia. Sorprendentemente, el asesinato de su marido no disolvía el acuerdo al que la italiana había llegado con Gucci tras el divorcio. Resolución recurrida por las hijas.

 

‘House of Gucci’, la película y declaraciones de Patrizia

 

El pasado mes de noviembre se estrenaba en las grandes pantallas el tan esperado filme de Ridley Scott sobre la casa Gucci. Más bien, sobre el asesinato de Maurizio Gucci. Y como sabrán todos los que la hayan visto, y muy probablemente los que no también, la actriz encargada de representar el papel de Reggiani es Lady Gaga.

En relación con esta representación, y aunque Patrizia en un principio manifestó sentirse afortunada de ser representada por Lady Gagy, rápido cambió su testimonio cuando se enteró de que ni la actriz ni los productores de la película contactarían con ella. Reggiani mostró sin ningún tipo de tapujo si descontento y su molestia por no haber sido fuente de inspiración real para la artista.

No obstante, otros medios también recalcan que la producción de la película no le permitió a Lady Gaga ponerse en contacto con Patrizia para no promover la cultura del crimen y que, la actriz y cantante, se había documentado tanto audiovisual como biográficamente sobre el personaje.

Desde luego, es cierto que a veces la realidad supera la ficción.

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