Enrique Ortega Burgos

DISNEY: ESTRATEGIAS DE NEGOCIO. PARTE 2

DISNEY ESTRATEGIAS DE NEGOCIO

CONOCE LAS ESTRATEGIAS DE NEGOCIO DE LA EMPRESA DISNEY. PARTE 2.

 

En esta entrada continuaremos analizando las estrategias de negocio de Disney, una pequeña descripción histórica, cuáles han sido los factores claves de éxito de los que aprender, su modelo de negocio, el marketing de la fantasía convertido en modelo de negocio, cuáles son las estrategias de impacto psicológico que aplica la compañía, por qué se ha convertido en una de las empresas más valoradas y queridas del mercado mundial, que su verdadero negocio más lucrativo de Disney no está en sus películas y series, así como que Disney es una fábrica de creación de marcas.

 

Una breve descripción e historia

 

En 1923 Walt Disney creó su empresa, conocida como Walt Disney Company, que en la actualidad cuenta con más de 13 parques temáticos Disney en el mundo y con la mayor plataforma de entretenimiento para niños. Pero la realidad es que Disney es mucho más que películas, series infantiles y parques temáticos.

Disney representa diversión, ilusión y amor. Y la dirección de la compañía lo tiene muy claro: que la marca no solo es consciente de ese extraordinario valor que es mezclar ilusión y diversión, sino muy especialmente su capacidad de influencia en el mundo infantil.  Pero, ¿qué lo hace mágico?, ¿por qué se ha convertido en un referente a nivel mundial en cuanto a su modo de gestión y liderazgo para transformarse en una empresa líder?

Walt Disney Company fue fundada en 1923 con la ayuda de su amigo Ubbe Iwerks fundador de una exitosa compañía de cortometrajes basados en cuento infantiles. Walt Disney junto con su hermano Roy O. Disney, comenzó a producir dibujos animados, llegando a crear el que sería ni más ni menos que el famoso Mickey Mouse, emblema de la empresa.  Durante los años 50 y 60 la compañía pasó a ser una de las mayores productoras cinematográficas.

Posteriormente en el mundo del cine alcanzaría el éxito con películas como “Peter Pan”, “Aladdin”, “El rey león” o “Pocahontas”. Todas estas creaciones y muchas más le han llevado a ser la persona que más número de premios Oscar ha recibido, sumando un total de 32. La construcción de los parques temáticos comenzó en 1967 y el 1 de octubre de 1971 abrió sus puertas el primer parque temático, conocido como Magic Kingdom

 

¿Qué factores claves de éxito podemos aprender de Disney?.

– La felicidad de tus clientes y tus trabajadores son clave.

– Conocer a tu cliente es primordial.

– Es esencial reinventarse y adaptarse a las nuevas tecnologías.

– No solo hay que vender productos, también experiencias.

¿A qué factores de riesgo se enfrenta Disney?.

 

Otras plataformas de streaming como Nexflit, HBO o Amazon Prime, así como la amenaza constante de la piratería.

 

El modelo de negocios de Disney

 

The Walt Disney Company es hoy el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento más grande del mundo. Hasta 1966, el comando de la empresa lo tuvo el mismo fundador. Luego se sucedieron varios directivos en lo que se llamó la “era oscura”.

Hasta que asumieron dos CEOs tan significativos para la empresa que le dieron nombre a dos de los períodos más gloriosos en que se divide su historia: la era Michel Eisner (1984 a 2004) y la era Bob Iger (2005-presente).

La primera, “el renacimiento de Disney”, se caracterizó por los éxitos de taquilla como el de La Sirenita y el de La Bella y La Bestia. La segunda por adquisiciones que ampliaron la base de personajes atesorados por la firma, como las de Pixar, Marvel y Lucasfilm. En 2018, la empresa había logrado una participación en el mercado de un 36,30%. Es muchísimo, es más del doble del 16,30% con el que contaba la Warner, su competidor más cercano.

 

Disney: El marketing de la fantasía convertido en modelo de negocio.

Todas sus acciones están orientadas a sorprender a su público objetivo.

Todos tenemos recuerdos de nuestra más tierna infancia ligados a Disney, ese mundo de fantasía cuya influencia ha perdurado hasta nuestros días. Una presencia con la que nacimos y que ha ido extendiéndose, saltando de la gran pantalla, al televisor del salón, para posteriormente digitalizarse e instaurarse en nuestros dispositivos móviles. Incluso llegó a materializarse, en los fabulosos parques temáticos que se extienden por 3 continentes, proporcionando con ello la experiencia real Disney a más de medio mundo.

El sueño de niños y grandes hecho realidad. Una oportunidad única de estar frente a frente con los personajes que durante años nos acompañaron de día y de noche.

Pero de ilusión no se vive, tras la marca Disney se esconde una empresa, con grandes fines comerciales. Walt Disney ha sabido diseñar un entramado perfectamente orquestado, fruto de una ejemplar campaña de marketing basada en la fantasía y la ilusión de los más pequeños como principales valores.

 

Un mundo irreal lleno de experiencias y emociones que ha resultado de lo más rentable para la compañía. Disney es en la actualidad la empresa de medios de comunicación y medios del mundo, según recoge la Wikipedia.

 

Y no es de extrañar, dado que su reinado abarca tanto producciones cinematográficas como canales de comunicación y portales digitales. Además, esta empresa apostó desde sus inicios por la diversificación, y ya cuando se logra abrir las puertas de Disneyland, el que sería su primer parque de atracciones, le sucedieron otras 37 instalaciones en los años siguientes, junto con 39 hoteles ambientados bajo el influjo de la esencia Disney.

De igual modo, no podemos olvidar su cadena de tiendas donde podemos comprar todo tipo de productos relacionados con el mundo Disney, tales como disfraces o peluches. Así como la gran gama de accesorios de todo tipo que encontramos por doquier bajo la licencia de la marca.

Un catálogo que incluye desde perfumes hasta mobiliario infantil. Y es que la factoría Disney ha sabido jugar bien sus cartas, y hacer de su mundo de fantasía una máquina de hacer dinero. Eso sí, siempre velando por proporcionar a los usuarios una experiencia inolvidable, y superar sus expectativas con cada nueva creación.

Todas sus acciones están orientadas a sorprender a su público objetivo. Generan expectación y crean sensaciones mágicas e inolvidables. Experiencias que causan tal impacto que irremediablemente merecen ser compartidas. Un hecho que difunde el buen nombre de la marca, asociado a estos positivos valores.

En Disney cada cliente es único y especial. Uno de los grandes atractivos de la visita a sus parques es la de tener la oportunidad de ver en persona sus personajes preferidos, los cuales se prodigan en atenciones y detalles con sus admiradores. Es algo único e inolvidable.

El hecho de que Mickey Mouse te sorprenda con su sonrisa y te abrace para posar contigo en una foto, o que Winnie The Pooh te siente en sus rodillas. Todo un sueño para los niños, y motivo de orgullo para sus padres. Estas acciones además perduran en la memoria del usuario, y contribuyen a estrechar el vínculo con la marca.

Ello se traduce en el deseo de adquirir todo tipo de productos relacionados con Disney, y a aumentar el valor de la marca. Los niños prefieren merchandising de Disney antes que los objetos genéricos.

 

Adelantarse al tiempo y al mercado.

 

La empresa ha sabido evolucionar y adelantarse a las tendencias. El salto a la era digital no supuso un gran obstáculo para la compañía, quien incluso, consciente de sus limitaciones, optó por adquirir Pixar en 2006, con el fin de reforzar su presencia en esta área.

 

Pero estos logros han sido posibles gracias a una integración del personal dentro de la organización. Los empleados han de respirar el ambiente de ilusión y fantasía que transmiten, han de interiorizarlo, y para ello nada mejor que experimentarlo en carne propia. Así, todo su personal aprende los principios basados en la satisfacción del cliente, excelencia de servicio y calidad que caracterizan cada paso donde se muestra el sello Disney.

 

Sin duda, el modelo de negocio de Disney es digno de estudio, y como tal se enseña en su propio centro de formación. Así, en 2010 se inauguró la que podría considerarse como la universidad de la ilusión y la fantasía, materializado en la Disney University.

Un centro cuyo programa formativo desvela las estrategias de negocio, modelo de gestión y claves que con tanto éxito se han aplicado a la factoría Disney. Por tanto, Disney es el claro ejemplo de que la felicidad vende, de que un mundo construido en base a ilusión, fantasía y vocación de servicio puede ser más que rentable, cultivar clientes satisfechos y posicionarse como un ejemplo de gestión a nivel internacional.

 

Las estrategias de impacto psicológico que aplica Disney

 

 

Disney en la actualidad es una de las compañías más grandes del mundo, cuenta con más de 90 años en el mercado y goza de una posición privilegiada entre los consumidores debido a que, a pesar del tiempo, la empresa ha seguido reinventándose, logrando que cada vez más personas se interesen en sus largometrajes, productos y sedes, tal como Disneyland en la ciudad de Anaheim cerca de Los Ángeles y DisneyWorld es una ciudad construida por Disney en Orlando, ciudad del estado de Florida.

Antes de recibir el nombre por el que actualmente la conocemos se llamaba Disney Brother’s e inició en el mercado haciendo cortometrajes con sus principales figuras, más adelante su giro cambió. Entre sus acciones por mantenerse en el mercado, Disney gestiona conceptos nuevos que ubican tanto a consumidores y a empleados como personas especiales dentro de la compañía. La compañía ha sabido gestionar muy bien qué estrategias debían ser implementadas y cuáles había que descartar.

Veamos algunas de ellas que le han sido muy favorables:

Destacar entre la competencia.

Disney amplió su visión sobre cuáles son las acciones que harían sobresalir a la empresa por encima de las demás por medio de estrategias que no hayan sido implementadas anteriormente.

 

Crear una imagen favorable dentro de la mente del público.

 

 

La imagen que el cliente tenga de la compañía es la más importante que hay, no sólo física sino también hacia el personal. Dentro de la compañía cada detalle cuenta por más pequeño sea, desde la limpieza hasta el mantenimiento más minúsculo, como la pintura en el mobiliario, la cual es retocada día a día.

 

Predicar con el ejemplo.

 

La misión, visión y valores que se tienen en una empresa deben estar reflejadas en sus trabajadores. En Disney la interacción con el público es pro-activa, siempre con la intención de ayudar, todos los empleados están comprometidos con la organización, es decir, crean valor cada vez que el público interactúa con un empleado.

 

 Todo debe predicar con el ejemplo.

 

No sólo los empleados deben predicar con lo que la compañía establece, sino que las instalaciones también lo deben hacer. Disney mejora cada detalle que tenga potencial de serlo, desde la apariencia hasta los detalles que los clientes quieren.

 

Tener en cuenta al cliente.

 

Las necesidades que tenga el consumidor son factores importantes para que la empresa sobresalga por encima de otras, no sólo por encuestas escritas. No sólo por medio de encuestas Disney sabe lo que el cliente quiere, una de las características de la empresa es que los empleados, que interactúan con el público de forma indirecta, siempre están muy pendientes de lo que los clientes digan, aunque no las plasmen en papel.

 Reconocer a los empleados.

 

Se debe incrementar la retroalimentación con los empleados para generar acciones de mejora y realza sus actitudes positivas. Disney menciona a cada uno de sus empleados las acciones que han llevado con éxito, retroalimenta las que no lo hayan sido.

 Todos constituyen una diferencia.

 

Eliminar la comunicación entre departamentos limita las posibilidades de mejora, razón por la que la compañía tiene muy marcado el concepto de equipo, habiendo eliminado los “silos” (empleados que solo se enfocan en sus propias funciones) y ha mejorado el concepto de equipo logrando que verdaderamente sea implementado dando retroalimentación por parte del cliente fuera del área dominada.

 

El verdadero negocio más lucrativo de Disney no está en sus películas y series

 

Disney ha cambiado su estrategia de distribución radicalmente. Pero su principal fuente de negocio sigue siendo la misma. Disney ha aprovechado la pandemia para dar un vuelco a su estrategia de contenido, sin que ello repercuta en su estructura de negocio. Por ello anunciaba que Disney Plus, su plataforma de streaming, superaba ya la barrera de los 137 millones de usuarios en todo el mundo. Todo, además, en poco más de dos años de recorrido y poco después de que Netflix anunciara su primera caída de clientes en una década.

La salud de Disney Plus está clara, con cada vez más series del universo cinematográfico de Marvel y de Star Wars como vehículo con el que explotar y retener suscriptores. Pero es que, además, si le sumamos las marcas del conglomerado Disney, que también se presentan como plataformas separadas en algunos mercados (ESPN+, Hulu o Star), supera los 200 millones de clientes, la cifra redonda que hasta ahora solo había estado al alcance de Netflix.

La apuesta redoblada por el streaming con películas que llegaban a sus servicios sin apenas pasar por el cine o directamente sin hacerlo fue una respuesta evidente ante la pandemia. Una decisión de un solo camino en muchos sentidos, polémica y compleja que, no obstante, le ha salido bien.

Y es que Disney anunció en sus últimos resultados que durante octubre y diciembre de 2021 ingresó en total 21.819 millones de dólares, un 34% más que en el mismo periodo del año anterior, de los que consiguió 1.104 millones de dólares de beneficios. Pero, lo más importante de sus cifras es que su pata de negocio de Parques, Experiencias y Productos (de DisneyWorld a DisneyLand), llegaron a 7.200 millones de dólares.

Un poco menos que el primer trimestre de 2020. Es decir, han conseguido salvar el papel de este negocio que depende sí o sí de que la gente acuda presencialmente y que había entrado en jaque durante la época más dura de la pandemia.

Además, no solo eso, sino que parece que la gente ha vuelto con ganas, y es que sus ingresos por visitante en esta división han crecido un 40%. De ahí la expresión que dice la compañía: “mira mis películas, donde sea, que lo que quiero es que vengas a mis parques y compres merchandising”. La mejoría de los parques de Disney no es una cuestión menor para la casa del ratón ya que, aunque parezca que sus ingresos por películas y series deberían ser los que mandan, su mayor negocio y el más lucrativo han sido en las últimas décadas los parques y sus productos.

La experiencia Disney .

 

Su ciclo de venta es sencillo: crea personajes, historias y películas y series que les da igual donde las veas mientras la veas, para que luego compremos y vayamos a ver sus atracciones. De ahí sus importantes inversiones en parques como el de Orlando, California, Shanghai, Tokyo o París; donde, no obstante, a pesar de cumplir este año tres décadas, siempre ha sido su parque menos rentable. Si nos quedáramos con lo más rentable, Disney es una empresa de parques de atracciones y juguetes

Para hacerse una idea, la compañía, que en 2023 cumplirá 100 años, debía más de un 40% de sus ingresos a los Parques y Productos antes de la pandemia y era el más rentable, porcentaje que cayó drásticamente en 2020 y se ha recuperado hasta suponer ahora el 33% de nuevo y subiendo, solo por debajo de su producción de medios. En otras palabras, si nos quedáramos con lo más rentable, Disney es una empresa de parques de atracciones y juguetes.

 

Las divisiones del negocio de Disney

 

Desde 2021, a raíz de la pandemia y el crecimiento del streaming, Disney reorganizó sus segmentos de negocio declarables en sus resultados. La compañía opera ahora a través de dos segmentos de negocio principales: Disney Media and Entertainment Distribution (DMED) y Disney Parks, Experiences and Products (DPEP).

El primero de estos segmentos, compuesto por los negocios de medios y entretenimiento de Disney, se separa a su vez en tres componentes: Redes Lineales (canales de TV y cine); Directo al Consumidor (Streaming); y Ventas de Contenidos/Licencias y Otros (venta de derechos a terceros).

 

Disney es una fábrica de creación de marcas.

 

Disney crea marcas en torno a sus personajes e historias. Los cines y las plataformas de entretenimiento pagan tarifas de distribución para transmitir películas de Disney a su audiencia. Una vez que una película se convierte en un éxito, Disney aprovecha sus marcas y ofrece derechos de licencia que permiten a los fabricantes usar personajes de Disney en sus productos.

Disney es considerado un icono de las marcas estadounidenses. Con películas, parques temáticos, televisión y radio, sin mencionar los productos adorados por niños y adultos de todo el mundo, han inventado el entretenimiento familiar desde el lanzamiento de SteamBoat Willie.

Es imposible escalar al tamaño y alcance de la compañía Walt Disney sin acciones de marketing escrupulosamente diseñadas e implementadas, siendo esta rigurosidad en la gestión de su negocio lo que ha hecho que Disney dominara el mercado durante décadas, adaptándose continuamente a lo que sus seguidores esperaban. Es la razón continua de la adaptación de las estrategias de negocio que la ha convertido en una de las empresas más prósperas y exitosas de los últimos setenta años.

 

Análisis de la mezcla de marketing de Disney (4P).

 

La mezcla de marketing de Disney Company (4P) es un factor decisivo del desempeño competitivo de la compañía en diferentes industrias. La mezcla de marketing es la combinación de estrategias y tácticas utilizadas para acceder al mercado objetivo de la empresa: Producto, Precio, Plaza y Promoción.

Una mezcla de marketing eficiente impulsará la competitividad de la corporación frente a otras empresas, como Comcast, Time Warner, Viacom y Sony. Esta combinación de marketing generalmente se emplea en las operaciones mundiales de Disney y sus subsidiarias, como Marvel Studios y Pixar Animation Studios.

Esta aplicación general de 4P se crea de acuerdo con la codependencia sinérgica de la empresa y sus divisiones que pertenecen a la estructura corporativa de Walt Disney Company. Por tanto, la combinación de marketing de la organización se crea con base en las diferentes necesidades de sus diversas operaciones en las industrias de parques y centros turísticos, entretenimiento y medios masivos, productos de consumo y venta minorista.

 

SI QUIERES SABER MÁS SOBRE DISNEY Y LA MODA, TE RECOMENDAMOS LAS SIGUIENTES ENTRADAS:

 

DISNEY Y LA MODA. PARTE I

DISNEY Y LA MODA. PARTE II

DISNEY Y LA MODA. PARTE III

DISNEY Y LA MODA. PARTE IV

DISNEY Y LA MODA. PARTE V

DISNEY Y LA MODA. PARTE VI

DISNEY Y LA MODA. PARTE VII

DISNEY Y LA MODA. PARTE VIII

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