CHEATS O TRUCOS EN LOS VIDEOJUEGOS – ¿SON LEGALES?

Nuestra Redacción

hace 3 años

**¿HAS OÍDO HABLAR DE LOS CHEATS O TRUCOS EN LOS VIDEOJUEGOS? ¿SABES QUÉ SON? ¿CÓMO FUNCIONAN? ¿SON LEGALES?**

En esta entrada, vamos a abordar las consecuencias legales que tiene el uso de cheats o trucos en los videojuegos. ¡Te adelantamos que sus efectos legales van mucho más allá de lo que te puedas imaginar!

Si quieres conocer qué son los cheats o trucos en los videojuegos, cómo funcionan y mucho más, visita esta entrada

Cheats o trucos en los videojuegos – ¿qué son?

INTRODUCCIÓN

Se entiende por cheat, hack o truco aquel método, cualquiera que sea su implementación, que permite a un jugador eludir los límites de un videojuego, bien sea en el ámbito del juego individual, o bien en modos de juego multijugador.

Esta es la definición que propusimos, en la entrada anterior, para los cheats, hacks o trucos en los videojuegos.

Quizá te llame la atención el hecho de que se incluya el uso de estas mecánicas en el modo individual de los videojuegos, además de en el modo multijugador.

Normalmente, cuando pensamos en el uso de trucos, lo más común será pensar que se usan en partidas multijugador, ya sea a nivel doméstico, o en competiciones de eSports (amateur o profesional).

Sin embargo, imagina un jugador que intenta batir un récord Guiness en el speedrun de un videojuego. En este caso, también influiría el uso de cheats en el resultado, por eso es importante tratar de definir qué son.

Como ya te avanzamos, en esta entrada podrás comprobar que el uso de estas mecánicas también tiene consecuencias legales que van mucho más allá de lo que te puedas imaginar.

Algunos aspectos legales en relación con el uso de los cheats o trucos en los videojuegos son:

En relación con los derechos de propiedad intelectual
Incumplimiento de la licencia de uso del videojuego
Derechos de los consumidores
Reputación corporativa
Derechos de la gente que compra los cheats.
Régimen disciplinario en los eSports

Como podrás imaginar, se trata de una materia extensa de la que vamos a contarte los aspectos clave. ¡Empezamos!

CHEATS O TRUCOS Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL DEL VIDEOJUEGO

Independientemente de si estamos hablando de consolas, PC, juegos móviles, etc., o de la forma de implementación de los cheats, los trucos afectan al código del videojuego.

Para producir las alteraciones necesarias para superar los límites que han dispuesto los desarrolladores, el software que contiene los trucos o que es necesario para aplicarlos funciona modificando el código original del videojuego.

Esta modificación supondría una infracción directa de los derechos de autor sobre el código del videojuego en los siguientes términos.

En cuanto a los derechos económicos de los titulares (derechos de explotación, en España), se vería afectado el derecho de transformación. El titular de este derecho sobre la obra es el único que puede traducir, adaptar, y realizar cualquier otra modificación.

Además, específicamente en cuanto a los derechos de autor sobre el software, la ley española indica que el titular de los derechos, está facultado para autorizar: “(…) b) La traducción, adaptación, arreglo o cualquier otra transformación de un programa de ordenador y la reproducción de los resultados de tales actos”.

Además, afectaría al derecho moral de los autores a la integridad de la obra (independientemente de quien sea el titular de los derechos de explotación), impidiendo su deformación, modificación o alteración.

Sería interesante analizar si los bugs o glitches, en tanto que son errores que vienen de serie con el producto, supondrían una infracción sobre los derechos de autor.

En ese caso, no se estaría modificando, de ninguna manera, el código, independientemente de que se utilice dicho error para superar los límites que quisieron imponer los desarrolladores (aunque, en esencia, quizá no sería un límite, porque es algo que se puede hacer con el estado actual del videojuego).

Hablaremos de estos errores más adelante.

CHEATS O TRUCOS Y EL ACUERDO DE LICENCIA DE USO DEL VIDEOJUEGO

Cuando adquirimos videojuegos, al igual que cuando compramos un programa de ordenador, para poder usarlo, es necesario aceptar el acuerdo de licencia de usuario final (EULA), los términos de servicio, etc.

Por citar algunos ejemplos.

El acuerdo de licencia de uso de Steam especifica que el usuario no tiene permitido modificar, adaptar (…) el Producto de Software o (…) cualquier parte del mismo en el modo en que fuere.

Por su parte, los términos de uso de Activision abordar específicamente el uso de los trucos. Prohíbe el uso, desarrollo o distribución de trampas, modificaciones, etc. en relación con sus videojuegos. Además, el usuario acepta que no buscará fallos de seguridad (quizá, si se entiende en sentido amplio, podrían englobarse aquí los bugs y glitches) con un fin lucrativo (se incluye un elemento de finalidad).

Para el caso de incumplimiento, la sanción que se recoge es la rescisión del acuerdo y la obligación de destruir las copias del producto.

Los acuerdos de licencia de uso y la aceptación de los términos de servicio, tienen una naturaleza contractual. Esto quiere decir que se regirán por la voluntad de las partes y, en lo no dispuesto o, en materias imperativas, por lo dispuesto en las leyes que sean de aplicación.

CHEATS O TRUCOS Y LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES

Para analizar las implicaciones que tiene el uso de trucos en los derechos de los consumidores, podríamos tener en cuenta dos vertientes.

Por un lado, la presencia de bugs o glitches que, posteriormente, son usados para superar los límites del videojuego (ya sea en individual o multijugador). Por otro, el uso de de trucos implementados por software o hardware en modos multijugador.

Principalmente, ambas suponen que el producto que se ha comprado no se corresponde con lo que el jugador esperaba obtener.

Determinados errores pueden anular completamente la jugabilidad, haciéndolo inútil para el fin para el que fue adquirido el producto.

Puede ocurrir en modos de juego individual, donde, en algunas ocasiones los errores pueden ser tan graves que obliguen al jugador a empezar de nuevo o impidan que complete la aventura; o en modos multijugador, donde los cheaters arruinan la experiencia de juego.

En estos casos, los consumidores podrían recurrir a varios mecanismos de protección para que el considerado responsable de estas situaciones les ponga remedio.

CHEATS O TRUCOS Y LA REPUTACIÓN CORPORATIVA

Tanto la presencia de errores, en general, como el uso de estos errores y otras mecánicas de cheats, tienen, también un impacto directo en la reputación y la imagen corporativa de la compañía encargada del juego.

Imaginemos el desgaste que supone que una gran compañía ponga a la venta un juego que, o bien no funciona correctamente, o bien en el que no se garantiza que se cumplan las normas y permita la presencia de tramposos.

Si bien no es una materia puramente legal, sí es algo que las compañías de videojuegos deben tener en cuenta por el impacto que ello puede tener en su actividad.

Una manera de conectarlo con el ámbito legal sería mediante las acciones de que dispondría una compañía para poner fin a situaciones que implican un riesgo para su reputación, por ejemplo, para acabar con los tramposos que arruinan la experiencia de sus juegos.

No es difícil encontrar ejemplos en la industria en los que la imagen corporativa de una empresa se ha visto mermada por los problemas, bien con errores en sus juegos, o bien con otras formas de uso de trucos, por ejemplo, en los modos online.

Recientemente, vimos como el videojuego Cyberpunk 2077 ® desataba las críticas de los jugadores por ser un producto decepcionante por su bajo nivel de calidad respecto a los estándares que había prometido, en parte, por la presencia de una ingente cantidad de errores de programación.

Por otro lado, son varios los ejemplos en los que grandes empresas de la industria han tenido que hacer frente a las quejas por la presencia de cheaters en sus juegos online, como es el caso de Activision y su Call of Duty Warzone ®.

CHEATS O TRUCOS Y LOS POSIBLES DERECHOS DE QUIENES LOS COMPRAN

Sí, has leído bien. Pongámoslo en contexto.

Imagina una persona que acude a una página web para comprar trucos. Posteriormente, ocurre una de estas dos situaciones.

Una, es baneado del juego por usarlos, en contra de los términos de uso que vimos antes.
Otra, la página donde los compró cierra y el comprador pierde el soporte para esos trucos, aspecto que venía incluido en la oferta que él aceptó y por la que pagó.

En el primer caso, parece claro que el comprador de trucos no tendría nada que reclamar, ni a la persona que le vendió los trucos (imaginemos que le solicita que le devuelva el dinero) ni a la empresa encargada del videojuego que lo ha expulsado por incumplir el EULA.

El segundo caso, quizá daría más que pensar. Podría enfocarse como un incumplimiento contractual por parte del vendedor de los trucos. Entraría en juego, también, el hecho de que este tipo de compras poseen un elemento internacional y, en muchas ocasiones, es difícil identificar a las partes (entre otros muchos elementos).

Si te parece un caso sorprendente, muy atento a próximas entradas del blog.

CHEATS O TRUCOS Y EL RÉGIMEN DISCIPLINARIO DE LOS ESPORTS

Entramos de lleno en el mundo de los eSports analizando el uso de cheats o trucos en estos entornos.

Ya dimos alguna pincelada en la entrada anterior sobre las menciones que realizan los reglamentos de algunas competiciones de eSports sobre el uso de hacks.

En este caso, dada la falta de regulación del sector y de la existencia de órganos administrativos sancionadores específicos, la naturaleza de las normas de una competición (incluyendo su régimen sancionador) o de un club, adoptan la forma de contratos.

Es la expresión de la voluntad de quienes aceptan participar bajo unas normas concretas y se comprometen a respetarlas bajo pena de ser sancionados en la forma en que se recoja en ese acuerdo.

Dado el crecimiento de la industria de los videojuegos & eSports y su profesionalización, no es descabellado pensar que un futuro no muy lejano existirá una regulación sobre el régimen disciplinario de los eSports, de una manera similar a la actual para el deporte tradicional.