Enrique Ortega Burgos

BURGER KING Y EL METAVERSO.

METAVERSO

BURGER KING Y EL METAVERSO.

 

AUNQUE PARA MUCHOS TODAVÍA NO ESTÁ TAN CLARO CÓMO VA A EVOLUCIONAR ESTA «OTRA DIMENSIÓN» QUE SUENA INCLUSO COMO CIENCIA FICCIÓN, LA VERDAD ES QUE YA ES UNA REALIDAD. ACTUALMENTE, HASTA LAS MARCAS DE COMIDA ESTÁN QUERIENDO FORMAR PARTE DE LA CREACIÓN DE MUNDOS VIRTUALES Y CONCEPTOS WEB 3.0, DESDE NFT HASTA DAO.

Para quienes aún no lo sepan, un NFT es un token no fungible o vale no fungible, un activo digital encriptado. Se trata de un tipo especial de token criptográfico que representa algo con un valor único.; en el caso de una DAO, u Organización Autónoma Descentralizada, es una organización que está controlada por algoritmos o Smart Contracts, pero sin estar vinculada a una ley particular.

De hecho, su control lo realiza una Blockchain; es decir, un ecosistema de cadenas de bloques, o mejor dicho, una tecnología que, sin la intermediación de terceros, nos permite llevar a cabo transacciones digitales de forma segura, rápida y descentralizada, al menos así lo explicaron los expertos de Finect, el comparador de productos financieros. Todo esto conforma la citada web 3, la nueva “World Wide Web” cada vez más presente.

Burger King y las cadenas de comida en el metaverso.

 

Cabe recordar que Burger King, a finales de 2021, lanzó sus “Keep It Real Meals”. En esta campaña colocaban códigos QR en las cajas y, una vez escaneados, se desbloqueaban coleccionables digitales y bonos NFT; y es que cómo ya hemos mencionado, así como McDonald’s también lo hizo, Burger King se sumó a esta tendencia.

Tal es así que anunció el lanzamiento de un nuevo token NFT en colaboración con el mercado NFT Sweet como parte de la iniciativa Burger King Real Meals NFT. Concretamente ha lanzado una línea de coleccionables bajo el lema ‘Keep it Real Meels’, para ponernos de nuevo contexto, de forma que cuando sus clientes hacen un pedido reciben un código QR que pueden escanear para recibir una pieza de juego. El usuario podrá coleccionarlas y, una vez complete las tres totales, recibirá un cuarto token a modo de recompensa.

OneRare, por su parte, anunciado como el primer metaverso de alimentos del mundo, ofrece visitar un restaurante tipo Michelin virtual con un menú de un chef famoso, un mercado digital de agricultores para comprar ingredientes y luego combinarlos para hacerte con un NFT de pollo y arroz de Singapur, por ejemplo, o incluso hacer donaciones a una nevera comunitaria virtual que se traduce en una real para paliar necesidades en Indonesia.

En España, el pasado verano el Basque Culinary Center presentó Crypto Pintxos, una acción que ofrecía hasta 400 recetas NFT que podían comprarse y de las cuales cinco se volverían un menú real para una decena de personas con la mayor colección de estos crypto pintxos.

Así que no, aún no puedes saborear una burger a través de una pantalla (todo llegará) pero sí existen estas nuevas estrategias con enfoque gastronómico que abren nuevos canales para el sector “foodie». Por ahora, lo que obtienen a posteriori es un impacto real muy interesante. Sin embargo, tal y cómo concluye el propio Shackleton, “la adopción de conceptos web3 basados ​​en alimentos puede resultar crucial para garantizar la relevancia de la industria en el metaverso en los años venideros”.

 

Más sobre Burger King en otra dimesión.

 

No cabe dudas de que Burger King está llevando a cabo una acción metaverso que invita a los consumidores a salir de lo digital para buscar el sabor en el «mundo real». La marca ha instalado vallas publicitarias en la plataforma de realidad virtual Decentraland, en las que se destaca que el metaverso estaría «incompleto», ya que «no se puede saborear, oler y menos aún las experiencias inmersivas».

 

«Somos una marca que está presente en el viaje de nuestros consumidores y, una vez más, provocamos la reflexión sobre un comportamiento cada vez más recurrente: explorar experiencias a través de una lente digital. Eso puede ser algo muy bueno, pero no es completo. Por eso llevamos al metaverso la provocación de que el verdadero sabor se encuentra fuera de él», dice Juliana Cury, vicepresidenta de marketing y ventas de Zamp, franquicia maestra de Burger King y Popeyes en Brasil.

 

 

El Metaverso cambiaría el paradigma de la industria alimentaria.

 

Esta conexión entre lo físico y lo digital está transformando poco a poco el comportamiento del consumidor, en cuanto a lo que viste, come, cómo se divierte y, sobre todo, cómo paga toda esta experiencia.

Y es que, de acuerdo con la consultora McKinsey & Company, el gasto en el metaverso podría alcanzar los cinco billones de dólares para 2030. Uno de los inconvenientes de esta nueva tecnología, es que, al no ser un producto de consumo masivo, aún genera incertidumbre. Sin embargo, algunas empresas de la industria alimentaria enfocados en alimentos y bebidas, ya se han adentrado en este mundo virtual.

Algunas de estas empresas son:

¿Si las marcas no se suben a la ola del «metaverso» podrían quebrar?.

 

Cada vez es más claro que en el futuro los usuarios podrán pasearse por Meta, celebrar fiestas en Meta y comprar propiedades inmobiliarias en Meta. Todas y cada una de las actividades presentes en el mundo real tendrán una réplica en el «metaverso».

Y es que sí, es muy evidente que las oportunidades de unrise cada vez son más. El hecho de que Facebook se haya rebautizado como Meta no obedece tanto a un cambio puramente cosmético o una maniobra distractora como a la voluntad de Zuckerberg de convertirse en inventor y, por ende, también en legislador de esa nueva red de redes que asoma ya en el horizonte.

Incluso, según un artículo The New York Times, Meta estaría pensando ya en abrir sus propias tiendas físicas para familiarizar a los usuarios con su «metaverso» y venderles los cascos de realidad virtual necesarios para desembarcar allí (rizando así el rizo y dando el salto del mundo digital al mundo físico para regresar de nuevo a sus orígenes digitales).

Para explicarlo de otra forma, en este nuevo contexto, las marcas harían bien en ser raudas y veloces a la hora de tirarse a la piscina del «metaverso» si después no quieren pagar allí a precio de oro sus propios espacios virtuales y quedar rezagadas con respecto a la competencia.

Hacia allá va dirigida la invitación, las marcas deben comenzar a experimentar ya con experiencias inmersivas directamente emparentadas con sus productos y servicios. Es lo que lleva haciendo IKEA desde hace tiempo con su app para probar de manera virtual sus muebles en el domicilio del usuario.

Asimismo, estrellas de la música están celebrando ya conciertos virtuales en Fortnight y Roblox. No hay espacio dónde cualquier cadena, franquicia o artista no tenga lugar en este universo paralelo.

Las oportunidades del metaverso.

 

Para quienes todavía necesitamos ahondar más en este concepto, es necesario decir que el metaverso además de ser una tecnología emergente, podría ser un nuevo y potente canal de comunicación que puede crear experiencias y hacer historias para y con los consumidores.

De acuerdo con Silvia Leal, experta internacional en tendencias de futuro y tecnología, el metaverso puede ser una gran oportunidad para llevarlo a cabo.

«Este mundo virtual ofrece múltiples oportunidades de negocio. Sin embargo, hay que entender qué es exactamente el metaverso para poder incorporarlo”, indicó la experta.

Para ello, Leal ofrece dos consejos para una implementación exitosa:

  1. No caer en engaños. Muchos proyectos dicen que están dentro del metaverso, sin embargo, no es así. Para que lo sea tiene que haber realidad virtual aumentada e interacción.
  2. Lo importante no es el terreno, sino la experiencia. Antes de entrar al metaverso, las empresas o negocios tienen que definir qué tipo de experiencia van a ofrecer.

Eso sí, además de tomar en cuenta estas recomendaciones, algunos expertos explican que es necesario contar con un adecuado Sistema Integrado de Gestión (ERP), ya que jugará un papel protagónico en el desempeño de la empresa.

Por mucho que tenga lugar en un entorno virtual, el comportamiento del consumidor sigue siendo una fuente importante para apoyar varias estrategias para los productos que se ofrecerán, incluida la comprensión de la capacidad de la empresa para satisfacer las demandas que surgirán.

 

Pero la pregunta sería… ¿Cómo surgió el metaverso?.

 

La verdad es que el metaverso es una ciencia que va más allá de la ficción. La primera vez que este término se usó, fue hace 30 años cuando Neal Stephenson lo incluyó en su novela “Snow crash” para referirse a un ecosistema masivo virtual donde las personas interactúan mediante avatares, o también podría llamárseles: nuestros alter egos digitales.

Actualmente, el uso de avatares y los ecosistemas de esta naturaleza son una realidad de la tecnología en constante evolución. Con estos avances se experimenta una dualidad entre el ambiente físico (real) y el gemelo digital (virtual) que atraviesa tres etapas:

  1. La creación de “gemelos digitales” del mundo real.
  2. La existencia de lugares digitales que forman una comunidad digital nativa.
  3. La coexistencia e interacción de múltiples comunidades digitales, un “ecosistema masivo virtual”.

Una vez que se conforman estas partes, surge lo que hoy denominamos metaverso, que también ha sido posible gracias a la innovación, creatividad y el desarrollo tecnológico que se ha alcanzado hasta la fecha; sin embargo, antes del metaverso se exploraron otras tecnologías que también le sirven de apoyo:

Pero esto no lo es todo, de hecho estos dos espacios de soporte que asientan las bases específicas para el funcionamiento del metaverso son:

Ambos se han perfeccionado para crear certificados digitales encriptados, verificados, verificables y precisos. Por ello, brindan seguridad y certeza a sus dueños para evitar pérdidas o en todo caso, poder rastrear su valor y/o modificaciones.

 

La primera idea sobre el metaverso surgió hace 30 años, pero hasta ahora se convirtió en una realidad tangible en el mundo digital.

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