NO CABE LA MENOR DUDA DE QUE LA POLÉMICA POR MALOS TRATOS Y ACOSO HACIA LOS TRABAJADORES DE AMAZON AÚN GENERA MOLESTIA EN LA OPINIÓN PÚBLICA, PERO LO QUE SÍ GENERÓ UN ALIVIO FUE LA APROBACIÓN DEFINITIVA DEL PRIMER SINDICATO EN ESTADOS UNIDOS QUE SE ENCARGA DE PROTEGER LOS DERECHOS DE LOS EMPLEADOS
Y es que los trabajadores de una planta de Amazon en Nueva York lo hicieron posible, pese a que la firma había intentado por todos los medios frustrar cualquier iniciativa de organización sindical.
Sindicatos y oposición de Amazon.
Se trata de la planta JFK8, en el distrito de Staten Island, cuyos trabajadores celebraron al grito de “Sí, se puede” la victoria en las urnas.
Aunque pudiera pensarse que una mayoría absoluta decidió luchar para proteger a sus compañeros de trabajo de los abusos y presunta explotación, la verdad es que, en total, 2.654 empleados se manifestaron a favor de organizarse, frente a los 2.131 que se mostraron en contra en la votación.
“Es oficial, el Sindicato Laboral de Amazon (ALU, según sus siglas en inglés) es el primer sindicato de Amazon en la historia de EE UU ¡El poder para el pueblo!”, escribía el sindicato en su página oficial.
Como un dato importante podríamos recalcar que, Amazon es la segunda empresa de Estados Unidos con mayor número de empleados, solo por detrás de la cadena de supermercados Walmart, y desde el inicio de la pandemia ha disparado tanto su actividad como sus beneficios y ha contratado a decenas de miles de nuevos trabajadores.
Una lucha sindical que se motivó con la pandemia.
Como dijimos anteriormente, la llegada de la pandemia en el año 2020, motivó en EEUU los ánimos de numerosos trabajadores de Amazon y otras grandes compañías del país, como la cadena de cafeterías Starbucks, para denunciar que sus empleadores no tomaron las medidas necesarias para protegerlos de la pandemia de coronavirus.
Incluso, un pequeño grupo de empleados de una cafetería del gigante restaurador votó en la ciudad neoyorquina de Búfalo a favor de crear el primer sindicato de la cadena. Fue a partir de ese momento que más de un centenar de cafeterías de Starbucks han seguido los pasos de Búfalo y han presentado peticiones para intentar sindicalizarse.
Un dato importante: El Sindicato Laboral de Amazon fue fundado por Smalls después de haber sido despedido en marzo de 2020 por organizar una huelga para denunciar la falta de protección de los trabajadores tras el brote de la covid-19, en un momento en el que ocupaba el cargo supervisor en el centro de distribución.
Sin embargo, la compañía adujo que había sido despedido por saltarse los protocolos de seguridad al personarse en las instalaciones a pesar de que se la había pedido que se pusiera en cuarentena tras haber estado expuesto al coronavirus.
La respuesta de Amazon.
Para entrar un poco más en contexto y aportando algo de cultura sobre la empresa, recordamos que esta compañía fue fundada por el mutimillonario Jeff Bezos, quien según los mismos medios de comunicación han asegurado que ha invertido gran esfuerzo y dinero en evitar que sus trabajadores se unan con una sola voz para negociar un convenio colectivo, el cual sería el siguiente paso, una vez que se conforme oficialmente el sindicato.
Incluso, podríamos decir que durante años, sus directivos han logrado frustrar cualquier intento mediante presiones, acoso y campañas informativas contra el movimiento obrero. Y más aún, hace poco, habían empapelado las instalaciones de Staten Island con carteles en los que se leía “Vota No”, pero además, la empresa lanzó una página web dirigida en este sentido.
Sin duda la respuesta de la firma fue inmediata y contundente, ya que la intención del sitio web era poner a los empleados en contra de la idea de sindicalizarse, para lo que subraya que el sindicato es “un grupo externo” que representa incluso “a quienes no votan” a favor.
Sobre el sindicato fundado por Smalls, Amazon subraya que “no tiene experiencia”, que “nunca ha negociado un convenio sindical” y que “nunca ha administrado los millones de dólares que recibirá de los sueldos” de los empleados de la compañía.
La otra gran lucha sindical en Alabama.
Lo que estaba sucediendo en Nueva York no era algo aislado, paralelamente a los esfuerzos emprendidos por los empleados neoyorquinos, los trabajadores de un almacén de Amazon en Bessemer (Alabama) votaron también, por segundo año consecutivo, para formar un sindicato.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales de EEUU informó que 993 de los votos emitidos fueron en contra de crear el sindicato y únicamente 875 fueron a favor; no obstante, todavía hay 416 papeletas cuya validez ha sido cuestionada o por la empresa o por los promotores sindicales, de manera que la autoridad laboral estadounidense deberá celebrar una audiencia para decidir si procede o no a contarlas.
Sin duda este enfrentamiento entre los mismos empleados podría deberse al temor de ser despedido y la falta de valor para enfrentarse a la compañía.
Amazon financiaba antisindicales
Cómo veníamos diciendo, mientras el movimiento innovador del sindicato Amazon Labor Union crecía -y, en cierto modo, comenzaba a declinar- en 2022, Amazon gastó millones de dólares para pagar expertos antisindicales y asegurarse de que el movimiento sindical fracasaría. Así lo demuestran nuevos documentos, y lo aseguran expertos en el tema.
Es habitual que las empresas que quieren acabar con los sindicatos gasten grandes sumas de dinero en contratar a este tipo de expertos, lógicamente quieren apaciguar demandas y hacerse eco de malas referencias… estos especialistas finalmente los ayudan a aplicar medidas antisindicales clásicas, como la organización de reuniones antisindicales obligatorias, algo que Amazon hizo en repetidas ocasiones. Pero, aun así, el gasto de Amazon es sorprendentemente elevado.
«Nunca había visto a otra empresa declarar gastos tan elevados en un sólo año», dijo en Twitter Dave Jamieson, de HuffPost, un periodista que se dedica a empaparse sobre el tema.
Según Jamieson, es raro que una empresa gaste más de un millón de dólares en expertos antisindicales en un año, y mucho menos 14 millones. Según HuffPost, los documentos muestran que Amazon paga unos 3.000 dólares diarios por experto. Además, en 2021, Amazon había gastado también 4,3 millones de dólares en consultores antisindicales.
Sin embargo, la misma empresa publicó un comunicado, que los consultores fueron contratados para «ayudarnos a expresar las opiniones de la empresa sobre la representación sindical» y «sensibilizar a los empleados sobre estas cuestiones […] y sobre sus derechos legales».
La corriente de la firma era que la empresa trabaja con firmas antisindicales para «garantizar que nuestros empleados estén plenamente informados sobre sus derechos».
Violación a la legislación laboral
Más allá de cómo se defiende la empresa, lo que sí es cierto es que, en los últimos años, la compañía ha violado repetidamente la legislación laboral, como lo han denunciado los representantes de los trabajadores. La firma y sus asesores les dieron informaciones falsas a los trabajadores sobre los sindicatos en las reuniones que organizó ante un público cautivo, sin otra opción, según declararon los mismos trabajadores en su momento.
Después de un año en el que los trabajadores del depósito de Bessemer, Alabama vieron cómo sus históricos esfuerzos eran aplastados por lo que los responsables sindicales calificaron de «lucha antisindical ilegal», la empresa tuvo que hacer frente -a principios de 2022- a nuevas iniciativas en dos depósitos de Nueva York, lideradas por una movilización sindical independiente conocida como Amazon Labor Union (ALU), al menos así literalmente lo reseñaron los medios.
Los empleados tuvieron que librar una batalla extremadamente difícil, ya que la empresa trató de aplastar ambos esfuerzos de sindicalización.
Un hecho inesperado.
Para sorpresa de mucho, en abril de 2022, los asalariados de Amazon votaron a favor de formar de la creación del primer sindicato en la historia de la empresa en un depósito que cuenta con unos 8.300 trabajadores en Staten Island, Nueva York. La elección sirvió de catalizador para el sindicato, ya que empleados de más de 100 sitios se pusieron en contacto con la ALU para manifestar su interés en unirse al movimiento. Más adelante durante el verano, los trabajadores de Albany, Nueva York, también presentaron su solicitud para afiliarse a un sindicato.
Aunque pareciera que hubo justicia, esta «alegría» terminó en una derrota aplastante. En marzo de 2022, los trabajadores de Bessemer perdieron la votación para afiliarse al Retail, Wholesale and Department Store Union (RWDSU) en unas nuevas elecciones ordenadas por los funcionarios de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (National Labor Relations Board, NLRB), con resultados impugnados por el sindicato.
Adicionalmente, en el segundo depósito de Staten Island, la creación del sindicato fue denegada, y en Albany, en otoño, la derrota fue aplastante con una relación de dos votos contra uno. Tras la derrota de Albany, en un depósito de California, en Moreno Valley, la solicitud de sindicalización fue retirada.
En pleno 2023: Amazon despide a más 40 empleados en Israel
Y es que los escándalos no paran, sobre todo en esta compañía considerada como una de las más exitosas del mundo. Amazon se vio en la necesidad de recortar actividades de desarrollo de productos electrónicos en Israel, afectando a sus centros de investigación y desarrollo en Haifa y Tel Aviv como parte de una estrategia global de reducción de costes.
Básicamente, la firma despidió a varias decenas de empleados en Israel, probablemente entre 40 y 50, como parte de una segunda oleada de despidos que abarca a nueve mil empleados en todo el mundo. Es importante señalar que esta medida está relacionada con los planes de Amazon de reducir costes en el desarrollo de productos electrónicos periféricos y centrarse en la inversión en inteligencia artificial.
Impacto global de los despidos
Cualquier ola de despidos tiene un impacto en la economía del núcleo familiar, pero también a nivel global. Ciertamente, esta decisión afectó a empleados de diversas divisiones, incluyendo publicidad, videojuegos, Twitch, computación en la nube y recursos humanos en países como EE.UU., Canadá y Costa Rica.
Como si fuese poco, Amazon está recortando otras actividades, como la ampliación de almacenes, debido a la crisis económica en EE.UU. que afecta el poder adquisitivo y la demanda de los consumidores.
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