CONOCE A TRISTÁN RUIZ DE LA PRADA.
En esta entrada analizaremos la vida tanto personal como profesional de Tristán Ruiz de la Prada, el primogénito de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J Ramírez, su experiencia previa en Asia representando a Inditex antes de incorporarse a la empresa y estar siendo junto a su hermana parte del nuevo equipo que están llevando a cabo el relevo generacional.
Tristán Ramírez Ruiz de la Prada
Fecha de nacimiento: 1987.
Padres: Ágatha Ruiz de la Prada, Pedro J. Ramírez.
Hermanos: Cósima Ramírez de la Prada.
SUS ESTUDIOS Y SU EXPERIENCIA INTERNACIONAL.
Tristán estudió Historia fuera de España y es el Consejero Delegado de la empresa de su madre. Además, se trata de uno de los miembros de la familia más desconocidos. Sí que es cierto que siempre ha estado en los momentos más importantes de las carreras de sus padres, pero siempre ha preferido mantenerse en un segundo plano.
Tras terminar sus estudios en el extranjero, Tristán trabajó para Inditex en una de sus sedes situada en la India y, más adelante, en Pekín. En 2015 fue nombrado Consejero Delegado de la marca Ágatha Ruiz de la Prada.
En su posición de consejero delegado, Tristán Ramírez se encuentra al frente de Agatha Ruíz de la Prada y ha sido el paso necesario para que él junto a su hermana llevaran a cabo el primer relevo generacional de la compañía. Lo que no implica que la famosa diseñadora que da nombre a la marca se haya retirado, ni mucho menos.
Además de Licenciado en Historia, Tristán ha sabido incorporar capacitación y experiencia durante seis años para el gigante gallego Inditex, para lo cual tuvo que pasar varios años entre India y Pekín desarrollando la presencia del grupo gallego.
Sin duda el relevo generacional que puso en marcha Agatha Ruíz de la Prada, se correspondía con una nueva etapa empresarial que ya había iniciado un año antes con la entrada de su hermana Cósima Ramírez, también hija de la diseñadora, en la empresa.
Tristán pasó cerca de cuatro años en India, donde Inditex ha desarrollado desde 2010 su cadena de moda masculina y femenina Zara con la apertura de sus primeras tiendas. El directivo también ha formado parte del equipo del grupo gallego en Pekín, donde ha viajado por todo el gigante asiático.
Su experiencia asiática la define así: “en China he analizado el continente y he conocido a fondo mercados como China y a sus consumidores, que son de los más complejos del mundo”.
En realidad, en los últimos años han sido muchas las compañías del negocio de la moda en España que han iniciado la incorporación de miembros de la segunda generación familiar a la empresa.
Es el caso de grupos como Tous, Liwe Española o Mango, que ya están lideradas por los hijos de los fundadores, o Pronovias y Adolfo Domínguez, que ya cuentan entre sus directivos con la segunda generación familiar.
REVITALIZAR LA COMPAÑÍA Y LA MARCA AGATHA RUIZ DE LA PRADA.
Para todas aquellas empresas españolas que abordaron en los últimos años el relevo generacional, hay un común denominador que surge natural, como lo describe Tristán: “el plan con nuestra incorporación a la compañía es revitalizarla, traer sangre nueva a la dirección y probar cosas nuevas. Porque queremos dar un empujón al negocio internacional a medio plazo, sobre todo en mercados como China”.
Ante cualquier duda que pudieran tener clientes, inversores o cualquier tercero que siga de cerca los pasos de la compañía, lo que es claro que Agatha Ruiz de la Prada no se iba a retirar, sino seguiría sumando con sus hijos, con la misma fuerza, optimismo y creatividad que le han hecho tan singular y que la convirtieran en una gran embajadora de la moda y la marca España.
Aunque es normal que poco a poco, los hijos, también está ocurriendo en el caso de la empresa Agatha Ruiz de la Prada, irán poco a poco asumiendo más funciones y responsabilidades.
Los planes de los hermanos Ramírez en esta nueva etapa de Agatha Ruíz de la Prada pasan por enfocar la marca, además de a su público histórico, a uno más joven, y potenciar su negocio online. Tristán tiene un perfecto conocimiento del mercado chino, y sabe que en China todo el mundo compra en la Red y el riesgo que no está dispuesto a asumir como consejero delegado, es no estar actualizado para el nuevo modelo de negocio y perder ventas.
En cuanto a la evolución del negocio de Agatha Ruíz de la Prada, Tristán Ramírez asegura que, pese a la larga crisis económica que se desatara en 2008-2009, se ha mantenido estable. Aunque es cierto que ha habido licenciatarios muy importantes para la compañía que no han podido esquivar la crisis. Pero Tristán dice justamente como consecuencia de los reveses provocados por la crisis, se han movido y han sumado nuevas licencias a lo largo de estos últimos años”. Esto es lo que ha dado cierta estabilidad.
Porque la empresa cuenta con un amplio catálogo de productos (la mayoría bajo licencia) en los que estampa su firma: desde barbacoas hasta complementos de papelería, pasando por cafeteras, colchones o puertas blindadas. Se calcula que todas las licencias que utilizan la marca suman un negocio conjunto de alrededor de 200 millones de euros.
Y uno de los proyectos más importantes que ha firmado la compañía en los últimos años, ha sido una alianza con los grandes almacenes El Corte Inglés con la finalidad de abrir corners en algunos los centros del grupo madrileño, que se fue extendiendo a todos los centros de El Corte Inglés del resto de regiones de España. El primer centro fue un espacio de venta de Agatha Ruiz de la Prada en el Corte Inglés de la Castellana.
Tristán aclara que, en cuanto al mercado internacional, Agatha Ruiz de la Prada continúa firmando nuevas alianzas por todo el mundo. Una de las más destacadas ha sido la firma con Revman Internacional, firma estadounidense a la que le ha vendido su licencia para la fabricación de ropa de cama, que distribuirá sus productos en grandes almacenes como Macy’s, Target, JC Penney o Bed, Bath & Beyond.
A Tristán, gran admirador del historiador William Dalrymple, “una especie de Indiana Jones, en versión moderna, al que conocí en India”, la pandemia le ha obligado a trabajar desde la sede de la firma. Admite que el cambio a consecuencia de la pandemia ha sido muy duro, en referencia a la forma operativa en la que accionaban la empresa, viajando mucho porque siempre había desfiles por todo el mundo y tenían que cumplir con una serie de compromisos a un ritmo frenético.
En cambio, al paralizare todo, admite haber sentido pánico, pero al mismo tiempo haber tenido que potenciar las redes sociales, la venta por internet y preparar los desfiles con más calma, como el último de Madrid, aunque no existía esa sensación de fiesta de otras veces.
TRISTÁN Y SU RELACIÓN CON AGATHA Y CON CÓSIMA RUIZ DE LA PRADA.
Tristán Ramírez es el gran desconocido de una familia en la que la genialidad de sus miembros seguramente sea proporcional a los egos de todos ellos. Él lo tiene muy claro porque es el que aporta calma entre las dos mujeres cuya relación es “un choque de egos” Tristán cree al igual que su hermana Cósima, que no han dado demasiados problemas a sus padres.
Pero sigue siendo un admirador de la genialidad de su madre, a la que acompaña a muchos eventos, como, por ejemplo, cuando fueron a Costa Rica para Planeta Calleja, algo que le gustaría repetir con el aventurero. Porque a Tristán le encanta viajar, se ha China en moto, ha vivido en India, pasea a caballo y conoce todos los límites geográficos de la Comunidad de Madrid y desea recorrer la Sierra de la Estrella en Portugal, en moto o en coche, mientras escucha jazz.
Tristán cree que además de hacer el trabajo con la máxima responsabilidad, están trabajando por una marca, la fundada por su madre, que permite estar muy ocupado al mismo tiempo que divertido. Porque no hay una rutina definida. Un día estás haciendo un desfile en Sri Lanka, otro hablando con la prensa y al siguiente bautizando un burro en un pueblo de España.
La mezcla de cultura, diseño y negocio que hay constantemente en el trabajo en la empresa Agatha Ruiz de la Prada, es muy divertido y los tres (madre e hijos) coinciden tan poco que a veces en su casa es el único lugar en el que coinciden para hablar de trabajo.
Se define a sí mismo como curioso, porque siempre le gusta meterse en situaciones nuevas, aprender cosas nuevas. De ahí que le gusta tanto viajar y leer. Ha vivido muchos años fuera de España (desde los 9) y ahora lleva un breve tiempo en España, por lo que le hace echar en falta más que nada sus aventuras de los viajes.
De vivir en países como India o China lo que más le gustaba era la sorpresa que podía encontrarse cualquier día en cualquier sitio. En cambio, de regreso a su país está muy cómodo y trabajar en el estudio es lo que le aporta las locuras y las nuevas vivencias.
Sin embargo, cuando Tristán habla de su periplo favorito, el viaje que hizo desde China hasta España en moto, antes de establecerse en nuestro país, una mirada, entre enfadada y orgullosa la delata a Ágatha que no es como otras madres, algunas veces.
Otras, no puede evitar echarle una reprimenda a su hijo, aunque ostente el puesto de director general de su empresa (y esté en la treintena), responder por él ante su timidez, ni advertirle medio en broma medio en serio: «Esa amiga tuya es una petarda.»
El hecho de que los padres en sus respectivas profesiones se hayan codeado constantemente con personajes famosos, es lógico que haya podido conocer a algunos de ellos e incluso impresionarse con alguno en particular.
Pero Tristán afirma que lamentablemente algunos de los que conoció por su padre están en la cárcel, en cambio, los que ha conocido por intermedio de su madre, ninguno de ellos a terminado en prisión.
Pero si bien ha conocido mucha gente del mundo de la política, del arte, o a intelectuales, siempre ha visto su lado humano con mucha naturalidad, al estar en estas situaciones desde pequeño. Muchas veces conocía a gente interesantísima de la que no tiene un recuerdo especial, precisamente porque para él era algo cotidiano.
Tristán dice que ha sido un especialista durante muchos años en organizar los mejores cumpleaños del mundo. Daban más trabajo que los desfiles en el estudio, y los recuerda todas las personas que asistieron además de los homenajeados.
El más divertido fue uno en el campo en el que todos los niños iban disfrazados de animales y todos los padres iban disfrazados de cazadores. Al que le cogían le marcaban con una tiza y le llevaban arrastrando hasta la cárcel.
En Paris hicieron una fiesta para su hermana Cósima que le llamaron “mi primer guateque”. Como querían controlarlo, junto a todas sus amigas, las madres, alquilaron uniformes de muchachas con cofia y sirvieron la mesa. Había unas cuarenta camareras y como todas las fiestas que organizaba eran fantásticas, aunque ya no las hace más.
TRISTÁN Y SUS APRENDIZAJES DE AGATHA RUIZ DE LA PRADA.
Tristán sostiene que la mejor enseñanza que le ha dado su madre es no tener miedo a ser él mismo. Recuerda una época, cuando tenía 13 años y estaba en plena edad del pavo, en la que le daba muchísima vergüenza todo lo que hacía su madre. Con sus amigos siempre se reían de sus locuras.
Una vez estaban en una exposición de Rothko y ella le dijo “me podría poner de rodillas ante este cuadro”. Tristán le dije que no lo hiciera, pero, efectivamente, se arrodilló frente al cuadro en medio de la exposición, mientras él se moría de vergüenza. Sin embargo, cosas como esa le hicieron aprender a sentirse bien en su propia piel y a hacer lo que le apetece cuando le apetece. Cree que es una buena lección.
A Tristán le han formulado la pregunta en más de una ocasión de qué es lo que pensaba cuando algún compañero de clase llevaba una mochila, un estuche o una camiseta de tu madre.
En estos casos, su reacción era la de que finalmente terminó acostumbrándose a todo el mundo de Agatha Ruiz de la Prada, porque si tenía que pensar algo porque un compañero de clase llevaba una mochila, o un estuche o una camiseta de su madre, terminaba siendo parte de ese mundo del que estaba rodeado.
La extensión de Agatha y los objetos de Agatha, lo que hacía que terminase considerándolo lo más normal, aunque advierte que de pequeño les decía a sus amigos “cuidado, si sois epilépticos no entréis en casa”, por aquello de que en su casa todo estaba rodeado de colores.
Tristán finalmente se había acostumbrado a las ausencias de su madre. Lo tenía sumido como algo normal por su actividad profesional. Siempre lo dejaba en casa de amigos de y fue para él una época muy divertida.
ROMPER LOS MOLDES COMO FAMILIA.
Tristán cree que han sido una familia normal, porque en su casa se daban las mismas broncas que hay en todas las familias por si les dejaban salir o no, hasta qué hora. Recuerdos inolvidables como, por ejemplo, cuando su madre se encerró con su hermana para no dejarla salir y sujetaba la puerta mientras Cósima gritaba. Aunque Tristán admite también haberse escapado de pequeño saltando la valla pensando que nadie le veía y luego resulta que todo el mundo sabía a qué hora salía y a qué hora entraba.
Tristán valora muy bien los valores y la manera en que los han educado. Decidme algo que valoréis mucho en la manera en que os han educado. Uno de ellos es no estar siempre esperando tener una seguridad en la vida, caso de los funcionarios, ya que su madre siempre ha considerado que cierta inseguridad le pone las pilas a la gente. Las personas tienen que esforzarse por llegar a la meta.
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