La cosmética es una de las industrias más relevantes de toda la economía española, alcanzando cifras de aproximadamente 6.500 millones de euros en exportación, además de España estar entre los mercados más importantes de la industria cosmética a nivel global, ya que se estima que cada español ha gastado 185 dólares durante 2022 en productos cosmético.
Con todo esto, no queda duda de que la protección legal de los cosméticos es clave para el funcionamiento y éxito de esta industria. Puede afirmarse que además de las reglas sanitarias que garantizan la salubridad del producto, las normas de la propiedad industrial son claves para el éxito.
En entradas anteriores vimos como la propiedad industrial, a través de la patente, las empresas cosméticas protegen las innovaciones, dándole las exclusividad sobre las innovaciones o inventos, y justamente los inventos e innovaciones hacen que la industria cosmética se mantenga evolucionando y a la vanguardia.
Otra figura clave en la industria cosmética es la marca, ya que sirve para distinguir el origen empresarial de los productos y servicios que se encuentran en el mercado, pero existe un tipo de marca, como las de garantía o certificación, cuya finalidad es la de indicar al consumidor que el producto o servicio de su preferencia cumple con una característica determinada, dando certeza y confianza al consumidor.
Por lo tanto, el papel que una marca tiene en la industria cosmética es relevante, ya que es un indicador de la confianza que el público tiene hacia el producto.
Ahora bien, las normas de la propiedad representan el arma para que la industria cosmética pueda combatir su flagelo más grande, la falsificación de sus productos. Por su naturaleza y relevancia, esta industria tiene más riesgos que otras con este flagelo. Y en España, el sector cosmético ya está sintiendo las consecuencias de las falsificaciones.
¿QUÉ SON LAS FALSIFICACIONES DE COSMÉTICOS?
Ahora bien, la falsificación de los cosméticos consiste en el uso deliberado, reproducción no autorizada o imitación de productos que se encuentran en el mercado, con la finalidad de obtener ganancias económicas al confundir al público consumidor. Los productos que pueden ser falsificados son los alimentos, bebidas, juguetes, vestuario, zapatos, juguetes y productos farmacéuticos. La falsificación es la infracción más grave de los derechos de propiedad industrial.
En el sector cosmético, básicamente todos sus productos corren el riesgo de ser falsificados debido a que los avances tecnológicos han permitido hacer más sofisticados y rápidos los métodos para la manufactura de productos cosméticos piratas, por lo que podemos encontrar desde maquillajes, perfumes, jabones, champús, y en general todos los productos cosméticos.
EFECTOS DE LA FALSIFICACIÓN DE COSMÉTICOS
Según un informe publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO, sus siglas en inglés), destacó que en 2019 la falsificación hizo que varias industrias perdieran en conjunto la cantidad de 60 mil millones de euros y un total de 468 mil trabajos perdidos por esa causa.
En relación al sector cosmético, en 2019 esta industria perdió 7 mil millones de euros, el equivalente a 10.6% de todas sus ventas. Al año siguiente, 2020, año marcado por la pandemia, no significó una mejora en esta materia, y es que las personas al permanecer confinadas en sus casas hicieron más compras en línea.
Y es en las compras en líneas que sirve como el medio ideal para la comercialización de cosméticos falsificados, ya que en muchas plataformas en línea no se fijan si los productos cuentan con los permisos necesarios y sin hacer las pruebas debidas para verificar que se tratan de products originales. Además, la facilidad para hacer las transacciones en línea hace que no sea fácil rastrear el origen de los productos falsificados.
Entrando en 2022, según la EUIPO, el 60% de las ventas de productos falsificados fueron realizadas en plataformas en línea, siendo la venta de cosméticos falsificados en línea el 46% de los productos interceptados por las autoridades de la Unión Europea.
La mayoría de los productos falsificados provienen de China, Hong Kong y en menor grado Turquía. Para 2022, España se convirtió en el quinto destino de la Unión Europea más codiciado para los falsificadores.
EFECTOS DE LA PIRATERIA EN LA INDUSTRIA COSMÉTICA ESPAÑOLA
La cosmética española sin duda se ha visto afectada por las falsificaciones. En este sentido, en el año 2018, según la EUIPO, la industria cosmética española perdió 1.000 millones de euros y 8.000 puestos de trabajo por culpa de la venta de cosméticos falsificados. Sin duda, un grave daño para la economía nacional, que, desafortunadamente, no ha disminuido.
En 2022 las falsificaciones han continuado golpeando a la industria cosmética, ya que dejó se percibir la cantidad de 839 millones de euros por este flagelo. Esta cifra hace que la cosmética sea la tercera industria española más perjudicada por la venta de productos falsificados. La situación de la industria cosmética con su principal flagelo se encuentra en un momento critico, ya que según reporte de la EUIPO, el 45% de los jóvenes españoles se hizo con productos falsificados.
La compra de productos falsificados supera a la cifra media de la Unión Europea que es de 37%. De la cifra de productos falsificados adquiridos por los jóvenes, el 12% fueron cosméticos.
Por lo tanto, si bien la industria cosmética española se encuentra en uno de sus mejores momentos, la misma se enfrenta al peligro que es la falsificación, que cada año se vuelve más sofisticada y accesible gracias a las plataformas y redes sociales.
CÓMO LA INDUSTRIA COSMÉTICA ESPAÑOLA COMBATE LAS FALSIFICACIONES
El problema de la venta de productos falsificados envuelve a todos, tanto a nivel privado como a nivel público. A nivel privado, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA) lleva a cabo una serie de labores para difundir en los consumidores los peligros, tanto económicos como sanitarios, de adquirir cosméticos falsificados.
Por su parte, la OEPM es el organismo encargado de fomentar el conocimiento y fomentar las acciones de defensa de la propiedad industrial. En este sentido, lleva a cabo iniciativas con el sector privado para concientizar en relación a la compra de productos falsificados, bien sea trabajando en comisiones o llevando campañas publicitarias sobre este flagelo.
Ahora bien, este organismo también está facultado en participar en las acciones contra la falsificación. En este punto, es preciso destacar que las actuaciones contra este delito se llevan a cabo tanto a nivel nacional como en las fronteras aduaneras.
A nivel nacional, la OEPM indica que los afectados (los titulares de una marca falsificada) deben realizar la denuncia ante la Policía Nacional, la Policía Municipal, o también ante la Guardia Civil. Se recomienda que en estos casos, la víctima esté representada por un abogado que sea especialista en propiedad industrial, por lo que debe contactar al Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Industrial.
Además, los afectados pueden solicitar a las Autoridades Aduaneras la incautación y retención de cualquier mercancía que pueda significar la vulneración de los derechos de propiedad industrial de una persona o empresa. Para ello, el interesado deberá presentar la solicitud ante la Subdirección General de Gestión Aduanera perteneciente al Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales.
En este punto, es interesante destacar que recientemente se llevó a cabo la mayor incautación de cosméticos falsificados en la historia de España, ya que la Policía Municipal de Madrid realizó una redada en el distrito de Usera, en la cual incautó 712.840 productos falsificada, proveniente de China, cuyos componentes son cancerígenos. Esta incautación se realizo en el marco de una investigación que se ha llevado a cabo desde hace meses cuando se denunció, ante la Comunidad de Madrid, la venta de productos falsos en tiendas de User.
Así que los emprendedores cosméticos deben saber que al registrar sus marcas y patente, tienen la facultad de actuar y denunciar ante las autoridades competente los falsificaciones de sus productos y plagios de sus innovaciones.
SECRETOS EMPRESARIALES EN LA INDUSTRIA COSMÉTICA ESPAÑOLA
Al hablar de la propiedad industrial aplicada al sector cosmético, hay que mencionar la figura de los secretos empresariales (también conocida como secretos industriales), y que en el sector cosmético, junto a las marcas y patentes, ha demostrado ser clave para el éxito de la industria.
La figura del secreto empresarial consiste en mantener en la más absoluta confidencial información sobre productos o servicios que pueden ser vendidos o licenciados.
Ahora bien, para obtener la protección del secreto empresarial no hace falta obtener alguna autorización o registro por parte de una oficina gubernamental.
Sin embargo, para que el secreto empresarial pueda ser eficaz jurídicamente, la información que se protege bajo esta figura debe cumplir con los siguientes requerimientos: Valiosa desde el punto de vista comercial, conocida por un grupo limitado de personas y la empresa debe implementar todas las medidas razonables para mantener la información secreto.
Esta figura permite protección de elementos que no pueden ser protegidos por la patente, pero también puede ser usada en caso de no poder incurrir en ls gastos de registrar una patente y/o simplemente no querer divulgar una información que es de beneficio para la empresa.
En España, desde 2019, la figura del secreto industrial se encuentra regulada por medio de la Ley de Secretos Empresariales, en la que se establece que cualquier información del tipo comercial, tecnológico, científico, industrial, organizativo o financiero, debe cumplir con las siguientes condiciones:
Tratarse de un secreto, es decir que no sea conocido ni fácilmente conocido en el medio; debe tener un valor empresarial, es decir que le otorgue una ventaja a la empresa y deben adoptarse toda medida para que permanezca en secreto.
Es preciso indicar que la protección del secreto empresarial permanece hasta tanto permanezca secreta, por ello, las empresas son muy celosas y establecen medidas como acuerdos de confidencialidad, resguardo en cajas fuertes, claves en ordenadores, etc.
Así que los emprendedores del sector cosmético deben tener en claro que hacer sus registro de propiedad industrial (o guardar la información de sus productos celosamente) es una de las grandes inversiones para el éxito de su empresa cosmética.
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