MCDONALDS: LEYENDAS URBANAS 2

Nuestra Redacción

hace 2 años

CONOCE ALGUNAS DE LAS LEYENDAS URBANAS DE LA MULTINACIONAL MCDONALD´S. PARTE 2.

QUE UNA CADENA DE COMIDA RÁPIDA TAN GRANDE E IMPORTANTE COMO MCDONALD’S TENGA LEYENDAS URBANAS EN SU CONTRA, NO ES UNA CUESTIÓN QUE SORPRENDA A NADIE. LA MAYORÍA DE LAS EMPRESAS CON RENOMBRE MANTIENEN SERIAS CRÍTICAS Y MITOS SOBRE SU FUNCIONAMIENTO, QUIZÁ ESTRATEGIAS DE LA COMPETENCIA PARA DESACREDITARLAS, POR EL DESCONOCIMIENTO DE LA SOCIEDAD SOBRE LOS PROCESOS QUE MANTIENE O POR ALGUNA DENUNCIA REAL QUE HAYA EXISTIDO.

La filosofía de éxito de Ray Kroc, su fundador, estaba centrada en que, tanto los dueños de franquicias como los proveedores, aceptaran su visión de negocio. Para Ray los métodos uniformes de preparación de las hamburguesas eran de suma importancia para que el sabor se mantuviera en todos sus establecimientos, sin importar si se encontraban en Alaska, en Alabama o en cualquier parte del mundo.

Promovió el eslogan, “Un negocio solo tuyo, pero sin estar solo” para generar sentido de pertenencia sin olvidar el punto de partido: Todas las hamburguesas iguales. De acuerdo con el portal de la cadena, Su filosofía se basaba en el simple principio del banco de tres patas: una pata eran las franquicias de McDonald’s, la segunda eran los proveedores y, la tercera, los empleados. El banco era tan fuerte como las tres patas que lo sostenían.

Hasta el sol de hoy, cada McDonald’s en el mundo cumple con el mismo proceso implementado por los hermanos fundadores y que aprendió Kroc en 1954, todas las hamburguesas llevan la misma cantidad de ingredientes, respetando los tiempos exactos de cocción y la misma cantidad de papas fritas.

Aunque algunos hayan hecho algunas variaciones de acuerdo a la cultura de su país, la columna que identifica a uno de los “fast food” más importantes del mundo se encuentra en cualquier continente.

Cada hamburguesa debe saber igual y, es allí, donde podemos decir que, si McDonald’s lo ha logrado desde hace 67 años, es porque las estrategias de marketing implementadas, lejos de pasar de moda, siguen generando confianza en las personas.

Actualmente, existen más de 36 mil 800 restaurantes, de los cuales 5600 son propiedad de la empresa y 31.230 son franquicias.

¿De dónde sale el pollo de McDonald’s?.

De acuerdo con un extrabajador de McDonald’s, «nunca pediría en un restaurante – de la cadena – una hamburguesa de pollo porque algunos de los que usan en su elaboración llegan desde Tailandia, precocidos, empanados y congelados», así lo aseguró en la red social Reddit.

Estas declaraciones desataron un sinfín de comentarios y mitos sobre la procedencia de los alimentos que venden estos restaurantes, los daños que podría ocasionar en la salud y el impacto que tendría a la población. Recordemos que, de acuerdo a las cifras de ventas, McDonald’s alimenta a 1% de la población mundial.

«En McDonald’s en Reino Unido, la mayor parte de nuestro pollo es originario del Reino Unido y Europa. Utilizamos carne de pechuga de pollo 100%, y teniendo en cuenta la cantidad de pollo que compramos, es necesario hacerlo también de Brasil y Tailandia. Tenemos las mismas normas para nuestros proveedores en todo el mundo», debido a esta situación, un portavoz de McDonald’s se pronunció.

En los esfuerzos de la compañía para frenar el descrédito de estos mitos, la compañía decidió explicar cómo elabora los productos que vende en sus establecimientos mediante un video, esto ocurrió durante el año 2015. El conductor de este reportaje fue Grant Imahara, uno de los miembros del programa de televisión «Cazadores de mitos».

Para realizar este programa, McDonald’s le dio acceso al periodista a la planta de Tyson Foods en Tennessee, una de las cinco plantas donde se fabrican los famosos McNuggets en Estados Unidos, en el lugar, uno de los trabajadores de la empresa le explica todo el proceso: las partes del pollo que se incluyen en la mezcla de carne, el picado, el empanado y su cortado para que cada pieza tenga la forma adecuada.

De acuerdo con este proceso, lo primero que hacen es «seleccionar y cortar todas las partes del pollo». En segundo lugar, se mezclan en la pasta que después se convertirá en nuggets; como tercer paso, «se mezcla y se marina. Luego,se corta la pasta para que los pedazos adquieran la forma final y, finalmente, se fríen. Durante toda la explicación, Imahara fue fotografiado y grabado para que no hubiese dudas de cómo se llevó a cabo la entrevista y la narración de este programa.

Es preciso acotar que, no sorprende que McDonald’s haya tenido que recurrir a esta medida; debido a que, hay muchos mitos sobre la calidad y la materia prima utilizada en esta proteína para realizar el pollo o los nuggets que comprará y consumirá el cliente final.

McDonald’s o McCrueldad.

Durante el año 2019, varias personas vestidas de negro permanecieron frente a uno de los restaurantes de la cadena en Madrid, cargando en la oscuridad unos letras con bombillas amarillas que decían «McCrueldad«.

Según este grupo perteneciente a la organización animalista Igualdad Animal, el trasfondo ético de la corporación de comida rápida no es tan dorado como su logotipo, sino todo lo contrario, fomenta el maltrato a los animales que utilizan como proteína para sus menús.

La Organización transmitió un video donde exponía el maltrato constante a estos animales para mostrar «la realidad de las granjas».

“cada año en España son sacrificados 700 millones de pollos, de los cuales 39 millones mueren antes de llegar al matadero”, aseguró la ONG en su momento.

El llamado de los voluntarios hacia la directiva de McDonald’s era, básicamente, a frenar el maltrato animal. Javier Moreno, director de Igualdad Animal en España, insistió en que, la necesidad de mostrar el video a la comunidad de Madrid y frente a los medios de comunicación, se centraba en denunciar las “terribles condiciones” en las que viven los pollos antes de convertirse en carne.

“Están entre excrementos, entre orina, hacinados. Es una realidad terrible. No soportan su propio peso por haber sido criados por ingeniería genética para que crezcan lo más rápido posible. Las condiciones de explotación de estos pollos son tan brutales que muchos millones de estos mueren antes de llegar al matadero porque no aguantan esas condiciones”, sentenció Moreno.

Las campañas de descrédito contra McDonald’s solo se han incrementado durante años, una de las más famosas fue la que se generó tras la publicación del documental de Morgan Spurlock, Super Size Me (Agrándame), sin duda alguna fue uno de los intentos más importantes para desacreditar a la cadena de restaurantes de comida rápida más grande del mundo. El material audiovisual, publicado en el año 2004, muestra a Spurlock comprometiéndose a consumir las tres comidas del día solo en McDonald’s para demostrar las consecuencias de alimentarse en esta cadena.

El reto duraría un mes y para ello debía cumplir con ciertas condiciones: acabarse todo lo que contenga cada menú, ingerir solo lo indicado en el menú, lo que incluye el agua embotellada, cualquier otro alimento externo está prohibido. Asimismo, elegiría el tamaño «Super Size» de su comida cuando, y solo cuando, se lo propongan y, por último, tratará de caminar lo promedio que se camina en Estados Unidos, sobre la cifra de 5000 pasos al día.

En una semana, el protagonista engordó 10 libras, lo que equivale a 4,5 kilogramos, aseguraba presentar síntomas de depresión, letargo y dolores de cabeza. Para el día 30, uno de los médicos tratantes afirmó que el daño que se había causado en un hígado era irreversible, ya que lo estaba perforando, así como posibles ataques al corazón. Asimismo, en el documental se menciona que Spurlock había ingerido más comidas de McDonald’s que lo que expertos en nutrición recomiendan comer en ocho años.

Mientras el rating del experimento subía, la respuesta del fast food fue aplastante y nuevamente el equipo de comunicaciones salió a liderar para desacreditar al documentalista.

«Estamos respondiendo agresivamente porque la película es una mala representación de lo que McDonald’s es en realidad’, recalcó Walt Riker, vicepresidente de Comunicación Corporativa.

La compañía calificó la película de “estafa” y aseguró que, aunque dio la impresión de que “solo comió tres comidas elementales por día, en realidad ingirió entre cinco mil y siete mil calorías, que es dos o tres veces superior a lo recomendado».

Los críticos de la película, como McDonald’s sostuvieron que, si el autor decidió de forma intencional consumir esa cantidad de calorías sin hacer ejercicios, los resultados habrían sido los mismos, independientemente de la fuente del exceso.

Sin embargo, hasta el momento no han podido romper con la conexión que existe entre los consumidores y la marca, es justamente esa identidad que los hace volver lo que ha logrado el marketing del gigante de McDonald’s, incluso, en cada uno de nosotros.

¿Explotación laboral en McDonald’s?.

En varias oportunidades se le ha acusado a McDonald’s de fomentar la explotación laboral en sus restaurantes; debido a que, durante el año 2014, en la Comunidad de Madrid, un grupo de trabajadores de la cadena de comida rápida denunció “condiciones laborales de semiesclavitud”.

En el año 2017, trabajadores en Reino Unido hicieron algo parecido, mantuvieron una huelga para protestar, entre otras cuestiones, por los contratos sin limitación horaria. Aseguraban que no garantizaban ni horario ni remuneración fijos para las personas trabajadoras.

La última protesta que se conoció, en relación a este tema, surgió a finales de 2018, cuando trabajadoras de McDonald’s de diez ciudades de Estados Unidos protestaron para exigir medidas más estrictas contra el acoso sexual, denunciando agresiones por parte de compañeros y supervisores.